Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
La Huída - por CarmenPO
Web: http://mensapo.blogspot.com.es
La bruma matutina dormida sobre el Mediterráneo, le impedía ver el barco anclado en el Puerto. Lo intuía sin verlo. Marineros iban y venían entre los contenedores, hablando a gritos. Se mezcló con ellos, seguro que pasaría desapercibido.
Andrés huía azorado. Era su ocasión. Jugando al despiste, se embarcó como polizón sin ser visto. Eran muchos los marineros que trajinaban en la cubierta del barco. Hombres de diversas nacionalidades, fuertes, rudos. Se miró a sí mismo: apenas tenía quince años.
Hacía horas que navegaban cuando se le acercó el cocinero:
Tú, grumete, cómo te llamas?
Andrés, señor.
Cual es tu puesto en el barco?
El rostro de Andrés se encendió, a punto estuvo de caerse. Los ojos le delataban.
Indeterminado, señor.
Las barbas del hombre se movían al compas de su risa. Andrés notaba que se avecinaba un gran peligro, lo acompañó en sus carcajadas.
Cómo de indeterminado? Muchacho…no me estarás diciendo que eres un polizón, verdad?
Sí, señor.
Lo que nos faltaba. Habrá que llamar al capitán.
Por favor, señor, no lo haga. Solo quiero trabajar aquí.
El cocinero se llamaba Joaquín, hombre de mundo, miró a los ojos del muchacho. Le gustó lo que vió.
Haremos una cosa, no se tus motivos ni los quiero saber. Si te reclaman, te devolveremos. Y si no lo hacen…Serás mi sobrino y mi ayudante a ojos de todos. Prepárate muchacho, aquí hay mucho trabajo por hacer.
Joaquín no juzgaba y no le importaba tener que mentir de vez en cuando.
Las calles de la Barceloneta, embarradas por la lluvia, lucían ausentes de paseantes. Tenía que apresurarse. Llegó un segundo antes de que las puertas de la Librería cerraran .
Vamos a cerrar-. La dependienta escrutaba al recién llegado, estaba cachas el marinero, sonrió.
Es solo un momento, por favor, señora.
Señorita…cinco minutos.
Andrés se acercó a una estantería mirando de soslayo a la joven. Era hermosa.
Una punzada de dolor le atravesó el pecho. Tomó un libro al azar:
Me lo puede envolver para regalo?
Por supuesto. Una gran elección. A su novia le gustará y usted debería leerlo también.
Seguro que lo haré. Muchas gracias señorita…
Carol
Mi nombre es Andrés. Encantado.
Las chispas saltaron con el roce de sus manos, el fuego quemaba en sus miradas. Se quedaron un instante quietos antes de separarlas.
Salió a la noche Barcelonesa. El gélido viento de Tramontana cortaba su rostro curtido por el sol. Se sentó en un banco frente al Puerto. La memoria se empeña en devolver los recuerdos y Andrés se recostó para recibirlos.
La noche que se embarcó, Andrés había estado con su amigo Kike en la verbena del Raval,tocaba botellón. Huía entonces de la casa de su madre.Huía de los gritos de los marineros borrachos, uno distinto cada noche. Huía cuando las asquerosas manos de esos hombres preferían su carne más joven. Nunca supo cómo hacerle frente a los problemas de la vida.
Esa noche, se encapricharon de una jovencita de sonrisa de ángel. Estaban borrachos, como la sobaban en el baile, como se ponía nerviosa, la retahila de palabras malsonantes que le escupían al oído conseguir que ella se fuera huyendo. Como fueron tras ella, como la atropellaron y como huyeron después, creyendo que estaba muerta.
Y esa fue la huída que una década antes lo había llevado al lugar donde se encontraba.
Andrés se rió recordando a Joaquín y sus contínuas mentiras.
Se ríe de cómo le supo transmitir su amor y su pasión por la cocina,de los miles de sabores que descubrieron juntos. Con él aprendió a disfrutar los sentidos hasta convertirlos en arte. Fue su gran amigo y maestro, apenas unos meses antes, un infarto pudo más que sus ganas de vivir.
Empezaba a amanecer en el Puerto de Barcelona.Los marineros se preparaban para zarpar. Esta vez el marinero no subió al barco. En su bolsillo, las llaves de Ca Joaquín, su propio restaurante.
Una sonrisa apareció en su mirada, había resucitado un cadáver. Se llamaba Carol.-
Hola Carmen:
Te comento en primer lugar algunos detalles de forma que cambiaría. Ten en cuenta que estas pequeñas erratas afean un buen relato como es el tuyo porque, al leerlo despistan bastante.
La coma que va después de Mediterráneo habría que quitarla para no separar el sujeto “bruma” del verbo “impedía” que siempre deben ir unidos a no ser que haya un inciso, en cuyo caso habría que poder una coma antes de “dormida”.
“Tú, grumete, cómo te llamas?” “Cual es tu puesto en el barco?” “Cómo de indeterminado?” En todas falta el signo de interrogación inicial. Cuál, en este caso, lleva tilde
A los diálogos les falta la raya inicial que los caracteriza (—).
“…se movían al compas…” compás con tilde.
“Le gustó lo que vió.” Vio no lleva tilde.
“…la Librería cerraran .” librería con minúscula. El punto pegado a cerraran.
“Vamos a cerrar-.” Hay un guión extraño. Debería ser así:
—Vamos a cerrar. —La dependienta… Además los pensamientos hay que ponerlos entre comillas (“”) aunque se prefieren las latinas («»). La forma de puntuar los diálogos está en un tutorial muy útil de esta página.
“…del Raval,tocaba botellón” Separar tocaba del punto y ponerla con mayúscula.
“…de su madre.Huía…” Separar Huía del punto.
“…como la sobaban en el baile…” Este cómo y todos los que le siguen deben ir acentuados.
Retahíla lleva tilde en la i.
“…palabras malsonantes que le escupían al oído conseguir que ella se fuera huyendo.” En esta frase falta algo antes de “conseguir” para que tenga sentido.
Continuas no lleva tilde.
“…por la cocina,de…” separar la palabra que sigue a la coma.
“…Puerto de Barcelona.Los marineros…” separar Los del punto.
“Se llamaba Carol.-“ Hay un guión después de Carol que sobra.
Lo de cumplir el reto opcional del mentiroso, parece muy de pasada ya que únicamente se dice que Joaquin decía mentiras. Realmente no está incardinado en el relato.
En cuanto al fondo me ha gustado. Es duro pero con un final de esperanza. Un muchacho que ha sufrido y ha hecho sufrir y ha sabido superase. Eso me parece entender, pero la última frase sobre resucitar un cadáver me ha dejado
Hola CarmenPO:
Suscribo todas las observaciones de forma de Isan. La falta de guiones, al lector le hace perder con facilidad. Hubo momentos en los que no sabía quién mismo hablaba. No es fácil, por cierto, el manejo de guiones largos, cortos, comillas latinas y demás. Pero con un poquitín de práctica se va aprendiendo. A mí, por supuesto, me sigue dando trabajo.
Respecto a la puntuación, no voy a reiterar los errores especificados por Isan (que veo que es un buen corrector, lo digo porque a mí también me pilló con errores garrafales, lo cual hay que agradecer, pues ayudan a crecer). Lo único que voy a recordar es una frase que viene bien al respecto: “el problema de redacción es un problema de puntuación”. Y según ciertos lingüistas, al menos el 70 % del problema de la coma se debe a las comas por incisos. De manera que si mejoramos en este aspecto, habremos mejorado en toda la redacción. Así que a entrarle con ganas a este tema de la puntuación.
En ese momento, te aseguro que tu historia, que tiene un buen contenido, va a mejorar ostensiblemente, pues expresión y contenido van de la mano: la una ayuda al otro, se complementan.
Éxitos en los siguientes trabajos, pues espero seguirnos viendo en estas páginas.
Hola CarmenPO
Por sobre todas las cosas,no desistas de escribir, los comentarios son con la intención de avanzar cada uno sobre sí mismo. Tienes material para ello, las cuestiones técnicas se aprenden.
Con respecto al contenido, me quedé colgada yo también con lo del cadáver. Algo me ha faltado para terminar de cerrar.
Si te faltaron palabras, consejo que yo utilizo: primero escribo todo y luego voy aplicando las tijeras. Muchas veces dejamos cosas que no son importantes, que no hacen a la historia pero nos han gustado por su forma, y nos queda fuera algo para su comprensión, como lo de Carol.
Hasta la próxima propuesta.
Gracias por vuestros comentarios.
Ante todo, no desistiré de escribir, a pesar de las críticas que son muy constructivas, lo cual me empuja a mejorar en futuras entregas y poner más ganas.De verdad, gracias.
Aclaro lo de Carol al final, aunque una vez analizado comprendes que debías utilizar otras palabras, El cadáver se refiere a la chica que antes de su huída dejó en la cuneta y motivo de su huída. A su regreso,la encuentra en la librería. Bueno, es mi primer escrito y veo que hay mucho que mejorar, así que nos vemos en otras entregas.
Muchas gracias.
Hola CarmenPO, soy luis (130). Tu relato esta bien. Me ha gustado que esté ambientado en Barcelona, yo vivo alli. Suscribo los comenrarios de los compañeros. Tienes buenas descripciones. Tu aclaración sobre el final, me la imaginaba. Un abrazo y hasta la próxima propuesta.