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“Bombín colorado” - por Charles S. Montoya

John tomo su segunda taza de café, mientras esperaba a que el local frente abriera, había llegado con 40 minutos de anticipación, a aquel lugar indicado por su secretaria, le gustaba madrugar con el fin de aprovechar el día al máximo, aunque estos días en particular eran sus merecidas vacaciones. Había completado casi diez años trabajando sin sacar un solo día de descanso, no porque no pudiera, sino porque era demasiado entregado a su trabajo, por lo que gano su merecido reconocimiento como socio de la empresa para la cual laboraba. Un día cualquiera sintió que su cuerpo y su mente no respondían y que no era capaz de articular más de tres palabras coherentes, por recomendación del médico decidió tomar unas vacaciones, las cuales su secretaria programo de principio a fin incluyendo el destino vacacional. John siguió el itinerario al pie de la letra lo que lo llevo a Grecia, allí un taxi lo llevaba al restaurante en las afueras de la ciudad de Santorini, en medio del trayecto, a través de una ventanilla vio a una mujer alta, muy guapa que le robo por un momento su atención, cuando bajo del taxi su mente aun evocaba a aquella mujer, entro al restaurante cuando recordó que había olvidado su sombrero, salió a la calle en busca del taxi pero este ya no estaba cerca.
Aquel sombrero que John portaba desde los 20 años se lo regalo su padre cuando se graduó de la universidad y desde ese día le había traído suerte, nunca salía sin aquel sombrero, era lo primero que buscaba antes de salir de cualquier lugar. Al imaginar que no lo volvería a usar sus manos comenzaron a temblar, un sudor frio recorría su cuerpo, no sabía que debía hacer, tras varios minutos de estar sentado en la silla sin probar bocado, llamo a Miriam su secretaria para que tratara de localizar la empresa de taxis y que buscaran su sombrero en todos y cada uno de sus automóviles. Varias horas después Miriam llamo al móvil de John con la triste noticia de la pérdida definitiva del estimado tricornio, John quedo sin palabras al escuchar la noticia, colgó el teléfono, fue a la habitación del hotel y se recostó en su cama a meditar.
Al día siguiente Miriam le envió una ubicación al gps del “Bombín colorado” una tienda de sombreros donde podría encontrar uno igual o parecido al extraviado, John no muy seguro decidió ir antes de que abrieran dicho lugar, al llegar se situó en la cafetería de en frente. Al ver que un viejo de traje con sombrero comenzaba al abrir las puertas del local, pago la cuenta y se aproximó a la entrada, en la abertura del local sintió nervios y remordimiento, pero con un arranque de coraje entro al lugar, el sitio era inmenso desde la calle no se alcanzaba a ver la inmensidad de la tienda, dio unos pasos dentro y vio un gran número de estanterías, varios metros y giros más adelante se sintió como en un laberinto lleno de sombreros, por un instante creyó no encontrar el camino de regreso, se veía un poco desorientado. Sin darse cuenta un policía estaba observando su comportamiento, unos minutos más tarde el policía lo abordo pidiendo su documento de identificación, John aun con su mente perdida en sus recuerdos le tendió al agente su pasaporte, mientras le explicaba el porqué de encontrarse en este lugar, el policía corroboro con la central que la historia de John era cierta, por lo que le devolvió el pasaporte y lo dejo proseguir con su búsqueda.
John tardo horas recorriendo la tienda sin lograr acomodarse con un sombrero, decidió regresar al hotel y descansar, ya este día se había perdido, durmió por cuestión de 12 horas, al despertar decidió adelantar su vuelo de regreso, para él sus vacaciones ya habían terminado y habían terminado con un final trágico para él. El taxi lo llevo hasta el aeropuerto, donde espero por alrededor de 3 horas hasta el próximo vuelo de regreso a su ciudad natal, cuando esperaba en la sala de abordaje el policía de la tienda llego y lo abordo nuevamente, John suspiro e imagino que estaba en problemas, el policía llevaba en sus manos una caja de mediano tamaño la cual entrego a John sin mencionar una sola palabra, John abrió el paquete donde vio su viejo y querido sombrero, al bajar del avión se puso su sombrero y miro al horizonte con renovadas expectativas.

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5 comentarios

  1. 1. Susana dice:

    Hola Charles S. Montoya

    Te daré una crítica constructiva:
    1. Tienes algunas faltas de ortografía, deberías checarlas
    2. Pusiste comas donde deberían ir puntos. Si en un texto largo como éste no hay puntos seguidos o aparte, la lectura se vuelve cansada y monótona
    3. Te hacen falta tildes en varias palabras
    4. Tu relato se me hizo categoría infantil, si esa era tu intención, lo lograste!

    Y espero que no sientas que te ataco, porque no es mi intención. Pero personalmente prefiero decirle a las personas si se equivocaron en algo, a mí me lo han dicho y debo aceptarlo, porque quiero ser mejor cada vez.

    Sigue escribiendo y leyendo!

    Soy el relato no. 131, por si gustas leerlo y/o comentarlo.

    Que tengas un excelente día!

    Escrito el 17 agosto 2018 a las 18:47
  2. 2. Poema dice:

    Hola Charles. Estoy de acuerdo con Susana respecto de la ortografía y la puntuación. También vi errores gramaticales como: “para él sus vacaciones ya habían terminado y habían terminado con un final trágico para él.”
    Gracias por compartir. Saludos

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 04:22
  3. 3. Andrés Scribani dice:

    Hola, Charles.

    Intentaré darte una idea más concreta de lo que mencionó Susana:
    *En casos como: “el día al máximo, aunque estos días”, utiliza sinónimos o cambia un poco la frase, de modo que la palabra días no siga tan de cerca a su mención anteior
    *Acentuación: “su secretaria programÓ de principio a fin”, o, “lo llevÓ a Grecia”
    *Puntuación: “el sitio era inmenso(,) desde la calle no se alcanzaba a ver”. La pausa allí es necesaria para darle sentido a la frase

    Mi relato es el #47 “La pequeña Venecia”

    Espero poder leerte nuevamente y ver tu progreso. Saludos.

    Escrito el 20 agosto 2018 a las 07:03
  4. Ha sido un relato entretenido. Concuerdo con los puntos anteriores aunque creo que el problema de los punto y aparte es por el formulario. Te recomiendondar siempre un entre mas de la cuenta para que te separe los párrafos en los próximos relatos.

    No sé si llamarlo infantil. Supongo que el comentario tiene que ver porqué el relato carece de un mensaje profundo, un contenido que llame a la reflexión y la manera de abordar el tema del sentimiento por el padre (asumo que perdido) se nota algo superficial. No lo veo malo, y en general me ha gustado. De todas formas puedes intentar dar mas importancia a los sentimientos y al estado de animo del protagonista. Bueno saludos y si puedes pasas por mi relato el 130.

    Escrito el 21 agosto 2018 a las 13:19
  5. 5. Vespasiano dice:

    Hola Charles:

    Por la posición que ocupamos en la lista de los relatos publicados, te tocaría comentar el mío. Pero como no lo has hecho, (entiendo que porque eres nuevo en el taller y quizá no conozcas las reglas) soy yo el que paso a visitarte con la intención de que te animes y comentes todos los relatos que puedas. De esa manera tendrás más amigos dentro de esta página que a su vez te visitarán y comentarán.

    Ahora trataré de apuntarte aquello que veo que puede ser mejorable en tu texto.

    Al principio de la historia, vemos al protagonista esperando no sabemos qué y seguidamente lo vemos en un taxi. Más adelante vuelve a estar esperando a que abra la sombrerería. Yo creo que la primera y la segunda espera es la misma, y que la forma de contarla es confusa. Porque la segunda espera la sitúas al día siguiente. Después de que sepamos que había perdido el tricornio.

    También veo muchas palabras sin acentuar:
    Tomo, programo, llevo, robo, bajo, aun, regalo, llamo, llamo, quedo, pago, entro, dio, abordo, corroboro, dejo, tardo, espero, llego, abordo, suspiro, imagino, entrego, vio, miro..
    Debería ser: Tomó, programó, llevó, robó, bajó, aún, regaló, etc…
    Escribes: “…a que el local frente”. Aquí deberías decir: “…a que el local “enfrente”.

    “Enfrente”
    Tb. en frente.
    De en- y frente.
    1. adv. A la parte opuesta, en punto que mira a otro, o que está delante de otro.
    2. adv. En contra, en pugna.
    la acera de enfrente

    “…había llegado con 40 minutos…”. Se debe escribir: “…había llegado con cuarenta minutos…”.

    “John portaba desde los 20 años”. Aquí ocurre lo mismo: “John portaba desde los veinte años”.

    “merecidas vacaciones”; “merecido reconocimiento”. Repites en un corto espacio de tiempo el verbo “merecer”

    “…tres palabras coherentes, por recomendación del médico”. Aquí deberías poner un punto y seguido, en vez de coma, después de coherente: “…tres palabras coherentes. Por recomendación del médico…”.

    “…nunca salía sin aquel sombrero”. Muy cercano a esta frase repites: “…buscaba antes de salir”.

    El sombrero tipo “tricornio”, no tiene muy buena prensa por estos lares. Aparte de que no me parece el sombrero más apropiado para ir por esos mundos de Dios de vacaciones.

    “Tricornio”
    Del fr. tricorne.
    1. adj. Que tiene tres cuernos.
    2. m. sombrero de tres picos.
    3. m. Miembro de la Guardia Civil.
    sombrero tricornio

    “…era inmenso desde la calle…”. Aquí deberías poner un punto y seguido después de “inmenso”. “…era inmenso. Desde la calle…”.

    Bueno, paro por aquí para no cansarte. Repasa lo escrito con calma antes de enviar tu relato. Busca que la historia se comprenda de principio a fin y que sea coherente.

    Ánimo y a seguir escribiendo y mejorando.

    Escrito el 2 septiembre 2018 a las 20:14

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