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Tusa mundialista - por Tecnorot

Web: http://letraxmundanas.blogspot.com/

¿De quién será la culpa de estas ganas de morirme que tengo hoy? De esta desidia para levantarme de la cama y desayunar, de esta nostalgia perjudicial que no me abandona, de esta profunda opresión en el pecho, de este remordimiento cruel de repasar una y otra vez lo que pudo haber sido y no fue.
¿Será acaso del árbitro estadounidense, Mark Geiger, que pitó a favor de los ingleses durante los 120 minutos? ¿O más bien de Nestor José Pékerman por esa estrategia tan mezquina de poner a los jugadores solamente a defender? ¿O tal vez de Carlos Sánchez por ese penalti innecesario que cometió? Esta mañana, mientras me lavaba los dientes por inercia, reconstruía cada una de las opciones de gol que tuvo la Selección de Colombia contra Inglaterra por los octavos de final del Mundial de Rusia. Y entonces irremediablemente entré en el consuelo inútil de las suposiciones. Y si Sánchez no hubiera tumbado a Kane dentro del área de penal, y si Ospina lo hubiera atajado y si Cuadrado hubiera metido ese balón que mandó a las graderías diez minutos antes de terminar el partido. Hipótesis todas que siguen dando vueltas en mi cabeza desde anoche cuando no tuve más remedio que apagar la luz y enfrentarme a la espantosa idea de tratar de dormir, sabiendo que Colombia ha quedado eliminado del Mundial prematuramente, otra vez.

Lo peor es que cada cuatro años se repite la misma historia. Un año y medio sufriendo las eliminatorias suramericanas, después viene la ilusión de estar entre las cuatro que representarán al continente. Meses después, el sorteo de los grupos. Y allí, que nos tocó uno de los grupos más asequibles, sin ningún campeón histórico, solamente la modesta Polonia, los africanos de Senegal y Japón, al que goleamos hace cuatro años. Que pudo ser peor, como a Perú que le tocó con Francia o a México con Alemania y Suecia juntas. Mentiras que se vuelven verdades absolutas.

A partir de ese momento, la prensa comienza a hacer su trabajo: especular, y las marcas quieren tener a las estrellas en sus comerciales, los noticieros no hablan de otra cosa, en la calle tampoco se habla de nada distinto. No hay mayor expectativa en Suramérica que el debut de su selección en el Mundial. Y al final, todo para nada, porque desde hace 16 años que no ganamos. ¿Ven cómo hablo del “nosotros” cuando me refiero a América del Sur? Al final, en esa ficción de la guerra entre naciones que es un Mundial de fútbol no hay mayor goce que vengar en la cancha lo que no que no se pudo defender con el ejército. Así, Diego Maradona se convirtió en héroe nacional por eliminar a Inglaterra con dos goles inolvidables, justo cuatro años después de que Argentina perdiera la Guerra de las Malvinas. Para quienes nacimos en esta región, devastada y saqueada por colonizadores europeos, el Mundial de Fútbol siempre será una oportunidad de desquitarnos por tantos siglos de injusticias; el progreso de Europa fue a costa de la pobreza de América. Por eso es tan triste ver que los últimos mundiales los ganan países europeos, porque potencian sus selecciones nacionalizando jugadores extranjeros. Basta con mirar a Francia, actual campeón para ver que 15 de sus 23 jugadores son hijos de inmigrantes. En la religión del capitalismo en que vivimos, la FIFA es la máxima representante del poder de quienes dominan el mundo, otrora la Iglesia Católica. Por eso Eduardo Galeano decía que “el fútbol es la única religión que no tiene ateos”.

Pero a veces pienso que la culpa únicamente es mía. Por ilusionarme cada cuatrienio con el sueño cada día más lejano de ganar un Mundial, por querer volver a ser aquel niño de ocho años que lloraba de felicidad cuando su equipo ganaba un partido. Ya tengo 52 años de edad y mi vida no se puede seguir dividiendo en Mundiales de Fútbol, no puedo seguir pensando que un año sin Mundial es un año perdido. Es hora de que me empiece a responsabilizar por mis actos. Yo soy el único culpable de estas ganas de morir que tengo, de esta perpetua infelicidad…

****
Los vecinos alertaron a la Policía por los olores fétidos que emergían del apartamento. Cuando los policías derribaron la puerta, el cuarto estaba vacío y en el piso se encontraba el cuerpo de Francisco Rodríguez, 52 años, con un revolver en la mano derecha y los sesos por todas partes.

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5 comentarios

  1. 1. Laura dice:

    Hola Tecnorot.
    Soy Laura.
    Leì tu relato y me asaltò la duda de uno que había esbozado. Si consideramos que el cuarto estaba vacío, con un cadáver. Me había planteado muchas dudas el asunto del cuarto vacìo y si había en èl un cadáver, ¿còmo se consideraría? Ya veremos otras respuestas. Tal vez sea sòlo mìo.
    Con respecto a la trama, muy bien llevada. Inobjetable, al igual que la forma de escribir.
    Hasta el mes pròximo.

    Escrito el 17 julio 2018 a las 20:15
  2. 2. Vespasiano dice:

    Hola Tecnorot:

    Interesante relato donde narras la frustración de tantísima gente de casi todos los países del mundo, cuyas selecciones futbolísticas participan en un campeonato mundial de futbol, y que caen eliminadas a las primeras de cambio; hasta el punto de que a muchos de esos aficionados pareciera que se han quedado huérfanos de padre y madre. O los sume en una depresión interminable.

    Y como mal de muchos es consuelo de tontos, te diré que por estos lares todavía estamos lamentándonos de las pifias de Piqué y de las cantadas del portero De Gea.

    Por no hablar de la bisoñez de nuestro improvisado entrenador y de su poca valentía para introducir cambios en el equipo.

    Por lo demás tu relato me ha parecido bien estructurado.

    Me ha encantado la frase de Eduardo Galeano: “El fútbol es la única religión que no tiene ateos”.

    Felicidades.

    Escrito el 17 julio 2018 a las 21:53
  3. 3. Ceyla Ramos dice:

    Hola Tecnorot.
    Tu relato me llamó la atención desde el título, y aunque ya me había dado una idea sobre de qué se trataba, jamás imaginé que el protagonista tomaría semejante decisión.
    El relato me pareció muy bueno, pude sentir por completo la frustración en cada palabra (aunque también puede ser que por ser colombiana lo haya sentido tan propio).
    Te felicito, me gustó mucho la historia y el sorpresivo final.
    Si quieres pasar por mi relato, es el # 54.
    Saludos!

    Escrito el 18 julio 2018 a las 00:25
  4. 4. M.L.Plaza dice:

    Hola Tecnorot.
    Me ha encantado tu relato, aunque en temas de fútbol, con permiso del señor Galeano, me declaro agnóstica total. Debo ser la única española que no vio el Mundial que ganó España, porque me daba igual el resultado.
    Ahora que vivo en ese continente tengo que decirte que sí que saqueamos todo lo que pudimos. Pero, es que no habeis dejado de saquear desde entonces. Debe de ser el continente que tiene más presidentes acusados por corrupción del universo. Es que no paran de robar.
    Por lo demás, me ha gustado mucho el ritmo del relato, que pese a ser un monólogo, avanza agilmente.
    Estoy de acuerdo con Laura en que si el cuarto está vacío el cadaver y el revolver tienen que estar en otro sitio:baño, pasillo, etc.
    Ha sido un gustazo leer tu texto.
    Saludos

    Escrito el 19 julio 2018 a las 02:32
  5. 5. De vuelto dice:

    Me permito tomar lo que dice el anterior comentario: el ritmo a pesar de ser un monólogo. Se destaca porque se nota que hay mucho que decir. Al estar en primera persona, denota toda la vida interior del personaje/narrador, que concuerda seguramente con el autor. Por eso no me quedo con la resolución: no me gusta la transición, la decisión final, ni su narración. Es un buen relato que merece un final más digno (así sea de suicidio, que no es por moralismo que lo digo).

    Si quieres leer el mío, está en el número 20.

    Escrito el 19 julio 2018 a las 14:18

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