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NO FUE POR SU CULPA - por Perla preciosa

—¿Quién le dijo que el cuarto estaba vacío?
Celia está cabizbaja y pensativa sin saber qué responder. Parece no recordar nada desde la noche fatídica en la que creyó volverse loca.
—No sabría decirlo con exactitud.
—¿Qué relación tenía con la víctima?
Al oír esta pregunta Celia rompe a llorar convulsivamente y su compañera toma la palabra:
—Era su hermana.
—¿Les constaba que estuviera siendo víctima de malos tratos?
—Sabíamos incluso que estaba en tratamiento psicológico; pero creíamos que había mejorado, dado que el domingo anterior al suceso, los dos estuvieron comiendo en casa de mis suegros.
—¿Recibieron alguna llamada telefónica de su parte el día que ocurrieron los hechos?
—Que yo recuerde, no— responde Celia, aún sollozando, mientras toma el teléfono en la mano.
—¿Quiere que miremos juntas las llamadas perdidas de ese día?
Y efectivamente, la agente descubre enseguida una llamada no respondida, justamente de la fecha en la que ocurrió el crimen.
Como amiga de las dos y como testigo de este evento, hubiera querido sugerir a los policías el aplazamiento del interrogatorio para otro momento, dado que dicho crimen ha sucedido hace pocos días y Celia no está repuesta del susto, por lo que no está en las mejores condiciones para enfrentarse a una declaración tan decisiva, y a la vez tan dura. No lo he hecho por cautela, aunque no tengo nada que ocultar, ni presencié los hechos del día anterior.
—¿Qué hizo ese día, Celia?
Y de nuevo rompe a llorar aterrorizada.
—Por la mañana, nada; por la tarde estuvimos en el cine.
Y al decir esta última frase, Ana baja la voz, como avergonzada.
—¿Tenía constancia de esta llamada?
Celia niega con la cabeza y añade que el teléfono está algo estropeado y la avisa tarde de los mensajes que recibe.
—¿Sabe que está acusada de homicidio involuntario por omisión del deber de socorro?
—¿Qué podía hacer si no estaba delante?
—Nos consta que se las avisó verbalmente de los hechos y que hicieron caso omiso.
Ana, ante la incomodidad por las preguntas intimidantes y las amonestaciones policiales, explica que al salir del cine los vigilantes las informaron de que la cuñada había tenido un accidente, sin darles más detalles; que fueron a casa de esta, y al no escuchar gritos ni ruido alguno que acreditara lo dicho y descubrir que el teléfono estaba apagado, se marcharon a la suya pensando que había sido un bulo de alguien malintencionado.
—¿Cómo supieron de la muerte de la víctima entonces?

Pese a que las lágrimas han dejado de brotar de sus ojos cansados, Celia está sumida en una especie de coma que no le deja hablar ni moverse apenas, por lo que Ana continúa relatando los hechos, abochornada.
Al día siguiente, tan pronto como nos levantamos, lo oímos por la radio… Llamamos al tanatorio y allí la encontramos preparada para hacerle las exequias funerarias. Nos miraba todo el mundo perdonándonos la vida, en la calle y dentro. Sinvergüenzas y asesinas fue lo más suave que nos dijeron y tuvimos que escondernos para no ser agredidas. No supimos, hasta después de unas horas, que mi cuñada pasó la noche en el hospital, donde murió; que la agredió con un cuchillo su marido por celos varias veces, y que la dejó inconsciente debajo de la cama, donde, como cabe suponer, alguien la encontraría y la llevaría al hospital, dado que esto último nadie se lo ha referido.

Abrumada por el nerviosismo que le provoca el recuerdo de los hechos y por el flujo de palabras, que le sale atropelladamente, hace una pausa, como si temiera haber dicho alguna inconveniencia. El policía aprovecha este inciso para inquirir de nuevo el porqué de no haber registrado bien la casa, a lo que ella responde que hicieron todo lo que estaba en su mano.
Y es que, según su versión y el juicio de cualquiera que tenga sentido común, ellas hicieron lo que pudieron, por lo que no cabía imputarles la muerte de Maribel, ni siquiera de forma pasiva. Otra cosa es lo que diga al respecto la jurisprudencia, que ahora no importa.
—¿Qué había en la habitación de la pareja cuando entraron? ¿Recuerdan haber visto algún cuchillo manchado de sangre u otro objeto similar?
—No había nada, según nos aseguró una vecina de mi cuñada, que nos ayudó a mirar por todas partes. Si quieren, pueden llamarla. Si aun así sostienen que su hermana la mató, iremos donde haga falta a defender su inocencia.

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16 comentarios

  1. 1. IreneR dice:

    Buenas, Perla preciosa.

    Me he llevado una sorpresa al ver que tu relato también giraba entorno al maltrato familiar, aunque nuestros textos son bastante diferentes, van más o menos por el mismo camino.

    Me ha gustado el relato, aunque la voz del narrador me ha confundido muchísimo, o el tiempo, o… ¿Es el narrador un personaje? ¿Es alguien de fuera? No sé, me ha resultado muy confuso.

    Sobre el reto, personalmente me ha parecido una tarea muy complicada de completar, y ni siquiera estoy segura de que yo lo haya conseguido en mi relato, y con el tuyo tengo la misma duda. ¿Responde el final del texto a la pregunta inicial? Es complicado, pero yo diría que no.

    Aun así me ha gustado tu relato. Buen trabajo.

    ¡Un saludo!

    Escrito el 17 julio 2018 a las 17:28
  2. 2. Perla preciosa dice:

    Hola, Irene:
    En cuanto a la narradora te diré que además de narradora es personaje, es decir, es narradora testigo. De ahí que utilice el presente. Podría haberlo contado también en pasado, pero se me ocurrió que quizá el presente es más atractivo.
    En cuanto al reto, si te fijas, la respuesta está al final y la pregunta está al principio. Por lo demás, me alegro de que te haya gustado.

    Escrito el 17 julio 2018 a las 19:42
  3. 3. cesar henen dice:

    ¡Hola, perla!

    Ya han pasado varios meses sobre el asunto aquel y veo que no lo has superado, creo que ya va siendo hora de que lo hagas, a ver qué día nos tomamos un café y nos conocemos mejor.

    Si tú no me quieres comentar mi relato está bien igual te agradezco la molestia que tuviste al escribir, yo si voy a comentar el tuyo pues para es este taller. Sinceramente espero que no te lo tomes a mal y que no resulte como la otra vez.

    No veo faltas de ortografía o de gramática, sin embargo en cuanto a la forma del relato hay varios puntos a considerar, por ejemplo:

    Es verdad que la narradora testigo no parece ser narradora testigo en un principio, dado que dice: “Al oír esta pregunta Celia rompe a llorar convulsivamente y su compañera toma la palabra”. Esto sugiere que Ana quien es la compañera de Celia no es amiga de la narradora ya que se refiere a ella como la compañera y no por su nombre de pila. Más luego menciona que sí es la amiga de Ambas “Como amiga de las dos y como testigo de este evento, hubiera querido sugerir a los policías el aplazamiento del interrogatorio para otro momento…” Lo correcto sería cambiar esta parte “Al oír esta pregunta Celia rompe a llorar convulsivamente y su compañera toma la palabra” por algo que diga “Ana, otra amiga quien nos acompaña al ver romper en llanto compulsiva mente, tomó la palabra”. Como no hay acotaciones de quien habla es normal la confusión.

    Otra cosa que no cuadra es el hecho de que Celia y Ana al salir del cine y ser avisadas del accidente hayan ido hasta la casa y que solo se dieran cuenta de que estaba el teléfono descolgado y pensaran que fue una broma, si la víctima no estaba en la casa ¿Cómo entraron? ¿Cómo es posible que no se hayan dado cuenta que la víctima no estaba? Porque si haya sido una broma, la victima estuviera en su casa y por principios de cuenta abre la puerta ella misma. Resulta poco creíble que no se dieran cuenta hasta la mañana siguiente y por medio de la radio, cualquier persona que recibe una noticia de que un familiar tuvo un accidente, va a verificar y no encuentra nada salvo un teléfono descolgado no se va tranquilo a descansar o hacer otra cosa, da por hecho de que algo paso. Si hay una escena de crimen en casa de la cuñada donde se dice que el marido la apuñaló, y dejó el cuerpo allí, no me explico cómo no encontraron nada, y no se dieron cuenta.

    Sobre el reto, también concuerdo con Irene, ya que acto seguido a la pregunta hay una respuesta “No sabría decirlo con exactitud” De hecho si sabia pero no podía decirlo.

    Me gusta el toque CSI del relato, pero sinceramente hay cosas que no cuadran, como la limpieza de la casa después de un asesinato y que no haya huellas del crimen, que no se cuenta pero es obvio que paso.

    !Saludos!

    Escrito el 18 julio 2018 a las 01:31
  4. 4. Labajos. dice:

    Hola Perla:
    Como Irene, tengo dudas sobre la participación activa del narrador en los hechos, no queda claro si es testigo: “Como amiga de las dos y como testigo de este evento” y “No lo he hecho por…, ni presencié los hechos del día anterior.” Supongo que por evento te refieres, pues, al interrogatorio no al momento del crimen. Entonces la narradora no es Ana, aunque parece que al entrar en la habitación estaban Celia, Ana y la vecina , ¿también la narradora?
    Hay dudas sobre si las amigas son sospechosas de asesinato o de omisión del deber de socorro. Pero, pesa a todas estas incógnitas, y dado que el caso no queda resuelto en la narración, dichas interrogantes son las normales en la investigación de unos hechos policiales, que está todavía sin resolver. No debemos alarmarnos, el trabajo corresponde a la policía.
    En mi opinión el final queda tan abierto que no sé si podemos considerar terminado el relato. Ordenar todo esto puede dar lugar a otro más extenso, quizá una novela policíaca. Me atrevo a animarte a ello.
    Hasta otra.

    Escrito el 18 julio 2018 a las 17:20
  5. 5. isan dice:

    Hola:
    La idea no me parece mala, pero un interrogatorio policiaco resulta complicado. Coincido con los anteriores comentaristas en lo confuso del relato además, aunque haya mucho diálogo, me parece que le falta un poco de ritmo.
    Lo que me interesa es puntualizar esta frase: “Otra cosa es lo que diga al respecto la jurisprudencia,” Creo que es más oportuno decir “los jueces”, “la judicatura” o “los tribunales” ya que la jurisprudencia se refiere a la doctrina que emana de los tribunales, no a las sentencias en sí.

    Escrito el 19 julio 2018 a las 21:54
  6. 6. María Esther dice:

    Hola Perla Preciosa, leí tu relato, que a decir verdad, no me queda muy claro. Pero vamos por partes.
    Tienes, en principio los personajes que dialogan acerca de la muerte de alguien, que no se sabía que había muerto, pues nada lo avalaba, parecía una broma , muy pesada por cierto. Luego, la comprobación del asesinato,que queda como un poco forzada , porque en la casa no se encontró nada que despertara sospechas de semejante crimen.
    Por eso te decía que la narración es algo confusa. De todos modos pienso que el tema es dolorosamente actual.
    Nos seguiremos leyendo, Saludos.

    Escrito el 20 julio 2018 a las 14:58
  7. 7. Perla preciosa dice:

    Estimados lectores:
    Tras pensarlo durante varios días, y dada la unidireccionalidad de los comentarios a lo que he escrito esta vez, me veo en la obligación de decir lo que hasta ahora no me he animado a expresar por pudor, dado que la mayoría de la gente que hay aquí es adulta. Quiero pensar que las nuevas tecnologías nos estresan y nos hacen hacerlo todo de una manera vertiginosa, lo que provoca que muchas veces no sepamos con certeza lo que hacemos y necesitemos reciclarnos, o, dicho más propiamente a propósito de este caso, muchas veces no nos enteramos de lo que leemos y nos conviene volver a hacer ejercicios de comprensión lectora. Eso es básico para poder hacer uhna crítica mínimamente aceptable, y a falta de lo cual, no hay mucho más que decir, que dar las gracias por haber intentado leerlo.

    Escrito el 23 julio 2018 a las 10:54
  8. 8. Mª Jesús Hernando dice:

    Hola Perla Preciosa pareces dolida por los comentarios de los compañeros pero creo que no te tienes que tomar a mal ninguno de ellos. Estamos en el taller para aprender y muchas veces nos parece que todo está claro y sin embargo, los demás no lo entienden. En esos casos lo que sucede es que tenemos en nuestra cabeza muchas cosas más de las que expresamos. Por mi parte, sin querer herirte, te digo que también a mi me parece que el narrador no está claro y es que el tema es complicado y más para contarlo en un interrogatorio policial. No te rindas eh? porque espero leer tu relato el próximo mes. Un abrazo.

    Escrito el 23 julio 2018 a las 17:25
  9. 9. Vespasiano dice:

    Hola Perla preciosa:

    Apenas dejar constancia de que he leído tu relato, pues me llamó la atención el comentario desafortunado que hiciste relacionado con la poca habilidad o comprensión lectora de los compañeros del taller. Eso me hizo buscarte en la lista y conocer la historia que has escrito.

    Espero que los comentarios te ayuden a mejorar y sobre todo, tómatelo con calma. Llevo años en el taller y puedo decirte que todos los meses saco algo positivo de las sugerencias y consejos de los compañeros.

    Felicidades y espero seguir leyéndote.

    Escrito el 23 julio 2018 a las 18:24
  10. 10. Perla preciosa dice:

    El problema es que no se puede decir una cosa sin argumentarla. Si no está claro quién es la narradora, no entiendo en qué os basáis. Porque no solo está claro que no hay una, sino dos. ¿Qué tiene de malo? ¿Es la primera vez que leemos algo de este tipo? Alguien como Isabel Allende utiliza esa técnica. ¡A lo mejor tampoco sabéis quién es y hay que contáoslo.

    Escrito el 23 julio 2018 a las 20:11
  11. 11. isan dice:

    Hola Perla Pretenciosa:
    Creo que lo tuyo es la provocación como fuente de satisfacción -y viene de lejos-, si no no se entiende tanta soberbia.
    Tienes razón, no sé cómo pierdes el tiempo con unos pringados como nosotros y no te presentas a los miles de certámenes, concursos y premios que se convocan, incluso el Púlitzer podría estar a la altura de tu arrogancia.

    Escrito el 23 julio 2018 a las 21:56
  12. 12. Cesar henen dice:

    Del 100% de los comentarios a tu relato el 80 % son de quienes te hemos leído y de los cuales todos concordamos en algo, eso solo significa que tu relato es confuso y de ninguna manera no somos nosotros quienes no sabemos leer y/o comprender. Nos estas subestimando como lectores y como escritores, pero no eres nueva aquí y desde luego estas aprendiendo al igual que todos, esas actitudes ya no deberían ser así de tu parte.
    Yo sinceramente no conozco ni e leído a Isabel Allende, sin embargo no creo que se tome o se tomara las criticas de sus trabajos de igual manera que tu.

    Escrito el 23 julio 2018 a las 22:24
  13. 13. Perla preciosa dice:

    Este es mi ultimátum: vosotros os quedáis tranquilos, y yo me voy con la idea de que esto es una peña de incultos. Porque, una cosa es que haya que aprender y otra muy distinta que haya que rebajarse hasta niveles ínfimos. Tuve un profesor en la Facultad, bastante borde por cierto, al que le repateaba que habláramos mientras explicaba, y en una ocasión, al mandarnos callar, nos dijo que no estaba dispuesto a hacer de profesor de EGB, que era la enseñanza básica para niños en mi época, para quien no lo sepa. Suscribo las palabras del doctor Niccoló Messina, y os digo lo mismo: yo no soy profesora de EGB, ni para explicar, ni para aguantar sandeces.

    Escrito el 24 julio 2018 a las 20:41
  14. 14. Simón Martín dice:

    Qué pena, Perla, que tengas que poner un ultimátum a tus compañeros de aventura literaria y que nos trates como peña de incultos. Yo, personalmente, vengo aprendiendo mucho en este taller. ¡Y, por supuesto, también me he creído que lo sabía todo! Pero, en fin, solo el sabio es humilde.

    Escrito el 26 julio 2018 a las 01:57
  15. 15. Labajos. dice:

    Reglas generales para el buen funcionamiento del taller:
    1. Buen rollo

    Escrito el 27 julio 2018 a las 01:07
  16. 16. Labajos. dice:

    Tal vez no sea tanto lo que me falta por aprender -sonrió el joven. -Casi nada, sólo un poco de modestia -replicó el lama. “El reino del dragón de oro” (2003), Isabel Allende

    Escrito el 27 julio 2018 a las 10:46

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