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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El gran mentiroso - por Laura

Las primeras palabras de John fueron “No me dolió”, seguidas por “No me importa, no lo quiero”.
Estudiante avanzado de la esmerada educación de su hogar, aprendió muy temprano a correr, a mantenerse impávido frente a las acusaciones, a desarrollar la velocidad en los dedos y en la mente. Nada de ello le impedía recibir alguna golpiza de los damnificados. Pronto pasó de alumno a maestro con la llegada de nuevos niños a la familia.
Su padre estaba en la mala. Hacía tiempo que nadie lo contrataba. Las cuentas se acumulaban, las peleas aumentaban, los golpes se regalaban. Las botellas rodaban con la promesa de encontrar un trabajo adecuado para pagarlas.
¬—No soy un marinero cualquiera. Los capitanes se creen que estamos en los tiempos de la colonia —decía esquivando los ofrecimientos que con el tiempo fueron cada vez más escasos.
John debía ocuparse del suministro diario de alcohol robándolo, mintiendo, pagándolo con mercadería de dudosa procedencia, como fuese.
Conocía cada recoveco del puerto, la escuela de los niños de la barriada baja. Podía realizar un censo de personas y de pertenencias. Nada le era oculto, la privacidad era un bien demasiado caro en esas zonas.

Un día uno de los barcos de pasajeros tuvo una avería. Para los niños fue una fiesta a la par que una impensada fuente de monedas. Cada uno contaba una historia más fantástica que la otra. Importantes caballeros paseaban del brazo de increíbles señoras mientras orondas sirvientas miraban por encima del hombro a los esforzados operarios del puerto. Los muchachos miraban maravillados. Frente a ellos había un mundo nuevo, cercano y lejano a la vez.
—Me han alistado en el barco —anunció el padre una tarde—.Necesitan un práctico que conozca la costa. Saben que soy el mejor. La paga es buena. Aquí tienes un adelanto, mujer.
La madre miró a su esposo en silencio, sin tocar el dinero. Tenía muchas preguntas, pero conociéndolo, prefirió esperar. El tiempo le daría las respuestas. Los niños miraban maravillados los billetes desparramados sobre la mesa.
—El dinero se deposita en la cuenta del banco —y levantando a Mary, la menor—. Esta noche quiero lo mejor.
Las luces brillaron hasta tarde, las risas reemplazaron por una vez los gritos y golpes.
Al amanecer, toda la familia estaba reunida para despedirlo. Tomando a John por los hombros, con voz todavía cargada por el alcohol, le dijo:
—Quedas a cargo de todo hasta mi vuelta —y se alejó con su silbido característico, perdiéndose entre la muchedumbre que ya ocupaba el puerto.
La sirena del barco anunció su partida.

Con facilidad todos se acomodaron a la nueva situación de familia sin hombre. El rudo bullicio desapareció reemplazado por un manto gris de tristeza y abandono.

Los meses pasaron, las cuentas siguieron acumulándose sin piedad.
Ante la falta de noticias de los pagos, John y su madre fueron al banco.
Los empleados de duros cuellos los miraban de reojo sin dirigirles la palabra a pesar de los esfuerzos de la mujer por llamar su atención.
Un joven accedió a atenderlos, tal vez compadecido por la incomodidad de la mujer y del niño, tal vez recordando sus humildes orígenes y a su pobre madre sacrificándolo todo para que él tuviera un futuro.
Luego de constatar la documentación se dirigió a las oficinas interiores de donde salió con el semblante serio. “Se realizarían averiguaciones. En los registros contables de la compañía del barco no se encontraba su nombre.”

No tardó el tiempo en aparecer un primo de su madre, luego otro, hasta que los niños perdieron la cuenta de los familiares de paso. Extrañamente, no sabían que tenían tantos parientes. Jamás se había hablado de ellos. Tampoco preguntaban nada. Algún billete arrugado, un puñado de monedas aseguraba que pasarían un tiempo fuera.
La madre notó la desaparición de su único anillo, pero no quiso decir nada. No podía darse el lujo de perder las esperanzas. No todavía.
Con seguridad que comenzó a menguar con el paso del tiempo, a la par que incorporaba una creciente rabia, se incorporó una nueva frase al conocido repertorio de John: “Mi papá se fue en un gran barco y ya es capitán. Pronto vendrá a sacarnos de este pueblo mugriento”.

En tanto, John y su madre iban semanalmente al banco. El empleado de siempre, finalmente dio con la sentencia:
—El marinero no subió al barco. No fue contratado.
En silencio, con pasos de plomo, John y su madre salieron del banco por última vez.

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37 comentarios

  1. 1. Héctor Romero dice:

    Laura, que belleza de relato te has dejado ir, estoy impresionado, conmovido y no se cuanto más, eres inspiradora. Gracias por existir y escribir.

    Escrito el 17 enero 2018 a las 22:31
  2. 2. Doralú dice:

    ¡Hola Laura!

    Me ha gustado mucho tu relato. Con una redacción muy hermosa y sutil reflejas una situación social que es muy dura. Es un texto de fácil comprensión, con un buen ritmo y excelente construcción de los párrafos.

    En cuanto a la forma, solo puedo mencionar que conseguí una frase que no entiendo: “Con seguridad que comenzó a menguar con el paso del tiempo,…” supongo que está hablando de la esperanza.

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 18 enero 2018 a las 04:21
  3. 3. Otilia dice:

    Hola Laura,
    Gracias por leer y por tu agradable comentario.
    Tu relato me ha gustado y está bien escrito.
    Por aportar algo, he entendido que el dinero que lleva el padre como adelanto del sueldo es por la venta del anillo de la madre, en mi opinión tendrías que contar la desaparición antes de explicar la forma de ganarse la vida de la pobre mujer.
    Buen trabajo. Nos leemos.
    Saludos.

    Escrito el 18 enero 2018 a las 11:55
  4. 4. María Jesús dice:

    Hola Laura: Gracias por las palabras a mi relato. El tuyo me ha gustado mucho, cuentas una historia cruda que conmueve profundamente. Aunque escrita en otro contesto, me ha recordado un poco a la novela “Las cenizas de Ángela”, que habla, entre otras cosas, de la huida de un padre borrachín y pendenciero.
    Un saludo.

    Escrito el 18 enero 2018 a las 12:00
  5. Hola Laura

    Gracias por la visita. Ahora te la hago yo.

    El relato está bien y me ha gustado.

    Describes el abandono del hogar por parte de un hombre que ya no puede ofrecer nada a nadie, con una serie de escenas bien logradas en las que sitúas a los personajes y su estilo de vida.

    Hay un párrafo que no entiendo que es aquel en el que comentas que una serie de familiares van a visitarles, no queda claro ni para qué van ni el fin que pretendes con él.

    En la parte en la que hablas de los empleados del banco yo comentaría: que de momento el jornal no ha llegado pero que puede ser cuestión de papeleo…

    Por lo demás lo veo bien y me gusta.

    Espero haberte ayudado en algo

    Saludos

    Escrito el 18 enero 2018 a las 13:28
  6. 6. guiomar de zahara dice:

    Laura: Gracias por tu amable comentario. Tu relato se entiende con relativa facilidad. Alguna de las palabras que usas, no son habituales por estos lares… pero esa es la riqueza del idioma español.
    ¡Buen trabajo!

    Escrito el 18 enero 2018 a las 15:30
  7. 7. Osvaldo Vela dice:

    Hola Laura. gracias por tu visita a mi relato. tus buenas vibras me las estoy tomando con un café con esencia de almendras.

    Con un relato tan emotivo como el tuyo, veo pasar ante mis ojos la vida de tantas familias que sufren ante el emigrar del jefe de la casa; especialmente estando cerca del país mas poderoso del mundo.

    Cuando estudias los casos, más que un emigrar, es una desconexion de las obligaciones filiales. Y cómo dicho éxodo es ilegal la comunicación, al igual que el sustento, son escasos o nulos.

    El planteamiento de los escenarios no tiene igual. Me sentía padecer de la falta de recursos , de las añoranzas de un montón de chavales, pero mas que todo de la falta de amor y obligación de un padre.

    Te felicito y que el 2018, no tenga limite para tus aspiraciones y tu energía.

    Escrito el 18 enero 2018 a las 16:15
  8. 8. beba dice:

    Hola, laura. Muchas gracias por tu visita y comentario. Precioso tu relato: emptivo, intenso y muy bien escrito. nada que observarte para mejorar. Excelente.

    Escrito el 18 enero 2018 a las 18:05
  9. 9. Juana Medina dice:

    Hola Laura:
    Conmovedor relato, muy bien llevado. Particularmente me gustó el párrafo que empieza: “Su padre estaba en la mala…” es una enumeración perfecta y muy lograda en el cuadro general.
    ¿Qué más? Es verdad que lo del anillo deja dudas para la interpretación. No así “los primos” sugeridos con mucha delicadeza.
    Gracias por tu visita y tus comentarios.
    Un abrazo

    Escrito el 18 enero 2018 a las 20:51
  10. 10. isan dice:

    Hola Laura:

    Como siempre te comento primero alguna cosilla de forma.

    “Su padre estaba en la mala” Me resulta una expresión curiosa que, aunque no la había oído nunca, se entiende.

    “—El dinero se deposita en la cuenta del banco —y levantando a Mary, la menor—. Esta noche quiero lo mejor.” A esta frase le falta algo. Por ejemplo: “dijo levantando a Mary” o también: “y levantando a Mary, la menor, prosiguió.

    “Con seguridad que comenzó a menguar con el paso del tiempo, a la par que incorporaba una creciente rabia, se incorporó una nueva frase al conocido repertorio de John…” Demasiado densa la frase para contar varias cosas y confusa. ¿Qué mengua? Después de rabia iría bien un punto y recomponer la frase siguiente: “una nueva frase se incorporó al repertorio de John”

    El relato me estaba gustando. Un hijo espabilado que aprende rápido de su padre mentiroso y raterillo y un padre que roba a alguien del barco, pero a partir de que aparece el primo de la madre, yo me he perdido. No comprendo qué significan los parientes, los billetes y las monedas.

    La frase obligatoria del marinero queda muy forzada, poco natural.

    Hay unas cuantas frases muy buenas. Por no extenderme, cito esta: “la privacidad era un bien demasiado caro en esas zonas.”, vamos, que se les robaba fácil.

    Me ha parecido una buena idea pero le falta contarlo de otra manera para que se entienda bien la idea. Ojo, es lo que me ha parecido.

    Hasta otra.

    Escrito el 18 enero 2018 a las 21:40
  11. 11. Violeta dice:

    Hola Laura:
    Muchas gracias por tu visita y tus amables palabras. Tu relato me ha gustado mucho, has conseguido trasmitir el ambiente de pobreza y opresión muy bien. aveces con sutiles pinceladas que esconden la dureza de la vida, cómo cuando hablas de los tíos. Felicidades me ha gustado mucho, está muy bien escrito.

    Escrito el 19 enero 2018 a las 09:14
  12. 12. Pulp dice:

    Laura, felicidades por el relato. Has sabido abrirnos una ventana a un mundo decimonónico, propio de las vivencias de un Oliver Twist. En mi caso, he entendido las figuras que proponías con los primos, el anillo, las monedas… se entiende todo bien.
    El único fallo, por ponerte alguno, es que al saber que la frase “el marinero no subió al barco” tenía que aparecer, tu relato se me ha vuelto predecible hacia la mitad del texto, adivinando que el padre había abandonado a su familia. Es sólo un fallo en el contexto de esta página, claro está, pues si el relato se lee fuera de ella no das pie a que se adivine nada.
    Pero ya te digo, por ponerte un fallo, poque por lo demás me parece estupendo.
    Felicidades, nos leemos pronto.

    Escrito el 19 enero 2018 a las 14:24
  13. 13. Menta dice:

    Hola Laura: Me ha gustado mucho tu relato. Has dibujado con palabras, el ambiente pobre y mugriento de un puerto pesquero y sus alrededores. La historia que narras es real como la vida misma.

    Yo no había relacionado el dinero con la venta del anillo. Gracias por explicarlo, ahora todo encaja.

    En la frase: —”No soy un marinero cualquiera” Delante del guión largo hay un guión pequeño. Deberías borrar el guión pequeño.

    Enhorabuena y un saludo, Menta

    Escrito el 19 enero 2018 a las 14:45
  14. 14. Earendil dice:

    Hola, Laura.
    Como bien sabes no he participado este mes, pero no quería perderme la oportunidad de ver cómo había quedado tu relato definitivamente.
    Veo que has añadido algunas pinceladas que le han venido muy bien.
    Te felicito de nuevo.
    A ver si el mes que viene nos leemos mutuamente.
    Un fuerte abrazo desde España.

    Escrito el 19 enero 2018 a las 18:21
  15. 15. Judith dice:

    Hola Laura,

    Qué hermoso relato! Pintas una realidad muy dura de una manera muy real pero a la vez suave. Alguien en los comentarios puso que deberías haber mencionado la duda del anillo antes de los “parientes de paso”. Tiene razón, porque hasta que no leí su comentario yo entendí que podía ser que alguien de esas personas lo hubiera robado y no entendía a qué venía esa información.

    Espero seguir leyéndote en otras propuestas. Si quieres leerme mi cuento es el 27.

    Saludos.

    Escrito el 19 enero 2018 a las 20:01
  16. 16. Ane dice:

    Hola Laura:

    Cómo es habitual en tus relatos, las descripciones son maravillosas. Parece que la historia este ocurriendo delante de nuestros ojos. Si es cierto que no encontré el sentido a lo de los familiares que pasan por casa, no sé cuál es la finalidad.

    No obstante no quita un ápice si manifiesto que me ha gustado.

    Saludos.

    Escrito el 20 enero 2018 a las 14:34
  17. 17. Don Kendall dice:

    Hola Laura,
    He leído el trabajo, así como los comentarios. Parece evidente que los recursos narrativos utilizados especialmente el tipo de narrador cubren a satisfacción el género más o menos didáctico en el que se podría encuadrar el trabajo.
    No queda más que agradecer tu esfuerzo en ofrecer este relato para el aprendizaje en el taller.
    Saludos

    Escrito el 20 enero 2018 a las 18:01
  18. 18. LUIS dice:

    Hola, Laura, gracias por leerme. Que triste ver el engaño del padre. Felicidades por tu relato. Un abrazo.

    Escrito el 20 enero 2018 a las 18:50
  19. 19. Laura dice:

    A todos los que me han dejado sus comentarios, que sirven para aprender a mejorar, más que gracias.

    Héctor Romero: más que gracias por tus halagos, que sinceramente creo que no me corresponden. De todos modos, gracias por tus palabras.

    A Doralú: exactamente, lo de disminuyen son las esperanzas de que el padre vuelva.

    A Otilia: si ponía antes lo del anillo, tal vez quedaba desconectado, como un simple dato, consideré que tenía más sentido si lo ponía junto con la no aparición de los pagos del suelto, una mentira, un engaño más del padre.

    A María Jesús: no conozco la novela que mencionas. Simplemente me apareció la escena con algo que debo haber estado mirando últimamente de Oliverio Twist. Como ves, nada original lo mío.

    A Paola Panzieri, a Juana Medina y a Ane: los familiares no lo son, son tan sólo presentados de ese modo para justificar de algún modo el ingreso al hogar. En mis tierras se suele llamar “tío” o incluso “primo” según la edad. Son siempre familiares lejanos que repentinamente aparecen, pero no lo son, en especial en las zonas más pobres, y por una noche, a cambio de otros favores que reciben (léase sexuales)dejan algún dinerillo que no venía nada mal, en este caso, a la familia de John.
    Muchas gracias por el aporte y por el halago que me hacen desde el resto del comentario. Todo sirve para aprender. Muchas gracias.

    A Guimar de Zahara: exactamente, como dices, la riqueza del idioma. En mi opinión son mucho más ricos aquellos que incorporan los localismos que los que están escritos en un españos estándar que no de da del todo el color local. Admiro a quienes los incorporan con total soltura. A mí me resulta bastante difícil. Leí hace muchísimos años Doña Flor y sus dos maridos, y te puedo asegurar que todavía al recordarlo siento el ritmo brasileño. Sus propias palabras te sumergen aunque no sepas qué significan.

    A Osvaldo Vela: gracias por sus amables palabras. Simplemente la escena me tomó a mí desde el primer día, en lugar de buscar alguna elaboración. Fue la segunda idea pero enseguida tomó fuerza por sí sola, las expresiones nacieron directamente, brotaban, querían salir, no hubo prácticamente elaboración mía en ellas.

    A Beba: muchas gracias por tus amables palabras. Realmente, no creo merecerlas. Muchas gracias de todos modos.

    A Isan: gracias por las observaciones. Lo de la frase que “ESTABA EN LA MALA”, simplemente apareció cuando empecé a pensar el relato y me gustó. Si exite o no, no lo sé. Para mí encajaba con el ambiente, al igual que muchas de las frases de allí.
    Tomo nota de las palabras con Mary y del párrafo demasiado denso. Lo analizaré en detalle. Fueron de las últimas correcciones realizadas. Lo del marinero que no subió al barco me costó horrores encajar. Acepto totalmente que pueda haber quedado incrustada, que no viene con la fluidez con que debería. Muchas gracias por tus aportes.

    A Violeta. Muchas gracias por tus palabras. Veo que has interpretado como yo deseaba lo de los familiares de paso. Muchas gracias.

    A Pulp: muchas gracias por tus palabras. Efectivamente, conociendo de antemano que debía colocar esa frase, podía quitar suspenso al final.

    A Menta: los guiones de diálogo me son todo un tema. Sólo puedo incorporarlos con el cortar y pegar desde algún otro texto. Mi ordenador no tiene los comandos que me suelen aconsejar, y llevada por la historia, es frecuente que alguno me haya quedado sin revisar. Muchas gracias por tus halagos.

    A Earendil: Muchas gracias por tus aportes y tus palabras de aliento. Por supuesto que te espero el próximo mes.

    A Judith: Muchas gracias por tus palabras. Lo del anillo era un poco el toque para dar que el padre se había ido, aunque no con el barco. Un total mentiroso.

    A Don Kendall: Muchas gracias por tus palabras.No considero ser merecedora de ellas.

    A Luis: Muchas, pero muchas gracias por tu paso. Abrazo.

    Escrito el 21 enero 2018 a las 11:19
  20. 20. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Laura

    Por fin llego. Has sabido dibujar una historia muy cruda (porque desgraciadamente podría coincidir con cualquier otra real) gracias a un narrador omnisciente que nos dice lo que sienten o deberían sentir los personajes que aparecen en el relato.
    Realmente es una historia de acontecimientos, no una escena en sí, lo cual muchas veces obliga a contar y también condensar acontecimientos; y sin embargo has conseguido transmitir y emocionar, gracias quizás al estilo poético y a la utilización de este narrador omnisciente.

    Lo de los “primos” que empiezan a “circular” por la casa lo he entendido sin problema, parece que estaba “cantado” que tenía que pasar (para colmo de males). Y para terminar yo hubiera puesto otro apelativo al padre en el título (u otros muchos).

    Un abrazo y gracias por tu aportación al taller.

    Escrito el 21 enero 2018 a las 13:31
  21. 21. Roger Nhicap dice:

    Hola Laura,
    Una historia emotiva, escrita en un tono acertado que logra despertar un sentimiento de tristeza en el lector por el horrible comportamiento del cabeza de familia. Consigues narrar muy bien el escenario y la descripción de la penosa situación familiar.
    Me ha gustado. Opino como R.J. Esperanza, el texto merece un título más contundente, al menos como “Un gran truhán (o rufián)”.
    Un abrazo.

    Escrito el 21 enero 2018 a las 19:11
  22. 22. María Kersimon dice:

    Hola Laura,
    Es una maravilla lo que conseguiste imaginar en torno a la frase “el marinero no subió al barco”, ya que tenías que tener el final ideado para poder hacer el principio. En mi opinión es un cuento escrito desde el final y en esto reside su originalidad. Hilvanas el relato familiar a partir de la figura del hijo que aprende a luchar en un mundo despiadado y lo cierras con el mismo niño saliendo del banco con su madre, derrumbados sus sueños. Describes a la perfección un entorno depauperado como podía ser el de Dublin a principios del siglo XX (me ha recordado un poco a la novela “Las cenizas de Ángela” de Franck Mc Court). Tienes una prosa muy cuidada, un relato bien estructurado, rico en recursos literarios, en imágenes elocuentes y que destila sentimientos variados dentro de la gama de los grises sobre un fondo de tristeza.
    Felicidades.

    Escrito el 21 enero 2018 a las 22:59
  23. 23. MT Andrade dice:

    Hola Laura
    Excelente relato. Leerte para mi ha sido un placer. También leer los comentarios. Tú texto me ha parecido sumamente claro. Me he sorprendido con la primera pregunta acerca de los familiares, pero luego se repitieron…
    Es fantástico como formas usuales de expresión para uno, pueden no decir nada a otros y viceversa.
    Excelente además lo del chico que aprende y enseña a sus hermanos.
    Felicitaciones.

    Escrito el 23 enero 2018 a las 00:06
  24. 24. Charola dice:

    Hola, Laura.

    Disculpa por no haber venido antes, pensé que lo había hecho. Primero agradecer tu visita y comentario a mi relato.
    El tuyo me gustó, confieso que lo leí tres veces, pues algunas cosas no entendía. Como que lo vi desordenado. Pero no, realmente era yo que no estaba en mi mejor momento de lectura, pues luego se me hizo muy claro todo.

    Lo que se me hizo difícil de entender en la trama es que siendo John tan avispado no se puso al frente de la familia y/o ayudó a llevar el hogar mientras esperaban el dinero del padre. Al inicio la descripción de John es muy activa, luego decae y parece que todo el ingenio que tenía se hubiese desmoronado en la segunda parte. (Disculpa quizás esté equivocada, pero es como yo lo veo).

    Por lo demás muy bien Laura. Excelente, como siempre.
    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 23 enero 2018 a las 03:53
  25. 25. cualquiera dice:

    Hola Laura, te agradezco tu amable comentario y correspondo con el mío.

    Creo que es un relato muy bien escrito, con una prosa limpia, en cuánto dibuja muy bien los hechos que suceden, pero que es a la vez preciosa en sus giros y figuras literarias. Cuentas la historia de un abandono, y el tono triste, de penuria necesitada, que se va hilando hacia la incertidumbre del padre desaparecido, conduce el relato en un tono adecuado y hacia un final incógnito (¿por qué no subió al barco? ¿Dónde encuentra ahora el marinero? Sin embargo, sabemos que no subió, y eso, en este caso, era lo realmente importante, lo que necesitaba saber el lector. No le he visto ningún fallo o defecto que resaltar, creo que hay aquí una narradora nata, así que te animo a que sigues escribiendo.

    Escrito el 24 enero 2018 a las 19:41
  26. Hola Laura, ante todo gracias por comentar mi relato.
    Tu historia me gustó mucho, es un drama con una narración bien hecha, me llevó a una lectura animada y cómoda. Las descripciones de cada instancia y los personajes son bien claros, tienen las dimensiones justas. El final, muy bueno.
    Exitos!!!

    Escrito el 24 enero 2018 a las 21:48
  27. 27. marazul dice:

    Hola Laura, muchas gracias por pasar por mi relato y comentar. El tuyo es excelente, se nota que está cuidado y trabajado.
    Según lo iba leyendo me iba adentrando en otra época pasada. La ambientación es buena y nos traslada a los finales del s. XIX, si no me equivoco. Los personajes propios de la novela picaresca,sobre todo el de John que puede dar mucho juego para una continuación.
    Una historia real y bien contada, en donde no todo se explica por la escasez de palabras, pero que queda perfectamente claro al leer tus explicaciones.
    Encantada de leerte, Laura
    Saludos

    Escrito el 27 enero 2018 a las 19:10
  28. 28. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola, lamento comentar tan tarde tú relato, pero por motivos de salud, no he podido hacerlo antes, al igual que este mes no pude enviar mi relato.
    Que decirte ya, después de todo lo que te han dicho, muy bien, como siempre.
    Nos leemos el próximo mes

    Escrito el 28 enero 2018 a las 11:37
  29. 29. Laura dice:

    Hola a todos.
    Muchas gracias por pasar y dejar sus comentarios. Los buenos son halagos, y los que señalan los detalles son los que permiten volver sobre lo realizado para poder mejorarlo a partir de otras miradas.

    R.J Esperanza Pardo: Tienes razón,la primera parte cuenta, no sé si habría podido darse sentido sin un marco previo. Tendría que pensarlo un poco más.

    Rogher NHicap: Los títulos son mi gran problema, y éste me cayó simplemente y me gustó. Siempre los dejo para el final y lamentablemente ése es el resultado.

    María Kersimon: así fue, desde el final se fue desarrollando. Realmente me fue muy difícil elaborar el relato y más todavía insertar la frase obligatoria.

    M.T.Andrade: creo que todos usamos las expresiones que nos son usuales y a quienes tienen otros registros les resultan extrañas. Es la maravillosa variedad de nuestro idioma. Gracias por señalarlo. Yo pensaba que mis escritos eran planos en el sentido de no tener variedad regional como veo que muchos lo logran, y me encanta, me has halagado con ello.

    Charola: no lo había pensado desde tu punto de vista que John pierde protagonismo. Es tan sólo un niño ratero de barrio bajo cercano al puerto, no el sostén de la familia. La pérdida del padre saca un poco de eje a todos los de la familia que quedan. De todos modos, lo sigo pensando.

    Cualquiera: el marinero está en cualquier lado, lejos de esa familia, tal vez en otro sitio, con una mujer un poco menos gastada, más atractiva, para la que las mentiras sean todavía verdades, o que lo esté usando a su vez con alguna finalidad y él todavía no se dé cuenta. Pensé incluir una segunda mujer, pero el espacio no me lo permitía. O mi propia organización. No sé. Pero las historias pueden darse, aunque no creo en la redención de tal hombre.

    Fernando Caporaletti: muchas gracias por tus halagos.

    Marazul: gracias por tu comentario. Exactamente, lo pensé como un suburbio del siglo XIX, no quise caer en estereotipos al respecto, pero inicialmente tenía hasta un apellido y una ciudad para John pero luego los eliminé, en parte por la cantidad de palabras, y en parte porque pensaba que caería en un estereotipo. Tal vez podría trabajarlo sin caer en él.

    Angel Climent: Muchas gracias por pasar y dejar tu comentario. Sinceramente espero que tu salud mejore.

    A todos, muchas pero muchas gracias. El aporte de cada uno desde su propio punto de vista permite aprender y mejora. Muchas gracias.

    Escrito el 29 enero 2018 a las 11:02
  30. 30. Leosinprisa dice:

    Hola Laura, vaya relato desgarrador que nos has traído, una historia que podría encajar bastante bien en un par de siglos sin desmerecer del entorno. Me ha gustado mucho la prosa que has utilizado, es elegante aún para relatar hechos tan terribles y te arrastra en su lectura sin darte cuenta.

    Aparte de alguna palabra que me suena extraña: “golpiza”, aunque entiendo su significado sin mayor problema, el resto se lee con sumo gusto.

    Poco puedo decirte que no hayan comentado otros, agradecerte tu comentario en mi texto y esperar que nos sigamos leyendo. Ha sido un placer leerte. Un saludo.

    Escrito el 30 enero 2018 a las 07:48
  31. 31. Yoli dice:

    Hola, Laura.
    Muchas gracias por comentar mi relato. El tuyo me ha gustado, es un relato desgarrador, donde se nota en cada frase el sufrimiento de la familia y todo lo que tiene que hacer la madre para poder sacar a sus hijos adelante. Muy bien, te felicito
    Saludos.

    Escrito el 30 enero 2018 a las 10:58
  32. 32. Ramón Temes[ dice:

    Un relato de abandono muy bien escrito. El personaje del hijo no contribuye al texto ya que no se desarrolla. Pero, en general, me ha gustado mucho tu forma de escribir.”El padre estaba en la mala” es una expresión que me trajo recuerdos del cono sur de América.
    Muy bien ambientado.
    Las diferentes escenas que relatas son muy buenas: Los primos y familiares como excusa para la entrada de dinero me encantó. El esfuerzo de la mujer por sobrevivir con sus hijos. Los hijos presumiendo de que su padre era ya capitán para esquivar los insultos de los compañeros de clase.
    Lo del anillo no hacía falta. El encaje de la frase obligatoria no está bien conseguido-
    Gracias por escribir.

    Escrito el 30 enero 2018 a las 13:39
  33. 33. José Torma dice:

    Hola Laura, primero que nada, gracias por tu visita y tus palabras a mi relato.
    El tuyo es maravilloso, tiene tantas capas y tantos entretelones que encuentra uno mil historias sin perder el hilo de la principal. El final abierto, donde se sabe dónde NO está el padre y se queda en el aire su verdadero destino.
    Esa atmosfera asfixiante me hizo recordar un poco al Conde de Montecristo o Los Miserables, donde la miseria humana, presentada sin cortapisas, es protagonista de la historia.
    Muchas felicidades, de lo mejor que he leído este mes.
    Saludos.

    Escrito el 30 enero 2018 a las 17:24
  34. 34. Javier Lopez dice:

    Hola, Laura.
    Tras los muchos y buenos comentarios ya aportados poco más puedo añadir más que mi propia experiencia lectora.
    El relato fluye suave y se lee sin dificultad. Escoges bien las palabras a pesar de algunos localismos,que obviamente se entienden mejor en según que zona. También quedan cabos sueltos, que los que avanzamos por tus letras tenemos que rellenar tirando de imaginación.
    Pero la sensación al final es de haber vivido una historia, de haber acompañado a los personajes y sufrido con ellos…
    Gran trabajo.
    Un saludo.
    Nos leemos.

    Escrito el 31 enero 2018 a las 11:07
  35. 35. Jose Luis dice:

    Hola
    Gracias por leer mi relato
    Tu relato es muy duro y enternecedor, al tratar sobre las miserias de una familia pobre con un padre vago y alcohólico. Haces un retrato veraz y estremecedor de toda la situación que se vive. El cuento, en sí mismo, tiene buenos mimbres, es interesante y me ha gustado.
    Un saludo

    Escrito el 2 febrero 2018 a las 19:15
  36. Hola Laura.

    Interesante relato en el que nos retratas una realidad dura y una infancia tremenda.

    Me ha recordado tanto a Las Cenizas de Ángela que supuse cuál iba a ser el final.

    Ahora, que te digo una cosa: casi mejor sin padre, seguro que saldrán adelante igual, y sin malos rollos.

    Nos seguimos leyendo.

    Un abrazo.

    Escrito el 7 febrero 2018 a las 21:57
  37. 37. Laura dice:

    A todos, hola.

    Leosinprisa: muchas gracias por tu amable comentario. La palabra golpiza es más que frecuente, lamentablemente, en mis tierras. Tal vez en otras se usan otras expresiones, pero su significado no escapa a nadie, sea como sea que se haya escrito. Muchas gracias.

    Yoli: muchas gracias. No dejo de reconocer, al igual que tú, lo que hacen las madres para proteger a sus hijos. Todavía me queda en el tintero un capítulo crucial de una serie de hace unos años (no recuerdo el nombre) donde una mujer se debatía entre vender la virginidad de su hija a cambio de seguridad prácticamente de por vida a quien la pagaba, o seguirse prostituyendo ella misma y que su hija cayese en la misma situación, pasando por lo mismo que era lo cotidiano de su madre. Era más que interesante, y me quedó el capítulo crucial sin ver.

    Ramón Temes: gracias por tu aporte. Es verdad que el aporte del hijo no es significativo para la historia. Es la historia de una situación, sin focalizar en ninguno de los personajes, sino en el grupo llevado a la deriva por la situación que viven. Coincido en que la inserción de la frase no fue la mejor. Me costó horrores insertarla de alguna manera al menos mediocre.
    Lo del anillo lo inserté para dar fundamento a la repentina riqueza de la despedida del padre. Y para que se siguiera con la ilusión, a pesar de que de antemano probablemente se sabía, el gran mentiroso se iba cuando ya la situación no daba para más, en busca de nuevos horizontes.
    Como señala tu olfato, soy del cono sur de América.

    Javier Lopez: más que agradecida por tu comentario. Muchas gracias. La idea es ir develando de a poco la situación, no dando todas las letras, pero permitiendo al lector que vaya introduciéndose en la historia. Muchas gracias nuevamente.

    José Luis: Muchas gracias por tu apreciación. Realmente s muy importante y me alienta a seguir escribiendo.

    Jean Ives Thibaut: Seguramente saldrán adelante sin el padre. A veces es mejor pasar de una vez un trago duro y empezar a mirar las cosas desde otra óptica que estar en una agonía eterna y desgastante para todos. Aunque la situación es bastante compleja.

    A todos, muchas gracias.
    A los que aprueban lo que escribo, gracias, son halagos que estimulan el seguir en esta tarea. A los que señalan detalles, también muchas gracias, porque desde la diversidad se pueden mejorar las cosas.
    A todos, muchas gracias.

    Hasta la propuesta de febrero.

    Escrito el 10 febrero 2018 a las 23:45

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