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El paraguas - por Chus Galego

Web: http://lenguaenliteratura.blogspot.com/

¿Cuándo dejaría de llover? Ismael se acercó al expositor de paraguas y, tras dudar unos segundos, eligió uno azulón con nubecillas blancas. Resultaba llamativo, sí, pero los días eran tan grises que le pareció que un toque de color era fundamental para soportar el tedio de aquel descolorido verano. Lo ofreció al dependiente mirándolo fijamente y esperando su respuesta. Pero este susurró el precio sin levantar la mirada de la caja registradora.
Ismael buscó en su cartera los veintidós con cincuenta y se entretuvo eligiendo las monedas para dar el importe justo. En el último momento pago con un billete de cincuenta euros. Con la vuelta y el ticket en la mano ya no tenía mucho sentido permanecer allí.
Salió a la calle y un vaho de aire caliente le abofeteó la cara. Era mediodía y un sol tórrido caía a plomo sobre los bancos de la plaza. Se sintió ridículo con el paraguas. Era cierto que la semana anterior había sido fría y borrascosa, impropia de agosto, pero el día había amanecido cálido y alegre y desde las primeras horas el jolgorio se había adueñado de la plaza y sus contornos. Los vecinos del pueblo y los turistas compartían el aroma a mar y a limonero desde las terrazas atestadas de cervezas amarillas y brillantes. Ismael apuró el paso para evitar las calles céntricas y el infortunado encuentro con algún conocido. Habría querido la lluvia y la humedad, la oscura tristeza del destiempo. Se sabía viejo y enfermo justamente hoy que cumplía cuarenta y siete años, una edad estupenda, masculló con amarga ironía mientras encendía el primer cigarrillo del día. Ya no quería dejar de fumar. Ya no le atormentaba el dolor en el pecho. Ya no le importaba hacer el ridículo con un paraguas llamativo el primer día realmente playero del verano.
No tardó en llegar al edificio en el que vivía solo, algo que siempre había visto como una suerte. Un edificio antiguo en la zona vieja solo para él. El primer piso lo ocupaba el almacén de un viejo comercio ya cerrado, el segundo había sido puesto en venta y el cuarto estaba vacío. Era un tercero sin ascensor que había heredado de sus padres hacía más de veinte años. Quedó huérfano pronto, en el cenit de una juventud desmadrada de hijo único malcriado. Pocas veces había trabajado, casi siempre como camarero en los baretos de sus amigos. Se conformaba con poco y el dinero ahorrado pacientemente por sus padres, comerciantes de solera, le daba para vivir a su manera. Las tardes ociosas en el piso estaban cargadas de marihuana y cerveza. No le interesaban las drogas duras. Se vanagloriaba de ello. Apenas había salido de su pueblo que le parecía el más bonito del mundo. Sentado al abrigo de cañas de barril miraba por encima del hombro a los turistas, despistados ante los nombres de los pescados autóctonos en la carta grasienta y plasticosa. Una vez tuvo una novia. Nada que destacar. Era guapa y reía todos sus chistes. Cuando le dijo que estaba embarazada él no podía creerlo, no contaba con eso. Ella siguió adelante con el embarazo, ajena a las habladurías. Ismael se sintió muy ofendido porque en un pueblo tan pequeño algunos dejaron de hablarle. Cuando ella empezó a salir con un compañero de trabajo Ismael sintió alivio. Al llegar la primavera los niños correteaban con sus risas almibaradas por la plaza, tirando trocitos de bocadillo a las palomas. Todos le parecían iguales, arrubiados y con chándales de colores. Nunca se preguntó cuál sería el suyo.
Esta mañana, al despertar, un áspero dolor le golpeó las costillas. Nunca había notado nada igual. Si dejaba de ir al bar tardarían en echarlo de menos. Nadie sabía que hoy era su cumpleaños. Si al menos pudiese contar con su hijo…Un hijo al que solo le había oído decir tres palabras: veintidós con cincuenta. Miró al cielo antes de introducir la llave en la cerradura. Pensó que tenía que ser más cauteloso con sus gastos. No, no llovería.

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18 comentarios

  1. 1. susylg dice:

    Muy linda historia y cuidado estilo, descripciones verdaderamente poéticas. E inclusive que sutil al señalar el cuarto piso como vacío. Si te apetece, mi relato es el 32, La fotografía. Saludos

    Escrito el 17 julio 2018 a las 19:14
  2. 2. Patricia Redondo dice:

    Muy bueno, muy bien escrito. Envidio tu capacidad para expresar de la forma mas poética las situaciones más sencillas, algo realmente muy difícil. Enhorabuena.

    Escrito el 17 julio 2018 a las 22:29
  3. 3. Servio Flores dice:

    Chus Galego hola.
    ¡Que bonito relato! Muy bien logrado.
    Además de reto cumplido de forma maravillosa el uso de cuarto fue muy audaz.
    ¡Bien hecho, felicidades!
    Estoy en el número 1, por si tiene un minuto.

    Escrito el 17 julio 2018 a las 22:36
  4. Me gusta la estructura del relato y es muy agradable su lectura. Se puede aprender mucho en el manejo de recursos en este trabajo.
    Gracias

    Escrito el 17 julio 2018 a las 23:07
  5. 5. Lucy J.S dice:

    Chus Galego, me ha encantado tu historia. Las descripcionesy el estilo de escritura son increíbles, se nota que dominas la lengua completamente. Encima con un giro argumental al final que no te lo esperas. Sigue así, saludos!!!

    Escrito el 17 julio 2018 a las 23:21
  6. 6. Anaisa dice:

    Hola, Chus Galego. Me ha encantado tu historia. Tienes un estilo muy personal y un gran dominio del lenguaje. El final me ha sorprendido y eso es algo que yo valoro y admiro en los relatos. Te doy mi enhorabuena.

    Escrito el 18 julio 2018 a las 09:46
  7. 7. Laura dice:

    Hola Chus.
    Linda historia, con un final sorprendente.
    Me queda una duda: Cuando pones: “Pero éste (con acento) susurró el precio sin levantar la mirada de la caja registradora.” ¿Qué otra respuesta era posible? Al menos para mì la ùnica era el precio. ¿Esperaba el reconocimiento filial? ¿Se había dado a conocer, tenìan algùn vìnculo anterior? Me has dejado con la intriga con ese simple PERO.
    Buen trabajo.
    Hasta el pròximo mes.

    Escrito el 18 julio 2018 a las 12:30
  8. 8. Chus Galego dice:

    Hola Laura. No acentué “este” porque entiendo que no hay que acentuar los pronombres salvo en casos excepcionales de ambigambigüedañ
    Con respecto a lo que comentas, digo antes que Ismael lo miró fijamente. Él sabe que es su hijo, el lector no. Por eso espera algo más pero su hijo no lo mira y susurra, no lo dice en voz alta, como haría con otro cliente. Ambos saben lo que el lector ignora hasta el final.
    Gracias por tu aportación. Feliz verano. Nos leemos.

    Escrito el 18 julio 2018 a las 15:42
  9. 9. Kathie G. dice:

    Hola Chus Galego, muchas gracias por leer mi historia.
    La tuya me ha parecido exquisitamente bien lograda, y hallé muy ingeniosa la forma de introducir la frase del reto. He amado profundamente el giro al final de la historia, y la forma en la que las vidas continúan sin más a pesar de lo que saben. Es definitivamente algo que me gustaría seguir leyendo en el futuro.

    Sólo he de acotar una cosilla mínima que me hizo ver dos veces mientras leía pues me generó algo de confusión, y es el uso de los acentos —cuidado con ellos, ya que como sabemos, un acento o la ausencia de él puede cambiar por completo una frase—. Es algo que supongo se le ha escapado, ya que sólo lo vi en una oración: «En el último momento “pago” con un billete de cincuenta euros».

    De resto, muy loable su trabajo. Un saludo, y feliz escritura!

    Escrito el 19 julio 2018 a las 04:42
  10. 10. paola dice:

    Hola Chus

    Un relato bien llevado y con final inesperado.

    Me ha gustado mucho

    Quizás, vistos tus comentarios, yo recalcaría más la respuesta evasiva del dependiente.
    Saludos

    Escrito el 19 julio 2018 a las 10:57
  11. 11. Lunaclara dice:

    Hola Chus, emotivo relato. Me hubiera gustado leer lo mismo en diálogos. Pero es un gusto mío particular.
    Felicidades.

    Escrito el 19 julio 2018 a las 12:35
  12. 12. beba dice:

    Emotivo relato, muy bien tramado y de elegante estilo. Un día brillante para la tristeza de un malcriado solitario y enfermo. Una vida “a piacere”, tan poco útil como el paraguas. Muy bueno el desenlace.Triste: Ni imagina que el paragUero es su hijo.

    Escrito el 23 julio 2018 a las 03:01
  13. 13. Fortunata dice:

    Hola

    Me ha gustado mucho. La ambigüedad es parte del encanto, pues no me quedó claro si sabe que el dependiente es su hijo aunque parece que si, cuando dice que tras recibir el cambio ya no tiene sentido permanecer allí. Me recuerda a alguna persona que conozco.
    El final impactante. Creo que hay algunos pequeños errores de puntuación desde mi inexperto punto de vista, que quizá los cometo mayores, pero en conjunto, fantástico!

    Escrito el 23 julio 2018 a las 12:39
  14. 14. Kein V. Raad dice:

    Hola Chus Galego,

    Me gustó mucho tu relato. Una escena aparentemente sencilla que atrapa con la forma en que la describes. Y pues, una vez atrapado, se llega a un muy buen final. Interesante el cumplimiento de los retos.

    Saludos.

    Escrito el 24 julio 2018 a las 22:41
  15. 15. De vuelto dice:

    Lo que me parece definitivo en mi calificación personal de un cuento, es la capacidad de sorpresa. Me pongo de pie para decirlo: es el mejor relato que he leído en esta entrega. Buena composición, trama, y un ritmo cadencioso que le sienta bien.
    En cuanto a las mejoras que yo le haría, creo que hay algunas inconsistencias entre “los días eran tan grises” y el día que estaba viviendo Ismael… lo tomaré como una metáfora. También siento que pasa en “nunca se preguntó cuál sería el suyo”.
    Por último, no me parece que el final responda la pregunta inicial.

    Mi texto es el número 20. Agradezco la crítica.

    Escrito el 26 julio 2018 a las 12:46
  16. 16. María Jesús dice:

    ¡Guau! Que buen relato, que bien descrito y que ameno, de lo mejor que he leído hasta ahora. Las descripciones, el ambiente y luego el desenlace me han atrapado desde el principio. De este relato podría salir una novela realmente bella. Mi mas sincera enhorabuena.

    Escrito el 26 julio 2018 a las 12:50
  17. 17. MOT dice:

    Hola Chus.
    Relatos con final sorpresa… me encantan, y este no ha sido excepción. Genial trabajo, mantienes al lector pegado al papel hasta el punto final, una vez has soltado la bomba.
    Solo una cosa más(es una mera y humilde opinión personal): Los párrafos me han parecido demasiado largos y juntos, todo está muy apiñado; visualmente, no apetece su lectura, o al menos, a mí me ha costado leerlo, pero GRAN GOZO al haber concluído.
    Enhorabuena…
    Saludos.

    Escrito el 27 julio 2018 a las 17:42
  18. 18. Toñi Avila (vibe) dice:

    Hola Chus Galego:

    Muy buen relato. Sencillo y claro. Apetece seguir leyendo. Engancha sin darte cuenta. Especialmente me gusta el toque poético que le das de esa forma tan natural.

    Enhorabuena.

    Escrito el 30 julio 2018 a las 22:11

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