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La fuga - por Pax

Cuando por fin, Elías entró en esa tienda de sombreros, ya no había marcha atrás. Sabía perfectamente cuáles eran los siguientes pasos: esperaría que todos los clientes se hubieran marchado; disimularía mirando los diferentes escaparates que mostraban toda clase de sombreros desde los más estrambóticos al estilo Greta Garbo en Mata Hari, a los más clásicos; se acercaría al mostrador y cuando el señor octogenario de las gafas de pasta cuadradas y con una cicatriz en la barbilla le ofreciera su ayuda diría la contraseña que le habían comunicado.
Llegó el momento. Se aproximó titubeante al hombre porque no conseguía divisar la cicatriz y le dijo la frase.
—Querría un sombrero para ver el horizonte — el viejecito contestó como de manual—.
—¿Sin gafas?— con un gesto que quería parecer una sonrisa se le hizo más evidente la cicatriz y removiendo su bolsillo posterior sacó el pasaporte falsificado y se lo entregó.
Los ojos de Elías se iluminaron, parecía que por fin conseguiría ser libre, pero tenía que espabilar en cualquier momentos podía entrar alguien y arruinar su plan de fuga que tantas liras y esfuerzos le había costado.
El anciano giró la cabeza del maniquí que tenía a su derecha y el escaparate posterior se movió hacia atrás dejando un ingreso libre. Sin pensárselo dos veces, Elías saltó por encima del mostrador y con una mirada de gratitud se despidió del viejo. Pensó que a partir de entonces quizás empezaría a creer en la bondad.
Poco después de cruzar la salida, o lo que para él sería la entrada a su salvación, el paso se cerró y entró en el túnel. Estaba muy emocionado. Dejaba atrás a sus seres más queridos para conseguir un futuro mejor. Su vida había sido, hasta entonces, como un laberinto en el que los caminos que había elegido, los habían dictado las leyes raciales fascistas, su condición de judío y la época en que le tocó vivir. Pero estaba seguro que a partir de ahora las cosas cambiarían para él y conseguiría ejercer su profesión de periodista fuera de Italia.
Al final del túnel divisó la furgoneta, entró y se alegró de ver que no estaba solo y de que podría compartir el viaje con otras personas que como él buscaban un futuro mejor. Pero cuando distinguió sus caras percibió que los rostros presagiaban algo funesto.
Mientras oía como lo encerraban, abrió el pasaporte y leyó su destino “Auschwitz”.

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9 comentarios

  1. 1. Otilia dice:

    Hola Pax:
    Tu historia me ha gustado y se lee con fluidez.
    No entiendo bien como se mete él solo en la ratonera, ¡qué malvado el viejecito! ni tampoco dejar en peligro a sus seres más queridos, no creo que por buscar un futuro mejor, sino por salvar la vida.
    Buen trabajo. Saludos.

    Escrito el 18 agosto 2018 a las 09:46
  2. Qué imaginación. Aunque al judío no le gustaría tanto. salu2

    Escrito el 18 agosto 2018 a las 11:36
  3. 3. Rosanna dice:

    Hola Pax,
    Una historia fácil de leer y por ser corta contiene perfectamente la introducción, el nudo y un desenlace, aunque el final no es el esperado por Elías. Las tres palabras del reto encajan perfectamente sin verse forzadas en la lectura.

    Por otra parte, los guiones de los incisos o acotaciones deben ir sin espacio, las rayas tienen que estar pegadas, es decir:
    —Querría un sombrero para ver el horizonte — el viejecito contestó como de manual—.
    —¿Sin gafas?— con un gesto que quería parecer una sonrisa se le hizo más evidente la cicatriz
    Lo correcto sería:

    —Querría un sombrero para ver el horizonte —el viejecito contestó como de manual—. (el espacio solo va después del horizonte)
    —¿Sin gafas? —con un gesto que quería parecer una sonrisa… (y lo mismo con este guión)

    Esto de los guiones es un mundo!, tienen sus normas y es cuestión de ir practicando.

    Por lo demás todo bien; continua escribiendo, nos leemos.

    Rosanna

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 09:30
  4. 4. Pax dice:

    Muchas gracias por vuestros comentarios.
    Otilia: será un error mío. Quizás doy por entendido alguna cosa que no he dicho.
    Amilcar muchas gracias 🙂
    Rosanna: gracias por tu explicación. No había caído en el detalle del espacio y ahora queme lo has dicho lo veo mucho más claro. A ver si consigo memorizarlo.
    Nos leemos.

    Escrito el 20 agosto 2018 a las 06:29
  5. 5. Naiara dice:

    Hola Pax,

    Enhorabuena por tu relato. Está muy bien construido y estructurado. Describes muy bien la época tan oscura que le tocó vivir al protagonista a través también de sus acciones: deja atrás a sus seres queridos por intentar tener un futuro. ¡Qué malo es el karma a veces! (Espero que fuera peor aún con el vendedor de sombreros).

    En definitiva, me ha gustado mucho la historia. Me ha tenido enganchada de principio a fin. Enhorabuena.

    Un saludo desde el 73.

    Naiara.

    Escrito el 22 agosto 2018 a las 12:34
  6. 6. Laura dice:

    Hola Pax.
    Buen relato, con final inesperado.
    En cuanto a lo formal, o yo me he confundido, o algo tienes que revisar en el diálogo: —Querría un sombrero para ver el horizonte — el viejecito contestó como de manual—.
    —¿Sin gafas?—. Así como está escrito me da una cierta confusiòn con respecto a lo que dice el viejecito. Creo que tendrìa que ir asì:
    —Querría un sombrero para ver el horizonte.
    El viejecito contestó como de manual— ¿Sin gafas?
    o algo semejante. Confieso que no soy experta en la escritura de los diàlogos,pero me queda extraño lo que dice el anciano unido a lo que considero que dice el fugitivo. Por ello la separaciòn que a mi juicii irìa, o alguna otra forma gràfica màs adecuada.
    Creo que te sobra alguna coma: Cuando por fin Elías entró en esa tienda de sombreros, ya no había marcha atrás.
    Espero tu pròximo texto.
    Saludos.

    Escrito el 26 agosto 2018 a las 11:01
  7. Hola! Excelente relato, has tratado muy bien este un tema y has sabido describir esta etapa tan funesta de la historia de la humanidad.
    A mí (pesimista incurable) me gustó mucho el final, especialmente el detalle de la traición del dueño de la tienda.

    Si quieres leerme te lo agradcería mucho. (relato 57 😉 )
    Abrazos.

    Escrito el 26 agosto 2018 a las 20:45
  8. 8. Vespasiano dice:

    Hola Pax:

    Primeramente, aunque ya lo he hecho en las entradas a mi relato, quería agradecerte tu paso por mi historia y los comentarios tan amables que hiciste.

    El tuyo me ha parecido muy interesante y con un final desafortunado. El confiado chico cayó en la trampa del viejo sombrerero y se le arruinó la vida. Triste época la que le tocó vivir, en medio de delaciones, secuestros, extorsiones y campos de exterminio. Lo lamentable es que al día de hoy todavía haya gente que apoye ese tipo de conducta xenófoba contra emigrantes y que se siente superior a otros seres humanos.

    Felicidades y seguiremos leyéndonos.

    Escrito el 28 agosto 2018 a las 19:23
  9. 9. Pax dice:

    Muchas gracias por vuestros comentarios.
    Laura, esto de los diálogos para mí es un mundo que todavía tengo que descubrir. Es mas si sabéis de alguna página o método para acordarme aquí estoy para aprender.

    Escrito el 3 septiembre 2018 a las 07:19

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