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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El Poeta - por José Ramón

– ¿Y ese niño de ahí? – Preguntó el doctor mientras alisaba mecánicamente la manga de su bata inmaculada.

– ¿Ese? – Dijo sin apenas girar la cabeza hacia el bulto que se acurrucaba en las sombras del rincón del salón. – Ese es un poeta.

– Pero… ¡Si no es más que un niño! – respondió ajustándose el puente de las gafas sobre la nariz, como si de esa forma fuese a desentrañar el misterio que se ocultaba en aquel rincón. El resto de internos deambulaba por la sala de recreo, cada cual sumido en sus particulares obligaciones, ajenos a la presencia de aquel ser que trataba de ocultarse y pasar desapercibido.

– Hacía tiempo que no encontrábamos uno de éstos, tan joven.

– Creía que habíamos conseguido erradicar estas bárbaras e inútiles costumbres.

– No, querido doctor, de vez en cuando aparece alguno, y cada vez son más jóvenes.

– ¿Cómo los encuentran? ¿Quién los trae hasta aquí?

– Pasemos a mi despacho y le cuento. Necesitamos que el individuo se tranquilice para iniciar el tratamiento, y como verá, está muy agitado y presenta un elevadísimo nivel de ansiedad.

Lejos de lo que hubiera imaginado, el despacho del director era muy austero. Un sillón de oficina con ruedas tras una mesa metálica y dos sillas de confidente también metálicas. Sobre la mesa, un ordenador obsoleto y junto a la pared mohosa, un archivador, también metálico, de color gris, con el esmalte desconchado.

– Normalmente los traen de colegios e institutos, – continuó el director, una vez acomodado en su sillón. – En sus casas no suelen sospechar nada, pero en el colegio suelen ser individuos solitarios, siempre absortos en sus ensoñaciones. Los maestros cuentan con protocolos y adiestramiento para identificar a los posibles individuos.

– Pero deberán estar seguros antes de enviar a un niño a una institución como esta ¿No?

– No suelen fallar. Los protocolos están muy bien diseñados y permiten detectar cualquier atisbo de fantasía en la mente de los niños.

– ¿Cómo lo hacen? – Preguntó el doctor lleno de curiosidad.

– Contamos con muy variadas herramientas. Grabamos los juegos y las conversaciones de los niños, procesamos sus tareas mediante programas de inteligencia artificial, capaces de separar lo que es real, de lo que son especulaciones fantasiosas. Nos fijamos en aquellos individuos que, de forma espontánea, empiezan a utilizar el lenguaje para expresar emociones. Contamos con programas de reconocimiento de imagen que detectan trazas de pensamiento simbólico, más allá de la necesidad de representar la realidad.

– Entonces, señor director, ¿Cuál se supone que es mi misión en todo este asunto?. Veo que cuentan con un sistema casi perfecto.

– Usted lo ha dicho, doctor. Casi. – Se apresuró a apuntar el director, como si hubiera estado esperando ese comentario.

– Actualmente, el único tratamiento que se ha mostrado eficaz es la inhibición de determinados centros del lóbulo frontal en los que sospechamos que reside la imaginación. Esto se realiza mediante una sonda láser de alta potencia. Lamentablemente, estos centros se encuentran muy próximos a zonas que intervienen en los procesos intelectuales, por lo que los pocos supervivientes quedan inservibles para la actividad productiva.

– Disculpe, señor director, pero sigo sin comprender…

– Déjeme continuar, doctor, por favor.

– Adelante – respondió el doctor con expectación.

– Estos individuos son devueltos a sus familias. Ya sabe que las leyes de eutanasia únicamente se aplican a individuos mayores de edad, y el estado no podría hacerse cargo de los individuos afectados hasta su mayoría de edad. Imagínese, alojamiento, alimentación…

– Comprendo, – interrumpió el doctor – Demasiado gasto social.

– No solo eso, querido doctor. No solo el gasto, que ya es importante. Se ha observado una importante pérdida de rendimiento en los productores entre el antes y el después de que se les entregue a individuo. Y no sólo en ellos sino en todas las personas relacionadas de alguna manera con la familia.

– ¿Entonces? – preguntó el doctor sorprendido.

– Sospechamos que las familias mantienen vínculos emocionales entre sus miembros…

– Eso no puede ser. Los diversos sistemas educativos fueron diseñados para que el estado ocupase ese nicho emocional.

– Lo sé, doctor. Creemos que las familias de la clase productora han desarrollado mecanismos y estrategias para eludir los protocolos y pruebas para detectar los pensamientos fantásticos en los niños.

– ¿Usted sabe lo que eso significaría? – Preguntó el doctor.

– Si, querido amigo. Nuestro mundo no tardará en estar lleno de poetas.

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6 comentarios

  1. 1. DH dice:

    Me atrevo a decir que es una trama interesante. Me agrada como desarrollaste la historia. Los diálogos están muy bien logrados, consigues que el lector se interese por lo que está sucediendo. Uno queda con ganas de más.

    En otro orden de ideas, creo que dentro de todo hay un mensaje muy bonito. Me agrada el contraste. Una sociedad que ha erradicado vínculos emocionales y demás, donde un niño es considerado una abominación por ser diferente. Más allá del mensaje, sería un libro que leería con gusto.

    Ahora, te recomiendo que evalues la representación gráfica de tus diálogos. Sobre todo los espacios entre la raya y el inicio de frase, ejemplo:

    Forma incorrecta:

    – ¿Entonces? – preguntó el doctor sorprendido.

    Forma correcta:

    —¿Entonces? —preguntó el doctor sorprendido.

    Tienes errores de ese tipo durante todo el relato, tanto en su uso, como en los espacios.

    Ese es un error que yo cometía y aún cometo (Si lees el relato 98 sabrás a que me refiero).Jaja éste artículo es del blog y te ayudara muchísimo:

    https://www.literautas.com/es/blog/post-10363/como-representar-un-dialogo-graficamente/

    Saludos, ¡Sigue adelante!

    Escrito el 17 febrero 2018 a las 03:57
  2. 2. Lenimer Durán dice:

    José Ramón,

    Me encantan los distópicos, porque siempre te dejan una pequeña muestra de en lo que ciertas tendencias pueden acabar, un mundo sin emociones, sin sentimientos, sin arte, sin letras… Es un mundo triste. Sin duda es un relato original, que ademas leí en un santiamén, muy ligera la lectura y los diálogos con voz propia. Como te comento DH, debes cuidar la ortografía en el uso de diálogos. Pero de resto, excelente. Espero poder seguir leyendo tus relatos.

    Espero que puedas pasar por mi relato, el numero 154 y contar con tu apreciación.

    Escrito el 17 febrero 2018 a las 05:51
  3. 3. Tigana dice:

    Parece que a la imaginación no se le puede poner puertas. Una sociedad con cerebros planos seria tremendamente aburrida: no sentir, no pensar, nada de sueños. Pensar es peligroso.
    Bueno, parece que de eso va tu cuento.

    Escrito el 17 febrero 2018 a las 23:36
  4. 4. Jose Ramón Campoamor dice:

    HD, Lenimer y Tigana. Gracias por vuestros comentarios, y sobre todo por vuestros consejos. Perdonad mi ortografía en los diálogos, pero es la primera vez que utilizo el diálogo como base para el desarrollo de un relato y la verdad es que me fué más facil expresar las cosas que en un texto contado en tercera persona. A mi juicio permite matizar más las escenas. Se que el guión del dialogo no es el guión corto normal, pero no se donde está ese guion en el teclado. Lo de los espacios, lo desconocía. Gracias. En cuanto al contenido, como habeis dicho, me encanta llevar al extremo posturas que se dan en la sociedad en la que vivimos y que muchas veces no percibimos lo peligrosas que pueden ser. Voy a tratar de cultivar y practicar más el relato, porque he visto que me permite expresar mejor las situaciones.

    Nos leemos en vuestros relatos.

    Escrito el 19 febrero 2018 a las 11:57
  5. 5. Lenimer Durán dice:

    Jose Ramón Campoamor,

    Es es lo bueno de este tipo de ejercicios, porque nos permite aprender de otro. De eso se trata, de mejorar. Espero leer la continuación. Y gracias por tu apreciación en mi relato.

    Escrito el 19 febrero 2018 a las 16:59
  6. 6. Marina Duran dice:

    Muchas gracias por compartir tu relato, me ha parecido muy entretenido. Imaginación al poder y poetas al mundo!!!

    Un abrazo, Marina Duran

    Escrito el 20 febrero 2018 a las 14:18

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