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Historias de la Ouija ( El Abuelo) - por LUIS

El marinero no subió al barco porque yacía muerto en el fondo de un pozo. Estaba tan convencido de su capacidad de mentir, que subestimó a los poderes del más allá. Un tipo que valiéndose de sus dotes de seducción, enamoraba a las mujeres, les pedía dinero y luego desaparecía.

Unos días atrás, mientras el crucero se acercaba al puerto, Juan apoyado en la baranda de proa, se deleitaba contemplando la ciudad, pensando en cómo sería su próxima ilusa y cuánto dinero podría sacarle. Una vez el buque atracó, se despidió de la tripulación y se fue a comer a su restaurante preferido del paseo marítimo.

—Buenas tardes capitán —le saludó el camarero— ¿Cómo ha ido el viaje?
—Bien, como siempre.
—Por cierto… Poco después de irse, una dama vino preguntado por usted.
—¡¿Una dama?!
—Me comentó algo sobre un dinero…
—¡Maldita estafadora! Le dejé mil euros y no la volví a ver.
—Es lo que tiene tener galones, amigo.
Juan, temiendo que pudiera aparecer de imprevisto, se despidió de inmediato:
—Como está todo lleno, ya volveré mañana.
—No se apure capitán, en aquel rincón hay una mesa libre. Además, hoy tenemos el menú que tanto le gusta.
Ante ese ofrecimiento no pudo negarse, aunque la sombra de esa dama le dejó preocupado. Tomó asiento y cogió un periódico para pasar desapercibido en caso de que aparecía.

Mientras hacía ver que leía, observó a una mujer de pie junto a la barra, a punto de comer. Su aspecto adinerado lo confirmaba un dosier que sobresalía de su bolso: “Gabinete de Arquitectura”. Dejó a un lado sus temores y activó al instante sus artes de seducción. Con un par de gestos anunciándole que allí tenía un sitio y una sonrisa oportuna, consiguió que ella aceptara su ofrecimiento.
—Gracias, eres muy amable.
—Faltaría más.

Durante la comida, Juan fue camelándola, hasta que le dijo:
—Te invito a cenar.
—Lo siento, esta noche he quedado con unos amigos —y le aclaró en voz baja— para hacer una sesión de ouija.
—Me encanta —le respondió haciéndole ojitos.
Como el virus del encandilamiento ya la había poseído, ella le dijo:
—A las nueve en la plaza del monumento.
—Perfecto, allí estaré con unos vinos.
Mientras ésta se alejaba, le preguntó:
—¿Cómo te llamas?
—Natalia.
—Yo Juan.
Ella le lanzó un beso al aire, y se perdió entre la multitud.

Esperando a Natalia en aquel monumento, un coche familiar de color negro subió a la acera y sé plantó delante suyo; casi le atropella los pies. Los cristales ahumados no dejaban ver su interior. Nadie salía. A punto de echar a correr, temiendo que fuera una vendetta de aquella dama, se abrieron las puertas y…
—¡Hola capitán! le saludaron todos al unísono, mientras Natalia lo invitaba a entrar.
—Vaya susto me habéis dado.
—Ellos, que son unos bromistas.
—¿A dónde vamos?
—Al chalet de mis padres —le respondió Natalia —están de crucero.

No tardaron en llegar. Cenaron, se pusieron de vino hasta las cejas, y prepararon el ambiente adecuado para esa sesión con el más allá.
Juan puso el dedo en el vaso dispuesto a seguir con su farsa, y sacarle una buena cantidad de dinero.
Hartos de preguntar, Natalia en vistas que no se movía, inquirió:
—¡¿Por qué no te mueves?!… ¡¿Te molesta alguien?!
—Sí.
—¡¿Quién?!
—El marinero.
Todos le miraron, y él explotó en carcajadas.
—¡Qué amigos más cachondos tienes, Natalia!
—No estamos de broma, Juan, lo ha dicho el ente.
—¡¿El ente?! Venga ya, eso es cosa del rioja.
—¿Nos tratas de borrachos?
—Venga, tengamos la fiesta en paz—intervino una de las chicas, y preguntó:
—¿Por qué te molesta?
—Es un estafador de mujeres.
—Bueno, como broma ya tengo bastante.
—¡Qué no somos nosotros!… verás.
—¿Quién eres?
—El abuelo de Natalia.
Y Juan, gritó:
—¡Sois una pandilla de imbéciles! Y tú la que más.
Al instante el vaso salió disparado hacia el techo, y una lluvia de pequeños cristales cayó sobre el tablero.
—Me voy. Que os den a todos.
—¡Cálmate!, salgamos afuera —le dijo Natalia— cálmate, desatinas.
Mientras le enseñaba la finca, Juan leyó una inscripción en un pozo “ESTE ES EL POZO DE LOS DESEOS, MIRA AL FONDO Y PIDE UNO”. Se asomó y al instante una enorme fuerza lo engulló. Natalia, asustada, corrió hacia la casa gritando:
—¡El capitán se ha caído en el pozo!…
—¡¿Capitán?! —dijo uno de ellos, que había husmeado en su cartera— cómo mucho marinero, y gracias. Seguro que tu abuelo tenía razón.

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9 comentarios

  1. 1. Laura dice:

    Hola Luis.
    Me ha gustado en partes tu relato: la primer oración y el asunto del pozo de los deseos.
    Tienes algún pequeño detalle de acento: Se plantó delante suyo ( el se tiene un acento, un desliz sin importancia) y Como mucho marinero (el como)
    Los diálogos del capitán con el mozo y los del ouija que no reacciona me parecen un poco blandos.
    No sabía en qué momento hablaba el abuelo de las chicas. Pensaba que eran simplemente los reunidos.
    El final es un poco raro. No parecen preocuparse por su caída. Tal vez ha sido el rioja.
    En fin, está bien escrito desde lo formal (sacando los acentos extra).
    Desde el contenido, no me parece creíble, demasiado ocasional todo.
    Tal vez es sólo mi opinión.
    Hasta la prósima propuesta.

    Escrito el 17 enero 2018 a las 21:39
  2. 2. Charola dice:

    Hola, Luis.

    Me pareció interesante tu texto, pero también largo, quizás puedas acortarlo y poner más hincapié en lo de la Ouija.

    Al inicio, pareciera que el marinero y un tipo fueran dos. Quizás podrías unir las dos ideas en una:

    El marinero no subió al barco porque yacía muerto en el fondo de un pozo. Estaba tan convencido de su capacidad de mentir, que subestimó los poderes del más allá. Este valiéndose de sus dotes de seducción, enamoraba a las mujeres, les pedía dinero y luego desaparecía.

    Prueba a realizarlo desde que llega al lugar y se encuentra con Natalia, pues al inicio ya resumiste que era un adulador y mentiroso que se aprovechaba de las mujeres pidiéndoles dinero.

    Suerte.
    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 19 enero 2018 a las 04:02
  3. 3. LUIS dice:

    Gracias por vuestras aportaciones. Tendría que haber hecho más incapié en el final.

    Escrito el 20 enero 2018 a las 18:35
  4. 4. Otilia dice:

    Hola Luis,
    Gracias por leer y comentar.
    La idea de tu relato me gusta y donde pierde fuerza, ya lo sabes tú, porque has escrito que tenías que hacer más hincapié en el final.
    En cuanto a la forma, ya te han comentado algunas tildes y se te ha colado el verbo:…en caso de que “apareciera”.
    Sigue escribiendo. Saludos.

    Escrito el 21 enero 2018 a las 11:03
  5. Hola Luis,
    Gracias por tu comentario. Me ha entretenido mucho tu relato y considero que esto es importante para que te lean: que entretenga, que enganche. Pues lo has hecho. Quizás haya, sí, algunas cositas que mejorar, como un final más creíble pero la miga que te hace seguir leyendo está.
    Saludos.

    Escrito el 22 enero 2018 a las 15:55
  6. 6. Carmen Jódar dice:

    Muy buenas Luis, gracias por pasarte por mi relato ^-^

    Decir que el tuyo tiene ese “no se qué” que engancha y que hace que te quedes leyendo hasta terminarlo. Sin embargo, como ya te han dicho en anteriores comentarios, debes preocuparte un poco más de las reglas de acentuación así como de hacer más creíble los sucesos que relatas.

    También he notado que los diálogos no están claros en cuanto a quién habla. Pero en general, no está mal. Sigue escribiendo y leyendo.

    ¡Un saludo! 🙂

    Escrito el 22 enero 2018 a las 21:23
  7. 7. Osvaldo Vela dice:

    Hola Luis, tu trabajo de este mes tiene el atractivo de las artes oscuras, que atrapa a los lectores con la expectativa de lo que pueda suceder. La narración la hace muy interesante y fluye normal.

    solo que ya como te mencionaron el desenlace esta desposeído del atractivo que tuvo el comienzo y la trama.

    Te felicito y que el 2018 te llene de satisfacciones.

    Escrito el 26 enero 2018 a las 02:36
  8. 8. Jose Luis dice:

    Hola
    Gracias por pasarte un rato por mi relato
    Tu cuento es entretenido y está bien estructurado, y cuenta una historia con principio, medio y final bien definidos. La mayor parte es todo diálogo, y creo que eso hace que el texto sea tan dinámico. Tal vez hubiera sido mejor no revelar al principio la muerte del capitán y dejarlo para el final, pero es solo mi opinión.
    Un saludo

    Escrito el 28 enero 2018 a las 19:47
  9. 9. CarmenPO dice:

    Hola Luis.
    Gracias por comentar mi relato.
    Llego un poco tarde para comentar puesto que ya se me han adelantado.
    En mi opinión, la forma tiene algunos pequeños fallos de tildes y el contenido del tema me ha parecido interesante y muy dinámico. Engancha. Pienso que al final le falta algo, tal vez un poco de más hincapié en la Ouija. De todas formas estamos aquí para aprender y mejorar.
    Un buen relato interesante.
    Nos leemos. Abrazos

    Escrito el 31 enero 2018 a las 13:44

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