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Lucille y los hombres - por Ana Roda

Se esforzó para darle verosimilitud a aquella absurda frase que debía usar como contraseña: ¿tienen ustedes ese gorro típico, tarbush creo que se llama?

El dependiente asomó por detrás del mostrador, moviendo su bigotillo con gesto interrogativo y sacudiéndose las manos en un guardapolvo desgastado que seguramente fue azul en sus orígenes.

En la penumbra del pequeño recinto parecía imposible moverse sin tirar alguno de los miles de sombreros rojos y negros que se amontonaban en las estanterías. A la vista de tan amplia oferta, aún resultaba más ridícula la pregunta que le había servido de santo y seña: allí había tarbush de todos los tamaños imaginables y el propio dependiente lucía uno en su diminuta cabeza.

Llegar hasta allí ya había sido una verdadera prueba. Una mujer sola con una indomable melena rubia, avanzando decidida por aquel laberinto de callejuelas, no pasaba precisamente desapercibida.

La soltura con la que Lucille se movía en la medina podría hacer pensar en una mujer de rompe y rasga, pero la realidad era bastante distinta. Era insegura en el amor y su exceso de confianza en los hombres le había acarreado más de un problema.

Al entrar en el comercio del señor Abdul, aquel aciago día, no imaginaba que estaba a punto de añadir un nuevo mérito a su dilatado curriculum de mujer engañada.
De hecho salió muy satisfecha. Todo se había desarrollado con rapidez y facilidad. Apretó fuertemente contra su cuerpo la cartera de piel de cocodrilo en la que guardaba su flamante pasaporte y recorrió de nuevo las estrechas calles. Internamente se iba repitiendo el nombre que le habían asignado. Le sonaba bien y sobre todo le abría la puerta a una identidad con la que ya no tendría que preocuparse de nada, solo de ser y hacer feliz a su amado Ben.

Ben era americano y la había cautivado con su fuerte acento y una sonrisa que desarmaba a cualquiera. A ella, en concreto, la había dejado nuevamente incapacitada para percatarse de que ese magnífico negocio que él le proponía no era ni decente ni honrado, ni mucho menos iba a ser el final de sus penurias.

Cuando aquel nombre tan sonoro de su nuevo pasaporte fue contrastado por la policía con los archivos de delincuentes perseguidos por la Justicia, el velo que tapaba el entendimiento de Lucille cayó de golpe. Mientras se la llevaban esposada, poco antes de subir al barco donde se habían citado, imaginó a Ben vislumbrando en el horizonte las costas españolas y transportando tranquilamente la mercancía que, ante el revuelo de la detención de Lucille, había pasado todos los controles sin llamar la atención.

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23 comentarios

  1. 1. beba dice:

    Buena historia, Ana. Si haces una nueva revisión, procura ensartar con más firmeza los detalles para conseguir una trama sólida. Un saludo.

    Escrito el 18 agosto 2018 a las 15:31
  2. 2. Ana Roda dice:

    Gracias, Beba. Lo tendré en cuenta.

    Escrito el 18 agosto 2018 a las 16:27
  3. 3. Charola dice:

    Hola, Ana Roda.
    Gracias por tu visita a mi relato y por tu comentario.

    Un relato bien escrito que poco a poco va mostrando la trama. Lucille otra vez engañada o utilizada por un hombre, Ben en este caso, para lograr su cometido. (Es lo que entendí). Me gustó. Felicitaciones.

    Tengo un solo pero: me parece que “Justicia” debe ser con minúscula.

    Saludos. Sigue escribiendo, te leeré.

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 08:11
  4. 4. Ana Roda dice:

    Hola, Charola.
    Es verdad que esa justicia debe ser con minúscula.
    Gracias.
    Seguimos leyéndonos

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 16:10
  5. 5. María Jesús dice:

    Hola Ana: Me ha gustado esa historia de intriga sobre una mujer demasiado confiada. Fácil de entender y bien escrita.
    Un saludo.

    Escrito el 20 agosto 2018 a las 08:21
  6. 6. Ana Roda dice:

    Gracias, Maria Jesús, por tu comentario.
    Yo te he visitado también y te he dejado el mío.

    Escrito el 20 agosto 2018 a las 15:21
  7. Buen intento por parte de la aprendiz de Mata Hari frustrado por un aprovechado. Y es que no se puede fiar uno/a de nadie. Bien. salu2

    Escrito el 20 agosto 2018 a las 22:31
  8. 8. Ana Roda dice:

    Gracias, Amílcar.
    Me gusta tu comentario de la aprendiz de Mata Hari.

    Escrito el 21 agosto 2018 a las 07:29
  9. 9. Jose Ramón Campoamor dice:

    Hola Ana Roda:

    Me ha gustado tu relato, sobre todo la forma cómo vas dosificando, poco a poco, la información para llegar al final. En poco espacio has mostrado una gran evolución del personaje, de mujer fatal a pobre muchacha engañada. ¿Cómo ha llegado Lucille a ese punto? ¿A que se dedica Ben? ¿En que ha consistido el engaño? ¿No ha sospechado nunca nada?. El relato es muy interesante y crea muchas espectativas, cuya resolución puede dar lugar a una historia mucho más compleja y extensa (por supuesto, mucho más de 750 palabras).

    Entiendo que La Medina a la que te refieres en el párrafo cuarto es el nombre propio de un barrio o de una ciudad, por lo que debe ir en mayúsculas.

    En general, he disfrutado de tu relato. Te espero en el #25.

    Escrito el 21 agosto 2018 a las 09:48
  10. 10. Ana Roda dice:

    Hola José Ramón.
    Muchas gracias por tu comentario.
    Al nombrar la medina, me quería referir al barrio antiguo de cualquier ciudad árabe, por eso lo he puesto con minúscula, pero está bien la apreciación.
    En cuanto pueda me paso por tu relato.

    Escrito el 21 agosto 2018 a las 13:36
  11. 11. juan carlos carrillo rivas dice:

    Hola Ana excelente cuento, me gustó como fuiste describiendo a la mujer engañada y con un final inesperado

    Escrito el 21 agosto 2018 a las 15:28
  12. 12. Carmen Sánchez Gutiérrez dice:

    Hola Ana:
    Narras una historia que ocurre con demasiada frecuencia, mujeres con demasiada dependencia emocional que son pesa fácil para los depredadores. pero hay que seguir contándolo una y otra vwz. Buen trabajo

    Escrito el 21 agosto 2018 a las 17:26
  13. 13. Ana Roda dice:

    Gracias por los comentarios. Es muy interesante este intercambio.
    Me gusta también leer y comentar otros relatos.
    Juan Carlos, te he buscado pero no te veo en la recopilación.

    Escrito el 21 agosto 2018 a las 20:50
  14. 14. De vuelto dice:

    Aunque la idea del relato de comprende, creo que le falta estructura. A veces es bueno tomar cada párrafo y preguntarse: ¿Qué quería dejar claro en este párrafo? En especial para historias que se van desvelando paso a paso. Por otro lado, ¿Qué relación tenía el sombrero? Ese tipo de preguntas me sirven para mejorar.

    Mi relato es el #45

    Escrito el 22 agosto 2018 a las 06:23
  15. 15. Ana Roda dice:

    Hola De vuelto. Mil gracias por tus comentarios.
    Intentaré plantearme esa finalidad de cada párrafo para mejorar en próximos relatos.
    En cuanto a lo del sombrero, utilicé la tienda como tapadera de un falsificador de pasaportes, pero quizás estaba un poco forzado.
    Tomo nota.

    Escrito el 23 agosto 2018 a las 09:35
  16. 16. M. S. dice:

    Hola Ana,
    Antes de nada gracias por invertir tu tiempo en leer mi relato y comentarlo.
    En cuanto al tuyo me ha gustado mucho. Tiene un buen ritmo y la historia es buena. Lástima que a veces la realidad supere la ficción.
    Nos leemos.
    Saludos

    Escrito el 24 agosto 2018 a las 10:51
  17. 17. MARIA RENE DONGO dice:

    Querida Ana si este es tu estreno cómo serán tus futuros escritos ?. TE FELICITO DE CORAZON. Me encanto la facilidad con que detallas escenas y situaciones. Gracias por tus palabras de aliento.

    Escrito el 24 agosto 2018 a las 17:38
  18. 18. Naiara Díaz dice:

    Hola Ana,

    Una historia interesante y con buen ritmo. Al mismo tiempo que se desarrolla la trama vamos conociendo un poco mejor a la protagonista.

    Personalmente, usar la tienda de sombreros como tapadera para un falsificador, no me parece forzado.

    Un saludo desde el 73.

    Naiara.

    Escrito el 25 agosto 2018 a las 11:34
  19. 19. Ana Roda dice:

    Gracias a tod@s por vuestros comentarios.
    Me encanta recibir vuestras opiniones y me ayuda mucho.

    Escrito el 26 agosto 2018 a las 15:53
  20. 20. Cecilia Kleiman dice:

    Hola Ana. Mis sinceras felicitaciones! El relato es redondo y la historia se entiende perfectamente. Yo no soy una experta pero la verdad no he encontrado errores en la estructura. Me gustó como te las arreglas para contar una historia y a la vez decir mucho sobre la protagonista, sobre su personalidad en geeneral y su ingenuidad.
    Te invito a leer mi relato (57), me gustaría sber tu opinión.
    Un abrazo.

    Escrito el 26 agosto 2018 a las 21:17
  21. 21. Ana Roda dice:

    Gracias, Cécilia.
    Estos comentarios animan mucho a seguir escribiendo. Ahora me paso por tu relato.

    Escrito el 26 agosto 2018 a las 23:04
  22. 22. Fortunata dice:

    Hola

    Gracias por tu comentario. Tu texto también me gusta mucho. Es verdad que hay certas similitudes entre ambos pero la mujer de mi relato creo que es más fuerte, supongo que debido a sus circunstancias vitales. Es muy interesante como nos vas desvelando la trama de modo que entendemos todo perfectamente son ser demasiado prolija en los detalles, cosa que yo también he intentado. Entretenido y bien escrito.

    Enhorabuena!

    Escrito el 27 agosto 2018 a las 08:51
  23. 23. Laura dice:

    Hola Ana.
    Me ha gustado tu relato. Está muy bien escrito.
    Mis saludos.
    Hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 29 agosto 2018 a las 10:44

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