Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
pueblo gafe - por el chaval
PUEBLO GAFE
— ¡¡Por qué te quieres suicidar!! ?
Oigo esta pregunta, con voz de mujer angustiada, a través de una ventana entreabierta cuando paseo con mi pequeño perro por la zona residencial del pueblo. No espero ni la contestación, ni el efecto que pueda resultar de una decisión de este tipo, y aprieto el paso ante la queja de ”Ras” al sentirse estirado de la correa, precisamente en el momento de más perentoria necesidad mingitoria.
Mi pueblo natal, “El Roura”, cercano a la sin igual Andorra, queda bien comunicado por carretera especialmente para los amantes del deporte del esquí. Ha cambiado mucho su aspecto en los últimos años, con los turistas que han propiciado el que se hagan más pisos y casitas en el extrarradio, donde me gusta pasear por sus calles bien trazadas, con placetas y paseos con árboles ornamentales, que destacan sobre los clásicos de la zona montañosa, como abetos, encinas y robles.
Ciertos nativos pudientes del pueblo se han instalado para mayor comodidad en esta zona, aunque conservando la antigua casa como la lechería, carnicería o la farmacia, que conservan sus dependencias hogareñas en el piso superior. De todas formas, la mayoría de la gente del pueblo vive, al igual que nosotros, en casas de piedra construidas con las propias rocas del lugar y trabajadas a mano como era la costumbre, cercanas ya a los ciento cincuenta años, para mayor recaudo del frío invernal donde se han acomodado varias generaciones de la familia y espero que con los hijos siga la tradición.
<<Estoy excitado, nervioso y con ganas de explicarle a mi mujer, la que se avecina si alguien cumple su palabra>>.
–¡¡Montse!! .He oído a través de una ventana de la cuarta calle, la voz trastornada de una mujer solicitando la imperiosa necesidad de saber, el por qué alguien se quiere suicidar. No preciso ahora, pero me parece que es en la casa que tiene alquilada el farmacéutico a una pareja de Barcelona.
–¡¡Anda!!, solo nos faltaba en el pueblo otro caso como el del hijo del “butifarra”, el charcutero, que casi se lleva por delante a diez excursionistas que iban por el camino a la ermita de San Isidro.
–Que sea lo que quiera, Joan –pero el chico, con veinte años y con pocas luces de nacimiento, iba explicando por el pueblo que si no volvía aquella chica forastera que tanto le gustaba, se mataría; todos le decíamos con amigable conmiseración que tuviera paciencia, que el próximo verano la vería de nuevo, y así, le íbamos entreteniendo en el tiempo.
Su hermano mayor –recuerdas–, fontanero de oficio, era el que más tenía que soportarlo; mientras trabajaba siempre le tenía a su lado y quedaba extasiado como soldaba piezas metálicas con el soplete, o bien daba forma a los tubos de cobre, o simplemente le enviaba con algún recado a los clientes. –Qué triste resulta rememorar aquel suceso, –dice Joan–, un chico tan joven y en la forma como se quitó la vida.
En su casa, –antigua como la nuestra—pero separada del pueblo, algunas pequeñas estancias ya sin uso, donde en otros tiempos fueron gallineros, o conejeras para el mantenimiento de la familia, guardaba en una de ellas dos bombonas de gas como reserva para sus trabajos, pero en ese fatídico día el cuarto estaba vacío.
Días después, –explicaba–, que su primer pensamiento fue de un robo, pero nunca pudo imaginar que fuera su hermano que las había trasladado a un espacio mayor para encerrarse con llave, abrir las espitas y explosionar del gas. Él, salió despedido por la onda expansiva al tirarle contra la pared, sin mayores consecuencias, pero el joven apareció entre los escombros con terribles quemaduras que no pudo resistir su organismo.
En la televisión sale un anuncio: Hasta aquí el capítulo trece; continuará el próximo martes con esta serie de comedia ”El fanfarrón”.
Diez de julio de 2018
Salud, El Chaval
Muy buena la idea de una telenovela,
No le habría puesto comillas a Estoy excitado, nervioso etc, ya que vienes hablando en primera persona y este es un comentario más. No he visto otra cosa que señalar.
Me gustó mucho la idea de llevar al lector por un camino, y girar al final hacia otro totalmente distinto.
Saludos
Buenas, el chaval.
Tu relato me ha parecido un tanto confuso. Entiendo que contar toda la historia del Butifarra viene de lo que le protagonista ha oído por la ventana, pero me han parecido demasiados datos para una historia tan corta.
La puntuación también me ha desconcertado un tanto y me ha dificultado la lectura.
El personaje principal hace un comentario usando palabras tan rebuscadas que no me ha parecido real:
“He oído a través de una ventana de la cuarta calle, la voz trastornada de una mujer solicitando la imperiosa necesidad de saber, el por qué alguien se quiere suicidar. No preciso ahora, pero me parece que es en la casa que tiene alquilada el farmacéutico a una pareja de Barcelona.”
¿Quién habla así? Si hubiese continuado el diálogo en el mismo tono culto podríamos encontrarnos ante una persona un tanto pedante, pero al ser un único comentario queda extraño.
O al menos a mi me lo ha parecido.
La primera frase creo que no está bien escrita: “— ¡¡Por qué te quieres suicidar!! ?”
Entre la raya de diálogo y el texto no se pone espacio. Y si quieres poner una exclamación e interrogación en la misma frase, lo correcto sería: ¿¡Por qué te quieres suicidar!? o ¿Por qué te quieres suicidar!
Sobre las comillas que pones en los nombres, tanto del perro, diría, como del pueblo del personaje, no tienen que ir en comillas: https://www.fundeu.es/recomendacion/apodos-y-aliasescritura-correcta-559/
La fecha final del relato también me ha llamado la atención por la manera de escribirla, nunca había visto diez con letra: https://www.fundeu.es/escribireninternet/como-se-escriben-las-fechas/
Nos leemos.
¡Un saludo!
Hola El Chaval.
No creo que en la vida real se discuta la posibilidad de un suicidio, pero no sé nada al respecto. Sí tal vez en una novela, como planteas al final.
Me he complicado bastante con tu texto, con demasiadas situaciones que no alcanzo a distinguir si son de la novela o de la realidad. Disculpa, debes haber dedicado mucho a esta labor para que yo te diga que me pierdo.
¿Será que no soy lector para tus textos?. Puede ser. Lo sigo pensando.
Saludos
Hasta la pròxima propuesta.
Tú sigue. Y al Butifarra que lo zurzan. salu2
Hola Chaval:
Gracias por tu comentario en mi relato.
Estoy de acuerdo con Laura: cuando alguien se quiere suicidar no lo anda divulgando a los cuatro vientos, a no ser que sea un manipulador que quiere obligar a alguien a impedirlo. Igual, creo que existe demasiada información general que en un relato tan corto sale sobrando. Si fuera el primer capítulo de una novela estaría muy bien, pero creo que tienes mucho decorado y poca acción. O como en tu caso el primer capítulo de una telenovela. Pero en el trabajo que nos interesa, el lector no puede quedarse pendiente de que en algún lado estará alguna vez el segundo capítulo.
Creo que tienes madera para la escritura, pero necesitas plantearte el camino que quieres recorrer. El relato corto, por su extensión es un reto, porque es el principio y el fin. No hay el continuará. En las páginas de Literautas hay mucha información que te puede guiar para el relato corto.
Espero seguir leyendo tus trabajos. Suerte.
Hola
Gracias por pasarte un rato por mi relato
Creo que tu cuento se asemeja bastante a un chiste, es una historia de humor con final sarcástico. Claro, al haber tanto preámbulo antes del !zasca! del chiste final, queda un poco largo. Pero me ha entretenido bastante y hay algunas descripciones logradas.
Un saludo
Hola el chaval: El final de tu relato me ha sorprendido: ¡Era una telenovela!
Me parece que son poco verosímiles los diálogos entre el narrador y su mujer. Los dos conocen la historia del chico que se suicidó con las bombonas de butano y se la vuelven a contar el uno al otro. Creo que, para que nosotros nos enteremos, deberían contarle la historia a un turista, por ejemplo.
Por hoy nada más. Hasta el próximo reto. Un saludo, Menta
!Hola el chaval!
Es un texto que me mantuvo intrigada hasta ese final sorprendente.
Yo presento para tu consideración que reanalisis la longitud de las frases. Creo que Literautas tiene recomendaciones en ese sentido. Con frases largas es fácil perderse.
Creo que con algunos ajustes posteriores al reposo del texto y las sugerencias de los compañeros, el relato quedaría redondo.
un abrazo
Saludos, El Chaval
Tratando que antes de que acabe el mes, pueda hacer visita a quienes visitaron mi relato del mes de julio, ya que en agosto no he participado; y que por salud, he estado con ese retraso.
Este mes, me estoy apoyando de un lector electrónico, para leer y escuchar el trabajo de los compañeros, ya que de esa manera se encuentran algunos detalles que se escapan al ojo (en la lectura mental), que se pierden.
Creo que este trabajo tiene una particularidad, el giro final que es una vuelca de tuerca a todo lo leído. Sin embargo, ha existido un problema de comprensión por la mayoría. He querido tomarme el tiempo para deshojarlo y ver dónde ha estado ese meollo, ya que yo misma he pasado por ese camino.
Empezaré por lo corregible de inmediato:
**Frases muy largas: A lo largo del trabajo se encuentran varias, te marco una en el segundo párrafo, desde “Ha cambiado mucho su aspecto…(hasta) robles” Hay cincuenta y seis palabras.
Debes tomar en cuenta que una oración o frase, no debe sobrepasar las veinte palabras. Es decir, que entre punto y punto (sea seguido o aparte) solo se permite ese rango, un número mayor crea una frase larga que es difícil de comprender o darle lectura sin perder el aliento.
**Palabras no comunes, suena rebuscadas: Se aconseja la simpleza, sobretodo cuando estas escribiendo en primera persona. Debes tomar en cuenta que quien relata debe hacer una conexión directa con el lector. Cuando usas palabras que no son de uso frecuente, son extrañas o muy técnicas, el lector puede o no conocerlas. Esto hace que se cree una sensación de distanciamiento a lo que se lee, ya que la mente trata de procesar esa información y se pierde en la idea. Como consejo, usa las palabras comunes para describir lo común.
perentoria -> concluyente, definitivo, terminante
mingitoria -> baño público, (adj. de orinar)
–> y aprieto el paso ante la queja de Ras (sin comillas), al sentirse estirado por la correa, precisamente en el momento de su más terminante necesidad de orinar.
Aunque la frase sigue siendo larga e innecesaria, es mejor resumirla aún más:
-> Acelero el paso, arrastrando a Ras por la correa, a pesar de su necesidad de orinar.
**Infodomping: Es esa información que se explica para que el lector entienda, pero que no debería aplicarse en determinada situación.
En mi blog tengo una entrada al respecto, (Diálogos – 8 Bases Guía para escribirlos mejor). Debe evitarse en los diálogos, sobre todo cuando el oyente ya tiene esa información o le es administrada de forma errada cuando la desconoce.
En este caso, te marco un ejemplo de cómo hacerlo.
Hablabamos sobre un chico de veinte años, y con pocas luces de nacimiento, que también vivió en el pueblo. Se había obsesionado de una chica forastera. Él decía que si no la veía de nuevo, se mataría; a lo que todos le decíamos con compasión y para entretenerlo, que tuviera paciencia; podría verla el siguiente verano.
Su hermano mayor, fontanero de oficio, velaba por él llevándole a su trabajo, y aquél siempre a su lado se quedaba extasiado observando el soplete, le ayudaba a formar tuberías o hacerle recados.
—Que sea lo que quiera, Joan.
—Qué triste resulta rememorar aquel suceso –dice Joan–, un chico tan joven y en la forma cómo se quitó la vida.
La información que los interlocutores conocen, se debe dejar en la narrativa, nunca meterla en el diálogo, ya que es a eso se le llama infodomping. En texto extensos como una novela, esa información se prefiere suministrar en dosis pequeñas, ya que hacerlo “para aclarar” algo puede entenderse como infodomping aun si está dentro de la narrativa.
El contenido es entretenido, pero la forma en cómo se estructuró “contar el cuento” es donde falla la técnica.
Hay oraciones que son cortados por una narrativa descriptiva que rompe la fluidez del relato. Por ejemplo, empezamos con la frase inicial, y luego tenemos un largo párrafo de la descripción del pueblo, las casas, la fuente de economía del pueblo, etc. Aun si fuera una novela o un cuento más largo, no esa admisible. No puedes permitir que la fluidez se vea cortada. Es como ver una película y en la mejor parte, te meten una cadena de anuncios comerciales.
Entiendo que esto ocurrió por la necesidad de meter la pregunta obligada, pero la misma no tiene una respuesta al final, o sea que el reto no fue cumplido. Por ende, no era necesario sacrificar el fluir de la historia cuando al final no se obtuvo “la respuesta” anhelada.
Es indispensable que dejes reposar tu escrito. Olvidarte un poco de él, y leerlo como si lo escribiera otra persona. Sobretodo cuando no tenemos lectores Beta que nos dan una visión en otro nivel al propio. Te recomiendo el lector electrónico Balabolka, lo descargas y con una serie de ajustes (como darle una voz correcta, yo uso la de Helena o Leonor) te servirá mucho.
No temas cortar las frases largas. Hacer uso de una correcta puntuación no solo es un descanso al lector, sino que su nivel de comprensión se incrementa. No compitas en decir poco con muchas palabras, sé concreto. No te vayas por las ramas, es mejor “decir” que mostrar, si ese mostrar queda incomprensible.
Aprende a elegir bien el narrador, en este caso, creo que te traicionó el POV elegido. La historia demandaba un narrador omnisciente. La elección del narrador en primera persona, con tanta descripción (como el hecho que el joven fuera cuidado por el hermano y se quedará absorto viéndolo trabajar) no son datos que un narrador en primera persona sepa. Tendría que estar “ahí” para saberlo, es decir, ser testigo de esa escena; algo que el omnisciente sí puede saber y nadie lo duda o cuestiona.
Atrévete a decir lo mismo con otras palabras. Creo que tienes una mente muy ágil, y para ti fue fácil y comprensible lo que escribías, quizá en alta velocidad. Más no así el lector que recibe solo lo que ofreces. Si puedes decir lo mismo, con otras palabras, o alterando el orden; tu texto puede ganar mucho. Así que has el intento.
Te marco esto como último ejemplo:
Aquella conversación fue interrumpida, cuando en la pantalla apareció:
“Continuará el próximo martes. No se pierda el próximo capítulo de ”El fanfarrón”.
Creo que colocando bien la narrativa, los diálogos y jugando con la historia, te quedaría muy bien aclarada y comprensible.
Sí has hecho un buen giro argumental al final, ya que la “trama” tiene su buena pega a la curiosidad.
No temas arriesgarte, y continúa tu proceso de escritura, que poco a poco se van puliendo nuestras áreas flacas que todos tenemos. Espero que lo sugerido te sea de mucha utilidad, te es entregado con el mayor de los respetos.
¡Nos leemos!