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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Homónimo - por Luis Ponce

— ¿Me podría informar doctor Sánchez si ha encontrado en la autopsia algún indicio que nos permita aclarar el fallecimiento de Clementina?
—Si comisario. Después de una minuciosa exploración del cadáver le puedo asegurar que Clementina murió de hambre.

Los dos hombres salían del quirófano del centro de salud y Gustavo Tamayo, oficial de policía a cargo de homicidios, hurtos e infracciones de tránsito, trataba de obtener del doctor Jorge Sánchez que era el único médico-veterinario-pediatra-obstetra-patólogo que había en este pequeño poblado de la serranía, alguna información útil para su investigación.
Mientras depositaba en el recipiente de desechos hospitalarios los guantes ensangrentados, las botas de plástico, el mandil y la mascarilla desechables que había usado en el procedimiento, Sánchez trataba de explicar al policía, con un lenguaje llano, el proceso que había concluido, cuyos resultados podían ayudar a las autoridades a encontrar la verdadera razón de la muerte de Clementina.
—He tenido que hacer una necropsia completa. Usted sabe por experiencia que este es un procedimiento diferente a una autopsia. Por eso he necesitado de la valiosa ayuda de Celso Andrango el carnicero del pueblo. Él, con sus conocimientos especializados se ha encargado de hacer una larga incisión longitudinal en la cavidad abdominal, del mentón al ano, lo que nos ha permitido abrir completamente al animal. ¡Si usted hubiera visto la destreza que tiene este hombre con su viejo cuchillo! Yo como cirujano envidio la habilidad para los cortes por su nitidez y exactitud. Con su valiosa ayuda hemos llegado a lo que se conoce como res abierta. Es como un cuadro sinóptico de la anatomía de la vaca donde uno puede encontrar a la vista todos los órganos del rumiante. ¿Sabía usted qué tienen en común las vacas con las jirafas? Sus cuatro estómagos. Si no lo sabía, ahora ya lo sabe. Bueno, en el primer estómago, después de los análisis micro biológicos y toxicológicos respectivos, hemos encontrado muy pocos residuos de fibra alimenticia. Esta aparecía machacada con ciertos rastros de celulosa y algunas bacterias. No hemos hallado restos de metano, por lo que suponemos que el último eructo salió de esas entrañas hacia la atmósfera hace unas tres semanas. En el segundo estómago hemos encontrado muy pocas partículas fermentadas, lo que confirma nuestra teoría del largo tiempo de ayuno. En el librillo, que así es como se llama el tercer estómago, muy pocos rastros de ácidos grasos, lo que corrobora nuestro diagnóstico. El cuarto estaba vacío, por lo que suponemos que la fallecida llevaba más de quince días sin ingerir alimento y esa sería la causa de su muerte.
El comisario que se había mantenido callado más por aturdimiento que por interés a la plática del médico-veterinario, reaccionó airadamente:
— ¿De qué me habla Sánchez? ¡Le he preguntado sobre el resultado de la autopsia de Clementina Pillajo la profesora de escuela que fue encontrada muerta antes de ayer en su casa sin razón aparente y fue traída al hospital para un examen post mortem!
— ¡Que coincidencia comisario! Ya sabe lo aburrido que es este pueblo. Aquí nunca sucede nada extraordinario y este fin de semana he tenido dos pacientes con el mismo nombre. La una Clementina de la que usted habla es la profesora de la escuela supuestamente fallecida por causas desconocidas, y la otra es una vaca lechera de don Fermín Villalba, del mismo nombre que la maestra, y que cayó fulminada ayer sin motivo evidente.
— ¡No me interesa la vaca, ni la anatomía de los mamíferos, ni la coincidencia de los nombres, solo quiero saber de qué murió la profesora!
—A eso iba: como estaba muy ocupado con el cuerpo de la una Clementina, la vaca, porque le he dado preferencia a ella ya que usted sabrá que las vacas se descomponen más rápidamente que los humanos, he dejado a la otra Clementina en una habitación contigua, pero esta mañana que he ido a buscarla para que preparen el cuerpo para la autopsia, ¿qué cree?: el cuarto estaba vacío. Hay dos posibilidades: la primera que no haya estado muerta y que al despertar esta mañana se haya levantado y furtivamente se haya dirigido a su casa. Y la segunda, que en realidad haya estado muerta, pero como la mencionada habitación se encuentra junto a la sala de obducción, en un descuido, Andrango se le haya llevado a la carnicería junto con los restos de la vaca. Es todo lo que puedo decirle. ¡Pero que la vaca murió de hambre, murió de hambre!

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20 comentarios

  1. 1. Luis Ponce dice:

    Un saludo a Literautas y a todos los compañeros con quienes no nos hemos contactado durante tanto tiempo.

    Escrito el 17 julio 2018 a las 19:00
  2. ¡Excelente! Felicitaciones.

    Escrito el 17 julio 2018 a las 19:11
  3. 3. Ulises Vidal dice:

    Me ha gustado mucho el humor que atraviesa el relato entero.
    Muy bien cumplimentada la consigna.
    He leido con placer el cuento y espero seguir leyéndote.

    Escrito el 18 julio 2018 a las 23:24
  4. 4. Susana dice:

    Hola Luis Ponce!

    Ya me dí el tiempo de leer tu relato y no me arrepiento de nada.
    Me encantó el humor que manejaste! Fue como un chiste largo y elegante. Estaba expectante por saber lo que le pasó a Clementina (la señora), pero al final quedé completamente satisfecha!

    Muy bien logrado!

    Sigue escribiendo y te seguiré leyendo!

    Escrito el 19 julio 2018 a las 05:57
  5. 5. IreneR dice:

    Buenas, Luis Ponce.

    Me ha encantado la idea del relato. La confusión entre los protagonistas y que cada uno tenga unas prioridades tan distintas. ¿A quién le puede interesar la extraña muerte de una profesora cuando puede hacer la necropsia completa de una vaca?

    Por poner un pero, habría que mirar la puntuación, por poner un ejemplo: “Si comisario”. Lo correcto sería: “Sí, comisario”. Pues se trata de un vocativo.

    Un relato entretenido.

    ¡Un saludo!

    Escrito el 19 julio 2018 a las 08:57
  6. 6. JUANA MEDINA dice:

    Bravo Luis,
    ¡Qu+e buena historia! y ¡cuánto humor! Me has hecho reír con ganas.
    Muy bien llevada la confusión de Clementinas.
    Un abrazo y hasta la próxima.

    Escrito el 19 julio 2018 a las 16:35
  7. 7. El chaval dice:

    Qué bueno,vaya espera del comisario y enorme respuesta del medico muy agradable relativa felicidades

    Escrito el 19 julio 2018 a las 17:16
  8. 8. El chaval dice:

    No sé com ha saludo la planta relativa.escribo d’esdeveniments el mòbil.disculpa

    Escrito el 19 julio 2018 a las 17:18
  9. 9. El chaval dice:

    Ahora es comprensible el lío de palabras.perdona Luis Ponce.estaba para palabras en catalán.agradecido por el saludo a todos Que volvemos de nuevo

    Escrito el 19 julio 2018 a las 17:23
  10. 10. Alf dice:

    Buenas, Luis.

    Curioso relato el que planteas. La primera pregunta que me viene a la cabeza es: ¿Eres biólogo/algo similar? Porque o eso, o te has informado mucho para escribir esto (o simplemente te gusta el tema y lo sabías), pero he de reconocer que me ha parecido tan curioso como interesante el detallismo con el que tratabas la descripción de “los interiores” del animal.

    Me ha gustado leer el relato, y me he reído con la situación tan extravagante presentada. Pese a ello, me gustaría resaltar algunos aspectos en los que, de forma personal, creo que podrías centrarte de cara a próximos textos.

    Los signos de puntuación, como te comentan otros compañeros, parecen bastante irregulares. Sobre todo, yo diría que faltan comas.

    También te diría (y puede que esto forme parte de tu concepción a la hora de contar esta “cómica historia” de la forma que tú querías, en cuyo caso no tengo nada que objetar) que los diálogos que presentas entre ambos personajes no me parecen demasiado naturales. No te preocupes, no es nada fácil pulir unos excelentes diálogos y ya digo que es mi opinión personal, pero como claves que te recomiendo tener en cuenta, destacaría:

    – Intenta evitar monólogos tan largos entre lo que dice un personaje y otro. Aunque no sea de forma muy relevante ni interrumpa el hilo de aquello importante que está contando un personaje, procura que el otro personaje de la conversación intervenga de vez en cuando, en la medida de lo posible, con algún comentario natural que descomprima los párrafos, agilice la conversación y pueda aportar algo que te resulte interesante aportar, si se puede. Eso sí, intentando evitar…

    – …Intentando evitar que los personajes parezcan más “bustos parlantes” que personas. Aquí, por ejemplo: “¿De qué me habla Sánchez? ¡Le he preguntado sobre el resultado de la autopsia de Clementina Pillajo la profesora de escuela que fue encontrada muerta antes de ayer en su casa sin razón aparente y fue traída al hospital para un examen post mortem!” -> Esta intervención queda muy poco natural por dos razones: Es algo tan tremendamente largo y continuo, que cuesta creer que alguien hable así en situaciones normales. Y la otra razón, que básicamente está aprovechando para explicar cierta situación al lector con pelos y señales, saltándose toda sutileza narrativa posible y dejando claro que, más que algo que dice el personaje por cómo es o porque quiere decir, es un recurso que utiliza el escritor para informar simplemente de qué está pasando ahí con exactitud; lo cual está bien, pero ya digo que soltándolo todo de golpe y de esa manera, parece demasiado algo que solo dice el personaje apra informar al lector.

    Dicho lo cual, creo que ya va siendo suficiente por hoy XD.

    No quiero parecer crítico de más con tu texto, pues ya digo que he disfrutado leyéndolo, pero te comento estos aportes personales porque creo que pueden resultarte interesantes y ayudarte o, en el peor de los casos, simplemente podrás decidir ignorarlos porque no estés de acuerdo con ellos.

    Un placer leer y comentar tu texto. ¡Un saludo!

    Escrito el 19 julio 2018 a las 20:13
  11. 11. Jose Luis dice:

    Hola
    Tu relato me ha gustado mucho, tiene mucho humor y sarcasmo y la idea me parece excelente, muy bien llevada a cabo. Todo el relato está muy bien y entretenido. Lo que dan de sí las confusiones…
    Un saludo

    Escrito el 20 julio 2018 a las 00:06
  12. 12. Laura dice:

    Hola Luis Ponce.
    Nada que señalar. Me he divertido mucho con tu relato. Felicitaciones. Hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 20 julio 2018 a las 12:34
  13. 13. Montse dice:

    Hola, Luis,

    Gracias por pasar a comentar mi texto. Yo con el tuyo me lo he pasado genial.
    Demuestras tener mucha imaginativa e ingenio, ambas cosas muy interesantes a la hora de escribir. Creas un enredo del que sales bien airoso; yo me hubiera perdido entre “ambas dos” Clementinas, jeje…

    ¡Enhorabuena por tan excelente trabajo!

    ¡Nos leemos! 😉

    Escrito el 20 julio 2018 a las 20:39
  14. 14. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola Luis, después de tantas valoraciones, poco puedo aportar, me gustó, bien llevado y buen humor.
    Espero poder seguir leyendote.

    Escrito el 21 julio 2018 a las 11:15
  15. 15. M.L.Plaza dice:

    Hola, Luis
    Muy gracioso y bien escrito tu relato. Sí que creo que los diálogos son poco naturales, pero tampoco la situación que presentas se vive todos los días.
    Me encanta la idea de que la occisa se haya ido tranquilamente a casa.
    Me ha encantado leerte.
    Saludos

    Escrito el 21 julio 2018 a las 16:58
  16. 16. Vespasiano dice:

    Hola Luis:

    Vuelvo a leerte después de un largo tiempo de recesión. Y me ha encantado tu esperpéntica y confusa historia.

    Relacionado con el reto me parece que la respuesta a la pregunta, no la has dejado para el final, sino que la das inmediatamente a la pregunta inicial. Aunque al final del relato te reiteres afirmando que la vaca murió de hambre.

    Felicidades y espero seguir leyéndote.

    Escrito el 23 julio 2018 a las 18:46
  17. 17. guiomar de zahara dice:

    Hola Luis: en un principio no encontré tu relato, menos mal que tú si encontraste el mío. Gracias por tu amable comentario.
    Me he sonreído, y mucho, ante la confusión de las dos Clementinas.
    Has resuelto el problema con una cierta elegancia.
    Por lo demás nada que añadir.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 24 julio 2018 a las 09:37
  18. 18. K. Marce dice:

    Hola, Luis Ponce:

    Estoy llegando a los textos de los compañeros que visitaron mi relato, así que apenas empiezo y te toca el turno.
    Antes de leer el texto, decidí que no quiero para este mes, entrar en tanto detalle en cuanto a la forma (sino solo a los tres obligados), ya que muchos compañeros se encargan de eso; y decidí hablar del contenido. Vengo al tuyo y me topo con que todos te comentan la forma y no el contenido… :S

    Así que comencé a meditar un momento. El contenido se te ha celebrado, así que me deberé retractar y analizar lo que se ha tocado: la forma, porque es la patita que cojea.

    *Puntuación. El burro hablando de orejas, por lo que te comprendo que no vemos de tanto leer. Así que hay que abocarse a las reglas, para hacerlo bien desde el principio.
    Recuerda que todos los vocativos, siempre irán precedidos de una coma:
    -> — ¿Me podría informar, doctor Sánchez, si…
    -> —Sí, comisario. (sí afirmativo, si condicional)

    *Oraciones o diálogos muy largos. Las oraciones, se recomiendan que no excedan de las veinte palabras. Aunque tenemos la costumbre de leer en la mente, las ideas pueden perderse, porque No hay respiro.
    En el primer párrafo iniciando con: Los dos hombres salían del quirófano —> útil para su investigación.
    Hay un total de cincuenta y tres palabras. Lo cual es demasiado. Este patrón se repite en varios párrafos, oraciones y diálogos. Evítalo, lee en voz alta el texto. Divide en oraciones más cortas con punto y seguido.

    *Construcción de diálogos (forma y estilo):
    Forma:
    Tal como mencionó Alf, los diálogos se convierten en monologos. Trata de evitarlos con esas interrupciones, que no rompan lo que pretendes contar. Por ejemplo:
    —…Por eso he necesitado de la valiosa ayuda de Celso Andrango el carnicero del pueblo.
    —¿El carnicero?
    —Sí, él con sus conocimientos se ha encargado de hacer una larga incisión longitudinal desde el mentón al ano, lo que nos ha permitido abrir completamente al cuerpo.
    -> ¿Porque te he modificado el diálogo? Creas la interrumpción necesaria para no cansar al lector. Y al modificar la información mo obligarías al comisario a interrumpirlo en cuanto dice que es una vaca. Porque honestamente no se quedaría escuchando la disertación veterinaria del intrincado sistema gástrico del animal sin no decir nada. Al adicionar un diálogo de “consulta”, se ha reducido las palabras de respuesta, por lo que no se afecta el límite exigido por el taller.

    Estilo:
    Comparto la opinión de Alf sobre la naturalidad del diálogo. Entiendo que el doctor también es veterinario, por ende, empleará lenguaje técnico. Pero la extensa información de los cuatro estomagos, no va acorde a lo que el comisario debe estar pensando. Como mencioné, en cuánto se le informa que es una vaca, debería interrumpir, porque sus prioridades no es con una vaca. El diálogo debería modificarse de tal forma que Sí describa la razón de porque la vaca murió, porque es necesaria para la historia; pero de una forma que el comisario aunque no sepa que es una vaca, “se factible a una persona”. Hasta llegar a la conclusión que murió de hambre. Y desvelar que era una vaca… Espero me captes la idea.

    Eso me lleva a tocar otro punto sobre los diálogos. No desveles información que es más para el lector que para el personaje, porque se ve la mano del autor. En el contenido se desliza en este terreno.
    Tengo una debilidad por los diálogos, me encanta trabajar con ellos. Me tomo la libertad de invitarte a un enlace que publiqué en mi blog hace un tiempo: https://karenmarcescorner.wordpress.com/2018/03/29/dialogos-8-bases-guia-para-escribirlos-mejor/

    El contenido: Al igual que la enorme mayoría, es un relato tragi-cómico, muy entretenido y muy flórido para lo que en realidad podría ocurrir en un pueblo donde no ocurren muchas cosas interesantes. Me ha encantado en ese aspecto, porque aunque nos desvelaras a la vaca en el primer diálogo y era algo previsible que la “Clementina” tenía que ser un animal… siempre su conclusión fue graciosa. Aunque yo abogo porque la profesora se fugó con una de esas batas descartables para no correr desnuda hasta su casa, porque creo que un carnicero reconocería de inmediato que no era una vaca… 😛

    Como siempre, un placer reencontrarte con una escena tan diferente.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 27 julio 2018 a las 08:26
  19. 19. Netogonzo dice:

    Que tal luis,

    Jajaja este texto es genial, tan lleno de humor, reflejado en la forma de hablar del veterinario. Yo lo he disfrutado bastante. Te felicito.

    Nos leemos,

    Escrito el 28 julio 2018 a las 00:46
  20. 20. Osvaldo Vela dice:

    hola Luis, vaya enredijo que te has mandado y además, cómico. me has tenido riendo desde que me di cuenta de la confucion. Siendo hombre de rancho, estoy de acuerdo que pueda haber mas vacas que mujeres con el nombre de Clementina.

    Me da gusto encontrarme con un escrito tuyo.

    Te felicito.Yo, ya participé en reto de agosto.

    nos seguimos leyendo.

    Escrito el 17 agosto 2018 a las 01:05

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