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El cuarto - por Fospin
El cuarto estaba vacío. Estaba todo allí y aún así estaba vacío. Cada rincón del piso evocaba recuerdos de un tiempo muy breve pero muy feliz: tardes lluviosas frente al televisor, los primeros rayos del sol aquellas mañanas que me hizo madrugar, los reencuentros al volver del trabajo o de unas vacaciones, días de relax jugando juntos, conversaciones en las que sólo hablaba yo, pero él escuchaba… yo sé que él escuchaba. El lugar estaba impregnado de él, y sin él estaba vacío.
Pasó lo que pasa siempre: las cosas empezaron a ir mal pero yo no quise darme cuenta hasta que fue demasiado tarde. Él se volvió inactivo y yo pensé que sería una fase, luego dejó de comer y yo lo achaqué al incipiente calor del verano. El día que volví a casa y lo encontré en el mismo sitio donde lo había dejado al irme me preocupé, y ese fue el principio del fin. Siguieron dos semanas de idas y venidas, de esperas eternas, pruebas infinitas y diagnósticos inconclusos. Mi esperanza se empezó a diluir al mismo ritmo que mis ahorros.
Al final, llegó el día maldito. Me miró con cara de pena, sí, yo sé que era de pena y también de comprensión. Le cogí en brazos, ya casi no pesaba nada, y sin apenas resistencia lo metí en el transportín sabiendo que sería la última vez. Mi compañero, mi amigo, mi gatito lindo. Volví del veterinario sola, entré en el piso, en el cuarto lleno de sus cosas y rompí a llorar recordándolo todo.
Ha pasado el tiempo, pero nunca pasará suficiente tiempo. Y ese cuarto, su cuarto, sigue vacío.
Hola Fospin,
En cuanto uno lee el primer párrafo se puede adivinar que se trata de una perdida, por la forma en que lo has escrito y las expresiones que usaste. Construiste muy bien el ambiente de tristeza o melancolía de modo que logras transmitirnos esa sensación a los lectores bastante bien. En el segundo párrafo pude adivinar que no se trataba de una persona pero falle creí que era un perro. Me encanta la imagen que genera ese ultimo renglón de la historia, creo que es potente, solo quitaría la segunda palabra “tiempo”. En general me ha gustado.
Nos leemos,
Hola, Fospin, siempre es penoso recordar la pérdida de una mascota. Es bueno tu cuento, breve y consistente. Mantiene el suspenso hasta el final, por un momento creí que sí se trataba de una persona. Un abrazo
Hola Fospin. Tengo que decir que el “twist” de que el fallecido era tu gato y no una persona me pilló de sorpresa, lo cual está muy bien. Encuentro el tono un poco melodramático pero mencionar el tema de “tus ahorros” le da un toque de realismo al relato que le favorece.
Hola Fospin.
Me ha parecido un relato precioso,muy bien desarrollado. Aunque breve, no echo en falta nada.
Ha sido un placer leerte.
Saludos