Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

El Poeta - por Labajos

EL POETA

Cuando “El Poeta” me eligió como compañero en la celda 227, no fui consciente de ello, ni de la suerte que había tenido. La convivencia en nueve metros cuadrados, incluidos retrete y lavabo, es extremadamente difícil, cada movimiento, cada acto, la satisfacción de las más íntimas necesidades debe sincronizarse con el compañero, no conozco otra sociedad que suscite tanta intimidad o tanta falta de ella. Quizá la tripulación de una nave espacial, o una pareja de hermanos siameses.

A mi llegada no sabía que, en la segunda galería, no pasaba nada sin la aprobación del “Poeta”. Estamos hablando de una persona más cercana a los setenta que a los sesenta años, enjuto, casi completamente calvo, compensaba su escasa estatura manteniendo siempre erguida la cabeza y la espalda muy recta. Aunque desgastado por el uso, siempre vestía traje y corbata, las manos siempre fuera de los bolsillos, hablaba de usted tanto a presos como a funcionarios y sin conocer el motivo, me sentí desde el primer momento completamente a salvo a su lado.

“El Poeta” había vivido tiempos mejores antes de convertirse, sin que nadie conociese la razón, en titular de la celda 227 y referente de los encerrados en la Prisión Modelo de Valencia. Se sabía que procedía de Madrid, asiduo paseante del barrio de Chamberí, en el que por unas monedas distribuía sus poemas, principalmente en “La Colorada” o el Café Comercial de la glorieta de Bilbao, del que era asiduo parroquiano y donde tenía asegurado por cuenta de la clientela, el tabaco, café y hasta moderadamente, alguna copa de Castellana. En una ocasión, fue requerido para ocupar un hueco en una revista de cierto renombre, a lo que se negó amablemente, alegando no ser amigo de “ataduras”. Ahora, por el mismo precio, ocupaba su tiempo como conciliador en conflictos, consejero, inspirador de cartas de amor, recursos penales, descargos de partes disciplinarios, interlocutor con los funcionarios en plantes y huelgas de hambre.

Un par de meses antes de la fecha prevista para su libertad, vi por primera vez pánico en sus ojos, con la cara desencajada cerró tras de sí la puerta de la celda, me agarró fuertemente agitándome los hombros, mientras muy bajito no paraba de reclamarme: “no permitas que salga de aquí sin saber leer y escribir, no lo permitas”.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

12 comentarios

  1. 1. Jesús López Conesa dice:

    Soy gran amante de este texto que dan un giro brutal al final. Tu texto me recuerda al “Portero del prostíbulo”. Aun con todo este texto me da ciertos problemas “El poeta” “distribuia poemas” y sin embargo ¿no sabe escribir?.

    Salvo por esto el principio cuenta perfectamente como es convivir en una cárcel y esa relación que se forja en nueve metros.

    Un saludo, si te apetece pasate por mi texto, es el 68.

    Escrito el 17 febrero 2018 a las 11:19
  2. 2. Bea dice:

    Hola Labajos:

    Tu relato me ha encantado, no e podido para de leer desde la primera palabra hasta la última.
    La forma en la que nos pones en situacion y nos describes tanto el caracter, como a los propios personajes pasando por ciertos lugares y situaciones concretas me ha parecido sencillamente brutal.
    Así mismo no puedo dejar de alabar ese giro en el final con un poeta analfabeto, me ha parecido sensacional.

    No puedo sino felicitarte otra vez por el trabajo que has hecho porque me ha encantado.

    Si te apeteciera pasartr yo estoy uno mas abajo.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 17 febrero 2018 a las 16:31
  3. 3. Gina Loyola dice:

    Definitivamente un final inesperado, me ha gustado la manera en la que has narrado la historia y en muy breve espacio le has dado la vuelta.
    Me queda la duda de que mencionas que participaste en el reto y no creo que el personaje sea un niño pequeño.
    ¡Felicidades!

    Escrito el 18 febrero 2018 a las 04:49
  4. 4. Labajos. dice:

    Tienes razón Gina, el personaje es un adulto. No tengo ni idea del motivo por el que el texto está señalado con el símbolo “R”,igual hice algo mal, ya que es la primera vez que participo en literautas. Tambien hay que tener presente que mi ordenador de vez en cuando adopta sus propias decisiones…tiene vida propia.

    Un saludo.
    Jorge.

    Escrito el 18 febrero 2018 a las 15:57
  5. 5. Pilar dice:

    Hola Jorge,

    Te devuelvo la visita muy agradecida y satisfecha por que mi relato te haya resultado divertido, pues este mes era la intención.
    A mí el tuyo me ha parecido insólito por el lugar donde lo has ubicado; francamente, no se me había pasado por la cabeza un poeta en la cárcel. Me parece todo un acierto, muy ingenioso.
    También es muy positiva la descripción que haces del Poeta y del ambiente de la celda. Me hubiera gustado saber el motivo de su inclusión, ya que parece un tipo bastante civilizado y conciliador. El giro final me ha sorprendido y ante la observación que te ha hecho Jesús, creo que distribuir poemas es compatible con ser analfabeto puesto que puede ir regalándolas oralmente, como los trovadores.
    A nivel técnico, considero que está bastante trabajado: bien planteado y desarrollado, con ritmo y sin fallos destacables.
    Cierto es que yo hubiese preferido menos descripción y más acción, algún conflicto dentro de la cárcel, vislumbrar el lado oscuro de este personaje, que por algo está preso, con un poco de tensión narrativa, pero es una opinión personal.
    Y por último, bienvenido al taller, espero que el paréntesis al que nos obligan no te quiten las ganas de seguir escribiendo!!!

    Saludos.

    Escrito el 23 febrero 2018 a las 13:46
  6. 6. Labajos. dice:

    Muchas gracias por vuestros comentarios.

    Salud y lectura.

    Escrito el 24 febrero 2018 a las 02:17
  7. 7. Kaila dice:

    Buenas Labajos,

    Te felicito por tu texto brillante, una contextualización original como dijeron los otros compañeros.

    Nada que añadir excepto la duda de por qué ese ansia de aprender a leer y escribir ANTES de salir de la cárcel. Eso me hace pensar en cómo será su vida fuera y por qué esa necesidad, ¿implica que fuera tiene un asunto pendiente?, ¿se ha creado una falsa identidad y está, en cierto modo, protegido en la cárcel?

    Espero que mis preguntas tengan algún sentido jaja
    Nos leemos, si quieres pasarte estoy justo encima, el 65
    Un saludo
    Kaila

    Escrito el 24 febrero 2018 a las 11:32
  8. 8. Labajos. dice:

    Hola Kaila: Me ha hecho mucha ilusión tu mensaje, sobre todo porque te ha despertado la curiosidad y preguntarte cosas. Ese precisamente es el objetivo de dejar un final abierto, que uno pueda imaginarse. A mi se me ocurren varias posibilidades, de las miles que pueden hacer que una persona quiera aprender a leer. Por ejemplo dejar de ser un fraude, puede que fuese un falsificador, que hubiese asesinado al verdadero autor de los poemas, que sintiese miedo a incorporarse de nuevo a la sociedad (prisionización), que hubiese pensado poemas tan íntimos que no quisiese dictar a otros …en la cárcel no entra sólo un delincuente, entra una persona, con todo su mundo interior.
    Saludos, y paso inmediatamente a ver que a escrito mi vecina de arriba.

    Escrito el 25 febrero 2018 a las 01:57
  9. 9. Kaila dice:

    ¡Genial! Algo así me había pasado por la cabeza.

    Tienes razón, en la carcel entra una persona al completo. No se si la habrás visto, pero hay una serie muy buena que se llama Orange is the new black, va sobre una cárcel de mujeres y escenifica perfectamente lo que tu dices.

    Nos leemos 🙂
    Kaila

    Escrito el 25 febrero 2018 a las 10:54
  10. 10. Laura dice:

    Hola Labajos.
    En primer término, muchas gracias por tu apreciación de la poesía en mi texto. Coincido contigo.
    Con respecto a tu relato, coincido con Kaila pero veo que ya has respondido.
    Con relación a la forma, nada que objetas. Grandes apreciaciones de la vida en prisión.
    ¿Volveremos a encontrar a estos personajes? Resultan más que interesantes.

    Nos encontramos en marzo.

    Escrito el 25 febrero 2018 a las 12:02
  11. 11. Labajos. dice:

    Saludos a todos y gracias por la acogida, me gustó la experiencia, o sea que seguiremos leyéndonos.

    Escrito el 25 febrero 2018 a las 13:55
  12. 12. Héctor Romero dice:

    Labajos, estoy impactado, impresionado; tu relato logra cautivar al exceso. Ese primer párrafo lo siento tan bien logrado, tus líneas bien estructuradas, el ritmo, la fluidez, ese giro final…
    Agradezco tu visita y comentario al mio. Felicidades.

    Escrito el 27 febrero 2018 a las 16:57

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.