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Existe la magia - por Leandro

¿Existe la magia?

Dentro de un templo y en medio de un trance de meditación con los ojos cerrados, el mago no supo si esa pregunta había sido producto de su imaginación o le había llegado por parte de uno de sus maestros.
Entreabrió los ojos para ver lo que sucedía alrededor. Su maestro lo persuadió de forma amable a que los cerrara de nuevo, mientras esparcía por todo el recinto el humo de un incienso que sostenía con el brazo extendido.
“Si quieres hacer magia de verdad tienes que trascender el plano material” le repetía el maestro todos los días. “… y debes comprender lo inmaterial…”
Tantas veces le había dicho su maestro esas dos cosas a lo largo de los últimos veinticuatro años que ya creía comprenderlas; "todavía no lo comprendes…", le decía su maestro, y en efecto no lo hacía, pues "…solo luego de su asimilación proviene la verdadera magia".
El mago no se conformaría con realizar el mejor acto de ilusionismo que el gran público pudiera creer. No quería simular una desaparición. Él quería desaparecer.
Cuando ya había agotado todos los conocimientos sobre física, metafísica, filosofía, mitología, teología, astronomía, esoterismo, religión…, cuando casi se dio por vencido en sus métodos de la magia, ilusionando pero sin hacer, sorprendiendo pero sin inventar, actuando pero sin convencer, encontró a los grandes maestros en el templo de las artes mágicas.
Había aprendido mucho desde entonces pero no lo suficiente. Nadie lo había llamado al templo y nadie lo expulsaría. Se iría cuando estuviese preparado. ¿Cuándo?, no lo sabía. "a este templo llegan de a uno y se van de a dos", le había dicho el primer día su maestro al recibirlo.

Llegó el día de su partida. Esa mañana visitó al maestro más anciano y sabio de todo el templo, enfermo es su cama desde hacía tiempo. "La magia es irreversible" dijo con una voz apenas audible; y con un secreto al oído le dijo al mago lo que necesitaba oír, al tiempo que su cuerpo se desvanecía, se desmaterializó, dejando este mundo para siempre.
En realidad, el gran maestro trascendió este plano, pensaría más tarde el mago cuando por fin lo entendió todo. Se trataba de habitar el plano de lo intangible. El lugar incorpóreo; ahora lo sabía. Existe un lugar donde habitan los que abandonan este mundo material. El secreto era traspasar ese límite no solo con la mente sino también con el cuerpo. Aunque el cuerpo no sirviera para nada del otro lado y flotara como un ente sin alma, eso significaba el dominio absoluto de la verdadera magia.
Así como un espíritu puede percibir los dos planos, el cuerpo habita sólo uno. Sin vida ya, sin reacciones, pero ocupando todas sus dimensiones.
El mago salió decidido a realizar su gran show. Convocó a cientos de personas en lo que prometió sería un acto de verdadera magia. Sobre el escenario un gran cuarto de vidrio transparente sin techo y una pequeña puerta del mismo material. El cuarto estaba vacío. Se escuchaban murmullos de expectativa. El mago ingresó dándole la espalda al público, dio media vuelta y cerró los ojos.
Lo único que tuvo que hacer fue magia…

Al abrir los ojos era consciente de los dos planos. Veía todas las dimensiones, pero ya no sentía lo material, pues su cuerpo había desaparecido. Los espectadores no salían de su asombro, perplejos en su incredulidad no se convencían de lo que habían visto.
Luego de un tiempo el público cesó su aplauso y quedó en perpetua espera. El mago, al principio feliz, comenzó a notar la incertidumbre. La gente esperaba algo más del mago. Algo que ya no les podía dar. Esperaban después de semejante acto que apareciera como uno más entre el público, o que bajara como una divinidad desde el cielo, o que se rematerializara espontáneamente. El mago se encontraba en otro plano, podía verlos a todos, pero ya no interactuar con nadie.
Se dio cuenta el precio que pagó al ejecutar lo aprendido en los dominios de lo abstracto, por no pertenecer más al plano de lo real. Aquello que le enseñaron los maestros que se llevaron consigo sus cuerpos. La sabiduría absoluta que no puede ser comprendida en este mundo necesita sacrificios supremos para demostrar su obtención.
Quizá fue cuando al voltear, vio todos y cada uno de los cuerpos que alguna vez pertenecieron a los maestros, incluido el suyo, flotando en ese cuarto que en otra realidad estaba vacío.

La magia existe.

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9 comentarios

  1. 1. IreneR dice:

    Buenas, Leandro.

    Me ha gustado mucho tu relato y la enseñanza que aprende el personaje.
    Creo que lo has sabido llevar muy bien, aunque tengo una duda sobre si aquí debería de ir una coma:
    “Esperaban(,) después de semejante acto (,) que apareciera como uno más entre el público…”. Diría que al hacer esa acotación tendría que ir entre comas, pero tampoco estoy segura.

    Buen trabajo.

    ¡Un saludo!

    Escrito el 17 julio 2018 a las 19:58
  2. 2. Dionny Alberto Madrigal dice:

    Que interesante ese concepto de el precio a pagar, y de la desaparición irreversible, el no poder regresar para saludar y recibir los aplausos, el camino sin regreso.

    Escrito el 17 julio 2018 a las 20:21
  3. 3. Lucy J.S dice:

    Leandro, muy buena historia. Es muy entretenida y la pregunta es muy interesante, más el final inesperado la hacen increíble. Sigue así, saludos!!!

    Escrito el 17 julio 2018 a las 23:44
  4. 4. De vuelto dice:

    Me gusta la trama porque no es lineal. Me parece que la pregunta inicial y otros elementos están sobrando. Yo probaría clarificando el personaje del maestro y tal vez diferenciando la religión de la magia.

    Si quieres pasar por el mío, es el número 20.

    Escrito el 18 julio 2018 a las 01:47
  5. 5. Lunaclara dice:

    Guau, Leandro. Un gran relato. Perfectamente escrito, enganchas al lector y no lo sueltas hasta el final.
    Me quito el sombrero. Felicidades!

    Escrito el 19 julio 2018 a las 21:29
  6. 6. Patricia Redondo dice:

    Tan inmaterial , tan esotérico , tan irreal , que no consigue moverme a la emoción. Creo que por muy fantástico que sea un relato en el fondo deben de agitarse las emociones, que es lo que nos hace reir , llorar , enfadarnos , en fin, sentir. O quizá sea un problema mío , demasiado pegada a lo terrenal. Pero me ha dejado fría.

    Felicitaciones de todas formas por el esfuerzo que supone afrontar un reto de este tipo.

    Escrito el 20 julio 2018 a las 14:43
  7. 7. MOT dice:

    Hola Leandro.
    Estupenda historia, y más si eres, como yo, de los que disfrutas con la fantasía…Me ha gustado mucho. Enhorabuena; aparte de un relato fascinante, has conseguido transportarme al mundo de la magia, tu historia me ha llevado de la mano.
    Eso sí, con mi más humilde y bienintencionada sinceridad, creo muy personalmente que el reto resulta forzado, no sé…que no pega, que sobra, que molesta…
    Saludos y nos leemos…

    Escrito el 27 julio 2018 a las 17:23
  8. 8. Laura dice:

    Hola Leandro.
    Interesante propuesta la tuya. Me han sobrado varios magos y maestros, creo que podrìan eliminarse sin quitar sentido al texto ya que es pràcticamente un ùnico personaje el que tienes.
    Me ha gustado el sabor amargo que le queda al superar la materia, no se lo esperaba.
    No veo que una persona que tanto haya estudiado y que su objetivo sea superar lo material, termine haciendo un truco de magia como simple mago de feria, o de espectàculo de magia, simple espectàculo, al que no quito sus trucos, pero me queda algo disociado el concepto de alumno que por veinticuatro años estudia para superar lo corporar y terminar en un espectàculo de desapariciòn. Es lo ùnico que no me termina de cerrar. Como que es una persona con una obsesiòn o un interès muy particular, por supuesto que es digno de atenciòn, pero me resulta totalmente superficial que haga de algo tan trascendental un espectáculo de magia.
    Tal vez no te pude comprender realmente. Disculpa en ese caso.
    Hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 28 julio 2018 a las 14:34
  9. 9. Toñi Avila (vibe) dice:

    Hola Leandro:

    Buen relato, bien escrito y de fácil seguimiento. Además engancha, al menos a mi.
    Muchas veces nos obsesionamos tanto con lograr algo tan concreto que se nos escapan muchas cosas hermosas y cuando al final lo conseguimos resulta que mo era todo tal y como esperábamos.
    No se si era eso lo que intentabas transmitir pero es lo que has conseguido hacerme ver a mi. Todo tiene su precio.
    Felicitaciones.

    Escrito el 1 agosto 2018 a las 11:17

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