Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

La poeta - por Ane

Nada más entrar en la librería, la pequeña Marina quedó obnubilada por la magia del lugar. Ayudada por su corta edad, las paredes revestidas de libros asemejaban una sólida muralla dispuesta a proteger imaginarios castillos. El combinado blanco y negro de las baldosas bajo sus pies, el tablero de ajedrez en el que su padre pasaba tardes de domingo. Incluso la dibujaba espiral de la escalera de acceso vista desde arriba, el caparazón de un gigante caracol. De pronto, unas enormes ganas de perderse por los rincones de aquellas cuatro paredes, se apoderaron de la pequeña.

—Marina, no trastees —fue advertida por su madre al observar con qué pícaro interés acariciaba el lomo de un libro de poemas de Gloria Fuertes; la poeta de los niños. Su traviesa mirada como reacción junto con los sigilosos pasos que precedieron no vaticinaba nada bueno. Convencida de portar la capa de la invisibilidad corrió al refugio del vacío hueco bajo la escalera.

Minutos después, sus dedos recorrían cada línea trazada del retrato de una mujer, que lucía sobreimpresa bajo una refinada pamela.

—Hola —escuchó a una voz femenina.

Marina, extrañada, miró a su alrededor; pero no vio nada.

—¡Estoy aquí! ¡Aquí!

Algo rozó sus dedos. Del susto, el libro cayó al suelo.

—¡Ay! -oyó.

“¿Qué está ocurriendo?”

—¡Ayúdame! —la voz provenía de muy cerca. Pero era imposible, no había nadie más en aquel pequeño hueco.

—¿Ves el libro que está en el suelo?

Marina, incrédula, volvió a mirar a los lados, después, asintió.

—Bien, tómalo.

La pequeña obedeció.

—¿Qué te parece si lo abrimos? —Un largo y pausado eso es acompañó en su apertura— ¿Ves, que bien lo has hecho?

Los ojos como platos de Marina dieron buena cuenta de la sorpresa: la mujer de la pamela se presentaba ante sí como una pequeña damisela.

—!Eh, yo también quiero salir! -dijo alguien más mientras empujaba con energía la página bajo la que se ocultaba.

—Pero, ¿y tú quién eres? —interrogó abrumada al hallarse frente a un ave de corral del tamaño de un palmo.

—¿Yo? El gallo despertador, el gallo que canta ¡kikirikiiiii! —exclamó con tanto brío que tuvo que tapar sus oídos.

Y como si de una llamada se tratase todos los personajes del poemario asomaron sus cabezas, curiosos, atropellándose los unos a los otros; compitiendo por ser los primeros en saludar a la pequeña.

—¿Cómo te llamas? —sobresalió la voz grave del cocodrilo con sus más de cien dientes.

-Marina —respondió divertida.

—¿Te quieres venir con nosotros?

—¡Si! ¡Si! —se unió el resto.

-Chicos, chicos —intervino la mujer. —Es imposible.
Un reguero de lágrimas agolpadas en los ojos de la niña buscaban salida.
—¿Y por qué no? —advirtió uno— ¿Porque lo dice Doña Pito Piturra?

Doña Pito Piturra
tiene unos guantes,
Doña Pito Piturra
muy elegantes.

Doña Pito Piturra
tiene un sombrero,
Doña Pito Piturra
con un plumero.

Recitaron, esforzados por recuperar la sonrisa en la pequeña quien ahora pataleaba de la risa.

—No es posible porque… porque Marina, es real.

—!Oh! Es de verdad —concluyó un Don Pato resignado y cabeza gacha.

—Pero todavía hay una posibilidad —prosiguió la mujer dirigida a la niña— ¡Llévanos contigo! —profirió con los brazos bien abiertos—. Será nuestro secreto.

—¿Conmigo?

Expectantes, los allí presentes contuvieron el aliento, ansiosos por una respuesta.

—¡Siiiii! —exclamó de satisfacción.

Y por la ventana de la alegría un torrente de felicidad vino a inundar cada recoveco de la librería. Fue tal el alboroto que en un descuido Don Pato perdió varias plumas de su manto.

—¡Achís! —estornudó Marina tras acariciar su nariz, una de ellas.

Raudos y veloces los personajes corrieron a guarecerse bajo las páginas.

—!Marina! ¿Dónde te habías metido? —manifestó su madre brazos en jarra— ¿Y qué gritos son esos?

Bajó la cabeza para que su madre no viera la cortina de vergüenza que cubrió su rostro. Después tomó aquel tesoro entre sus manos.

-Gracias -susurró con la mirada puesta en la fotografía de Gloria Fuertes.

Entonces, recordó las últimas palabras de Doña Pitu Piturra. Y quiso intentarlo.

—Mami, ¿me compras este libro?

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

12 comentarios

  1. 1. Judith dice:

    Ane,

    Qué lindo relato cargado de ternura y fantasía! Leí otro relato en homenaje a Gloria Fuertes también. No la conozco, pero ya me gusta. Tu cuento es una oda a la imaginación de los niños y me hizo viajar hacia mi infancia y los momentos en que comencé a amar los libros. Muchas gracias!

    Saludos.

    PD: si quieres leerme estoy en el 137.

    Escrito el 17 febrero 2018 a las 06:17
  2. 2. Ane dice:

    Hola Judith, gracias por acercarte.

    Tuve conocimiento de Gloria Fuertes en el colegio. Siendo muy pequeña, sus poemas se incluían en el temario de la asignatura de lenguaje, y me quedo un poso que guardo gratamente. De hecho, al elaborar la historia para el taller de este mes en seguida me vino al recuerdo aquellos poemas. Fue como un flashback. Parte de sus obras fueron dirigidas a un lector infantil, un inicio a este maravilloso mundo de las letras.

    Saludos.

    Escrito el 17 febrero 2018 a las 11:03
  3. 3. Luna Paniagua dice:

    Oh, qué bonito, me encantan los niños y me encanta Gloria Fuertes y tu relato es precioso.Es tierno, inocente e imaginativo. Muy bueno.

    Escrito el 17 febrero 2018 a las 15:56
  4. 4. Kathie G. dice:

    Hola Ane hermoso relato, te felicito. Está lleno de imaginación, de fantasía, recordé cómo empecé a amar la lectura y los libros durante mi infancia, eso es lo que amo de ellos, que son capaces de transportarnos; cada personaje es capaz de contarnos algo y en tu relato definitivamente cada uno de ellos tuvo una voz clara y brillante. Saludos, gracias por leer mi texto. Feliz escritura!

    Escrito el 18 febrero 2018 a las 17:12
  5. 5. saulo dice:

    Qué bonito, Ane. Tierno, amable, divertido y lleno de ilusión.
    Me ha gustado mucho.
    Gracias

    Escrito el 19 febrero 2018 a las 09:08
  6. 6. Galia dice:

    Ane: muy bello tu relato y original la forma en que das vida a los personajes que interactúan con el lector, la lectura se convierte así en un juego amatorio en donde todos dan y reciben y bueno el recurso de la madre como quien pone el toque de realidad a ese sueño.
    te felicito.
    Saludos
    Galia

    Escrito el 19 febrero 2018 a las 13:23
  7. 7. Pilar dice:

    Hola Ane

    Gracias por tu visita y aportación a mi texto, siempre enriquecedor.

    Es preciosa la historia que has ideado, llena de magia y de ilusión. Creo que todos hemos soñado alguna vez con encontrarnos libros maravillosos en estanterías centenarias y misteriosas… Un bonito homenaje a Gloria Fuerte, una mujer libre y sin tabúes que, por desegracia, en su época no tuvo el reconocimiento que se merecía.
    Me ha parecido que el lenguaje, la narración y la forma en que discurre es muy acertada: logras el equilibrio perfecto entre ambos retos. Aunque en el primer párrafo, desde castillo hasta caracol, yo habría separado las frases con un punto y coma puesto que continúas con la descripción del lugar. Con un punto obligas a hacer una pausa y las frases se quedan como cojas, no sé… siento que me falta algo para completarlas. Salvado y releído esto, lo demás ha fluido con naturalidad y agilidad, creando imágenes en mi cabeza de cada uno de los personajes que emergían de entre las páginas. Espero que a la pequeña Marina se llevase a casa el libro.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 19 febrero 2018 a las 13:58
  8. 8. Dino dice:

    Muy lindo relato Ane, sobra la imaginación, tuya y de la protagonista. Es delicioso ver como algo que parece tan trivial como elegir un libro se convierte en toda una aventura mágica en los ojos de un niño. Rescatar eso y expresarlo así es admirable.
    Las reglas de puntuación para los diálogos que parecen erráticas, la línea de diálogo se puede hacer con alt+0151.
    Saludos!

    Escrito el 20 febrero 2018 a las 16:52
  9. 9. Ane dice:

    Hola a todos, agradezco vuestros comentarios. Pilar, después de releer el texto con tu apreciación debo decir que comparto tu opinión respecto al primer párrafo. Dino, lo de los guiones ha sido por un despiste y gordo, gordo. Eso me pasa por no estar atenta.

    Saludos a todos y repito muchas gracias por acercaros por aquí.

    Escrito el 20 febrero 2018 a las 17:58
  10. 10. Jose Luis dice:

    Hola
    Gracias por tus comentarios
    Creo que has escrito un cuento inspirado, con netos aires infantiles, dirigido a los niños, pero que los adultos pueden leer sin problema. Yo también quiero resaltar la imaginación que has puesto en el texto; por momentos me ha recordado, de alguna manera, a “La Historia Interminable”. Ha sido como un homenaje a Gloria Fuertes.
    Un saludo

    Escrito el 20 febrero 2018 a las 18:04
  11. 11. dopidop dice:

    Buenas Ane,

    Sin duda un relato bonito y lleno de imaginación. Me encanta el mundo que se abre ante la pequeña protagonista, con todos esos personajes y mundos por descubrir. ¡Seguro que la madre le compra el libro! Está bien estructurado y es fácil y agradable de leer. Los diálogos le dan un color fantástico. Me ha encantado.

    Gracias por compartirlo. ¡Nos seguimos leyendo!

    Un saludo.

    Escrito el 21 febrero 2018 a las 11:09
  12. 12. cesar henen dice:

    ¡Hola Ane!

    ¡Que agradable lectura! Sin duda uno de mis favoritos.

    Saludos.

    Escrito el 24 febrero 2018 a las 23:38

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.