Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

¿Qué es cierto? - por Kaila

El marinero no subió al barco. Lo miraba con ansia, quería subir, pero algo se lo impedía. Giró la vista hacia su compañera, sentada y distraída, dibujando formas con sus manos en la arena. Ella era la razón por la cual no se atrevía a subir.

—No subas —le dijo.
—Pero quiero hacerlo —replicó el marinero—. Quiero ver mundo, necesito ir más allá.
—Te vas a hacer daño.
—El barco aguantará.

Ella rió.

—Ni siquiera es un barco.

El marinero, molesto, volvió a mirarlo. Se alzaba, prodigioso, delante de sus narices, mecido por las ondas del mar.

—Si montas en eso —prosiguió Ella—, caerás con la primera ola y te arrastrará a las profundidades del océano, de donde lo más probable es que no puedas salir.

La miró enfadado, el barco era perfecto, ¿insinuaba que no se fiaba de sus dotes de navegación?

—¿Acaso piensas que no sabría manejarme? —protestó—. Por favor, ¡soy marinero!

Ella rió de nuevo, escandalosamente. La burla hizo que se sonrojasen sus mejillas.

—¡Qué gracioso! ¿Realmente lo piensas? —dijo llorando de risa. Cuando consiguió parar, se puso seria—. Sabes tan bien como yo que no eres marinero…
—Sí que lo soy…
—¡Te crees tus mentiras!
—¡Tú eres la que miente! ¡Te niegas a ver quién soy en realidad!

Ella se levantó para replicar, cuan larga era, alta e intimidante.

—¡Eres tú el que no ve con claridad!, ¡no estás preparado para afrontar lo que puedes encontrarte ahí fuera!
—Si esa es la confianza que tienes en mí, mejor te dejo aquí.

Dicho esto, se giró, subió al barco y se adentró en el mar.
—Sabes que no puedes dejarme —dijo Ella—. Soy parte de ti, e iré a donde tú vayas.

El marinero viajó hacia el horizonte, sin encontrar lo que buscaba, durante las primeras horas. En cuanto dejó de divisar la isla de la que había partido, apareció la tormenta y comenzó a asustarse. Estaba en un punto sin retorno, pues no sabía volver, no tenía ni brújula ni conocimiento para encontrar el camino que había dejado atrás. Le invadió la duda sobre sí mismo, pero la apartó de su mente, decidió seguir adelante.

Poco más tarde, la tormenta se le había echado encima, las olas arremetían contra el barco, haciéndolo zozobrar peligrosamente. La angustia le invadía, perdía el control. «Soy marinero» se decía, constantemente, para llenar su mente y que no quedara espacio para que Ella colase un "telodije".

Y llegó… La más grande y temida de las olas. Llegó y lo arrolló, tirándolo por la borda y arrastrándolo hacia el fondo del mar.

De pronto, llegó la calma, las aguas descansaban como una serpiente dispuesta a hacer la digestión tras haberse tragado a su presa. Abrió los ojos… vio los restos de la balsa a la que hace un momento había llamado barco. Notaba cómo se hundía su cuerpo, lentamente, como si fuera de plomo, hacia las profundidades, llenas de oscuridad. Le dolía. Le dolía mucho ahogarse, pero no podía hacer nada por evitar llenarse de agua salada… solo aceptarlo.

Cerró los ojos. Ahí estaba Ella, tendiéndole la mano.

•••

Despertó sobre la arena. Tosió y escupió agua de mar, aunque sentía que nunca le saldría de dentro toda la que había tragado. Alzó la vista. Ella estaba de pie en la playa, esperándola.

—Eres marinero —le dijo.

Negó con la cabeza.

—No lo soy, era mi padre el que quería que lo fuese.
—¿Entonces quién eres?

Se hizo el silencio. Una pausa en la cual su corazón, su cerebro, su sexo y todas sus tripas quisieron hablar al mismo tiempo, reclamando la verdad. Cogió aire.

—Soy náufraga; náufraga de mi historia, en la que mucha gente ha escrito a placer, sin cuidado de no derramar la tinta.

Ella la miró con ojos brillantes.

—¿Y cómo te sientes ahora?

Se levantó y la miró, con los mismos ojos. Por fin, después de tantos años, volvían a ser una.

—No dejaré que nadie vuelva a escribir nuestra historia.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

12 comentarios

  1. 1. sinombre dice:

    Muy interesante y con un punto divertido esta forma de narrar ambas duplicidades: la del marinero que no sabe si creerse marinero o tirarse por la borda (empujado por ella), y la de la propia narradora, que haciéndose náufraga de su propia historia, hace trampas con su yo literario. Sin embargo, no termino de entender con claridad esa duplicidad a partir de la línea de asteriscos. Entiendo que éstos tratan de transmitir una ruptura en el sentido del relato, una transformación quizá, pero resulta confuso para mí que el marinero que se ahoga y regresa a la vida rescatado por ella, se convierta de pronto en ella misma, o eso me parece entender y me cuesta interpretar con coherencia. Por lo demás, creo que es una historia sobre la ambigüedad, y quizá no haya que ser tan puntilloso y aceptar esa confusión como uno de sus valores narrativos. A mitad de camino me quedo entre uno y otro punto de vista, a la espera de alguna otra interpretación útil, que me ayude a mejorar la mía.

    Un saludo, y felicidades.

    Escrito el 18 enero 2018 a las 05:23
  2. 2. Madrugada dice:

    Hola, Kaila.

    En primer lugar, no sé si al crear tu historia pretendías que los lectores pudiesen interpretar libremente lo que ocurre en ella. O si siquiera tiene un sentido congruente más allá de expresar.

    Quizá mis pensamientos tiendan a ser demasiado rebuscados, pero, según los datos que se dan al principio, me da a entender que la chica es el propio marinero. No navega realmente porque todo es una metáfora, la metáfora de alguien que no es lo que el resto esperaba pero tampoco es lo que ella aspiraba a ser.

    En esta encrucijada de la búsqueda del yo, decide navegar en lo que según ”su inseparable”, ni siquiera es un barco.
    Y al final,ve la realidad y es el comienzo de sí misma como ser completo, como lo que quiere ser.

    Quizá he desvariado demasiado, pero bueno, es lo que he percibido de tu historia, que por cierto me ha gustado.

    Te animo a seguir escribiendo, y nos leemos por aquí.

    Un saludo!

    Escrito el 18 enero 2018 a las 15:47
  3. 3. yolareina dice:

    Hola Kaila, Gracias por tus comentarios me los apunto para las próximas, Tu relato aunque tuve que releer me parece muy interesante puedo instuir que se ahogó para volver a renacer en su yo real, no era marinero como daba a entender, era naufraga como llegó a ser.
    Eso me pareció. Y gracias por el link.

    Escrito el 19 enero 2018 a las 14:58
  4. 4. Cucharilla dice:

    Hola Kaila,
    He hecho varias lecturas de tu texto. Me gusta el juego ambiguo con los personajes, ese quién es quién que te obliga a pensar y releer. He creído entender que es la metáfora de una mujer buscándose a sí misma y tratando de romper con un destino impuesto que no es el que desea. Las interpretaciones de un texto son muy subjetivas, y más en uno de las características del tuyo, pero te cuento la mía para que puedas valorar si has conseguido transmitir lo que pretendías.

    Hay algunas imágenes que me han gustado mucho. La que más, esta: “mucha gente ha escrito a placer, sin cuidado de no derramar la tinta.”

    Por ir a algún detallito que me ha chirriado, aquí:

    “Y llegó… La más grande y temida de las olas. Llegó y lo arrolló, tirándolo por la borda y arrastrándolo hacia el fondo del mar.
    De pronto, llegó la calma, ”

    Los dos primeros “llegó” me gustan porque marcan un ritmo, pero el tercero está muy cerca y me parece un poco redundante.

    He disfrutado mucho leyendo y analizando tu texto y tengo que reconocer que estoy aprendiendo mucho. Es mi primera participación aquí y estoy encontrando cosas interesantes tanto en los textos como en los comentarios, así que no puedo sino dar las gracias.

    Un saludo. Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 19 enero 2018 a las 19:31
  5. 5. sinombre dice:

    Hola Kaila, perdón por mi torpe interpretación primera. Sin duda los demás comentaristas han ido juntos de la mano hacia el corazón del relato. Y después de mi segunda lectura, más atenta, tengo que decir que todas las piezas cuadran, y que es una forma muy original (la de tu historia) de representar ese quiero y no puedo, ese desdoblamiento en el que las inseguridades y las ambiciones reman a veces en direcciones opuestas. La última frase, parece, sin embargo, un golpe de fe, un sentimiento de entereza y confianza que resuelve el dilema de la identidad y la reivindica en su actitud más plena.

    Enhorabuena por esta idea, y por esta historia. Hasta la próxima!

    Escrito el 20 enero 2018 a las 00:48
  6. 6. Alf dice:

    ¡Buenas, Kaila!

    Para empezar, destacar la fluidez que tiene tu relato, el cual se lee de manera bastante entretenida y rápida, y plantea una estructura clara de planteamiento, nudo y desenlace con la que no sientes en ningún momento que la historia no se dirige a ningún punto claro.

    Respecto a las metáforas y recursos que utilizas, sin entrar más en detalle con mi interpretación porque considero que otros usuarios ya han dejado unos puntos de vista bastante interesantes, sí que me gustaría decir que me ha recordado un poco a la sensación que deja Christopher Nolan con sus historias. Puede que de primeras parezca muy exagerado decir algo así, pero para mí sigue un esquema muy similar de plantearte una premisa de primeras sencilla, que va desarrollándose poco a poco mientras te dejas llevar por su mano hasta que, en su final, te das cuenta de que es mucho más profunda de lo que parecía y te deja “roto” a la espera de volver a vivir la experiencia una y otra vez, aunque siempre quedando a libre interpretación lo que realmente ha sucedido (como debería pasar en toda historia lo suficientemente profunda).

    Respecto a la forma, me agrada de decir que está muy cuidada, y no siento que haya más errores a resaltar aparte de los que ya han comentado los compañeros.

    Como conclusión, uno de los relatos más inteligentes que he leído por aquí hasta el momento y que requiere de esas relecturas para deducir diferentes interpretaciones que se puedan discutir entre todos. Cuando un texto tan corto da para extender tanto este tipo de comentarios post-lectura, es que algo está haciendo bien.

    ¡Saludos!

    Escrito el 21 enero 2018 a las 20:04
  7. 7. Pulp dice:

    Hola Kaila,
    Sensacional. Tras dos lecturas, eso si. Pero sensacional, aún estoy aplaudiendo. La única duda que me queda son los asteriscos. Entiendo que a partir de ellos no rige el reto opcional (ya no mienten). Si no es así me lo aclaras, por favor, y lo releo de nuevo.
    Felicidades por tu relato, espero volver a leerte el mes que viene.

    Escrito el 21 enero 2018 a las 20:55
  8. 8. Kaila dice:

    ¡Hola chicos!

    Muchas gracias por vuestros comentarios, es toda una satisfacción ver como la gente consigue entender lo que querías expresar, a pesar de estar escondido en mil metáforas. Evidentemente, también es a libre interpretación y reflexión de cada uno, quería dejar huella en vosotros. Tal y como dijisteis, 750 palabras no dan para mucho, por lo que me centré en dejaros algo más allá.

    Madrugada, las cosas que pensamos son, por alguna razón. Nunca intentes justificarlas o quitarles peso tachándolas de desvarío. Acertaste de lleno.

    Sinombre, valoro muchísimo que hayas vuelto a comentar, hace ver que el trabajo de una merece la pena, muchas gracias 🙂

    Cucharilla, gracias por el dato, corregiré ese tercer “llegó”. Chirria muchísimo, pero creo que fue la emoción y el ansia. Admito que disminuí el número de revisiones que suelo hacer porque no quería estropear los sentimientos que transmití al escribirlo.

    Alf, no tengo palabras. Tu comentario me ha roto el corazón (en el buen sentido), es maravilloso ver que llegas a la gente y que consigues lo que quieres “solo con palabras”. Los escritores, al igual que otros artistas, muchas veces no son conscientes de lo que pueden hacer con sus “armas”, en este caso las palabras. Estoy aprendiendo a usarlas y he de admitir mi recelo a la hora de mandar este relato. Lo escribí de una forma diferente a los demás, temí que no se entendiera, temí las críticas… Con comentarios como el tuyo veo que voy por buen camino, gracias.

    Pulp, gracias a ti también. En cuanto a la duda, sí, tras los asteriscos ya no mienten, pero no están para eso, mi intención era marcar una pausa temporal más prolongada. Como ves, en el proceso de aprendizaje todos tenemos fallos técnicos, tengo que revisar eso para ver como puedo expresarlo de otra forma 😉

    Me pasaré por vuestros textos si no los he comentado ya 🙂
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 21 enero 2018 a las 23:59
  9. 9. Manuel Jover dice:

    Saludos, Kaila!
    Te felicito por tu brillante relato. Ta te lo han dicho todo, así que únicamente quiero destacar que manejas de maravilla las metáforas y algo tan difícil como las tuercas de vuelta al final. Con las primeras haces sentir, con las últimas pensar. Una combinación irresistible para crear una precisa y preciosa bomba de relojeria. Enhorabuena!

    Escrito el 23 enero 2018 a las 14:26
  10. 10. Everett Russo dice:

    Hola Kaila:

    Disculpa que haya tardado tanto en pasar por aquí con lo pronto que comentaste tú en mi relato. Lo siento.

    ¡Pero qué coincidencia! ¡Cómo se parecen nuestras dos historias y qué distintas al mismo tiempo! Por eso la literatura es tan bonita, siempre los mismos temas, pero tantas formas de contarlos…

    Me ha gustado mucho tu texto, es muy ligero, muy fresco; te deja con una sensación agrdable, al contrario que el mío, que es más oscuro. El planteamiento me parece muy original, así como la forma de resolverlo, que, supongo que te costaría como me pasó a mí. Me ha gustado mucho la frase de “soy náufraga, náufraga de mi historia”, una delicia.

    Creo que no nos queda otro remedio que seguir leyéndonos en los próximos talleres, a ver si volvemos a coincidir en nuestras historias.

    Un saludo y hasta la próxima!

    Escrito el 26 enero 2018 a las 22:02
  11. 11. Laura dice:

    Hola Kaila.
    Luego de leer un par de veces, fui a por los comentarios para verificar si estaba en lo correcto por las dualidades que presentas, y sí, era así.
    Más que sinceras felicitaciones por la maravilla que logras con pocas palabras.
    He leído que ya te estarías yendo hacia otras tierras. Suerte, mucha suerte. Es muy duro tener que salir del propio lugar pero puede que quedarse sea más difícil todavía. Llevas lo más importante, te llevas a tí misma con todo tu precioso interior, no vas sola.
    La mejor de las suertes, y que puedas conformar con brevedad lazo de amistad que te sostengan en los momentos más difíciles.

    Escrito el 1 febrero 2018 a las 11:29
  12. 12. Kaila dice:

    Hola de nuevo,

    Muchas gracias, Manuel Jover, por tus bonitas palabras sobre mi relato. Me siento orgullosa de tener comentarios como el tuyo, te leo este mes! 🙂

    Everett, sí, ha sido una coincidencia curiosa y estoy deseando leerte este mes, que parece que va a ser el último en una temporada, lástima. Gracias por comentar mi texto y resaltar una de mis frases. Nos leemos 😉

    Laura, gracias por comprender mi texto y sobre todo gracias por las palabras de ánimo. Llevo ya un par de días en el nuevo país y estoy bastante contenta, gracias otra vez por la suerte que me has dado, un abrazo 🙂

    Escrito el 3 febrero 2018 a las 23:51

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.