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El gadiano extranjero - por Daniel Escobar Celis

Web: https://multiverso-historias.blogspot.com/

El brillo de los rayos de Alfor en mis párpados me dio la señal para levantarme. El olor a suciedad y a objetos viejos impregnó mis fosas nasales. Me levanté con cuidado de no chocar con el techo que estaba a solo dos varas de altura del suelo. Encorvado al punto de casi gatear me desplacé por el laberinto de objetos y materiales diversos. Finalmente encontré la salida del ático y pude bajar.

—Al fin te levantas. Ponte a trabajar que ya casi es hora de abrir la tienda. —Me dijo el jefe con brusquedad—. ¿Terminaste los pedidos de ayer?

—Es difícil trabajar con triple capas de pieles. He avanzado bastante pero aún me falta. —Dije mientras buscaba mis herramientas y agarraba el sombrero a medio terminar.

—Pues termina de una vez. Ese cliente es un basgar muy impaciente. Ha venido a mi tienda solo porque la transmutación de los basgar de Gadia no es buena trabajando con materiales múltiples. La calidad del trabajo a mano de un buen artesano es mejor, pero no podemos competir con la velocidad de ellos. —Habló de manera impaciente—. Si no terminas rápido perderé clientes.

La señora Sendra llegó a la tienda. Poco después el dueño la abrió al público. Ella se encargaba de las ventas y yo del trabajo pesado. El dueño desde mi llegada se había limitado a trabajar para los clientes más exclusivos o de su confianza. Sendra había atendido un par de clientes gadianos y yo estaba concentrado en el sombrero para el cliente basgar dejando a un lado a los demás pedidos cuando un par de personas entraron. Era una joven gadiana de rostro tímido y un basgar de piel roja y cabellos amarillos. Sus ojos de globos amarillos e iris naranja trajeron imágenes espantosas a mi mente.

De pronto me vi envuelto entre llamaradas. A mí alrededor reinaban los gritos, llantos y lamentos. En vano luchábamos con armas, piedras, bombas caseras y todo lo que teníamos contra el poder abrumador de los hijos de Vulcano que carbonizaban todo a su paso. Vi a mis familiares y amigos arder hasta la calcinación. El olor a carne quemada impregnaba mis fosas nasales…

Tuve que correr hasta el baño para intentar calmarme. Desde mi huida de Finor y arribo a Wadakapian en el país de Kresalia no había visto a ningún hijo de Vulcano. Sabía muy bien que aquí los gadianos no estaban en guerra con los Basgar, pero aquellos terribles pensamientos no podía apartarlos de mi mente. Luego de calmarme regresé a mi trabajo. De inmediato me enteré que aquella joven llamada Kayori era una esclava del basgar y que trabajaría con nosotros desde ese día.

Tímida al principio se ganó el respeto de todos con rapidez ayudando a Sendra en las ventas. Era una chica de pocas palabras. Cada vez que veía su número de identificación en el brazo no podía dejar de compadecerla. En mi país somos poco menos que objetos y el trato a las gadianas esclavas es mucho peor. Tuve suerte de aprender un oficio y reunir dinero y contactos para conseguir un pasaporte. Algo de lo que la mayoría no puede ni soñar.

Ese día salí al atardecer a respirar aire fresco. Alfor se escondía en el horizonte brindando un hermoso espectáculo. Faltaba poco para cerrar la tienda y al fin poder probar mi única comida diaria, que tanta falta me hacía. Observé como un basgar corpulento de piel y cabellos marrones entró a la tienda. Admiré un poco más el crepúsculo y entre.

—Por favor suélteme que me lastima. —Dijo Kayori con mirada de espanto mientras el basgar la sostenía por un brazo.

—Pero mira que preciosura tenemos. —Dijo el basgar mientras la miraba con lascivia—. No te había visto por aquí. —Le dijo mientras pasaba una de sus manos por su rostro.

Yo le interrumpí. Aquel basgar resultó ser el dueño del sombrero que acababa de terminar. Me miró con desdén y luego de pagarme volvió a tomar a Kayori esta vez por la cintura. Quise decir algo pero una voz potente se me adelantó.

—Suéltala o no respondo por lo que te pueda hacer. —Dijo el hijo de vulcano con un brillo de ira en su mirada y una bola de fuego en una mano.

Ambos se observaron a los ojos. Y el acosador se marchó. Los ojos de ternura con que Kayori y el hijo de Vulcano se miraron hicieron que me replanteara muchas cosas.

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10 comentarios

  1. 1. Luis Ponce dice:

    Saludos Daniel:
    Un trabajo bien escrito, no le encuentro peros, salvo el uso repetitivo de las nacionalidades de los personajes.
    Por lo que he leído últimamente la idea de un futuro permanentemente bélico está en la mente de los jóvenes. No encuentro un trabajo de fantasía o ciencia ficción donde la guerra y la muerte sean los protagonistas.
    Pero creo que todos tenemos derecho a escribir sobre lo que nos gusta, más aún sabiendo que tienes generaciones enteras para que te lean.
    Tienes madera, siguen en tu estilo.
    Nos leemos.

    Escrito el 18 agosto 2018 a las 19:35
  2. 2. De vuelto dice:

    El relato engancha y tiene estructura. El final se sale del cliché y en general me agrada. La crítica principal creo que sería en cuanto al género. Cuando se escoge ciencia ficción o fantasía, estas deben estar en el centro de la trama. Si no, pasa como la crítica a Avatar, que dicen que es la misma Pocahontas, pero azul. Creo que puedes hacerlo mejor. No sé si conoces una página de Venezuela llamada La cueva del lobo. Puede ser útil.

    Mi relato es el #45, aunque ya lo leíste y comentaste.

    Escrito el 18 agosto 2018 a las 22:07
  3. 3. Charola dice:

    Hola, Daniel Escobar. ¡Qué alegría encontrarte!
    Realmente yo estoy volviendo oxidada a Literautas, jeje. Gracias por leer mi relato y tus palabras.
    El tuyo me gustó, es de fantasía de las que engancha. El terreno bélico y de aventura es ágil y haz sabido estructurar tu relato para darnos a conocer las ciudades en guerra y los protagonistas, aunque sí es cierto que repites mucho “basgar” (10 veces).
    Otro pero que te pongo es en los diálogos. “Decir” es un verbo dicendi por lo tanto, después de la raya de diálogo debe estar en minúscula y antes de la raya no le pongas punto. Si te das cuenta este verbo lo repites todas las veces, tendrías que cambiar por un sinónimo: manifestar, expresar, mencionar, proponer, etc.
    Buen estilo. ¡Felicitaciones! Sigue escribiendo, te seguiré leyendo.
    Saludos. Un abrazo.

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 01:14
  4. 4. Jose Luis dice:

    Hola Daniel
    Gracias por tu breve comentario a mi cuento
    Tu relato es fantasioso, quizá un poco lioso con tanto nombre de diferentes razas de alienígenas, pero bastante entretenido.
    Un saludo

    Escrito el 20 agosto 2018 a las 01:14
  5. 5. Florencia M dice:

    Hola Daniel,

    Has creado todo un universo! felicitaciones por eso. Para agregar a lo que ya te dijeron, tengo dudas sobre la concordancia de “triple capas de pieles”. Pregunto: ¿no sería más apropiado poner “una triple capa de piel”?

    Luego, encuentro que repites la figura “impregnó mis fosas nasales”. Dos veces en un escrito tan corto suena repetido.

    Hasta la próxima!

    Escrito el 21 agosto 2018 a las 09:27
  6. 6. Norelkis dice:

    Por alguna razón este relato me recordó a una frase que leí de algún autor: “Dulces y cordiales por fuera, pero el demonio se los come por dentro”
    Explica muy bien lo grises que podemos llegar a ser las personas, pero aunque el hijo de Vulcano haya salvado a Kayori, sigo viéndole como un verdadero monstruo.

    Escrito el 22 agosto 2018 a las 00:40
  7. 7. Susana dice:

    Hola Daniel Escobar Celis

    Ya me leí tu relato.

    Me parece muy bueno! Súper bien escrito. Lo malo es que solo son 750 palabras como máximo y siento que fueron muchos nombres confusos en los que me perdí un poquito. Me gustaría leer una versión más extensa sobre tu relato.

    Gracias de nuevo por tu comentario en mi relato y nos seguimos leyendo! Bonito día 😀

    Escrito el 23 agosto 2018 a las 17:47
  8. 8. Laura dice:

    Hola Daniel.
    Primero que nada, gracias por pasar por mi relato y dejar tu comentario más que amable,Muchas gracias.
    Con relaciòn al tuyo, te confieso, primero que nada busquè que era el basgar de gadiano. Ja ja ja. Era fantasìa. Y continué la lectura.
    Tienes muchas repeticiones que tal vez son innecesarias, quitàndote palabras para lo que realmente importa, la naturaleza de la escena.
    Durante casi la mitad del texto nos colocas en escena y al final se da lo de la apariciòn de Kayori, el ataque de los hijos de Vulcano, y la situaciòn final de la probable relaciòn entre Kayori y el hijo de Vulcano.
    En síntesis, tienes muchas cosas relatadas para ir al centro de la cuestiòn: el triàngulo entre el muchacho, Kayori y el hijo de Vulcano. Creo que podrìas tratarlo mejor en un espacio màs largo, como Susana te ha indicado, desarrollando a gusto las relaciones y las previas de los personajes. En realidad, tienes un interesante triángulo amoroso, nada gris. Ni siquiera Kayori.
    Saludos. Hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 23 agosto 2018 a las 21:46
  9. 9. MARIA RENE DONGO dice:

    Para mi tu escrito es apabullante, quizá porque soy primeriza. Me encontré con palabras que desconozco como: basgar, gadiana etc. Que no se si son reales. Realmente tu tema es similar al mío pero narrado de una forma totalmente diferente. Gracias por tu opinión sobre mi relato.

    Escrito el 24 agosto 2018 a las 17:31
  10. 10. Vespasiano dice:

    Hola Daniel:

    Agradecido de que te hayas pasado por mi relato, paso ahora a leerte y comentar el tuyo.

    En principio te diré que me ha gustado tu historia con esa mezcla de ¿RAZAS?. Discúlpame si no he utilizado correctamente el término, pues no estoy nada puesto en guerras galácticas ni combates espaciales ni mucho menos en colonizaciones de extraterrestres.

    Lo que si he imaginado es que todo eso que cuentas podría ser verdad; pues miro hacia atrás y veo a judíos, árabes y cristianos conviviendo cívicamente y compartiendo su cultura en los más diversos pueblos de España, sobre todo en la ciudad de Toledo. Hasta que una pareja de integristas cristianos decidió expulsarlos del país.

    Felicidades y nos seguiremos leyéndo.

    Escrito el 29 agosto 2018 a las 10:13

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