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Un mal presagio - por Lucy J.S
El autor/a de este texto es menor de edad
El atardecer se acercaba lentamente en el muelle, coloreando el cielo infinito con tonos rozados y anaranjados. Un marinero estaba sentado en un cajón de cara a un barco, quien se removía inquieto entre sus pensamientos. No paraba de leer la carta que tenía entre sus manos, sobre todo la parte que decía “tendremos un bebé, que esperará con ansias tu regreso”. Regresar a su casa era su mayor anhelo, pero la guerra parecía ser eterna y auguraba un final trágico. Se había sentido agradecido de entrar en el ejército naval, donde le encomendaron trabajar en un remolcador, ayudando a limpiar el mar de los restos de batallas. Había visto muchos cadáveres de todas las formas posibles, incluso cómo rescataban a aquellos marineros que lograban sobrevivir, pero siempre con una parte menos de su cuerpo. “bastardos con suerte, podrán volver a casa antes que todos” era la frase que se escuchaba de parte de la tripulación al ver a los lisiados. Estos hechos podrían haberlo traumatizado si no hubiera sido por su amigo Bob.
Era la persona que había hecho que su estadía no fuera tan mala después de todo, con sus constantes chistes y actitud relajada, sumado a que era muy gracioso el hecho de que era un mentiroso compulsivo. Lograba inventar historias tan increíbles que cualquiera las creería si no fuera porque a la media hora creaba otra, referida al tiempo de la anterior. Llegaba a ser piloto, abogado y político al mismo tiempo. Pero anoche todo cambió, su barco fue atacado por sorpresa, con tanta potencia que casi se hunde. Cuando terminó todo, la mitad de la tripulación había muerto, entre ellos su mejor amigo Bob, a quien encontró con un fierro atravesándole el estómago.
—Bob ¿me oyes? Tranquilo, todo va a estar bien-exclamó con cara de preocupación.
—No…no me mientas, para eso estoy yo-exclamó Bob. Incluso en sus últimos momentos seguía diciendo chistes.
—No digas eso, buscaré ayuda-declaró mientras se levantaba para correr.
—NO…quédate aquí conmigo…por favor-suplicó agarrándole su brazo.
—Está bien-le contestó mientras se sentaba y sujetaba su mano.
—La guerra…no es para hombres…es para monstruos. No te conviertes en héroe…no das gloria a tu país…sólo derramas sangre sin razón- se detiene y tose sonoramente- escapa…mientras puedas…un lisiado lo haría-dijo Bob con su último aliento y murió.
Esa noche, se quedó ayudando a los sobrevivientes y arrojando al mar a los caídos. Cuando llegó la hora de arrojar a Bob, lo envolvió con su tapado marrón de algodón, el cual había afirmado su dueño que era ideal para dormir por siempre.
Ahora estaba esperando a que volviera a zarpar el barco, mientras se recomponía de provisiones. Después de lo que le dijo su amigo, comenzó a desear irse, estaba cansado de tanta muerte y tristeza a su alrededor. No quería morir, mucho menos después de esa tragedia; ahora que recibió la carta de su esposa,estaba decidido.
Recordó lo último que le dijo Bob: “escapa mientras puedas, un lisiado lo haría” y todo cobró sentido. Observó un martillo cerca suyo y su pierna detenidamente, el marinero no subió al barco.
Hola Lucy, gracias por comentar mi relato. Tu historia es fuerte, en una guerra, ya de por sí el ámbito es duro. El desarrollo de la trama lo hacés bien, me gusta, me haces empatizar con la relación entre el marinero y Bob. Me duele lo que le sucede. Lo lograste 😛
El final es tremendo. Muy fuerte, a la altura del resto del relato.
Felicitaciones, me gustó mucho, espero leerte de nuevo.
hola hufff que final. una manera de marchar a casita, bien trazado. saludos.
Lucy J.S,
Me gusto la narración, desarrollas una trama que te atrapa desde el inicio, porque te hace formar parte de los sentimientos del marinero y además con un final inesperado, pero interesante.
El primer párrafo, me parece largo, mi sugerencia a futuro es separarlo de tal forma que la lectura resulte menos pesada a la vista. Detecté un error ortográfico “rozados” que es con “s”.
En los diálogos, habrían quedado genial unos signos de exclamación y al final de la intervención, la raya está pegada y debe haber espacio, por ejemplo:
“—Está bien—le” debería ser “—Está bien —le”
Cuando dices: “Ahora estaba esperando a que volviera a zarpar el barco, mientras se recomponía de provisiones”. El verbo “recomponer” significa reparar o componer de nuevo una cosa. Por lo que sugiero usar la palabra “abastecer” u otro sinónimo para dicha oración.
La expresión “el marinero no subió al barco”, hubiese quedado mejor ubicada en algún otro punto de la historia. El final de la narración es muy interesante pero, agregar dicha oración como cierre le restó a la historia, porque carece de sentido y se siente como una oración flotante, que no termina de encajar.
Disfruté de la lectura,
Saludos desde el #63.
Hola Lucy: En cuanto al significado del relato –el horror de las guerras—, lo veo que tiene mucho fondo. Es verdad que las guerras no arreglan nada, que solo consiguen muerte y destrucción. Me gusta ese mensaje y tú lo transmites muy bien con la historia del marinero que se autolesiona para no ir más a la guerra.
En cuanto a la forma, bastante bien todo, aunque tienes cosas que mejorar —todos estamos aprendiendo en este taller, los veteranos y los principiantes je,je…
Procura repasar el texto varias veces antes de terminarlo: “rozados”, allí se te coló la z
Después de punto mayúscula, que ya lo sabes Lucy pero se te pasó en “bastardos con suerte…” que va detrás de punto.
En cuanto ala estructura, que está muy lograda, veo que adelantaste la muerte de Bob y luego añades el diálogo con él. Eso tiene fácil solución: repasa el orden de las frases. No nos adelantes que murió; el lector ya se dará cuenta después del diálogo con Bob moribundo.
Las acotaciones en los diálogos te pongo un ejemplo: “Está bien –le contestó mientras etc…
El guión que sea largo, no el cortito y pegado, como bien has hecho. Lo que no está bien es que no dejes espacio entre “bien y el guión largo.
Espero haberme explicado bien.
Creo que siendo tan joven, si continuas escribiendo, lo vas a hacer muy bien.
Saludos, Lucy
Hola Lucy, me gusta tu relato, consigue que se empatice con el protagonista y llegas a la conclusión de que su mejor opción es sin duda la que toma…aunque en realidad no te la esperas. Por poner algina pega como he leído por ahí arriba a lo mejor tu hubiera quedado mejor la frase del marinero en otro punto para no restar importancia a la sorpresa final que es el con el martillo mirando si pierna. Enhorabuena!
Hola, Lucy:
La historia me ha gustado mucho, el mensaje que trasmites y la manera de contarla. En cuanto a la estructura, como he leído por ahí arriba, creo que la frase del marinero queda un poco suelta, sin cohesión con el resto del texto. El final me parece duro, impactante y muy conseguido, pero también lo alargaría más para que fuese un poco con el resto de la estructura.
Por lo demás, las cositas que te han comentando por arriba: guiones en los diálogos, alguna que otra falta de ortografía y algún tiempo verbal en los diálogos.
Mi recomendación es que dejes reposar el texto y lo leas nuevamente antes de publicarlo, así podrás corregir esos errores ínfimos.
Enhorabuena y gracias por tu comentario.
Hola Lucy
La amistad es quizás una de las cosas más valoradas por el hombre, y eso, queda muy bien reflejado entre el marinero y Bob.
No sé qué edad tienes para hacer un análisis más detallado, pero partiendo de que eres menor de edad, pienso que el relato está bien logrado.
Me extravié un poco la colocar guión y no raya en los diálogos, pero volví a leerlo y ya no hubo problemas.
Lo que no me quedó claro es la conversación entre el marinero y su amigo muerto; más, pensé que podría ser un soliloquio del marinero al enfrentar la situación.
En la siguiente oración:
“Esa noche, se quedó ayudando a los sobrevivientes y arrojando al mar a los caídos”
No puede haber coma entre el sujeto y el predicado, salvo que entre ambos pongas una aclaración, una idea, etc.
Un ejemplo:
“Esa noche, el marinero, se quedó ayudando a los sobrevivientes y arrojando al mar a los caídos”.
Espero haber cooperadi con tu relato que en general conmueve mucho.
Gracias por pasar por el mío
Saludos
Hola Lucy.
Has logrado un gran relato. Felicitaciones. Te han señalado algunos detalles mínimos. Muy buena resolución del conflicto.
Tan sólo te modificaría en unos detalles esta oración:
Un marinero estaba sentado en un cajón de cara a un barco, quien se removía inquieto entre sus pensamientos.
Un marinero, sentado en un cajón se removía inquieto entre sus pensamientos.
Te eliminé algunas palabras que no aportaban, y te la dejé con mayor claridad, siempre en mi humilde criterio.
Nada de mayor importancia.
Hasta la próxima propuesta.