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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Frente al puerto - por yolareina

La mujer abre los ojos, los cierra, los abre y los vuelve a cerrar, espera que un milagro acontezca. Se asoma a la ventana, ha visto el mismo paisaje desde que nació, ya la aburre. El puerto con sus grúas, y barcos, y gente que trabaja, y marineros que van y vienen de sabrá Dios que países. Si pudiera irse algún día con uno de ellos, vivir una aventura.

Observa las paredes del pequeño apartamento donde vive, llevan pintadas del mismo color desde hace mucho, la pintura, ya vieja, deja traslucir el paso del tiempo entre el hollín y el moho. Quiere recordar en qué momento su vida se convirtió en este hastío, esta indolencia que le carcome el alma.

Sale al pequeño balcón e inspira profundo – Ya no queda brisa que respirar- El olor es insoportable. Atrás quedó el tiempo de las gaviotas y los pelícanos y de pescadores en las orillas. La bahía es pura contaminación.

Ve al hombre cruzar la avenida, se queda observándolo. Él ya la ha visto y le grita.

-Señora, me permite subir. Soy un marinero, necesito cambiarme de ropa y no hallo donde.

-Suba -lo invitó con un gesto de la mano también.

Le pareció muy raro el hecho, pero vino a su mente su deseo de la mañana, estaba tan sola que un poco de compañía le sentaría bien.

Abrió la puerta y el marinero la recibió una bella sonrisa.

-Adelante – dijo ella cediéndole el paso – el baño está a la izquierda.

-Gracias, es que mi barco zarpa dentro de dos horas, no puedo entrar al puerto sin el uniforme.

-¿Cómo no van a dejarle entrar si necesita cambiarse, no tiene carnet o pase de entrada?

-Todo está en mi camarote. Salí anoche con unos amigos, me prestaron esta ropa, es que el uniforme se mojó con la lluvia de la madrugada.

¡Qué raro! pensó ella, no recordaba que hubiera llovido la noche anterior. El marinero tomó asiento, sin ser invitado, en la primera silla que encontró.

-Si no fuera mucha molestia ¿cree usted que pueda pasar un rato más aquí?

-Está bien, voy a colar un poco de café.

-Cuánto se lo agradezco, tengo bastante hambre, no he desayunado.

-Entonces, prepararé algo de almorzar ya casi es hora.

Almorzaron entre risas y cuentos del mar, que el narraba con soltura, de cuantos países había visitado, de las andanzas por esos mundos que a ella le parecían fascinantes. Era otra.

-Si tuviera más tiempo la invitaría a salir y divertirnos un rato.

-Ya puedo decir que he viajado por medio mundo con usted.

-¿Eso cree?

-Sí, ha contado las historias, más extrañas, con tantos detalles que he podido vivirlas.

-He visto París de punta a cabo y cierta vez almorcé en la mismísima Torre.

-¿Eiffel?

-Por supuesto, por supuesto.

-Si yo pudiera algún día viajar así.

-¡Qué pena! No sabía que era ese su sueño, tal vez hubiera podido arreglar algo para que se fuera conmigo.

Ella deliraba con las historias que el relataba, los halagos y las promesas. Se sentía flotar cuando escucharon el toque de un barco al salir de la bahía. Corrieron al balcón, solo alcanzaron a ver la popa.

-¿Y ahora? ¿Lo estarán buscando?

El marinero no subió al barco, se quedó contando historias que ella sabía inventadas, cada una más disparatada que la anterior. Al pasar el tiempo ya no la divertían y la casucha seguía igual, con sus paredes de pintura sucia y mohosa.

-¡Maldita sea esta covacha! – Dijo pasado el tiempo, acodada en la ventana frente al mismo paisaje – Se lo ha tragado a él igual que a mí, hasta parece del mismo color que las paredes – ¿Existirá alguna forma de entrar en un barco, sin ser visto? – le preguntó al marinero.

-Sí, en el muelle de cruceros hay un pequeño alero al costado derecho, a la reja le faltan barrotes.

-¿Quieres que te cuente la historia de cuando estuve en Bamako?

-No, deja.

El marinero se estiró con pereza después de la siesta, se asomó al balcón y la vio entrando al muelle de los cruceros. Corrió a vestirse. Bajó los escalones dando saltos. Para cuando llegó al puerto solo le fue posible ver el crucero que ya salía de la bahía.

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12 comentarios

  1. 1. Galia dice:

    Buenas tarde Yolareina: muy simpático tu relato y a esa monotonía de un tiempo detenido la resuelves muy bien con el abrupto final.
    Saludos.
    Galia

    Escrito el 17 enero 2018 a las 19:57
  2. 2. yolareina dice:

    Gracias Galia, por tu amable comentario

    Escrito el 18 enero 2018 a las 16:38
  3. 3. Aqua dice:

    Hola, Yolareina. Gracias por tu agradable comentario.
    La historia me ha parecido muy tierna, aunque no he entendido mucho el cambio de presente a pasado (se me ocurre que puede ser para subrayar más el futuro que le espera a ella, puede que me equivoque).
    Eso sí, muy original.

    Escrito el 18 enero 2018 a las 20:11
  4. 4. Kaila dice:

    Hola tulareina (chiste, perdón),

    Lo leí dos veces, con calma, porque no lo había entendido bien y tuve que concentrarme un poco. No fue debido al contenido si no a la forma del texto:

    “– Ya no queda brisa que respirar-“, si fuese una aclaración la pondría entre comas. Si fuese un diálogo, lo pondría así:

    “Sale al pequeño balcón e inspira profundo.
    —Ya no queda brisa que respirar, el olor es insoportable.”

    En esta parte del texto:
    “-¡Maldita sea esta covacha! – Dijo pasado el tiempo, acodada en la ventana frente al mismo paisaje – Se lo ha tragado a él igual que a mí, hasta parece del mismo color que las paredes – ¿Existirá alguna forma de entrar en un barco, sin ser visto? – le preguntó al marinero.”
    Los guiones sirven para hacer un inciso del narrador o para cambiar el personaje que tiene la palabra. El uso de tantos seguidos hace que esa parte sea confusa, ya que solo habla la mujer.

    Y por último, entiendo que estas dos frases:
    “-Sí, en el muelle de cruceros hay un pequeño alero al costado derecho, a la reja le faltan barrotes.

    -¿Quieres que te cuente la historia de cuando estuve en Bamako?”
    Son dichas por el “marinero”. Deberían ir seguidas o con un inciso del narrador en medio si quieres crear una pausa.

    También usas el guión simple, en vez de el largo. Te recomiendo las entradas que hay en literautas sobre diálogos, veo que te interesan y que los haces dinámicos, eso es genial. Te dejo el enlace por si te interesa:
    https://www.literautas.com/es/blog/post-10363/como-representar-un-dialogo-graficamente/

    En cuanto a la historia: Maravillosa, me ha encantado, ninguna pega y, por dios, en la segunda lectura conseguí hilar al hombre con los barrotes que faltaban en el alero. ¡Qué sutil! ¡Qué original! Espero estar en lo cierto porque me ha gustado mucho, ha cobrado sentido todo de golpe jaja

    Soy la 142, por si quieres pasarte.
    Sigue escribiendo, un placer leerte 🙂
    ¡Nos vemos el mes que viene!

    Escrito el 19 enero 2018 a las 00:16
  5. 5. Cucharilla dice:

    Hola Yolareina.
    Tu relato tiene cosas que me han gustado mucho. Dos de ellas son: la situación casi absurda en que el marinero llega y se queda, y la descripción del aburrimiento que la protagonista siente y cómo esa descripción vuelve de nuevo al final del texto.
    Lo que, en mi opinión, se puede pulir un poco es la transición entre que el marinero le cuenta cosas que a la protagonista le interesan y el momento en que ya todo le aburre. Me parece un poco abrupta:”El marinero no subió al barco, se quedó contando historias que ella sabía inventadas, cada una más disparatada que la anterior. Al pasar el tiempo ya no la divertían y la casucha seguía igual, con sus paredes de pintura sucia y mohosa.” En la primera frase a ella le encantan las historias y en la siguiente, separado simplemente por un punto y seguido, todo vuelve a ser gris.
    El final muy bien; un barco que de nuevo se marcha, pero esta vez con ella a bordo.

    Gracias por compartir tu relato.
    Si te apetece leerme, soy la historia 144 (estrenándome en Literautas)

    Un saludo.

    Escrito el 19 enero 2018 a las 17:29
  6. 6. Don Kendall dice:

    Hola yolareina
    Hay un gran esfuerzo en el trabajo que presentas, o eso me parece. Elementos de diálogo intentando hilvanar una historia que desarrolle una idea. En alguna ocasión me he referido al cociente MIPA que propone Orson Scott Card :
    Medio o escenario
    Idea
    Personajes
    Acontecimientos
    Todo esto lo tiene el relato que ofreces. Tal vez merezca la pena que des un par de vueltas al asunto planteándote de salida : ¿Cuál es el elemento que quiero que predomine más sobre el resto?. Y a partir de ahí vas administrando los recursos y conocimientos que tienes para que el relato alcance verosimilitud.
    Por otra parte en comentarios anteriores ya apuntaron la necesidad de utilizar y colocar de modo correcto los signos auxiliares de la narración (raya horizontal que no guión, comillas, espacios etc.).
    En resumen, gracias por darme la oportunidad de hacer el comentario en este texto que tiene los materiales necesarios para ser un buen relato o algo más largo y consistente.
    Un abrazo

    Escrito el 20 enero 2018 a las 19:05
  7. 7. Mongope dice:

    Hola, yolareina,
    El relato me ha gustado bastante; lo he leído de tirón. Cuentas muy bien el ambiente triste y monótono en que vive…la chica. Hubiera estado bien ponerles nombres a los personajes, es una forma de que el lector empatice mejor con ellos.
    No tengo mucho que añadir a lo dicho anteriormente. Creo que hay algunos cambios bruscos en los que no queda claro la relación que se crea entre ambos personajes.
    El final está muy bien. Siempre hay alguien que nos ayuda a tomar decisiones que no hubiéramos tomado nunca.
    El relato da para mucho si es que te apetece continuarlo.

    Saludos;-)

    Gracias por tu comentario a mi texto.

    Escrito el 21 enero 2018 a las 17:10
  8. 8. yolareina dice:

    Gracias Don Kendall por tu amable comentario, mucho aprendo de todo lo que me señalan, así vamos creciendo.

    Muchas gracias tambien Mongope, quiero continuarlo pues en el primer borrador ya se pasaba de la cantidad admitida en Literautas y quedaba un poco más acabada la historia.

    Con todo lo que me señalan los compañeros espero mejorarlo bastante.

    Gracias mil

    Escrito el 22 enero 2018 a las 16:25
  9. Hola Yolareina:

    Tu relato me ha parecido interesante. ¿Has pensado en alargarlo más? Te lo digo porque parece que no te han bastado las 750 palabras para contar todo lo que tenías en la cabeza.
    Por un lado está la historia de cuando entra el marinero, por otra la de cuando cuenta batallitas navales, y por último la huida de la protagonista.
    Me parecen demasiadas para una extensión tan limitada.
    El principio es genial, genera expectación y es narrado con tranquilidad. Sin embargo, el relato cambia de tono después, se vuelve torpe, como con necesidad de terminar.

    Yo te aconsejaría quedarte con la escena que más fuerza tiene y centrarte en ella, y dejaría, como te he comentado, un desarrollo más largo para otro tipo de extensión.

    Por cierto, ¿que significa “Era otra”?

    Nos seguimos leyendo.

    Un abrazo.

    Escrito el 25 enero 2018 a las 21:01
  10. 10. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola, lamento comentar tan tarde tú relato, pero por motivos de salud, no he podido hacerlo antes, al igual que este mes no pude enviar mi relato.
    Muy bien, como tú sabes, como ya te han dicho, a lo mejor si que le hace falta alargarlo más. Pero es el reto que tenemos 750 palabras, jajaja, me gusto, disfrute.
    Nos leemos el próximo mes

    Escrito el 28 enero 2018 a las 11:40
  11. 11. Laura dice:

    Hola Yolareina.
    Tu relato tiene algunos detalles desde lo formal que ya te han señalado.
    Me ha gustado la idea del hastío de la mujer y su decisión final de salir de ese ambiente, yendo a la aventura.
    El relato está bien escrito, cuidado, aunque se te han escapado los guiones de diálogo.

    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 1 febrero 2018 a las 11:52
  12. 12. Ratopin Johnson dice:

    Hola yolareina,

    Muy tarde, pero me paso. La historia está muy bien, los personajes (dos) que aparecen los puede uno imaginar. Ves la casa donde habita ella, y transmites bien la desidia con la que vive todos los días. Después, ese cambio que parece llegar con el marinero, pero al que pasado un tiempo acaba tragándose también la vivienda y la monotonía. Y finalmente es esa huída hacia no se sabe donde por parte de ella. Se queda uno con ganas de saber que le pasará. Me gusta la protagonista, es un personaje que tiene mucha fuerza.
    Aparte de lo que te han comentado de los guiones de diálogo, hay un cambio de tiempo. Estás narrando en presente y cuando aparece el marinero cambias a pasado.
    Bueno, de hecho esa parte empieza en presente (“Ve al hombre…”), pero de pronto cambias (“-Suba -lo invitó con un gesto de la mano también.”) y a partir de ahí ya narras en pasado.

    Saludos, muy buena historia

    Escrito el 11 febrero 2018 a las 21:00

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