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5241 - por Jesús Bravo
Web: http://www.jbravo.es
—¡Disfrute de su viaje, señor! —exclamó por enésima vez el operario.
Como último integrante de la fila, Martín dirigió sus pasos hasta situarse delante del enorme mostrador.
—Buenos días, señor. Le atiende el operario 5241. Por favor, necesito su identificación de la Sombrerería.
Martín se la entregó y con una destreza poco usual deslizó la tarjeta por una ranura conectada a un monitor. A continuación, tecleó a gran velocidad.
—Mientras reviso su credencial, escriba en uno de los papeles que tiene a su izquierda los tres términos por los que se regirá la creación de su sombrero de hoy.
A propósito, ¿me permite recomendarle esta mañana tres términos para poder disfrutar de una hora completa en el casino de la Sombrerería? ¡Donde si la banca gana, todo el
mundo gana! Le recuerdo que puede acudir a cualquier destino que elija en el instante exacto en el que se ponga el sombrero.
—Hoy no, gracias. Solo quiero estos términos —dijo mientras le entregaba el papel.
—Perfecto. Señor Martín, sus términos para el sombrero de hoy son: Horizonte, pasaporte y labe… labe… —comenzó a susurrar—. Laberinto.
Al momento elevó la mirada más allá del teclado y miró directamente a los ojos del hombre que le acababa de entregar el papel.
—¿Qué has hecho, Martín? ¿Has perdido la cabeza?
Enseguida revisó la situación de los guardias de ambos lados y de los de su espalda. Cuando constató que seguían en su sitio se acercó un poco más a Martín y continuó hablando entre susurros.
—¿Acaso quieres matarnos a todos? El sistema ha lanzado una alerta con esas
tres palabras. ¡Ahora somos objetivos! —descansó unos segundos tratando de calmarse—. ¿Son los que conducen…?
—¿Al Cuartel General de la Sombrerería? Sí, así es.
El operario agitó levemente la cabeza negando.
—Esto es una locura. Ni siquiera puedo pronunciarlas en voz alta.
—Entonces pronuncia otras —sugirió Martín.
—Solo por haberlas escrito te ejecutarán. Y a mí también, por el mero hecho de
haberlas visto.
—Entonces, creo que deberías darte prisa.
—Prisa, prisa. Sabías que no accedería a esta locura y me has hecho escribirlos
sin avisarme. No estoy preparado para irme. Y mi familia tampoco —recriminó
entre dientes.
—Se encuentran a salvo en el lugar que ya sabes.
—Perfecto. He sido el último en enterarse, ¿verdad?
—Era necesario que fuese así —confirmó Martín—. Ya has introducido
los términos. No crear el sombrero sería una estupidez. Y quedarte aquí para ver qué es lo que te hacen… es otra mucho mayor.
De pronto, una voz oscura invadió toda la sala.
—¿Algún problema, 5241? —preguntó uno de los guardias del recinto.
—Ninguno, agente. La tecnología, que siempre falla cuando más se la necesita,
¿no cree? Pero parece que ya está solucionado —contestó con una sonrisa forzada.
El vigilante regresó a su posición mientras blandía una ametralladora.
—No sé si podré hacerlo —insistió 5241.
—Mucha gente ha muerto para averiguar hacia dónde conducen estos
tres términos. Al menos dime que no ha sido en vano.
El operario sobrevoló con su dedo índice la tecla de confirmación para la creación del sombrero. A continuación, volvió a elevar el tono de su voz.
—Perfecto, señor Martín. Sus términos de hoy han sido: Bicicleta, huracán
y belleza. Su sombrero será creado en breve. Por favor, espere pacientemente unos instantes hasta hacerle entrega del mismo.
De repente, las radios de los guardias se activaron y varias voces atravesaron
el lugar. Las órdenes eran inaudibles, pero su nerviosismo había aumentado en cuestión
de segundos. Mientras tanto, el operario se inclinó para recoger el sombrero y dárselo
a Martín.
—¿No te parece curioso?
—El qué —respondió 5241.
—El hecho de que nos permitan desplazarnos con los sombreros a cualquier rincón del mundo y, sin embargo, nos prohíban movernos con ellos por esta ciudad.
—¿Qué quieres decir?
Los guardias abandonaron sus puestos y se dirigieron hacia el mostrador.
Entonces, Martín realizó un gesto para que el operario se acercase con intención
de susurrarle algo.
—Espero que lo entiendas.
Con un rápido movimiento Martín le colocó el sombrero y el operario retrocedió unos pasos tratando de quitárselo, pero sabía que ya no podría.
—Pero… ¿por qué? —preguntó 5241.
—Tu familia y el resto del grupo te están esperando. Son ellos los que tienen el sombrero del Cuartel General —el operario comenzó a difuminarse—. Acabad con esto
para siempre y no regreséis.
—Yo, yo… —titubeó siendo un sencillo contorno.
—Disfrute de su viaje, 5241 —dijo Martín con una sonrisa.
Y el operario, finalmente, desapareció.
Un relato de ciencia ficción muy creativo. Tiene un aire a esas viejas distopias con algún tipo de tecnología que lo cambia todo. En este caso sombreros que te permiten dirigirte a cualquier lugar. Queda la intriga de por qué no dejan desplazarse libremente en la ciudad y del por qué tanto recelo por esas palabras claves. Aunque veo un poco de trampa al utilizar las palabras del reto. En cuanto a la manera de contar me ha gustado la forma en la que desde el nombre y las primeras palabras mantienes la intriga. Saludos desde Venezuela cuando puedas pasas por mi relato el 130.
Hola, tu relato me ha enganchado, muy bueno, me gusta la trama, aunque es se requiere de mas atención de la usual para entender como va girando la trama, me gusta este tipo de lectura. es hasta ahora el mejor relato que he leído saludos.
Mi relato es el #43
Hola, Jesus Bravo
Cuando he visto que se trataba de uno de mis temas favoritos, universos alternativos, donde lo aparente no lo es tanto y las reglas son completamente diferentes del mundo normal, me ha atrapado. Original lo de los viajes con el sombrero, aunque no logro adivinar el significado de las palabras que lo acompañan. ¿Una clave de coordenadas? ¿Un elemento mágico para determinados saltos? Al faltarme una referencia del contexto general donde se sitúa me encuentro un poco perdido en situarme. ¿Es un mundo tiranizado por una élite enloquecida por los sombreros? ¿”Los sombreros” son un nombre vago para alguna clase de tecnología? Ya ves que le doy muchas vueltas a la cabeza, pero eso es bueno, señala que me ha intrigado e intento encontrar respuestas a cosas que solo su creador conoce.
Me ha gustado mucho. Ha sido un placer leerte. Un saludo.
Hola, Jesús:
Sorprendente relato. Al principio no tenía muy claro lo que estaba leyendo y me ha dado la sensación de que venía todo un poco traído por los pelos, para cumplir las normas del relato, pero a medida que ha ido avanzando la historia he visto que se trataba de una distopía (género que me encanta), que podría encuadrar perfectamente en el ciberpunk.
Solo una cuestión formal. Una ametralladora se empuña. Las espadas se blanden. Queda clara tu intención en el texto, como amenaza, pero queda ridicula la imagen de un soldado agitando al aire una ametralladora como si fuera una espada.
Por lo demás, la historia me parece muy buena. Muy bien el giro del final en el que todo el riesgo que asumen los protagonistas es para que 5241 viaje con su familia. Puede resultar util a la hora de ambientar, quien sabe, una futura historia tipo Blade Runner o Ghost in the shell.
Nos seguimos leyendo. Te espero en el #25
Aunque tiene momentos divertidos y en general me enganchó, me parece que le falta claridad y, si entendí bien el final, le falta lógica al personaje que se sacrifica.
Mi relato es el #45
Me ha gustado el texto, la verdad me sorprendió la decisión final de Martin sobre el sombrero. Me gustó la revelación de la familia pero me sorprende que los sombreros sean causa de problema acompañadas de “Pasaporte, horizonte y laberinto”, ¿Por qué esas palabras? Supongo que no deben ser las únicas.
Buenas:
Muchas gracias por vuestros comentarios y observaciones. Os aseguro que siempre las tengo muy presentes para mejorar el texto.
Muchas gracias 🙂
Hola Jesús: Debo decirte que lo mio no es la ciencia ficción, pero no puedo dejar de maravillarme ante la imaginación de la gente que es capaz de abordarla. Tu relato me ha parecido bastante dinámico. La conversación entre el empleado 5241 y Martín rozando el peligro y rodeados de guardianes, genera tensión y te invita a seguir leyendo. El final bastante bien logrado.
Un saludo.
Hola, compañero:
Me he confundido un poco a la hora de decidir cuál es realmente el argumento del texto: no sé si nos estás contando el proceso burocrático anterior a un viaje, o tal vez el proceso de crear sombreros de ficción. Incluso podría ser una mezcla de ambas cosas, lo cual estaría muy bien, puesto que se supone que en muy poco espacio se puede condensar mucha información, lo cual no parece tener claro mucha gente. El estilo es muy ágil y ameno.