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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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HELP - por Lujabal

El reloj marcaba las nueve de la mañana cuándo, con puntualidad germánica, me dirigí a abrir la puerta del negocio familiar. Se trata de una tienda de sombreros que este año cumple sus bodas de oro. Fue fundada por mi abuelo, continuó con ella mi padre y sin ninguna duda, cerrará en poco tiempo. El sombrero es una prenda de vestir que se usa cada vez menos y esta empresa da lo justo para vivir. Atrás quedaron otros tiempos en las que teníamos una plantilla de diez empleados y el establecimiento era un continuo ir y venir de gente. Actualmente sólo hay uno a media jornada y hay días en que no entra ningún cliente.

Lo más curioso de todo es que yo odio los sombreros y todo lo que gira a su alrededor. Estoy en este negocio porque mi padre sufrió una enfermedad hace quince años que me obligó a aparcar mis estudios de medicina. Era hijo único y la única alternativa posible es que yo tomará las riendas del mismo. Se trataba de algo temporal pero los años fueron pasando y mi sueño de ser médico se fue evaporando poco a poco.

En varias ocasiones estuve tentado de cerrarla y continuar con mi vida, pero eso significaría darle a mi progenitor un disgusto que afectaría a su ya precaria salud. Todos los días por la tarde se da una vuelta por la tienda, se toma un café conmigo y hablamos de cómo va todo. Es el único momento del día en que consigo que salga de casa.

Una hora después de la apertura, entró una pareja en el comercio. Un hombre con una pinta siniestra que parecía un capo de la Cosa Nostra acompañado por una mujer joven, elegante y preciosa. No pegaban ni con cola. Él solía venir todos los años para cambiar el forro interior de su sombrero porque era demasiado tacaño para comprarse uno nuevo, pero siempre venía solo. Mientras tomaba nota del encargo no pude evitar fijarme en ella. Daba la impresión que era extranjera y en su rostro se notaba una enorme tristeza. No sé cómo una mujer así puede acabar con un tipo como éste.

Como no había ningún otro cliente en la tienda, me dispuse a arreglar el sombrero. No tardaría más de 15 minutos en hacerlo. El procedimiento era muy sencillo: quitar el forro actual, tomar su medida, cortar el nuevo y colocarlo. Cuando había terminado de realizar el primer paso, vi como un papel que procedía de su interior caía al suelo. Se trataba de una nota manuscrita que ponía lo siguiente:

“ Please, we need help. We are held against our will. Street Temisas, number ten “

Estaba escrita en inglés. Con la ayuda de un diccionario pude traducirla sin problemas:

“Por favor, necesitamos ayuda. Estamos retenidas contra nuestra voluntad. Calle Temisas número diez “

Sin dudarlo llame a la policía y les conté toda la historia. Al rato apareció por la tienda un detective para hablar conmigo y enseñarme unas fotos de criminales para ver si era posible reconocer al dueño del sombrero. Lo identifiqué inmediatamente, aunque el retrato era de hace varios años. Me comentó que se trataba de un delincuente en busca y captura por trata de mujeres con fines de explotación sexual. Las traía con la promesa de conseguirles un pasaporte con el que afrontar un nuevo horizonte en sus vidas y sin darse cuenta estaban metidas en un laberinto del que era imposible salir.

Ya por la mañana y para mi tranquilidad, aparecía la siguiente reseña en el periódico local :

DESARTICULADA UNA RED DE TRATA DE MUJERES

Ayer a las cinco de la tarde, la Policía Nacional desarticuló una red de trata de mujeres con fines de explotación sexual que operaba en diferentes países. Se trataba de una organización criminal de cinco personas de varias nacionalidades que retenían a varias mujeres en una casa de la zona norte de la ciudad. Los delincuentes han pasado a disposición judicial mientras que las víctimas han sido acogidas temporalmente por la Asociación Maresía.

Estoy deseando que venga mi padre esta tarde para contarle toda la historia.

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5 comentarios

  1. 1. Luis Ponce dice:

    Hola Lujabal:
    Tu historia tiene de todo: una trama muy interesante, un desarrollo con un ritmo apropiado y un cierre de primera plana.
    Está muy bien escrita, no le hallo peros y es de una lectura fácil y entretenida. Me ha gustado mucho, porque le encuentro una unidad que dentro del género es valiosa.
    Te felicito.

    Escrito el 18 agosto 2018 a las 00:23
  2. 2. María Jesús dice:

    Hola Lujabal: Tu relato me ha gustado mucho, está bien descrito y tiene buen ritmo. De la manera que empieza no te imaginas como va a ser el final, aunque el título ayude un poco. Yo tampoco le pongo ninguna pega. Saludos.

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 10:27
  3. 3. Sophie dice:

    Hola, Lujabal.
    A mí también me ha gustado tu relato y la última frase me parece un broche genial.
    Bueno, yo terminaré siendo conocida como la de las “pegas”, pero es que, si queremos superarnos, alguien nos tiene que decir donde se nos ha colado algún gazapillo…
    Desde mi humilde punto de vista, en la frase: “Daba la impresión que era…”, debería decir : Daba la impresión de que era…
    Hay alguna tilde y alguna coma que están pidiendo ser atendidas.
    Por lo demás, muy bien.
    Nos seguiremos leyendo.
    Saludos

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 16:53
  4. 4. Lujabal dice:

    Gracias por vuestras opiniones.Es el primer relato que publico y los comentarios que me habéis escrito me han animado y quitado de golpe la vergüenza del principiante.

    Saludos.

    Escrito el 21 agosto 2018 a las 16:38
  5. 5. Norelkis dice:

    ¡Hola!
    Me ha sorprendido bastante el relato, la verdad nunca me esperé ese giro en los acontecimientos y has sido bastante bueno empleándolo.

    Escrito el 23 agosto 2018 a las 21:11

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