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Viejas deudas - por Leosinprisa
—¡Esto es un robo! —Tirano entrecerró sus ojos, pequeños de por si, en su rostro estrecho y blanquecino. La cresta de su cabeza se levantó, como la de aquellos animales de la Tierra que tanta simpatía le despertaban, aunque no presumía de parentesco. Tirano podía aparentar muchas cosas, salvo ser un gallina.
Roedor lo miró con preocupación, sabía que su amigo podía reaccionar de forma equivocada y buscarles problemas. Necesitaban discreción y calma.
—Disculpe el ímpetu de mi compañero —dijo al depositar varias placas crediticias sobre un visor. El saldo apareció en la pantalla, suficiente para relajar el tenso ambiente del hampón y sus guardaespaldas, ocho individuos: seis terranos, un elomita y el tríclerano. Este último amedrentaba, provenientes del brazo de Sagitario se les conocía como la “Ira de Dios”. En términos humanos, unos sádicos psíquicos hijos de perra.
—Aquí tenéis vuestro transporte y pasaportes. —Cremona, a quien apodaban “el Sombrerero Loco”, sonrió con tanta frialdad como el gélido ambiente espacial que rodeaba el enclave. Llevaba puesta su vistosa chistera gualda, adornada con un festón que cambiaba de color según el capricho de su dueño.
La tapadera de su astronave, una sombrerería ambulante, artículo que volvía a estar de moda tras más de cincuenta siglos en desuso, servía para su negocio de estraperlo, perista y otra serie de asuntos turbios, desde el asesinato al tráfico de estupefacientes. Ni siquiera las autoridades planetarias osaban enfrentarse a él.
Tirano y Roedor cruzaron raudos los amplios expositores del establecimiento, deseaban salir de allí, sin mirar hacía atrás. Los trescientos mil créditos entregados eran toda su fortuna, pero necesitaban escapar a la zona del laberinto, un lugar cerca del agujero negro 268MMXVIII, cuyo peculiar horizonte de sucesos les reportaría un escondite fiable. Cuando Cremona descubriera que le pagaron con el dinero que antes le habían robado, sus vidas no valdrían nada. Una equivocación que les exigía huir lo más lejos y deprisa posible.
—Hola, muchachos. —Aquella voz les dejó paralizados. La cresta de Tirano cayó a un lado de su cabeza y a Roedor le temblaban las piernas, presa de una inquietud justificada.
Un hombre se acercó hasta ellos, fumaba un curioso cigarrillo sin humo que llenaba el ambiente de un fuerte olor mentolado.
—Hola, Pater Karazarain —dijo Roedor con la voz temblorosa.
—No me llames así, con Kara me sobra. ¿Acaso no somos amigos?
Roedor asintió, aunque ser amigo de Kara, el cazarrecompensas, no suponía una garantía absoluta. Tirano no decía nada, salvo mirar nervioso a su alrededor, buscando otros inesperados encuentros. Una mujer, una humana, salió de entre las sombras. Hermosa, se movía con la ligereza de una bailarina. Un largo mechón de su cabello caía elegante por un lado de la cara, todos conocían la razón de ese extraño peinado. Una horrible cicatriz marcaba la mitad de su rostro, pero no era eso lo que los inquietaba, sino la habilidad de la mujer. Una psíquica de un potencial devastador llamada Chiricas.
Bolo y Krismas aparecieron al unisono. Bolo era un gigante hercúleo, media cabeza cubierta de metal pulcro y resplandeciente, con una apática y engañosa mirada que ocultaba su inteligencia, en inusual comparación, idéntica a la de Tirano. Krismas parecía un individuo normal, compañero de Kara cuando servían en el ejército, estaba dotado de unas habilidades de combate variadas y mortales.
—No hemos venido a por vosotros. Sois unos pillastres, pero nunca le habéis hecho daño a nadie, salvo vaciar bolsillos de mayores sinvergüenzas —dijo Kara acercándose al par de acobardados individuos.
—Procuramos robar con equidad. —Roedor no era alguien que disfrutara maltratando a los demás, nunca quitaban a los desfavorecidos y utilizaba a su irascible amigo de forma apropiada. Lo suficiente en intimidar sin llegar al contacto físico ni traumatizar a ninguna persona.
—Lo sé, y eso os honra. ¿Cremona está ahí dentro?
—Sí, pero no os aconsejo un enfrentamiento directo —informó Roedor.
—Tiene a un tríclerano —habló Tirano—. Y nuestro dinero.
—Gracias por importaros nuestra salud. Si sobrevivimos recuperaré lo vuestro y tal vez —sonrió a ambos con un gesto apacible—, os recompense por dicha información.
—¿Por qué queréis enfrentaros a él? Es muy peligroso. —Roedor estaba confuso.
—Mató a nuestros amigos. Buena gente. —La mirada de Kara se volvió tan glacial como la sonrisa de Cremona. El grupo se dirigió hacia la siguiente sala, conscientes de que el Sombrerero Loco estaría esperándolos.
Los dos estafadores observaron extasiados su determinación. Fue suficiente, sacaron sus armas y los siguieron, acompañándoles. Entre amigos, esa clase de deudas, siempre se cobraban.
Buenas, Leosinprisa.
¡Qué relato más original! Una sombrerería en el espacio, nunca se me hubiese ocurrido, pero ¿quién dijo que no se podía?
Me ha gustado tu escena, pues no la considero un relato. Me ha parecido que era un fragmento pequeño de una historia más larga. Me he quedado un poco intrigada con todos esos personajes que aparecen y por saber qué pasaría a continuación.
¡Un saludo!
Hola, Leosinprisa 😀
Tu relato me pareció de lo más profesional, ¡me encanta además la ambientación! Quisiera leer una segunda parte (o un libro) con esos y más personajes así de interesantes. Mis respetos.
Un fuerte abrazo.
Saludos.
Hola Leosinprisa. Agradecido de tú visita. Muy buen relato de ciencia ficción. Me ha gustado mucho, como siempre bien llevado, dialogos entendibles, etc.Original y divertido
Nos seguimos leyendo. Saludos
Hola, Leosinprisa.
Muchas gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.
Me ha gustado mucho tu relato, y al igual que Irene, me ha sorprendido gratamente encontrar una sombrereria en el especio, me ha parecido original. Los dialogos están muy bien escrito y mantienes la tensión. Tengo ganas de saber como continua.
Te siguiré leyendo.
Saludos
Hola, Leosinprisa:
Hablando de fantasía desbordada… Un espectáculo tu cuento. Me parece que es un disfraz muy sentador para reciclar las historias del hampa del siglo veinte. Claro, preciso, original. Un saludo y muchas gracias por tu visita.
El relato llamó mi atención, me recordó a Guardianes de la Galaxia, me interesó. Sin embargo, tantos personajes en un espacio tan reducido no sólo confunde, sino que no los deja desarrollarse. Por eso la elección de las 750 palabras, no parece la mejor.
Mi relato es el #45
Ha sido un placer leer tu relato. Me ha traido a la memoria escenas que podrçian encajar perfectamente en una saga tipo Star Wars. Me ha encantado cómo montas los personajes. No quedan nada planos en absoluto, que sería el riesgo en un relato tan corto y con nada menos que seis personajes.
¿Podría ser un capítulo de algo mayor? Creo que tienes una excelente capacidad para crear todo un universo de personajes con reglas propias, aunaque al final impere la honestidad. Creo que nos gustan los personajes con buen fondo, aunque sean algo canallas.
También has resuelto con mucho acierto, el reto del ejercicio. Lamento no haber sido más crítico, pero no le he encontrado defectos. A ver si en próximos relatos…
Enhorabuena y gracias por haber leido y comentado mi relato.
Hola Leosinprisa
Me corresponde leer tu relato y lo hago con gusto. Además, agradecerte tu visita al mío #22.
Muy lleno de imágenes y además de personajes que hace que me devuelva a leer para no perder la trama, aún así me ha gustado.
Entre los mejorables te aporto que tienes 7 veces el nombre Tirano, 8 veces Roedor, para un cuento pequeño. Así como la repetición de los nombres Bolo y Krismas en el mismo párrafo.
!Nos seguimos leyendo!
(¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)
Hola Leosinprisa: muchas gracias por pasarte por mi relato.
El tuyo sí que es original. Me hubiera gustado saber más sobre esta historia y los personajes que salen en ella.
Es verdad que en un relato más extenso no se notaría tanto la repetición de los nombres. ¡Anímate y hazlo más largo!
No encuentro errores, la verdad. Escribes de forma muy limpia, y así da gusto.
Felicidades!
Hola Leosinprisa.
Qué desborde de imaginaciòn. Felicitaciones. Muy acertados los nombres. Me permiten imaginar a los personajes.
Lo de la somrerería ambulante es único, totalmente inesperado.
Los diálogos muy bien logrados.
Hay muchos personajes, por lo que tal vez puedes desarrollar adecuadamente todo en algo màs largo, pero nada màs que señalar.
Saludos.
Hasta la pròxima propuesta.
Hola Leosinprisa:
Muchas gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.
El tuyo, como ya te han dicho, me ha parecido escrito por una persona de imaginación desbordante, no solo por situar la escena en el espacio sideral, sino también por los nombres de los personajes y las habilidades delictivas de cada uno de ellos.
Una minucia te señalo a titulo personal. “…animales de la Tierra”. Como hasta aquí no tenía ni idea de que la historia se desarrollaba en el espacio, me extrañó ver escrito “Tierra” en mayúscula. Por eso te sugiero que podrías haber escrito: “…animales del planeta Tierra”. Pero por supuesto puedes tranquilamente hacer caso omiso a esto que digo.
Enhorabuena por semejante escena que me ha resultado interesante y bien relatada.
Felicidades y seguiremos leyéndonos.