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El olor del miedo - por Fortunata
EL OLOR DEL MIEDO
¿A dónde se habían ido todos? El cuarto estaba vacío, tan vacío como toda la casa, pero era ahí en la sala de estar donde solían estar a esa hora recreando esa consabida pero tranquilizadora imagen de madre con niños, merienda, televisión y deberes escolares.
Cuando iba llegando por las escaleras no oyó las voces de los niños, las mismas que se solían cortar bruscamente cuando él entraba. El olor era el mismo de siempre pero como llevado a la mínima expresión, tenía que esforzarse para que el aroma familiar llegase a sus fosas nasales y a su cerebro pero si hacía ese esfuerzo todavía podía detectar, inmerso en el aroma floral del ambientador casi gastado y en aquel otro que es propio e intransferible de cada hogar, el levísimo y familiar olor del miedo.
Se habían llevado parte de las fotos familiares de la sala de estar y cuando pasó al resto de las habitaciones no le hizo falta abrir los armarios para saber que estaban vacíos, en el cuarto de los niños sólo quedaba la pareja de osos azules desgreñados que él les había regalado un día, cuando aún creía que todo podía cambiar, que la felicidad era posible. El contraste de los muñecos con la desolada habitación le hizo un nudo en la garganta y se dió media vuelta.
Volvió a la sala de estar y abrió el aparador, todavía quedaba algo de whisky, se sentó en el sofá y bebió directamente de la botella evitando mirar las difuminadas marcas de tizas de colores que quedaban en la pared, aún después de que las hubiesen borrado esforzadamente a instancias de sus propios gritos.
Entró en un sueño ligero lleno de pesadillas, en las que él era a la vez víctima y verdugo, y entre sueños supo de la indisoluble unión de ambas condiciones, tal como lo había vivido a lo largo de su atormentada existencia.
Cuando despertó dolorido, se acercó a la ventana y vio que un glorioso amanecer entre rosado y naranja le aguardaba. Pese a la resaca le asaltó un momento de lucidez brutal y pudo saber por fin lo que era sentirse en paz, tan siquiera unos instantes. Ni siquiera había tenido el valor de irse y dejarlos en paz pero al fin pudo sentir alivio por ellos y creyó, por un momento, ser también capaz de mirar a los ojos a su propio destino. En ese momento obtuvo la respuesta a su pregunta, se habían ido lejos, muy lejos y, lo más importante, supo que ya no intentaría alcanzarlos.
Hola Fortunata.
Me ha parecido muy interesante el punto de vista de tu relato:la soledad del maltratador abandonado.
Me ha gustado el ritmo de la historia, el recorrido por el piso vacío unido a los recuerdos de su vida.
Es en la parte formal donde veo algunos problemas, aunque no soy experta en absoluto. En general, creo que las frases son excesivamente largas, que faltan puntos.
Repites palabras muy seguidas. En el primer párrafo estar; en el segundo, aroma;en el quinto, sueño y en el sexto, siquiera.
Pese a esas cosillas, me ha parecido un relato muy bueno.
Se me olvidaba decirte que no hay que volver a poner título en el texto. Con el que se exige al rellenar el cuestionario es suficiente. Si lo pones en el texto, esas palabras cuentan en las 750, y acaban faltando.
Saludos
Buenas, Fortunata.
Me ha gustado el relato, aunque no he terminado de entenderlo del todo. Me ha parecido que estás describiendo a un padre de familia que al llegar a su casa ve que su familia no está, sino entiendo mal. Pero luego… no sé muy bien que ha pasado con ellos, si los ha matado, si lo han abandonado…
Mi relato también tiene una temática parecida, y me ha resultado curioso que con la premisa que nos han dado varias personas se inspiren en un tema así.
Solo una cosa, creo que faltan algunas comas, en algunas ocasiones las frases se me hacían muy largas.
Aun así, buen trabajo.
¡Un saludo!
Muchas gracias por las aportaciones!
Seguiré vuestros consejos!
Saludos
El relato cuenta el otro punto de vista y eso resulta curioso. El aspecto formal ya te lo han señalado así que no insitire, pero buena historia.
Gracias!!
Fortunata me pareció bonito, íntimo y reflexivo. El punto de vista del maltratado de poco arrepentido, pero nostálgico. Nos seguimos leyendo! 🙂
Hola, Fortunata.
Gracias por tu comentario a mi relato.
El tuyo me parece que está muy bien, con algunos momentos muy logrados, como cuando escribes “evitando mirar las difuminadas marcas de tizas…” porque ahí dices mucho de las vivencias cotidianas de la familia. Solo hay algo que te señalaría, un detalle quisquilloso: si bebe “algo” de whisky es probable que no tenga resaca, creo yo. Por lo demás, enhorabuena.
Un saludo.
Muchas gracias a tod@s. Muy agudo lo del whisky…
Saludos!!
Hola Fortunata: Buen relato, bien plasmado y muy ameno. Me ha gustado mucho. lo único que he visto al leerlo, y que ya te han comentado, es lo del Whisky, si hubieses puesto “todavía quedaba una botella de whisky” en lugar de “algo”, hubiese estado más justificada la resaca, pero vamos, es un detallito en el que seguro no caíste. por lo demás, has creado una atmósfera muy adecuada. Felicidades.
Hola Fortunata.
Me ha encantado que hayas tocado el tema de la violencia familiar desde el maltratador. Si deseas pasar por el mìo, el 48, encontraràs algo semejante, aunque con una salida desde la fantasìa.
Puedes acomodar, si te parece, una frase: El cuarto estaba vacío, tan vacío como toda la casa, pero era ahí en la sala de estar donde solían estar a esa hora recreando esa consabida pero tranquilizadora imagen de madre con niños, merienda, televisión y deberes escolares. Es demasiado larga, con demasiados elementos. Te propongo: El cuarto estaba vacío, tan vacío como toda la casa. Ahí, en la sala de estar debían estar a esa hora, recreando esa consabida pero tranquilizadora imagen de madre con niños, merienda, televisión y deberes escolares.
Nada màs que aportar que pueda ser de interés.
Saludos. Hasta la pròxima propuesta.
De acuerdo. Muchas gracias
Hola Fortunata:
Afortunado soy yo por haber leído tu historia.
No he querido leer los comentarios anteriores para no sentirme influenciado.
De tu historia desprendo una relación tóxica entre la pareja que por proximidad afecta también seriamente a los niños que sin duda sufren la ¿violencia? de esa relación.
El final me ha parecido esperanzador ya que cada uno de los personajes podrá rehacer su vida sin martirizar al otro y por ende los hijos podrán crecer si miedo.
Me ha gustado tu relato y por ello te felicito.
Saludos, Fortunata
No participé en el mes de agosto y hasta ahora puedo darle conclusión a las lecturas de los compañeros que visitaron mi relato de julio. Estoy leyendo y escuchando los relatos de ustedes, con un lector electrónico.
Lo primero que noté es que tu trabajo es más corto a lo que se pide como máximo en el taller y aún con ese espacio has desarrollo bien esa escena.
Voy a marcarte las mejoras que a mi criterio le vendrían bien a tu trabajo.
**Largo de las oraciones/frases: Nuestro idioma sugiere que no se extiendan de las veinte palabras. No solo porque una frase larga es difícil de leer, cansa a la vista, se pierde el aliento y la comprensión. A lo largo del relato, tienes muchas.
La primera línea del relato, contiene treinta y siete palabras, y el tercer párrafo (Se había llevado parte…) ahí hay sesenta y tres palabras, lo cual es excesivo. Estos son solo dos ejemplos, porque hay muchas frases largas en todo el contenido.
El consejo es que aprendas a leer en voz alta, marcando la puntuación tal y como la has escrito (tenemos la costumbre de dar las pausas si las necesitamos). También, la condensación de ideas. Aunque un pensamiento pueda parecer estar amarrado a otro, si la frase se vuelve infinita se debe plantear reestructurarla y condensar.
**Escritura pasiva: un error que conozco bien y que ahora trato de evitar a toda costa. Es el uso de los verbos de tal forma que terminan siendo robóticos y le restan agilidad a una acción. El “contar” excesivo, en lugar del mostrar. Te marco uno de ellos:
Volvió a la sala de estar y abrió el aparador, todavía quedaba algo de whisky, se sentó en el sofá y bebió directamente de la botella evitando mirar las difuminadas marcas de tizas de colores que quedaban en la pared, aún después de que las hubiesen borrado esforzadamente a instancias de sus propios gritos.
Esos volvió/abrió/sentó/bebió hacen las oraciones pasivas, también describen situaciones demasiado obvias o que pueden expresarse de otra manera, para crear un poco más de movimiento/acción en las oraciones. Trataremos de ponerlo en ejemplo:
El ruido de las botellas vacías del aparador en la sala de estar cesó hasta encontrar una con whisky, de la que bebería directamente, tumbado en el sofá. Mantuvo su vista alejada de las difuminadas marcas de crayones de colores en la pared, aún notorias, pese a que trataron de borrarlas esforzadamente a la exigencia de sus gritos.
Se han cambiado algunas palabras que creemos más correctas para lo que trataste de reflejar
*tizas/crayones -> la tiza es lavable, el crayón al ser de cera permanece.
*Insistencia/exigencia -> Instar es un pedido, insistencia o suplica, exigir es una demanda, un pedido enérgico e impetuoso, lo que encajaría más con la personalidad del padre.
A los comentarios de los compañeros, dejamos esa botella de whisky, llena.
**Hay algunas otras oraciones que pueden condensarse y crearles más vitalidad, ya que la abundancia de palabras puede hacer una lectura dificultosa. Siempre recuerda ir al grano, utilizar un cambio en la estructura de las oraciones y crear una amalgama con las ideas; para que al final se refleje lo que pretendes mostrar.
El contenido es cotidiano para muchos. Las figuras de autoridad, sean el padre o la madre, puede ocasionar rotura en las relaciones; algo lamentable para todo el núcleo familiar. Y al final, alguno, terminará solo y abandonado. Quizá un tema duro de leer, pero se aprecia la denuncia social de un problema existente en cualquier sociedad.
Espero que lo ofrecido te sea de utilidad, te es entregado con el respeto que tu trabajo merece. ¡Nos leemos!
Hola a todos:
Permitidme que entre de nuevo en esta historia, para aplaudir el pundonor y el bien hacer de KMarce, que aun convaleciente de su dolencia, tiene arrestos y conocimientos suficientes para aconsejar y ayudar a cada uno de nosotros.
Impagable su labor durante la recesión del taller y ahora visitando los que les faltó por comentar en el reto del mes de julio.
Enhorabuena y estimo tu recuperación total.
Felicidades.
Gracias a tod@s,
KMarce, de verdad te agradezco el análisis tan exhaustivo, tiene mucho mérito y es muy útil. Creo que en el relato del mes de agosto he evitado o intentado evitar algunos de esos errores. Eso si, lo de los “crayones”en España queda raro, no es de uso habitual.
En cuanto a la violencia doméstica decir que la pueden ejercer hombres y mujeres y padres o madres sobre hijos y a la inversa, pero para quien es una lacra es sobre todo para la mujer y sus hijos, no hay más que ver las estadísticas.
Muchisimas gracias!!!