Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
El cielo lo estropeo todo - por Sergio Carril
El cuarto estaba vacío. Sin nada en la mente. Sin estrategia. Estaba cansado, sudado. Buscando aire donde no lo había. Solo llevaba la mitad de la prueba. Cada línea, cada obstáculo, cada ramita se la conocía, como cada arruga del despreciable rostro de su madre; Para algo su madre le había obligado a hacerse el circuito hasta el éxtasis. Parecía todo un ciclista profesional con su maillot y su culote del equipo SKY — Nada menos que el sueldo de 15 habitaciones limpias—. que su despreciable madre le había comprado para la competición. Él siempre le decía a su desagradable madre un sinfín de veces -Mamá, ¿Y no puedo ir con algo que me apriete menos, por favor? Una sudadera está bien-. Pudiendo estar cómodo para que añadir un aliciente al sufrimiento. -Tu vas como todos. Y ya te puedes dejar el alma, que nos tienes que sacar de pobres, Hijoputa ingrato-.
“Ojalá hubiese sido una broma. Ojalá no hubiera nacido “ pensaba a menudo, Alberto.
Confiado, optimista, humilde. Creía que el cuarto de mando estaba vacío. Que nadie controlaba la carrera. Que tenía alguna probabilid de rascar algún puesto entre los 100 primeros tras el mismo tanto de kilómetros. Pero detrás estaban moviendo los hilos de la etapa; unos pequeños hombrecillos mediante pinganillos les comunicaban a los participantes lo que tenían que hacer en cada momento. Viendo una película pero en formato “Elige tu aventura”.
Un cuarto de hora es mucho tiempo en la montaña. Una cifra tan insignificante en cualquier otro asunto cotidiano y tan determinante en el mundo del ciclismo
“Mi habitación ya no tendría medallas ni trofeos. Solo vació. Al fin, mi madre se dará cuenta que no valgo ni para esto, ni para ninguna otra cosa y podre hacer lo que siempre he querido irme para siempre.
Hola, Sergio: Gracias por participar. Creo que tu relato es interesante, presentas una situación traumática; pero necesita más revisión para que la trama resulte sólida y prolija. Un saludo.
Hola. Es un texto profundo, hay ideas interesantes, pero como dice Beba, a mi me falta un poco más de conexión en el contenido. Aunque insisto que hay aspectos interesantes.
Aunque me sentí inmerso en el mundo del ciclismo y conocí algo sobre el carácter de los personajes, pienso que falta plantear la frustración del protagonista como el conflicto, para solucionarlo en el cierre del relato.
Mi cuento es el 20.
Hola Sergio Carril, concuerdo con que tu relato tiene elementos interesantes para desarrollar una gran historia, pero te faltó concretar la manera de llevarlo. Te animo a que la continúes porque tiene potencial.
Un saludo, visitame en el cuarto piso de la lista si lo deseas.
¡Feliz escritura!
Hola, Sergio 🙂
Lo primero de todo, el título me ha confundido un tanto. Es que no lo veo muy coherente con el relato.
También yo veo el texto algo caótico y confuso. Creo que aún podría trabajarse un poco más, así que ánimo con ello. Porque creo que tienes un gran texto entre manos, con esa profundidad que imagino quieres darle.
Voy a señalarte los errores que he visto, para que también puedas corregir la parte técnica:
1. “El cielo lo estropeo todo”. Te falta la tilde en la “o” de “estropeo”: “El cielo lo estropeó todo”.
2. “como cada arruga del despreciable rostro de su madre; Para algo su madre le había obligado…”. Igual es un despiste, pero después de punto y coma se continúa en minúscula; en caso contrario, si continúas en mayúsculas, entonces, debes cambiar el punto y coma por punto y seguido:
a) “como cada arruga del despreciable rostro de su madre; para algo su madre le había obligado…”.
b) “como cada arruga del despreciable rostro de su madre. Para algo su madre le había obligado…”.
Yo te recomiendo la b).
3. “Parecía todo un ciclista profesional con su maillot y su culote del equipo SKY — Nada menos que el sueldo de 15 habitaciones limpias—. que su despreciable madre le había comprado para la competición.”. El inciso entre rayas va pegado a ambas y la primera palabra en minúscula. Después del inciso has puesto punto a continuación de la raya y has comenzado la primera palabra en minúscula, cuando despues de punto debe empezar se con mayúscula. Sin embargo, el punto sobra porque la frase que comienza antes del inciso no ha acabado, sino que continúa: “Parecía todo un ciclista profesional con su maillot y su culote del equipo SKY —nada menos que el sueldo de 15 habitaciones limpias— que su despreciable madre le había comprado para la competición.”.
Además, repites mucho “madre”, “despreciable madre”; así que cuidado con la repetición de palabras.
4. Los diálogos se escriben en un párrafo aparte y con raya o guión largo (—). Te recomiendo que leas el artículo de literautas que habla sobre cómo representar gráficamente un diálogo.
5. “para que añadir”. “que” funciona aquí como pronombre interrogativo, por lo que debe llevar tilde: “para qué añadir”.
6. “Tu vas como todos”. “Tu” es aquí un pronombre personal, por lo tanto, debe llevar tilde: “Tú vas como todos”.
7. “que nos tienes que sacar de pobres, Hijoputa ingrato”. “Hijoputa” es un adjetivo, no un nombre propio, y no lo utilizas como primera palabra de una frase; por lo que debe ir en minúscula: “que nos tienes que sacar de pobres, hijoputa ingrato”.
8. “pensaba a menudo, Alberto.”. Los vocativos van entre comas, pero aquí “Alberto” no lo es, sino que hace la función de sujeto. Por lo tanto, la coma sobra: “pensaba a menudo Alberto.”. Te recomiendo repasar también el uso de la coma.
9. “entre los 100 primeros”. En literatura se recomienda escribir los números en letra. Aunque, decidas escribirlo en letra o en número, siempre debes escribirlo igual en un mismo texto.
10. “Solo vació.”. “vació” es aquí un sustantivo, por lo que la tilde debe ir en la “i”: “Solo vacío.”.
11. “mi madre se dará cuenta que no valgo ni para esto, ni para ninguna otra cosa…”. Dos cosas aquí. La primera, te has comido la palabra “de” entre “cuenta” y “que”. La segunda, las comas son sustituidas por las conjunciones (en este caso, la conjunción negativa “ni”) cuando se trata de una enumeración que requiere de conjunciones, por lo que debes quitar la coma: “”mi madre se dará cuenta de que no valgo ni para esto ni para ninguna otra cosa…”.
12. “podre hacer lo que siempre he querido…”. “podre” es un verbo en pasado al que le falta la tilde: “podré hacer lo que siempre he querido…”.
13. “lo que siempre he querido irme para siempre.”. ¿No notas que aquí falta algo? Puedes poner o coma o dos puntos entre “querido” e “irme”:
a) “lo que siempre he querido, irme para siempre.”.
b) “lo que siempre he querido: irme para siempre.”.
Yo, personalmente, me inclino por la a).
En fin, espero haberte ayudado.
Si quieres pasarte por mi relato, soy el número 45.
Un saludo.
Nos leemos!
Muchas gracias a todos por las verdades y consejos que me habeis dado. En especial a Rita, por perder unos cuantos largos minutos en hacer de editora de mi relato. Nos leemos.