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HIJA DE LA LUNA - por BEA
Los cálidos rayos del sol bañaban una última vez el valle de Briben confiriéndole a todos y cada uno de los lugares que tocaba con su luz un brillo casi fantástico.
En el puerto los pescadores daban por finalizada su dura jornada pesquera limpiando sus barcos y remendando sus redes, los aldeanos daban buena cuenta de las capturas del día a cambio de unas pocas monedas de oro y las fulanas de los lupanares próximos al puerto daban cuenta de ambos.
Un día más el valle se sumía en la Más absoluta calma a medida que se acercaba la noche y sus habitantes se guarecían de su oscuridad en el calor de sus hogares. Sin embargo, no todas las personas que habitaban aquella pequeña población pesquera contenían sus nervios a raya. Colina arriba en una pequeña cabaña de madera la joven mujer de un pescador presagiaba el desastre.
– ¿Maldita sea Kilian donde estas…?- Dijo lanzando la pregunta al aire casi a modo de súplica. Justo en aquel momento, casi como si alguien en alguna parte hubiera escuchado su ruego, la puerta de la cabaña se abrió de un portazo lanzando a su interior la ruda figura de un enfurecido pescador.
– ¡Por los dioses! Me has…-No consiguió terminar la frase ante la sorpresa que le produjo el descubrir que la furia de su marido se dirigía única y exclusivamente a su persona- Kilian, ¿Qué es lo que…?
– Debes de haber estado divirtiéndote de lo lindo a mi costa bruja- Aquellas palabras cayeron en su interior con si de un hierro candente que se hundiera en sus carnes se tratara. No se atrevió ni a negar la evidencia, tantas veces había deseado contarle de donde provenía, lo que era, todos y cada uno de los intentos fueron derrotados por el miedo al abandono del ser amado, de aquel por el que lo había abandonado aquello en lo que creía, incluso lo que un día fue.
-¿Cómo lo has sabido?
-¿Ni si quiera vas a intentar negarlo?-Su corazón se hizo añicos al ver la decepción en su rostro. Acto seguido se dirigió a la alcoba para regresar portando en su mano una diminuta piedra negra en cuya superficie unas extrañas runas se erguían poderosas
¡No! -Grito ella intentando en vano alcanzar la piedra antes de que callera al fuego del hogar- No tienes ni idea de lo que has hecho.
La discusión familiar se vio repentinamente interrumpida por el poderoso sonido de lo que parecía ser una siniestra risa proveniente del exterior de la casa, allí donde la vista se perdía para dejar paso a una noche sin luna. Yelena corrió a cerrar la puerta principal pero en el preciso instante en el que llegó hasta ella esta reventó en mil astillas lanzado a la joven contra una de las paredes de piedra de la casa quedando fuertemente aturdida por el golpe.
– ¡Yelena!- Grito el pescador ante la visión del cuerpo de su mujer zarandeado y golpeado por una fuerza invisible.
– Vete Kilian…corre…- Suplico ella en un susurro
– Casi me dais pena, hija de la Luna…casi – Escupió el cuerpo putrefacto de uno de los colegas pescadores de Kilian desde el marco de la entrada principal dirigiéndose a la chica a la cual habían comenzado a agarrar unas asquerosas raíces negras.
– No puede ser…Tu cárcel está sellada por la gran madre Luna, ¡no es posible!
— Nunca dejará de sorprenderme lo fácil que es convencer a los hijos de los sietes clanes.— Rio el putrefacto ser al tiempo que cogía a Kilian del cabello para echarle la cabeza hacia atrás,—Dime hija de la luna, ¿Cuánto eres capaz de gritar?— Articuló la bestia justo antes de clavar sus imponentes colmillos en el cuello del pescador. Yelena cerró los ojos con fuerza ante la grotesca visión del demonio alimentándose del amor de su vida, no quería recordarlo de esa manera tan horrible, no podía. Rogó para sus adentros a la madre de la noche que la ayudara, suplicó cambiar su suerte por la de él sin embargo al abrir los ojos lo único que encontró fue a aquel monstruo devorando sin piedad. En el horizonte un nuevo día comenzaba en el valle con la aparición de las primeras luces del astro rey. Los mismos olores y gentes comenzaban a cubrir las calles de Briben solo que el marinero no subió al barco aquella mañana, ya nunca lo haría.
Bea, me gustó tu relato…algo aterrador. Mi única crítica es el mal uso de mayúsculas, minúsculas y signos de puntuación. Y algún acento también. Por lo demás, felicitaciones.
saludos.
¡Hola Bea!
Me ha parecido genial el tema que desarrollas en esta oportunidad. Sin embargo, tuve que leerlo detenidamente en varias oportunidades por varias razones de forma:
• Uso inadecuado de los guiones de dialogo: En Literautas encontraras una entrada sobre “Reglas de Escritura” que te ayudará a resolver este pequeño detalle.
• Frases muy largas. Además, contienen dos o tres ideas diferentes.
Es el caso de: “En el puerto los pescadores daban por finalizada su dura jornada pesquera limpiando sus barcos y remendando sus redes, los aldeanos daban buena cuenta de las capturas del día a cambio de unas pocas monedas de oro y las fulanas de los lupanares próximos al puerto daban cuenta de ambos.
Es fácil de resolver al utilizar más el punto y seguido o el punto y aparte.
• Donde aparece “…sumía en la Más absoluta…” debe aparecer: “…sumía en la más absoluta…”
• El siguiente párrafo se presta a confusión “…la puerta de la cabaña se abrió de un portazo lanzando a su interior la ruda figura de un enfurecido pescador.
• Donde aparece “…cayeron en su interior con si de un hierro candente…” creo que debe decir “…cayeron en su interior como un hierro candente…”
• Donde aparece “-¿Ni si quiera vas a intentar negarlo…” debe decir: “-¿Ni siquiera vas a intentar negarlo…”
• Donde aparece “¡No! -Grito ella…” Debe decir “¡No! -Gritó ella. Al igual en este párrafo: “Gritó el pescador…”
• Donde aparece: “Rio el putrefacto…” debe decir: “Rió el putrefacto…”
• La expresión astro rey es muy trillada, estudia la posibilidad de cambiar a otra.
Los detalles anteriores son fáciles de corregir. Solo tienen que ver con la forma, pero que afectan la belleza y la fuerza de la historia que presentas.
Sugiero que lo dejes reposar varios días y posterior a todos los comentarios de los compañeros le des un nuevo giro a la redacción. Ayuda mucho en la construcción de los párrafos el leer el texto en voz alta. Si consigues un lector beta sería fantástico. Este tipo de lector ayuda a encontrar baches tanto en la estructura como en la forma.
Considero que tu relato tiene muchos elementos para convertirse en un buen cuento. Insisto, presentas una trama interesante que vale la pena pulir.
Un abrazo
¡Hola Bea!
Me ha gustado la escena que describes, tiene fuerza. Me has hecho revivir los años en los que prácticamente solo me alimentaba de literatura fantástica, especialmente la de brujas.
Sin embargo, como comentan los compañeros anteriores, existen algunos errores de forma que afean ligeramente el resultado final. Pero coincidio con el último comentario, se trata de detalles fácilmente corregibles. Una vez que pulas la parte formal vas a brillar porque la esencia del relato es muy potente.
¡Un saludo!
Hola Bea.
Tu relato me atrapó desde el título. Su ritmo fue in crescendo hasta un final que me dejó helada. Sumamente dramático.
Envidio enormemente a quienes pueden crear universos fantásticos. De verdad.
En cuanto a la forma, ya te han señalado detalles, nada que no se pueda mejorar. La materia prima, la imaginación, la tienes. Sólo tienes que darle la mejor forma posible a esas ideas maravillosas que tienes.
Hasta la próxima propuesta.
Hola Bea: Tu relato me ha gustado. Las historias de brujas y de las fuerzas del mal siempre me impresionan, nunca me dejan indiferente.
He visto algunas cosas que debes mejorar y que tienes que tener en cuenta cuando escribas, te las voy a enumerar:
1. Empleas muchos adjetivos posesivos, sobre todo: -su- y –sus-. En tu relato hay 15 veces la palabra –su- y 8 veces –sus-. Tienes que emplear sinónimos para sustituir algunas de estas palabras.
2. En esta frase hay varias cosas que debes cambiar: Creo que los signos son de admiración y no de interrogación, la primera parte: – ¡Maldita sea! Kilian. ¿Dónde estás…?
Después de la raya de diálogo no se pone espacio.
-Dónde- y –estás- con acento.
3. Creo que es como y no con, en estas frases: “Aquellas palabras cayeron en su interior CON (COMO) si de un hierro candente que se hundiera en sus carnes se trataran.
4. En esta frase, donde, es con acento: DÓNDE “tantas veces había deseado contarle de donde provenía, …”
5. Gritó, suplicó y rió con acento.
Espero que te sean útiles mis indicaciones. El próximo mes te leeré, hasta entonces, un saludo, Menta