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La partida - por Diego Alba
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¡Que olor tan singular tiene la tienda de sombreros del tío Orlando! Hoy cumplo ocho años y me escapé de la fiesta con mi primo. Jugamos a los besos en la trastienda, escondidos entre las cajas redondas y brillantes.
En la penumbra veo moverse una sombra. Es mi reflejo en el espejo del probador. Me río al ver mi carita inocente. Compruebo con mi mano la suavidad de mi piel y la retiró mojada de lágrimas.
Se rompe el hechizo. Vuelvo al laberinto de la realidad, donde soy una amenaza y al mismo tiempo, estoy en peligro inminente. Ahora mi cara luce arrugada y vencida en la foto del pasaporte que sostengo en la mano. Desde la cubierta miro el horizonte. La línea de la costa va desapareciendo y me hundo de a poco en el exilio.
Me ha encantado tu forma de resolver este reto jugando con los recuerdos del personaje. Tu texto me ha encantado por su concisión, buen uso del lenguaje y capacidad para sugerir con un microrrelato. Género que a mí además me apasiona. Agradecería tu comentario. Estoy en la 122. ¡Enhorabuena!
Hola Diego, este mes me ha faltado tiempo para participar en el taller pero me paso a leer y comentar a los compañeros que sí han participado.
Tu microrrelato me ha gustado muchísimo, me pareció muy ingeniosa tu forma de sortear el reto de este mes. Cada palabra bien colocada, un relato breve y pulido que atrae fácilmente desde el inicio. Me gustaron los detalles y elementos que utilizaste para darle cuerpo a tu microrrelato. ¡Enhorabuena! Un placer leerte.
Bravo, compañerp!!
No me busques este mes. No he llegado a tiempo.
Un saludo
Me gusta la construcción y la trama. Está bien resuelto. Para mi gusto, las razones del exilio y del recuerdo son demasiado difusas. Entiendo la concreción pero necesito más explicaciones.
Mi relato es el #45
Vaya todo mi agradecimiento a los elogios de las chicas, Anaisa Kathie G, y Juanita Medina (La próxima escribísa sí o sí).
Ahora bien, como suelen decir, los elogios al blog que acá estamos para dar caña…
Por eso me sirve mucho tu crítica constructiva, De vuelto y la agradezco. Me da idea de como se “siente” el micro.
No puedo menos que retribuirte contándote del “making”.
El relato surge de la idea de mostrar el momento de la partida de alguien que se va al exilio y de como en esos momentos tan tristes vienen a la mente los recuerdos más disímiles. Por eso no me pareció tan importante el exilio en si mismo como dar una imagen vívida de un recuerdo burbuja y la terrible bajada a la cruda realidad de la partida.
Lo tengo en cuenta para futuras empresas. Gracias.
Hola Diego!
Qué bonitas me imagino las cajas que describes 🙂
La historia es muy tierna y me gusta como está escrita, así como que introduzcas el tema del exilio, pero precisamente porque me interesa lo que cuentas, me resulta demasiado corto, me hubiera gustado seguir leyendo la historia un poco más.
Saludos!
Hola Diego.
Tuve que releer tu texto, pero me pareció hermoso.
Gran capacidad para sintetizar en dos escenas,una vida y emocionar.
Me encantan los microrrelatos.
Felicitaciones.
Estoy en el 29.
Hola, Diego.
Me encantó tu escrito, cómo tan rápido y en pocas frases se dicen tantas cosas. Magnífico.
Un abrazo fuerte.
Saludos.
Para Antaviana:
Gracias por leerme y por elogiarme tanto. En cuanto a la extensión, los micros son así, com un shot de tequila. Lo demás de la historia a veces lo completa el lector.
Para Carmen Ramarama y S. Freeman muchas gracias,a veces sale.
A los tres los leeré.
Saludos.
Hola Diego.
Tienes un buen micro pero me he tropezado con dos palabras que no veo tan necesarias y que utilizas para la ubicaciòn temporal pero con el tiempo presente de los verbos ya está todo señalado: ellas son : hoy de la primera oraciòn, y ahora, cuando pasas al presente real. A mì no han hecho màs que trabarme. Puede ser algo sòlo mìo, pero dan una concreciòn temporal demasiado meridiana para una situaciòn en la que el portagonista se ve en un principio en su cumpleaños númerp 8 y luego a su actual adultez/ancianidad.
Tal vez es sòlo algo mìo, nada que lo desmerezca.
Nada màs que señalar. El relato en sì es muy bueno.
Hasta la pròxima propuesta.
Siempre en formato reducido y preciso…¡lo pequeño es grande!
Hasta el próximo mes.
Saludos
Hola Diego Alba:
Me costó trasladarme de un momento tan distante a otro, aparte de que la primera escena, la del recuerdo, me confundió por estar escrita en tiempo presente. Luego de releerlo, pude comprender todo y me gustó mucho.
Saludos.
HOLA DIEGO:
Me encanto la facilidad con que pintas imágenes con tus palabras. Muchas gracias por tus indicaciones. Las tendré en cuenta
Hola Diego:
Me encanta tu micro. Escribes muy bonito y cuentas muchísimo en muy pocas palabras. Tu facilidad para expresar y resolver los retos cada mes me alucinan.
Felicito esa maestría que tienes.
Gracias por escribir.
A Labajaos, María René y Toñi, les mando un abrazo y un gracias por sus generosos elogios que de verdad me cargan el tanque de combustible.
A laura y Marlene también, pero ellas hicieron lugar a la crítica honesta que tal vez logre que escriba mejores relatos y debo agradecerles el doble.
Laura: Puedo decirte que el hoy lo puse para significar que está en el dia exacto de su cumpleaños y no que cumple ocho años. El ahora lo uso para dejart claro que el recuerdo terminó. Cuando lo leo me doy cuenta que no es del todo coherente. Gracias.
Marlene: tenés razón con lo abrupto de la bajada a realidad. Busqué ese efecto, tal vez es demasiado chocante. El tiempo presente en el recuerdo me pareció que iba bien. En la película quedará bárbaro, jejeje. Gracias.
Hola Diego,
Me gustó tu microrrelato, muy emotivo. En tan poco logras dar un interesante giro en la historia al romperse el hechizo.
¡Saludos!
Hola Diego:
Primeramente quiero agradecerte tus generosos comentarios a mi relato.
El tuyo, como creo que te gusta, se trata de un relato corto y conciso.
Yo, como otros compañeros lo han hecho, veo equivocado situar el recuerdo del octavo cumpleaños de la chica y las escenas entonces vividas en la trastienda de la sombrerería en tiempo presente. Lo mismo, contado en tiempo pasado quedaría igual de bonito y más claro para el lector.
Por lo demás tu historia me ha gustado y particularmente te animaría a emplear las setecientas cincuenta palabras de las que disponemos,para escribir la historia con más detalles. Y en el caso que nos ocupa podríamos haber conocido el porqué del exilio de la protagonista.
Enhorabuena.
Pasado y presente es toda una vida que pasa rápido, como un reflejo en el espejo. La añoranza y la incertidumbre camino del exilio lógicamente presentes. Diego, impresionante. Como de costumbre, aprovecho y cotilleo por tu página. Hoy destaco el Lenguaje inclusive. Me gustó.
Saludos, hasta pronto.
Kein V. Raad gracias por tus palabras. Saludos para vos desde Argentina.
Labajos, amigo, que bueno tenerte por acá y también en mi blog.
Un abrazo, nos leemos.
Hola Diego, poco más que añadir a lo dicho por los compañeros. Un micro excelente. Felicidades.
Buenas Diego,
¡Buen micro!, con dos partes que se contraponen. Primero la ternura de esos recuerdos infantiles, después la crudeza del que lo está perdiendo todo. Parece mentira que formen parte del mismo texto y que encajen tan bien.
Tengo pocas pegas que ponerte (pero las tengo, no te preocupes :P)
Escribes todo en presente pero en la primera frase dices “escapé” y me suena raro, creo que “me he escapado” quedaría mejor en el tiempo verbal en el que estás.
“Se rompe el hechizo”, creo que esa frase es la pared que separa una parte de otra, y no termina de quedarme claro si la mano suave mojada de lágrimas es del yo infantil o del yo actual del protagonista… me gusta creer que está entre los dos mundos.
No me gusta nada el título, es demasiado normal… yo jugaría con el tema del hechizo.
Por lo demás muy buen trabajo. Eres especialista en regalarnos micromomentos con intensas microsensaciones.
¡Un abrazote y nos seguimos leyendo!
¡Hola Dopi, volviste!
Siempre descubrís cosas que mejoran lo que escribo. No te vayas nunca.
El “me he escapado” lo tomo, tenés razón.
Hay algo ahí en esa transición. Ya me voy a dar cuenta. Una nena no mira su carita “inocente” una nena “es” inocente, o sea que la que mira no es la nena. La que mira es la mujer y se toca la cara de mujer, que llora de añoranza y el contacto con las lagrimas de la mujer (porque la nena no llora) es la que rompe el ensueño.
El título me funciona para destacar el momento.¿Podría estar mejor? Siempre.
Gracias genia por ayudarme tanto.
Wolfdux, agradezco tus palabras. Muchos saludos.