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LA POETA - por Miranda
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–¿Cuando vienen a traer los últimos trabajos de Don Gerundiano?
–Creo que viene su viuda a las doce –Pilar contesto a su compañero, sin levantar la cabeza del teclado.
En la redacción del pequeño periódico, habían sentido muchísimo la muerte de aquel hombrecillo que parecía sacado de la máquina del tiempo, con su traje, su sombrero y su bastón. Era un hombre muy afable, con una conversación inteligente y muy puntual.
Cada lunes a las 8 de la mañana se acercaba a la redacción para llevar las poesías que se publicarían en su columna a lo largo de la semana, no había fallado nunca desde hacía diez años.
"Gerun", como lo llamaban cariñosamente tenia lo que se llamaba mucho “don de gentes”, se relacionaba con todo el mundo y consiguió ganarse el aprecio de la gente.
Sus poesías aparte de tener una sonoridad agradable hablaban de las cosas que preocupaban a la sociedad en el momento, por eso conectaba y tenía tantos seguidores.
–¿Qué habrán pensado los jefes para sustituirlo? – dijo Pilar
–No lo sé, espero que no sea sustituirlo por el poeta ese de tres al cuarto, que si no fuera por ser hijo de quien es, no le publicarían nada. – contesto Jorge, pensando en voz alta
-¿Oh, no!. “Mister brodrios” ¡¡¡¡No!!!
-jajaja, Me temo que hay pocas alternativas de nivel
…
Mientras en la casa de "Gerun", su viuda se miraba al espejo dándose los últimos toques, atacada de los nervios, mientras esperaba a su hija para acercarse a la redacción.
Alicia, entro sonriente y la abrazo.
–Tranquila mama, todo va a salir bien
– ¿Y si no quieren saber de mí?, ¿Qué dirán cuando sepan que les hemos estado engañando?. -Doña Virtudes se retorcía las manos, presa del pánico.
–Tampoco es tanto engaño -Alicia intentaba transmitir tranquilidad a su madre- En la época en que empezaste a escribir poesía, hace casi cincuenta años, era mejor hacerlo como poeta y tienes que reconocer que papa tenía más facilidad que tú para el trato con el público; además a él le sobraban conocimientos sobre el tema, por eso nunca nadie sospechó, al fin y al cabo había sido tu profesor y era un reputado catedrático de literatura.
Cuando hicisteis el contrato con el periódico hace nada más diez años, después de haber publicado siete libros de poesía, los dos estuvisteis de acuerdo en que no era interesante destapar la historia. – Alicia miraba a su madre de frente y con sus manos daba énfasis a sus palabras- ¡Tranquila!.
Ahora los tiempos y las circunstancias han cambiado. Sacar a una mujer del anonimato está de moda y además él ha muerto.
En realidad eres una solución. Y además te mereces que te reconozcan todo lo que has hecho estos años
Realmente la única perjudicada aquí, eres tú, una excelente poetisa que no ha brillado como merecía. Los demás han disfrutado de tu buen hacer sin saberlo.
–Visto así…
–También deberías pensar que les evitas un problema, la muerte de papa ha sido fulminante e inesperada, asique, seguro que no tenían nada previsto para sustituirla. Cuando sepan que eras tú quien escribía, podrán seguir con la sección de la misma forma y con la misma calidad. Y con el bombo que le pueden dar a la noticia, les vas a llenar unas cuantas páginas, durante semanas.
–Coge el abrigo y el bolso, y vamos para allá, y no te olvides de las ultimas poesías, especialmente la del homenaje a papa.
La sonrisa de Alicia la tranquilizo un poco, pero Virtudes seguía pensando que todo se había terminado. Su amado Gerundiano había muerto. Su hija tenía su vida y apenas la veía. En este momento estaba con ella ayudándola con los tramites, y después…?
Lo único que aparecía delante de ella era la soledad y el sinsentido de la vida. No sabía si sería capaz de seguir componiendo igual.
Virtudes se dirigió al baño y saco de su escondite aquel botecito con veneno, que junto a Gerundiano había escondido, por si algún día la vida los golpeaba tanto que no merecía ser vivida.
¿Sera este el momento de tomarlo o quizá todavía no?
Hola, Miranda.
Me gusta tu relato, y que por desgracia, antiguamente a la mujer no se la dejaba “brillar” con su talento, a saber cuantas “Virtudes” habrá habido a lo largo de la historia y no lo sabremos nunca.
Espero que no decida tomarse el veneno, creo que se merece que la valoren.
Has tenido unos cuantos fallos sin importancia:
En algunos guiones no los has puesto largos.
momento estaba con ella ayudándola con los tramites, y después…?, aquí se te ha olvidado el signo de interrogación “momento estaba con ella ayudándola con los tramites, ¿y después…?”
¿Sera este el momento…, el sera va con acento “¿Será…”
Nos seguimos leyendo.
Saludos
Hola Miranda:
Me toca comentarte por la posición que ocupamos en la lista de relatos. Así que a ello voy con el mayor respeto.
Tu historia trae a la palestra el ostracismo, que durante siglos, ha padecido la mujer en esto de escribir y publicar sus poesías, relatos o novelas.
Ahora voy a la parte formal:
En los párrafos siguientes deberías haber puesto el guion largo.
—¿Cuando vienen a traer los últimos trabajos de Don Gerundiano?
—Creo que viene su viuda a las doce —Pilar contestó a su compañero, sin levantar la cabeza del teclado.
“Gerun”, como lo llamaban cariñosamente tenia lo que se llamaba mucho “don de gentes”, se relacionaba con todo el mundo y consiguió ganarse el aprecio de la gente. Aquí dices “don de gentes”, y más adelante repites “gente”.
–¿Qué habrán pensado los jefes para sustituirlo? – dijo Pilar
En esta frase creo que quedaría mejor decir: ¿En quién habrán pensado…?
En el siguiente párrafo, vuelves a poner guiones cortos. Los guiones o rayas largas se consiguen manteniendo pulsada la tecla Alt y tecleando 0151.
-¿Oh, no!. “Mister brodrios” ¡¡¡¡No!!!
-¡Oh, no! “Mister…”. Creo que los signos de admiración deben ser iguales para abrir y cerrar la frase. También sobra uno de los dos puntos ya que el punto de la admiración, sirve en esta caso como punto y seguido.
En el siguiente párrafo escribes dos veces “mientras”
“Mientras en la casa de “Gerun”, su viuda se miraba al espejo dándose los últimos toques, atacada de los nervios, mientras esperaba a su hija para acercarse a la redacción”. Aquí podrías decir: “Entretanto” en la casa de “Gerun”….para no repetir la palabra “mientras” en tan corto espacio.
Alicia, entro sonriente y la abrazo. “Alicia, entró…y la abrazó. Entró y abrazó llevan acentos.
–Tranquila mama, todo va a salir bien. “Mamá” también lleva acento.
– ¿Y si no quieren saber de mí?, ¿Qué dirán cuando sepan que les hemos estado engañando?. -Doña Virtudes se retorcía las manos, presa del pánico. Aquí también falta el guion largo. También creo que “doña”, debe escribirse con minúscula.
En el párrafo siguiente no has puesto el guion de diálogo:
—Cuando hicisteis el contrato con el periódico hace nada más diez años, después de haber publicado siete libros de poesía, los dos estuvisteis de acuerdo en que no era interesante destapar la historia. – Alicia miraba a su madre de frente y con sus manos daba énfasis a sus palabras- ¡Tranquila!. Aquí sobra el punto.
En los párrafos siguientes no has puesto el guion de diálogo:
—Ahora los tiempos y las circunstancias han cambiado. Sacar a una mujer del anonimato está de moda y además él ha muerto.
—En realidad eres una solución. Y además te mereces que te reconozcan todo lo que has hecho estos años
—Realmente la única perjudicada aquí, eres tú, una excelente poetisa que no ha brillado como merecía. Los demás han disfrutado de tu buen hacer sin saberlo.
–Visto así… Aquí deberías señalar quien dice esta frase.
–También deberías pensar que les evitas un problema, la muerte de papa ha sido fulminante e inesperada, asique, ((así que), “así” con acento y “que” separado) seguro que no tenían nada previsto para sustituirla.
A continuación repites varias veces la palabra “y”.
–Coge el abrigo y el bolso, y vamos para allá, y no te olvides de las ultimas poesías, especialmente la del homenaje a papa.
En este momento estaba con ella ayudándola con los tramites, y después…?
La falta de signo de interrogación ya te la ha señalado la compañera Yoli.
Virtudes se dirigió al baño y saco (“sacó”, lleva acento) de su escondite aquel botecito con veneno, que junto a Gerundiano había escondido, por si algún día la vida los golpeaba tanto que no merecía (aquí creo que debe ser “mereciera”) ser vivida.
Bueno, felicidades y a seguir escribiendo.
Hola de nuevo Miranda:
Es que se me ha pasado decirte que “papá” también lleva acento.
Chao.
Hola Miranda, interesante relato, el planteo me pareció muy bueno y fue el que más me gustó de los que leí hasta ahora. La interrogante abierta al final deja un sabor amargo, pero uno puede imaginarse que todo va a salir bien.
Me encantó como describiste la imagen que tenían de Gerundiano a través de una conversación de compañeros de edición sin apelar a la descripción directa. Sin embargo, cuando la hija le describe toda la situación a la madre, suena artificial y forzado, no tiene motivos para explicarle a la madre todo lo que ella ya sabe.
Por otro lado, la puntuación en cuanto a los diálogos me confundió un poco. Recordá que cuando el díalogo continúa en otro párrafo se utiliza el signo » para abrir este párrafo. ¡Saludos!
Hola Miranda, Nada mas completo que un comentario como el que El compañero Vespaciano te dedica. A los que nos toca repasarlo aprendemos también de él.
Tu relato me gusto porque tiene alma solo que me parece algo cruel el hecho de no saber lo que sigue, pues la acción comentada, esta cortaría de tajo la vida de la poetiza. Yo preferiría que substituyera a su marido en la edición semanal. pero la historia te pertenece.
Te felicito y sigue los consejos de Vespaciano.
Hola:
El relato está bien. La historia, la ambientación, los personajes están bien tratados. Pero, en mi opinión, la puntuación mata la lectura.
A parte de lo que ya te han comentado, las comas no están bien usadas.
Estás separando el sujeto del verbo en “En la redacción del pequeño periódico, habían”, “Alicia, entro” y la única perjudicada aquí, eres tú”.
“Pilar contesto a su compañero, sin”, “páginas, durante semanas” y “saber de mí?, ¿Qué” son otros sitios donde sobra la coma.
En “les evitas un problema, la muerte” y “semana, no había faltado” sería un punto y seguido.
En “Gerun”, como lo llamaban cariñosamente tenia” faltaría la coma antes de tenía.
La esencia la tienes. Creo que solo te falta mejorar la técnica.
Un saludo.
Hola Miranda: Me ha gustado tu texto, es sencillo y fácil de entender, y ameno. Su lectura me ha agradado, me ha parecido una buena historia.
Saludos desde el 111.
Hola, Miranda: Me ha gustado tu relato, cómo cuantas esa historia y cómo desde principio sorprendes a cada paso hasta ese último giro ineaperado. Ese me ha gustado menos por lo triste pero igualmente adecuado en el contexto porque confirmas que nunca se puede dar nada por sentado ni podemos asegurar el final de una historia por cómo haya transcurrido.
Solo añadir que tienes que cuidar la utilización de la tilde y “así que” es separado.
Un saludo