Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

El cortejo - por Simón Martín

El cortejo

Tras una larga juerga, a las que está acostumbrado, regresa a su casa por las siempre desoladas calles, tétricas y frías. Por sus venas corre un buen torrente de alcohol salpicado de unas cuantas gotas de sangre. Se tambalea, se arrima a la pared, sigsagea entre los árboles y los postes. Está ya por llegar a su casa, cuando en la esquina oye una música lúgubre, de funeral, que va acercándose sin prisa, pero sin pausa. Con los ojos rojos y nublados y la mente descalabrada, alcanza a divisar una especie de procesión. Es un cortejo fúnebre que se acerca con sigilo. De seguro pasará por esa esquina. Intenta correr, pero sus piernas se le doblan, su cuerpo es demasiado pesado. Tambalea. Se agarra del poste como ventosa. Tras suyo solo hay una casa derruida con un patio y un cuarto trasero. El patio estaba desolado y el cuarto estaba vacío. El séquito sigue acercándose. Dos hileras de velas encendidas que se mantienen en el aire escoltan el féretro. Largas camisonas negras, unas coronadas con mantillas, otras con cucuruchos, forman parte del ritual. Caminan sin topar el suelo. Rezan, cantan, lloran. Cuatro cuerpos que llevan en andas algo parecido a un ataúd presiden el tétrico desfile. Llegados a la esquina, se paran y asientan el sarcófago sobre la hosca calle empedrada. Van a empezar una oracion en recuerdo del difunto. Entre las primeras palabras, el borrachín escucha algo parecido a su nombre. En ese instante, todas la velas se apagan al unísono. La obscuridad lo enloquece. Pero no tanto como el terror helado que le atraviesa el cuerpo como hoja de cuchillo en mantequilla. Balbucea, quiere orar, encomendarse a Dios. Sabe que es su despedida. Pero no le sale ni siquiera un erupto. Está electrificado. El temblor que siente en el cuerpo se convierte en parálisis cuando siente una mano en el hombro y una voz amenazadora que le dice al oído: "¡sinvegüenza, desgraciado, ¿no dijiste que ya no ibas a beber más? Ya, vamos rápido a la casa, antes de que tus hijos se despierten!".

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

19 comentarios

  1. 1. Maria Jesús Hernando dice:

    Hola Simón soy tu vecina y tengo que comentar tu relato. Entre lo positivo te diré que me gusta mucho la descripción que haces porque es muy visual y además me sugiere un ritmo bamboleante como el que lleva el borrachín. Luego hay cosas que me chirrían, por ejemplo: electrificado, creo que sería más adecuado electrizado y sigsagear no lo he encontrado en el diccionario de la Academía. Quizá estas palabras sean usos de tu país pero lo desconozco. Son puntualizaciones personales pero el relato me gusta mucho. Un saludo y hasta la proxima.

    Escrito el 17 julio 2018 a las 18:54
  2. 2. Perla preciosa dice:

    Hola, Simón:
    Más o menos, te digo lo que la compañera: está muy bien la descripción. Suscribo también lo que dice acerca de electrificado, y simplemente me parece una historia muy cotidiana en cualquier parte del mundo, muy propia de hombres que se creen muy machos, etc. Pero con esto no quiero decir que sea malo, sino simplemente que es propio de ese tipo de hombres. Sigue escribiendo.

    Escrito el 17 julio 2018 a las 20:33
  3. 3. Gaia dice:

    María Jesús: Zigzag en Google

    Escrito el 18 julio 2018 a las 00:01
  4. 4. Labajos. dice:

    Hola Simón:
    Menos mal…pensé por un momento que estaba presenciando su propio entierro, pero se trataba unicamente de una alucinación producto del propio consumo alcohólico. Menudo escarmiento que le pegas a tu personaje, por otra parte muy bien dibujado, tanto él como su entorno y la imagen de la procesión…jajaja, seguro que se lo piensa antes de beber otra copa. Felicidades, casi se podía ver la puesta en escena.
    La forma correcta de escribir esta palabra es eructo. No son correctas las grafías erupto ni eruto, que constituyen un error ortográfico que es conveniente evitar. https://www.diccionariodedudas.com/eructo-erupto-o-eruto/.
    Zigzaguear. Serpentear, andar en zigzag
    Oración (se te olvidó la tilde)
    Hasta otra.

    Escrito el 18 julio 2018 a las 18:17
  5. 5. Menta dice:

    Buenas noches Simón Martín:

    Me ha gustado mucho tu relato sobre todo por el final que al ser tan realista da la verosimilitud que necesitaba la parte anterior (lo del cortejo fúnebre a tan altas horas de la noche).

    Utilizas los verbos en pasado en estas frases: “El patio estaba desolado y el cuarto estaba vacío” mientras que el resto del relato está escrito en presente. Ejemplo: “Tras suyo solo hay una casa derruida con un patio y un cuarto trasero”.

    Hay palabras que les das un significado distinto al que normalmente tienen y no las he encontrado en la RAE. Estas palabras producen paradas en la lectura y la fluidez del relato se pierde: “Camisonas”, “Electrificado”, “Topar”,
    “Patio desolado”, “Mente descalabrada”.
    Hay palabras que se repiten: “casa”, 4 veces. “Siente”, 2 veces en dos frases contiguas. Y otras más. Sería conveniente que las cambiaras por sinónimos.

    Hay algunas faltas de ortografía que te indico a continuación, pero antes de nada decirte que los procesadores de textos tienen correctores ortográficos que nos ayudan mucho en la presentación de los textos sin faltas y sin errores: “oración” es con acento: “oración”.

    Aquí falta un signo de cierre de exclamación: “El temblor que siente en el cuerpo se convierte en parálisis cuando siente una mano en el hombro y una voz amenazadora que le dice al oído: “¡sinvegüenza, desgraciado, ¿no dijiste que ya no ibas a beber más?”

    También le falta el signo de admiración a: “Ya, vamos rápido a la casa, antes de que tus hijos se despierten!”
    A “sinvegüenza” le falta una r”: “sinvergüenza. La palabra: “Sigsagea”, se dice zigzaguea.

    Espero que mis comentarios te sirvan para mejorar el texto.

    Por hoy nada más. ¡Hasta el próximo mes!. Un saludo, Menta.

    Escrito el 19 julio 2018 a las 11:56
  6. 6. marazul dice:

    Hola Simón:
    Un relato corto pero muy intenso. La ambientación, la creación de la atmósfera deseada está muy conseguida. Creo que logras tu objetivo y el lector realmente piensa que el protagonista puede “visionar” su propio entierro. Por eso el giro final es de lo mejor del relato.
    Es verdad que si analizamos detenidamente el texto hay cosas que se pueden mejorar. Te señalo: “Tras suyo…”, creo que mejor decir: tras de si
    También ese cambio de tiempo. Lo narras en presente pero como la frase obligada va en pasado….ay! picaste. Bueno, eso tiene fácil arreglo je,je…
    Encantada de leerte Simón
    Saludos

    Escrito el 20 julio 2018 a las 19:26
  7. 7. María Esther dice:

    Hola Simón. Coincido con los demás en que la descripción está muy bien lograda, por el ritmo lento, en esa oscuridad sonora y lúgubre que da escalofríos. Es realmente un delirio. El giro final puede ser su mujer, que lo ha estado esperando durante horas, creyendo en vanas promesas…
    Saludos

    Escrito el 21 julio 2018 a las 03:57
  8. 8. Simón Martín dice:

    Hola María Jesús, gracias por el comentario. Tus dos correcciones son obvias (y hasta elementales, pero así nos pasa a veces). En efecto, es electrificado y no electrizado y sigsaguear es zigzaguear, que viene de zig zag, caminar serpenteado, como bien lo señalan Menta y Labajos.

    Ahora que me di tiempo, voy a pasar por tu relato para comentarlo. Un abrazo y gracias nuevamente.

    Escrito el 24 julio 2018 a las 17:41
  9. 9. Simón Martín dice:

    Hol Perla preciosa, gracias por comentar. En realidad, el tema que me propuse no es el machismo ni referirme a los temas por demás cotidianos. Es el giro final el que me interesaba. En ese sentido, sintonizo mucho con la interpretación de Labajos. Lo que no quiere decir que la tuya no sea válida. Al contrario. Cada uno de nosotros somos libres de interpretar de acuerdo a nuestro entorno y visión del mundo, por lo que respeto como el que más tu opinión y te la agradezco.

    Ya me paso por tu relato, ahora que me he dado tiempo. ¡Saludos!

    Escrito el 24 julio 2018 a las 17:46
  10. 10. Simón Martín dice:

    Gracias, Gaia, por tu aclaración. Lo que no me libra de mi craso error. Pero estamos siempre para enmendar. Gracias nuevamente.

    Escrito el 24 julio 2018 a las 17:49
  11. 11. Simón Martín dice:

    Hola Labajos, qué gusto. Sintonizaste al cien por ciento con lo que me propuse en el relato, que no iba más allá de darle un giro a una historia que parecía de terror, pero que no era sino de un cuasi humor, por la alucinación que vivía el protagonista. Y gracias por esa corrección de eructo por erupto. Es un terrible error de dedo, pero que de ninguna manera me justifica. Pero ahí están nuestras queridas lectoras para ayudarnos a volver por el rumbo del buen quehacer en la redacción. Por eso, gracias mil Labajos. Ya me paso a comentar tu relato.

    Escrito el 24 julio 2018 a las 17:58
  12. 12. Simón Martín dice:

    Hola Menta, que gusto tener entre mis lectoras a personas tan acuciosas, pues ayudan mucho a detectar los errores que a uno se le pasan como nada. Primero, el evidente cambio verbal de presente a pasado en la frase “El patio estaba desolado y el cuarto estaba vacío”. Como probablemente te diste cuenta, es un error forzado a propósito. A decir verdad, no sabía cómo cumplir con el requisito del relato de que tenga la frase “el cuarto estaba vacío”. ¡Así que me fui en contra de las reglas gramaticales más elementales! Jaja. No me quedaba de otra si quería participar. Por eso incluso la redundancia del verbo estaba.

    Sobre las palabras con otro significado o inexistentes, es verdad. Camisona no existe, es camisón, y de electrificada ya recibí una avalancha de comentarios (jaja) pues la palabra exacta es electrizada.

    Las redundancias de “casa” y “siente” las voy a revisar, así como la tilde en oración y los signos de admiración.

    Te vuelvo a agradecer por tu preocupación por detectar hasta los más mínimos detalles, que a nosotros ya no se nos deben pasar. A uno incluso le da algo de vergüenza. Pero sabemos que “no importa errar, sino quedarse en el error”. Y gracias a lectoras acuciosas como tú, podemos seguir mejorando.

    ¡Un abrazo! y ya me paso comentando tu texto.

    Escrito el 24 julio 2018 a las 18:32
  13. 13. Simón Martín dice:

    Hola mar azul, yo soy el encantado de tenerte como lectora. Sobre todo porque lograste empatar conmigo en el objetivo que perseguía el relato. creo que logré meterte en él y transmitirte toque quería.

    En cuanto a la forma, gracias por detectar ese error de escribir “tras suyo” en lugar de “tras de sí”. Son cosas aparentemente pequeñas, pero muy importantes, que a nosotros no se nos deben pasar. Respecto al tiempo verbal, creo que también te diste cuenta muy bien: es un error forzado, para cumplir con el reto del relato, de que aparezca necesariamente la frase “El cuarto estaba vacío”. Y no me quedó más que cambiar el tiempo del verbo, lo cual a cualquier lector por despistado que esté, le va a sonar muy mal. Son las pequeñas grandes trampas que a veces nos toca crear, jaja.

    Voy por tu relato. Nuevamente gracias por tus comentarios. Un abrazo.

    Escrito el 24 julio 2018 a las 18:40
  14. 14. Simón Martín dice:

    Hola María Esther, gracias por comentar mi relato. En efecto, tu apreciación sobre el giro del texto es la correcta.

    Nos seguiremos viendo por estos lares.
    Saludos.

    Escrito el 24 julio 2018 a las 18:57
  15. 15. isan dice:

    Hola Simón:
    Lo que le pasa al buen hombre es que tiene un delirium tremens de caballo, la tercera fase del síndrome de abstinencia del alcohol. Tiene mala pinta. Es posible que esta vez no llegue a casa.
    Creo que has reflejado bien ese estado catatónico. (Bueno, es una suposición porque yo no la conozco personalmente y no sé sus efectos). Este es el valor del relato. Además ha sido corto pero intenso. Me ha gustado esta frase: “de alcohol salpicado de unas cuantas gotas de sangre.”
    Algunas sugerencias en cuanto a forma que, si quieres, las aceptas:
    Lo del cuarto vacío parece superfluo en el relato, aunque había que meterlo necesariamente para cumplir el reto.
    “Tras una larga juerga, a las que está acostumbrado,” Aquí yo quitaría la coma que sigue a juerga. Otra opción podía ser poner todo el inciso entre guiones: “-a las que está acostumbrado-“
    “…por las siempre desoladas calles, tétricas y frías.” Tal vez mejor agrupar los adjetivos: “…por las siempre desoladas, tétricas y frías calles” o “por las calles desoladas, tétricas, frías
    Tres palabras que yo cambiaría. Sigsagea por zigzaguea, camisonas por camisolas y erupto por eructo.
    “Se agarra del poste como ventosa”. No sabemos hasta ahora que existiera ningún poste, por lo que sería mejor se agarra DE UN poste.
    “Tras suyo solo hay una casa…” Mejor tras de sí.
    Oración con tilde en la o. “En ese instante, todas la velas…” Todas LAS velas
    “¡sinvegüenza, desgraciado, ¿no dijiste que ya no ibas a beber más? Ya, vamos rápido a la casa, antes de que tus hijos se despierten!”. Sinvergüenza (CON R) debe empezar con mayúscula. Cuando se termina una frase con punto, se debe cerrar el signo de exclamación/admiración. Es decir después de MÁS?! Hay que ponerlo y poner otro de apertura en la siguiente frase: ¡Ya, vamos rápido…

    Escrito el 27 julio 2018 a las 19:51
  16. 16. Laura dice:

    Hola Simon Martin.
    No vuelvo a lo formar. Ya se ha detallado.
    En cuanto al contenido, me ha encantado. Me recuerda el chiste del borracho que cae en una tumba abierta. Desesperado intenta salir pero no puede. Entonces siente una mano en su hombro y una voz que le dice: De aquì no se sale.
    Era otro que tambièn habìa caìdo en la tumba.
    Saludos.
    Hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 29 julio 2018 a las 16:14
  17. 17. Simón Martín dice:

    Hola Isaí, qué gusto tenerte como siempre con tus comentarios acertados. Lástima que no hayas escrito esta vez, pues te estaba buscando y solo vi que habías hecho observaciones a otros compañeros. Pero la próxima será, estoy seguro.

    En cuanto a tus comentarios, el del cuarto vacío, como ya lo dije en otra entrada anterior, obviamente que es muy postizo, creado a la fuerza para cumplir con el reto. Ni el cuarto ni el patio deben estar en el relato. Las demás observaciones, bien: gracias por ellas, voy a ponerme a trabajarlas.

    Nos vemos en el próximo reto, espero poder estar presente. ¡Suerte!

    Escrito el 2 agosto 2018 a las 00:12
  18. 18. Simón Martín dice:

    Hola Laura, gracias por pasarte por mi relato. Y qué bueno que te haya gustado. No sabía el chiste del borracho que cae en la tumba, pero veo es bueno.

    ¡Un abrazo y nos vemos en el próximo reto!

    Escrito el 2 agosto 2018 a las 00:14
  19. 19. K. Marce dice:

    Saludos, Simón

    No participé en el mes de agosto, y por motivos de salud, me quedé corta dando respuesta a quienes me visitaron en julio.

    Para este mes, he decidido leer y escuchar los relatos de los compañeros, haciendo uso de un lector electrónico, así es más fácil para detectar lo que el ojo ignora.

    Ya se te ha dicho de las mejoras de ortografía, esas palabras “animosas” y algunas reglas gramaticales. En lo que respecta a mí, trataré de ayudarte con algunas cosillas.

    Me ha gustado que en tan corto espacio, hayas montado una escena en si misma. Que el texto sea de fácil comprensión y siendo una casi una narrativa únicamente, con un solo diálogo final.Por lo que el contenido me ha gustado mucho. Parece un delirum tremens, o una visión de las “animas del purgatorio”, entidades sobrenaturales que no sé si son propias de todos los países hispanos. En el mío, representan las almas que sufren la pena de algo, usualmente cuando alguien fallece sin la gloria.

    En lo formal, por el espacio del texto, hay que evitar la repetición de palabras, ya sea modificando la frase o usando un sinónimo. Te aconsejo que hagas uso del F3 para buscar esas palabras repetidas. En lo particular, me gusta evitar el “que” en mis textos, eso me ayuda a mejorar la forma en cómo expreso una idea.

    Ojo con los detallitos: En ese instante, todas la velas se apagan al unísono. –> las velas

    En cuanto a los tiempos verbales, la frase obligada “el cuarto estaba vacío”, nos indicaba que el texto debía ser escrito en pasado. Comprendo la necesidad de evitar los “estaba”, siendo un verbo del que se abusa bastante. Sugiero, entonces, alternar las palabras. Vamos a ver si puedo sacar unos ejemplos: (asumanos que usaste el pasado)

    *Tras una larga juerga, a las que estaba acostumbrado, regresaba a su casa por las siempre desoladas calles, tétricas y frías.
    –> Acostumbrado a las largas juergas, regresaba a su casa por las mismas calles desoladas, tétricas y frías.

    *Intentaba correr, pero sus piernas se le doblaban, su cuerpo estaba demasiado pesado.
    –> Intentó correr, pero sus piernas se doblaban por el peso de su cuerpo.

    Como ves, solo alternando un poco las palabras, evitas esos verbos que son tan notorios como el haber y el ser/estar que tanto debemos evitar sobre todo en tiempo pasado. Y evitamos esa terminación “aba” en todos los verbos, tan notorio a la vez.

    Ya mencionaste el féretro y luego usaste “sarcófago”; pero este no es un sinónimo apropiado, ya que este es construido de piedra, granito, mármol, etc., por lo que “ataúd” sería más apropiado en este caso, aunque ya la habías usado, por lo que estas oraciones podrían también recibir una variación, alterando el orden de las palabras: (te ejemplifico en pasado)

    *Cuatro cuerpos que llevan en andas algo parecido a un ataúd presiden el tétrico desfile. Llegados a la esquina, se paran y asientan el sarcófago sobre la hosca calle empedrada.
    –>Cuatro cuerpos que llevaban en andas algo parecido a un ataúd, presidían el tétrico desfile. Llegados a la esquina, se detuvieron para bajarlo sobre la hosca calle empedrada.

    Por lo demás, pese a que es un mal hábito de muchas personas, indistintamente de su sexo, me ha causado bastante gracia el episodio sufrido por este caballero. Debo decir que me ha gustado mucho la frase: “Por sus venas corre un buen torrente de alcohol salpicado de unas cuantas gotas de sangre.” Bastante elocuente para indicar con poco, la vida de hábitos de este señor y su adicción.

    Espero que los aportes te sean de utilidad. ¡Nos leemos!

    Escrito el 28 agosto 2018 a las 00:04

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.