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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Personalidad oculta - por Ocitore

Web: http://plumalanza.blogspot.com

Czeslaw llegó solo al lugar del crimen. Iba de mal humor porque le habían dejado investigar los casos de Gerwazy, quien estaba de baja por problemas de salud, pero no tenía malestar alguno. La verdad era que el jefe del departamento de homicidios lo había suspendido dos semanas por haber faltado al reglamento. El inspector Borowski, como llamaban a Gerwazy, llevaba varios años en el servicio y siempre había cumplido con eficiencia. Su mente era muy perspicaz y se podría decir que adivinaba los procedimientos delictivos de todos los asesinos que buscaba, incluso parecía llevarles la delantera. Lo único que no podía hacer era evitar los crímenes. En su despacho llevaba un archivo muy depurado. Su equipo de soplones recibía recompensas por la información que mandaban en tarjetas postales, notas anónimas y todo tipo de codificaciones. En el departamento sabían que era el detective más fiable de toda la ciudad y que en cualquier momento podría sustituir al caduco Román Sikorski que a sus sesenta y cinco años se negaba a retirarse. «Me moriré de aburrimiento en la jubilación—decía muy serio y preocupado mientras los demás se reían—, sería insoportable vivir en el abandono después de haberle entregado toda mi vida a este trabajo». Todos lo entendían y cuando analizaban su propia situación admitían que muchos de ellos llegarían igual o peor a ese estado vergonzoso.

Czeslaw abrió la puerta y se quedó de piedra. Al principio creyó que le habían dado mal la información, pero releyó tres veces la nota y confirmó que todo era correcto. «¿Quién está haciéndome esta maldita broma? —farfulló mientras se ponía un cigarrillo en la boca—. Es lo único que me faltaba. Se suponía que debía encontrar a una anciana prestamista con el cráneo partido por un hacha. Era verdad, lo había pensado, coincidía con una novela clásica rusa, pero…». Esa era la causa de su enfado. Mandarlo a investigar el asesinato de una anciana y darle pistas del sospechoso era demasiado para una investigación de verdad. Se quedó parado mirando a su alrededor. Notó que la puerta que tenía enfrente estaba entornada. Una corriente extraviada y fría entró por algún lugar. Avanzó y entró. El cuarto estaba vacío. La luz iluminaba un camastro viejo cubierto con una manta sucia. Olía mal, a cadáver, pero no estaba el cuerpo. Encendió la luz y vio las paredes pelonas, el foco estaba tan lleno de polvo como la habitación. Pensó que alguien había muerto ahí, el tiempo había pasado como un líquido muy denso y el fiambre se había desintegrado por su efecto. De ser así, cuál era su misión, ¿tenía que investigar a quién había pertenecido el cadáver desaparecido? ¿o coger el camino en busca del asesino? Lo viera como lo viera todo indicaba que alguien se estaba burlando de él.

Trató de ordenar sus pensamientos. Elaboró varias escenas del crimen, siguió paso a paso las pistas imaginarias de cada una de sus variantes. Su hábito de perro de aguas lo obligó a fisgonear por todo el piso. No encontró nada que lo orientara sobre el asesino, así que se concentró en la víctima. Estaba claro que el muerto había vivido en la miseria lo cual no coincidía con la información del soplón. Estuvo más de media hora hurgando en sus deducciones hasta que volvió a la habitación. El olor nauseabundo le revolvió otra vez las tripas. Tenía que soportarlo, ya estaba acostumbrado a todo tipo de pestilencias, era una condición habitual, pero el olor rancio de la muerte junto con su mal humor le impedían razonar fríamente. Repasó centímetro a centímetro la habitación. Las paredes, los tres rincones sucios, el techo y, al final, otra vez la colchoneta desfigurada. La levantó para ver qué había debajo. Encontró trozos de pan fosilizados, colillas y envolturas de dulces, las últimas estaban como si las hubieran estado torturando durante años. Luego, algo increíble, un cuaderno que tenía algo indescifrable en el empastado, parecía una frase de alguna lengua antigua.

Czeslaw empezó a leer el contenido, sabía a la perfección que allí encontraría todas las explicaciones que requería. Dejó de notar el mal aroma y siguió con los ojos las líneas. La sorpresa y lo fue llenando de una sensación agria, se le descompuso la cara y estuvo a punto de vomitar. Empezó a rezar en voz baja y muy de prisa, conforme avanzaba en la lectura se iba reconstruyendo ante él la imagen de Borowski, que no era un detective, sino un despreciable matarife.

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16 comentarios

  1. 1. Netogonzo dice:

    Que tal Ocitore,

    Literatura policíaca en estado puro. Sufrí junto con Czeslaw el tiempo que le tomo resolver el caso. Lo disfrute bastante asi que no me queda mas que felicitarte.

    Saludos hidrocalidos,

    Escrito el 18 julio 2018 a las 23:15
  2. 2. JUANA MEDINA dice:

    Hola Ocitore,
    ¡ Qué bueno! Anduve paseando de la mano de varios detectives famosos entre Morse, Maigret, Poirot etc. El final no tiene desperdicio. Excelente vuelta de tuerca. Un aplauso
    Un abrazo

    Escrito el 19 julio 2018 a las 00:07
  3. 3. IreneR dice:

    Buenas, Ocitore.

    Qué relato más intrigante. Y vaya con el inspector Borowski, qué bien se lo tenía guardado. Aunque debo de reconocer que el final me ha costado varias lecturas para entenderlo. Creo que hay algún error en la puntuación que me ha dificultado la lectura.

    Aun así me ha gustado.
    Buen trabajo.

    ¡Un saludo!

    Escrito el 19 julio 2018 a las 08:09
  4. 4. Lapdog dice:

    Hola, Irene, en efecto hay un error al final en la frase: la sorpresa lo fue llenando de una sensación…Ademas se podria quitar la ultma frase y poner: Borowski no era un detective. Muchas gracias por tu visita. Un abrazo.

    Escrito el 19 julio 2018 a las 08:59
  5. 5. Laura dice:

    Hola Ocitore.
    No es lo mío el género policial, pero aquí voy,tú decides cómo tomarlo.
    En primer término, demasiados personajes para un texto tan largo, encima uno con dos nombres y uno totalmente irrelevante (el caduco Roman S.) No aporta nada.
    Continúo:La segunda oraciòn es demasiado explicativa. Simplemente hubiera puesto que oficialmente estaba dado de baja,para luego enganchar con la oraciòn siguiente. Y a todo esto ¿Cuàl es la falta al reglamento que había cometido?
    Con respecto al propio detective: ¿Por qué el enojo al abrir simplemente la puerta de calle? No había revisado nada. ¿Esperaba el cadáver en la sala? En olor de la habitaciòn vacía lo tendrìa que haber llevado sin tantos enojos.
    ¿Una habitaciòn con olor a cadáver le parece una burla? ¿Quién le había dado la nota? ¿Era oficial, algùn contacto, o alguien que desconocía? ¿Qué pistas da la nota?
    Lo torturado ¿Eran las envolturas de dulces? Porque nada me indica por la forma en que está escrito que haya sido un ser vivo.
    ¿Qué pasò con el cuaderno con la escritura antigua del empaste? Lo descifrò o leyó el resto?
    Sintetizando, me parece que hay demasiados huecos para un cuento policial. Creo que tu trama era la siguiente:
    Inspector apartado de la fuerza por…no se sabe
    Otro toma su caso. Es enviado a un domicilio. Encuentra casa deshabitada, no sòlo el cuarto. Sòlo un colchón y señales de que alguien puede haber muerto allì. Restos de fluidos corporales.
    Un cuaderno le revela que el Inspector apartado, tan hàbil en su tarea, en realidad en un matarife espantoso.
    ¿Es asì?
    Disculpa si no te he comprendido, no es mala vibra, tan sòlo aportes que me surgen, pero si el resto lo comprende, tal vez el problema es sólo mìo.
    Saludos.

    Escrito el 19 julio 2018 a las 11:23
  6. 6. Menta dice:

    Buenos días Ocitore: De tu relato me han gustado algunas cosas y otras me han parecido mejorables.

    Me ha gustado el argumento policiaco, en otras épocas de mi vida, devoraba libros de este tipo.

    También me ha gustado el detalle de mezclar tu crimen con un el de un personaje muy conocido de la literatura rusa.

    Escribes: “un cuaderno que tenía algo indescifrable en el empastado, parecía una frase DE alguna lengua antigua”. Creo que sería mejor: “parecía una frase EN alguna lengua antigua”

    Me parece que sobra la “y” después de: “La sorpresa”

    En lugar de REZAR ¿no será LEER en voz baja? “Empezó a rezar en voz baja y muy deprisa”.

    Estoy de acuerdo con Laura en que al principio del relato describes cosas y nombres propios innecesarios con los que lías al lector.

    Por hoy nada más. Te doy la enhorabuena y te aconsejo que lo dejes reposar un poco y luego corrijas, de esta manera descubres muchas cosas que se pueden mejorar.

    Hasta pronto, un saludo, Menta

    Escrito el 20 julio 2018 a las 14:42
  7. 7. Ocitore dice:

    Hola, Menta, te agradezco mucho el comentario y valoro tu opinión. Creo que la culpa la tienen los rusos y los que hablan lenguas eslavas porque en sus obras usan el nombre de un personaje de diferentes modos, por ej. Ivan Ivanovich Ivanov, puede ser Ivan, Vanya, Vaniuchka, Ivan Ivanovich, Ivanovich, Ivanov, etc. En mi cuento hay tres personajes.Czeslaw el detective sustituto, Gerwazy Borowski el inspector de baja que es el criminal y el jefe del departamento de policia Roman Sikorski, la trama es muy sencilla. Czeslaw llega al lugar del crimen por un chivatazo de Borowski para tenderle una trampa, el final tendria que ser asi, que Borowski matara en ese piso a Czeslaw. Bueno un abrazo y gracias.

    Escrito el 20 julio 2018 a las 16:32
  8. 8. Ocitore dice:

    Hola, Menta, te agradezco muco las observaciones. Las tomaré en cuenta para mejorar la historia. En mi blog la he puesto con algunos cambios. por cierto, que eso de los nombres es un problema cuando lees a los rusos o los polacos porque un simple Iván Ivanovich Ivanov se puede transformar en Vanya, Vaniushka, Ivanchik, Ivanocih, Ivan Ivanovich, Ivanov, Ivan Ivanov, etc. En mi cuento ólo hay tres:
    Czeslaw el investigador sustituto que según el plan debería haber sido asesinado al final del cuento por Gerwazy Borowski, que es el inspector impostor o asesino. y el último es el jefe del departamento de homicidios Román Sikorski que aparece sólo como personaje secundario y por su relación con los otros dos da una pequeña idea de lo que es el trabajo en la comisaría. La historia es simplísima.
    Bueno, un abrazo y hasta pronto.

    Escrito el 20 julio 2018 a las 16:52
  9. 9. Doralú dice:

    ¡Hola Ocitore!

    Qué gusto leer un relato tan lleno de intrigas que tan solo se resuelven al final con la aparición del cuaderno. El descubrir quién era realmente el matarife explica porque las pistas no coincidían.

    Con unos pequeños ajustes, producto del descanso del texto por algunos días y las sugerencias de los compañeros, este texto tiene potencial para convertirse en algo mayor.

    Un abrazo

    Escrito el 20 julio 2018 a las 21:54
  10. 10. Ocitore dice:

    Gracias, querida, Doralú, sí me gustaría ampliarlo, pero tengo toda una serie de cuentos negros sobre obras clásicas. Tal vez te gustaría verlos. Puedes visitar mi blog. Un abrazo y mucha suerte.

    Escrito el 21 julio 2018 a las 10:52
  11. 11. Ceyla Ramos dice:

    Hola Ocitore. El género policial es uno de mis favoritos, y a mi parecer uno de los más difíciles de escribir. Tu relato ha sido bueno pero siento que hizo falta algo. Ahora que leo tus explicaciones, veo que la idea era buena pero la forma es la que no me ha convencido mucho. Por ejemplo, en el texto no dejas ningún indicio sobre el plan de Borowski de matar a Czeslaw y creo que era importante incluirlo.
    Saludos.

    Escrito el 23 julio 2018 a las 01:49
  12. 12. Ocitore dice:

    Hola, Ceyla, por desgracia el espacio hace difícil plantear todas las ideas que se tienen en el momento de la escritura o después de ella. Lo importante es aprender y aplicar todo lo nuevo que se va descubriendo. Un abrazo y suerte. Espero en el próximo reto dejarte una mejor impresión.

    Escrito el 23 julio 2018 a las 12:27
  13. 13. K. Marce dice:

    Saludos, Ocitore:

    Estoy llegando a los textos de los compañeros que visitaron mi relato, así que apenas empiezo y te toca el turno.
    Antes de leer el texto, decidí que no quiero para este mes, entrar en tanto detalle en cuanto a la forma (sino solo a los tres obligados), ya que muchos compañeros se encargan de eso; y decidí hablar del contenido. Vengo al tuyo y me topo con que todos te comentan el contenido y no la forma… :S

    Así que comencé a meditar un momento. La lectura no me resultó dramática como para decirte donde colocar una coma, si hay repetición de palabras, etc; así que seguiré mi plan y comentaré su contenido, porque parece ser el área floja.

    Todos debemos recordar, que estamos ante una escena, y ésta siempre tendrá limitaciones de información por el espacio que nos demanda el taller. Pero siendo un relato sencillo en cuanto a su trama, como tu has dicho, el lector ha encontrado el hueco argumental. Y es una falla que deberíamos tratar de evitar.

    Lo analizaré lo más honesta posible y por supuesto con las limitaciones del genero que no conozco. Todo con la mejor vibra, eso sí.
    *Has usado a personajes rusos; con sus nombre raros y las variantes propias que los escritores rusos realizan en sus novelas. Pero el hecho de ser rusos no indica nada, ya que pueden ser mexicanos, daneses o tailandeses; y la historia y su trama no varía. Si son rusos, y hay una conspiración comunista, hay espías que venden información a los británicos, etc., sí te puedes permitir darles una nacionalidad tan extravagante; porque es parte de la cultura rusa (sobre todo en las novelas, esa clase de tramas).

    * El relato tiene un solo personaje en escena. Dos fuera de ella. En el primer párrafo es donde los descargas a los tres. El comisionado es completamente irrelevante; ya que no aporta nada. Si lo eliminas, te darás cuenta que tu historia no se ve afectada por su ausencia.

    *El nudo de la historia es que Czeslaw recibe información de unos informantes. Aquí hay un hueco argumental; porque nuestro personaje se supone va solo a una casa en donde hay un cádaver. Tiene que ir con un equipo forense a levantar un cuerpo. Muy diferente si uno de los informantes, lo citará para darle información de “ese asesino en serie que mata viejitas”.

    *No tengo problema de cómo está construida la escena del crimen. Me parece inclusive muy bien descrita. En mi caso que padezco de sinestesia me fue repulsiva y tuve una sensación muy incómoda en mi nariz todo el tiempo de lectura. (Siento malos olores cuando leo cosas). Y eso está muy bien su fuera “una sorpresa” (es decir, un lugar de cita), pero es lo normal si es una escena de un crimen. Que no encuentre el cuerpo, yo no me afligiría, pensaría que ya vinieron los de CSI y se lo llevaron.

    *La aparición del libro. Esto es un Deux Ex Machina. A toda costa se debe evitar.

    *Esto nos lleva a la conclusión: Borowski es el criminal. ¿Recuerdas el arma de Chéjcov? Al inicio del relato, nos cuentas algo de Borowski y su acertado poder de deducción, pero la poca eficiencia de atrapar al criminal. Ahí nos muestras sutilmente una pista, pero no encontramos el disparador o la razón de porque Czeslaw debe morir. Era el momento para introducirlo, porque prometió atrapar al asesino, porque ya tenía pistas concluyentes, no sé, algo.
    No concuerdo con Ceyla al decir que no hay indicios del “plan” de B. para matar a C. Porque es algo que no se debe revelar, sino perdería la intriga. No el plan, pero si que comprendamos una “razón válida” para hacerlo.

    Con el libro, al encontrarlo y leerlo es ese Deux Ex Machina que el mismo Borowski ha dejado ahí. (Queda el hueco de porque está en otro idioma su portada). Esa es una línea argumental que se debe evitar: Que el malo revele sus planes o lo que ha hecho antes de matar al héroe. Recuerda que el genero policíaco, también tiene su dosis de suspenso.
    No quiero cambiar tu historia, porque es tuya; pero te indico una idea: En el primer párrafo, al revelar a Borowski, se indica que es un fumador empedernido, algo que molesta mucho a Czeslaw. Durante la inspección de la habitación, hay cerillas bajo el colchón, y en la ultima escena, cuando “presiente” que se le llevó una trampa, siente el olor del cigarrillo de Borowski que tanto detesta a sus espaldas.
    Lo que trato de decirte, es que las ideas siempre deben ser elípticas, sobre todo en este tipo de tramas.
    En tu mente estoy muy segura, existían muchos detalles que por espacio no incluiste, siempre trata de descartar aquello que es de relleno, que no hace avanzar la historia y introduce a cuenta gotas esa Arma de Chéjcov que aunque pase desapercibida al inicio, al leer el lector cierre el circulo.

    La idea me ha gustado, no soy fan de los relatos policíacos, pero amo las historias que te obligan a pensar (quizá por eso solo he leído “Sherlock Holmes” como referencia al genero). Tu historia tiene mucho que aportar, aunque pareciera que es la sinopsis para una novela, con un final que no sabemos si el malvado logrará o no su cometido.

    Espero que mis comentarios te sean de utilidad, valoro mucho los tuyos. Aprendemos entre todos. Fue un placer.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 27 julio 2018 a las 07:26
  14. 14. Ocitore dice:

    Hola, querida Marce, quiero agradecerte muchísimo el tiempo que le has dedicado a mi cuento. Creo que yo mismo me tardé menos en escribirlo. Como ya lo habrás notado soy un escritor impulsivo, que no compulsivo, y cuando me llega ese momento que podría denominar como “estro” no puedo detenerme y escribo, escribo, escribo. Es un estado en el que se me vienen encima las ideas como una cascada y si no lo aprovecho después no me queda ni una sola gota. Por dicha razón narro todo de un tirón y luego dejo el escrito, pero no reposar, sino publicado; antes sí lo reviso unas dos veces y no lo vuelvo a tocar. Es un mal habito lo sé, pero con las ocupaciones que tengo es imposible dedicarles mucho tiempo a los escritos. Te entiendo perfectamente y trataré en lo futuro de ser más astuto en la realización de la trama y pensar un mecanismo que deje los momentos de intriga sin revelar o, al contrario, sin dar demasiadas pautas, para que el lector deduzca el caso o razones del crimen. Me encanta el género policíaco, pero es un poco difícil porque si le pones más información de la necesaria es como una copa servida al ras de la que el cliente no puede beber o de la que se derrama el vino. Por otro lado, si no das las adecuadas pautas, parece una copa vacía y absurda. Te deseo mucha suerte y veo que te has recuperado de tus dolencias. Te felicito y te manifiesto mi más grande admiración.

    Escrito el 28 julio 2018 a las 06:59
  15. 15. BevMa dice:

    Hola ocitore
    Acabo de leer no solo tu relato si no también los comentarios, estoy bastante de acuerdo con Marce, al leerlo me falta algo de información pero me gusta mucho que no muestres más de la cuenta para así toparnos con la sorpresa del asesino.
    Creo que ya no tengo mucho más que añadir a lo que te han comentado, me falta felicitarte y me pasaré por el blog a leerlo entero porque me he quedado con ganas.

    Escrito el 29 julio 2018 a las 22:55
  16. 16. Ocitore dice:

    Hola, BevMa, te agradezco mucho el comentario y aprovecho para confesarte que, a pesar de que el genero no se me da muy bien he escrito algunos cuentos interpretando obras clásicas como detectives. Hay en megustaescribir.com un cuento que se llama dos cucharadas de arsénico, en el que interpreto una famosa obra francesa como policíaca. tal vez te gustaría leerla. Ahora estoy tratando de incursionar en la ciencia ficción. Seguramente para el próximo reto pondré algo con ese estilo. Bueno, un abrazo.

    Escrito el 30 julio 2018 a las 12:11

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