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El sombrerero - por ANGEL CLIMENT
EL SOMBRERERO
—Es la única solución, no te lo pienses más —le decía María mientras abría la puerta de la sombrerería— A mí me pasaba lo mismo. Mi marido me maltrataba, me ataba en casa para que no pudiera salir a la calle, me pegaba. Ya no aguantaba más. Aquello era insoportable.
—Lo sé, lo sé. Me lo habías contado, pero yo no sé si seré capaz, le tengo miedo, mucho miedo.
—Yo también se lo tenía al mío. Tanto o más que tú. Pero gracias a una buena amiga que me envió a esta tienda se arregló. Hazme caso, fue un cambio radical en mi horizonte. ¡Anda, entra ya! No te lo pienses más —María la empujó hacia dentro de la sombrerería y le preguntó— ¿Llevas la foto y el dinero en efectivo?
—No, foto no he encontrado, pero he traído el pasaporte, hace poco que lo renovó, es la foto más reciente que tenía. Los billetes los llevo aquí dentro —le dijo mientras daba unos golpes en el bolso—
La amiga se quedó fuera de la tienda, cerró la puerta y se marchó calle abajo.
Ella una vez dentro esperó a que sus ojos se acostumbraran a la luz del local, que era bastante tenue; temblando y con mucha inseguridad bordeó el laberinto de cajas y estanterías hasta llegar al mostrador. Allí se encontraba un hombre de estatura baja, calvo, con gafas de pasta y con una barba descuidada. Metía unos sombreros en unas cajas. Al darse cuenta de su presencia él alzó la vista fijándose en ella. Ella con voz temblorosa le preguntó.
—¿El sombrerero?
—Sí, soy yo, usted dirá.
Sin mirarle, bajando los ojos y con bastante miedo dijo.
—Vera… me envía… una amiga… para… que…
Puso un dedo en sus labios dándole a entender que callara y con una sonrisa tranquilizadora susurró.
—No hace falta que diga nada más. Quiere regalarle un sombrero a su marido.
—Sí, así es.
—Muy bien, me trae una foto y el dinero.
—Foto no, traigo el pasaporte, que lo renovó el mes pasado, espero que le sirva. El dinero esta aquí.
Ella abrió el bolso sacó un sobre y lo dejo encima del mostrador. Él lo abrió y lo contó.
—Diez mil, en efectivo. Correcto. La foto del pasaporte ya va bien, me lo deja.
Lo sacó del bolso y se lo dio. Él lo abrió, busco la página donde estaba la foto y sacando su móvil hizo una fotografía.
—Con esto tengo bastante —Cerró el pasaporte y se lo devolvió— Bien pues ya está todo, cuando lo tenga resuelto ya le haré llegar el sombrero. Déjeme su dirección —dijo mientras ponía un papel y un bolígrafo en el mostrador—
Ella escribió su dirección y dejo el papel en el aparador. Él hizo un saludo de asentimiento con la cabeza y ella se dirigió a la puerta para salir a la calle.
Habían pasado tres días de la visita a la sombrerería y todavía no tenía ninguna noticia sobre el encargo. Empezaba a tener algunas duda sobre lo echo. A medía mañana sonó el teléfono. Después de un par de segundos descolgó y dijo.
—Dígame.
—¿Señora de Fontseca?
—Soy yo.
—Mire señora, lamento tener que hablar con usted para esto. Soy de la policía, le llamaba para decirle que su marido ha sufrido un accidente y está en el Hospital General.
—¿Ha sido grave… como se encuentra…? Le preguntó con la voz entrecortada.
—Sí, señora. Su marido ha fallecido. Le acompaño en el sentimiento. Si va al Hospital le darán más detalles de cómo ha sido. Siento darle la noticia, señora. Repito, le acompaño en el sentimiento.
No había colgado el teléfono cuando sonó el timbre de la puerta. Fue a abrir, al hacerlo se encontró que en la puerta había un mensajero con una sombrerera.
—Buenos días, señora, vengo de la sombrerería «Deseos cumplidos». Le traigo un paquete.
Abrió el bolso, sacó diez euros del monedero y se los dio de propina, cogió el paquete, cerró la puerta y con la espalda apoyada en la puerta abrió la sombrerera. Había una foto de su marido tumbado en el suelo con los brazos y piernas abiertas , además de la foto había también un papel con una frase escrita.
«Espero que el sombrero sea de su agrado»
Buenas, Angel.
¡Buah! Vaya relato más vengativo. Y vaya sicario más barato. Nunca he necesitado los servicios de uno, pero 10.000€ por matar a alguien se me hace muy asequible.
Me ha gustado cómo lo has escrito y la manera de llevarlo. Al principio pensaba que ella quería desaparecer del país, y no quitar del medio al marido. Ha estado interesante.
Aunque he visto un par de fallos.
Has escrito dos veces una raya de diálogo al finalizar un diálogo en lugar de un punto.
Y creo que en algunas ocasiones el narrador da entrada a que el personaje hable, pero tendría que ir con dos puntos. Me explico:
“[…]Ella con voz temblorosa le preguntó.” Ahí yo diría que van dos punto y no un punto y a parte.
No estoy muy segura sobre esto, pero me ha sonado raro.
Y me ha “molestado”, por decirlo de alguna manera, el continuo uso de “ella” y “él”. Me ha parecido muy repetitivo y quizá en algunos momentos innecesarios.
“Al darse cuenta de su presencia él alzó la vista fijándose en ella. Ella con voz temblorosa le preguntó.”
“Ella escribió su dirección y dejo el papel en el aparador. Él hizo un saludo de asentimiento con la cabeza y ella se dirigió a la puerta para salir a la calle.”
No sé, igual es cosa mía, pero estas frases no me suenan bien.
Espero que no te molesten mis comentarios, esto es solo mi opinión.
¡Un saludo!
Hola Angel Climent
Me ha atrapado bastante tu historia! Muy buena y entretenida. Diste en el blanco conmigo. Éste tipo de historias de suspenso me enganchan!
Y concuerdo con la compañera IreneR, se volvió algo repetitivo estar leyendo “ella” y “él”, como recomendación te sugiero que uses sus nombres, para que no se vuelva monótona la lectura.
Encontré un error. Cuando pusiste: “Empezaba a tener algunas duda sobre lo echo.”: “echo” es de echar, de tirar algo, “hecho” es sobre algo que ya se hizo; un suceso.. ten cuidado con eso, sin esa letra ¨h¨ cambia completamente la palabra y su significado.
Pero eso es todo. Creo que mejoraste bastante. Felicidades!
Sigue leyendo y escribiendo!
Mi relato es el número 131, por si gustas leerlo y comentarlo 🙂
Buenas Angel;
Relato que capta la atención del lector, envuelto en una atmósfera de misterio bastante conseguido. Bien estructurado. Únicamente, cuidado con las faltas (hecho) y algunas redundancias dichas ya antes.
Por lo demás, sigue así.
Por si te apetece, el mío es el 88. Gracias por leerlo y comentarlo.
Un saludo.
Hola Ángel. Un texto muy bien logrado. con la presentación me imaginé muchas cosas, entre ellas, creí que se trataba de un trabajo de conjuros.
Tu trabajo, Hasta me hizo recordar a la dama que fue con una bruja para que le preparara un brebaje para bajarle el libido ajeno a su marido. y mientras meneaba el perol la hechicera le preguntó: ¿y como lo quiere Loco, loco o bueno para los quehaceres de casa?
Tu fuiste mas lejos, un contrato de muerte. Te felicito.
Gracias corrijo lo que me comentáis, lo de echo – hecho me di cuenta después de enviarlo, pero ya no me dejo entrar a corregirlo.
Pido perdón porque me acababa de bajar un nuevo procesador de texto y con este relato lo probé
Gracias corrijo lo que me comentáis, lo de echo – hecho me di cuenta después de enviarlo, pero ya no me dejo entrar a corregirlo.
Pido perdón porque me acababa de bajar un nuevo procesador de texto y con este relato lo probé
Hola Ángel.
En principio, gracias por pasar por mi relato y dejar tu comentario. Menuda sorpresa que me llevé cuando me encontrè con que ambos matamos al marido, aunque cambimos un poco los mètodos y època, pero son detalles.
En cuanto a lo formal, se han senalado los detalles, por lo que no insisto sobre ellos.
En cuanto al contenido, me sumo a los entusiastas de tu historia.
Saludos. Hasta la pròxima propuesta.
Angel:
Primero agradecer tus comentarios sobre mi texto.
Muy buen cuento del principio al fin. A mitad de lectura, comencé a imaginar el final y … ¡Acerté!.
Como aporte, encontré algunas explicaciones que considero de más, por ej. dices: ella se dirigió a la puerta para salir a la calle. Si estaba adentro, saldría. Considero que bastaba con: ella se dirigió a la puerta.
Saludos
Amadeo, Argentina
Hola Ángel:Gracias por pasarte por mi texto y comentar,imagino que te ha calado por haber tenido una experiencia así de dura.
Tu relato me ha gustado mucho, me ha enganchado desde la primera frase, además lo has escrito de una manera tan amena que se ha hecho corto. Es de esas historias que empiezas a leer y te mantienen el interés intacto de principio a fin. Un gran trabajo.
Saludos.
Hola Ángel: gracias por tu comentario en mi relato.
El tuyo está bien montado y los errores de forma ya te los han comentado.
En cuanto al argumento:repites innecesariamente lo de la foto del pasaporte. Podrías evitar alguna de las dos.
Podrías suprimir la cantidad del valor del trabajo. El sombrerero solamente aprobaría al contar los billetes.Esto para no remover el mercado del sicariato.
Me ha gustado mucho aunque tiene un final que se puede adivinar.
Te felicito. Nos leemos.
Hola Ángel.
¿El precio del crimen va muy barato? 🙂 Y además, es pulcro y discreto, con foto de la víctima para que no quede duda del trabajo bien hecho.
Sí es que asesinos asi no nos quedan ninguno. Ya lo quisiera la Agatha Christie esa, jajaja.
Me ha entretenido mucho y al principio de tu historia no se sospecha nada, aunque luego todo se desvela. Un buen relato de misterio y crimen.
Correcciones no te voy a hacer ninguna, ya se han explayado otros compañeros que han hecho un buen análisis de ellos. Ha sido un placer leerte. Un saludo.
Hola Ángel !
Tu historia me ha enganchado desde el principio.
Está muy bien escrita y es entretenida, la verdad es que me gustaría saber más del personaje de la tienda de sombreros
Me alegro de leerte un mes más.
Gracias por comentar mi relato y enhorabuena !
¡Hola Ángel!
Antes que nada agradecerte nuevamente tu visita a mi relato. En cuanto al tuyo ya te han marcado unos errores, sin embargo he visto un par más. En:
“El dinero esta aquí” falta tilde en está.
Después de “piernas abiertas” la coma está separada.
Leyendo tu relato veo que hay mucho en común con el mío, mujeres atrapadas en una vida de desesperación gracias a sus maridos. Ángel me ha gustado bastante tu relato.
¡Nos seguimos leyendo!
Hola Ángel
Es un placer volver a leerte. Estoy de acuerdo con Irene R en cuanto a los artículos el y ella, también en esas pequeñas faltas de ortografía que yo personalmente, achaco a la la falta de un último repaso. Me ha gustado esta historia de venganza, tipo novela negra. Felicidades
Hola Ángel:
Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo tan amablemente.
Del tuyo te digo que no me esperaba que el sombrerero fuera un sicario.
Cuando leí que la señora quería hacerle un regalo a su marido, pensé que el sombrero le estrujaría los sesos al desprevenido marido. Una espacie de técnica de “jíbaro”, pero con tecnología robotizada del siglo veintiuno.
También se me ocurrió que la foto del sujeto la quería para saber el tamaño de su cabeza, ya que se trataba de hacerle un sombrero a medida.
Bueno, por supuesto que esto es broma.
El trabajo del sombrerero, fuera del horario laboral, es bastante arriesgado. Deberá de tener cuidado con que algún cliente se chive a la policía.
No obstante tu historia tiene su punto de morbo y la forma de encargar la ejecución del marido maltratador es bastante novedosa.
Felicidades y espero seguir leyéndonos.