Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

El poeta - por eris

El autor/a de este texto es menor de edad

Es la hora del recreo. Se puede oír el jaleo producido por los juegos de los niños, pero no todos juegan. Sentado en unas escaleras de por ahí, con un libro de poesía en las rodillas, Mauro contempla a un grupo de chicas. Su mirada se centra en Beatriz, según él, la chica más guapa de la escuela. Contempla sus rizos oscuros moverse al compás de sus movimientos.
A su lado, tiene papel y boli, quisiera escribir como los autores de su libro, como Dante, Garcilaso, Bécquer, Neruda… No siempre entiende todos los poemas, pero aun así, los lee.
Continúa mirándola embobado, "¡sus ojos son muy azules!", le viene a la cabeza algo que podría aparecer en un libro de poesía como el suyo: "tus ojos son como el mar en calma", le gusta como suena. Muy feliz, lo escribe en el papel, suena el timbre, lo mete en el libro y marcha a clase. Desgraciadamente, no nota que el papel se cae y lo recoge uno de sus compañeros.
Al día siguiente, Mauro ve que, durante las clases, muchos de sus compañeros lo miran y se ríen. No les presta mucha atención porque algunas veces lo han hecho cuando les ha enseñado alguno de sus libros. Pero, al finalizar las clases, hasta ha pillado a Beatriz mirándolo. Vuelve a su lugar de siempre y empieza a pasar páginas volviendo a mirar diferentes poemas. Según va mirando, recuerda que él había escrito algo, pero no le da tiempo a buscarlo porque una sombra le tapa. Cuando levanta la vista, se encuentra a un grupo de chicos, todos se ríen y Sergei dice:
-Mauro, vente a jugar
-Vale, pero espera un momento que busco una cosa
-No estarás buscando esto -levanta con una sonrisa lobuna el papel donde Mauro tenía escrito su verso- "tus ojos son como el mar en calma" que gran poeta ¿quién será la afortunada? -dice entre risas.
Mauro aparta la mirada.-Nadie, lo he copiado del libro.
-Mentira, es muy cutre. He visto como miras a Beatriz, que lástima, no sabe que existes, voy a ayudarte ¡Beatriz, ven a conocer a tu Romeo! -alrededor de ellos se reúnen unos cuantos curiosos, entre ellos, está Beatriz escuchando sorprendida, nunca habría creído que Mauro se había fijado en ella, siempre andaba con la nariz metida en un libro.
Mauro la ha visto también. Desesperado, intenta arrebatarle la nota a Sergei pero éste se ríe y la levanta más alto para que no llegue. Mauro salta pero, del impulso cae al suelo y una carcajada general surge de la multitud. Mauro se va corriendo y no se da cuenta de que se ha dejado olvidado su libro, solo piensa en huir de todos ellos, lejos de sus miradas y de sus carcajadas crueles. Fuera, solo llueve. Se esconde en un parque cercano a su casa, bajo un árbol enorme. Cuando llega, las lágrimas se confunden con la lluvia que cae impasible sobre él. Se pregunta por qué todos lo tratan así solo por sus gustos.
No sabe cuánto tiempo permanece ahí, notando como se filtran entre las hojas algunas gotas y le caen, recorriéndole como dedos helados la espalda y el rostro. De pronto, oye pasos, piensa que vuelven para continuar con la chanza pero ya no huye, está cansado de huir. Los pasos se oyen cada vez más cerca. Mauro ve unos zapatos y nota que ya no le cae ninguna gota.
-Como sigas aquí, vas a enfermar. Has olvidado tu libro -suena una voz femenina. Mauro levanta la vista y se encuentra con el rostro de Beatriz sonriendo tímidamente.-Venga levanta.
-¿cómo me has encontrado? -pregunta mientras se levanta
-Llevo mucho tiempo observándote venir aquí, vivo en esa casa de ahí -señala una casa cercana, eran hasta casi vecinos -por cierto, me ha encantado tu verso. He conseguido que Sergei me lo de y si quieres, me gustaría quedármelo.
-No es para tanto, es una tontería, pero si lo quieres es todo tuyo.
-No, es precioso, muchas gracias -pone el libro en sus manos y le da un inocente beso en la mejilla. Mauro sonríe y contesta:
-Muchas gracias por traerme el libro
-No es nada, pero me gustaría verlo ¿querrías enseñármelo?
-Claro que sí. Hace frío, vamos a casa y te lo enseño mientras comemos algo.
-Vale -sonríe, Mauro también sonríe y juntos bajo el paraguas caminan hacia su casa. Mientras caminan, unos tímidos rayos de sol, se filtran entre las nubes y guían sus pasos.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

4 comentarios

  1. 1. MisterX dice:

    Buen relato Eris. Me siento identificado con el protagonista en algunos aspectos, es verdad que el final es similar a las historias de amor de hoy en día, sin embargo, buen relato, sigue desarrollando tu técnica.
    Un saludo

    Escrito el 16 febrero 2018 a las 23:29
  2. 2. Charola dice:

    Hola, eris.

    Me encantó tu relato. Cumpliste el reto a cabalidad. Además, tu texto tiene la estructura de relato bien definida: presentación, nudo y desenlace. El final me gustó. Felicitaciones.

    Algunos mejorables:
    El guión de diálogo debe ser largo. Puedes conseguirlo con las teclas: Ctrl + Alt y el signo menos de la parte numérica.
    Por allí te faltó una mayúscula en ¿Cómo me has encontrado…

    Por lo demás, sigue escribiendo, tienes la vena de “Mauro”. Jeje.

    Saludos. Un abrazo.

    Escrito el 16 febrero 2018 a las 23:32
  3. 3. Eris dice:

    ¡Muchas gracias a los dos por comentar!
    Con el asunto de los guiones, gracias, no sabia que había que había que poner otro tipo de guión y lo de las mayúsculas, la próxima vez lo revisaré mejor

    Escrito el 17 febrero 2018 a las 10:38
  4. 4. Tavi Oyarce dice:

    Hola Eris
    Has retratado muy bien el bullying o el acoso escolar. A esa edad somos crueles y no se logra dimensionar el daño que se hace. Lo bueno de tu relato es que tomas un tema universal, reconocible en cualquier parte del mundo y eso es un acierto, de eso se trata. Te felicito.

    Tu dices que eres menor de edad ─pero no sé cuántos años tienes─, pero se nota que vas por buen camino en la redacción, ortografía y en el tratamiento de lo que quieres decir.

    Te doy unos alcances a mejorar para el futuro:
    Sobre los diálogos:
    Cada vez que termina un diálogo va un punto aparte (imagino que es falta de revisión nada más). Y nunca va a continuación de un párrafo o frase.
    Los diálogos se inician con raya (─) no con guión (-). Tal vez escribes en un notebook que es más complejo pero en un computador de escritorio es fácil, sobre eso hay mucha información en la web.
    En los diálogos se deben usar los signos de interrogación o exclamación Ejemplo: -No estarás buscando esto.
    Cuando usas la palabra multitud, debieras usar otra porque multitud tiene un significado demasiado grande, y tu misma dices que es un grupo de estudiantes.
    Espero que mis alcances que como ves son muy pocos, sirvan de algo. Si quedan conceptos que no entiendes, deja la consulta en mi relato y con gusto te responderé.

    Te agradezco tu paso por mi relato. Y como me pides una aclaración sobre la palabra “mamadre”, te contaré que Antonio Ruiz Lagorreta es el nombre clandestino que usó Pablo Neruda cuando lo perseguían en el país y tuvo que atravesar la cordillera de los andes rumbo a la Argentina (qué coincidencia tú también lo nombras en tu relato). Y gran parte de lo que cuento ahí ocurrió realmente.
    Bueno lamento que se acabe este blog, me habría gustado leer como ibas creciendo como escritora.
    Saludos

    Escrito el 17 febrero 2018 a las 22:52

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.