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SIN PRUEBAS NO HAY CASO - por Calèndul

Ella se alegraría con posterioridad de al menos haber guardado el pasaporte del jefe de los estafadores, nada más recibirlo, en la consigna de la estación. Cosa que no había hecho todavía con los pasaportes robados que colgaban aún de su mano dentro de aquella bolsa precintada.
Caminaba junto a la pequeña bribona, cuya mano aferraba fuertemente contra la suya, entre el laberinto de gentes intentando dar con la salida de aquel enorme centro comercial que no conocía.
Fue al llegar a la altura de la tienda de sombreros cuando bajó la guardia, sin darse cuenta, al fijar su mirada escudriñadora sobre el rostro de aquel mimo malabarista, que jugaba con sombreros en medio de la plaza rodeado de transeúntes expectantes, y que le resultaba tan familiar, tan sospechosamente familiar.
Mientras ella se concentraba en la identificación visual de aquel bufón, la pequeña ladrona aprovechaba y deslizaba delicadamente su mano menuda por la mano de la agente, ahora algo más relajada, y conseguía escapar al fin de su prisión. Seguidamente con su otra mano, y con la habilidad suma que había aprendido del jefe de los estafadores, la niña extraía la bolsa de documentos incriminatorios de la otra mano de la oficial de policía y sigilosamente se alejaba con las pruebas, camuflada entre la gente, en dirección al horizonte lejano.

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10 comentarios

  1. 1. eris dice:

    Hola. Es un texto entretenido que me he pasado bien leyendo, por lo demás, me parece que está correcto. Felicitaciones por tu texto. Saludos.

    Escrito el 17 agosto 2018 a las 20:04
  2. 2. Susana dice:

    Hola Caléndul

    Se me hizo un buen texto, muy bien escrito. Creo que no tiene ninguna falla.
    Se me hizo un poco irreal la situación que se describe, pero está interesante.

    Si gustas leer y comentar el mío, es el número 131. Buen día!

    Escrito el 17 agosto 2018 a las 20:35
  3. 3. beba dice:

    Hola, Caléndul. Excelente micro, dinámico y bien escrito.

    Escrito el 18 agosto 2018 a las 19:49
  4. 4. IreneR dice:

    Buenas, Caléndul.

    Me gustó el relato, es corto y conciso. Va al grano sin perderse en muchos detalles.
    Solo tengo un pero, y es que no me parece que cumpla el reto. La premisa era que debía desarrollarse en una tienda de sombreros, pero en tu relato esta tienda solo se menciona en una ocasión, y ni siquiera entran en la misma.

    Un saludo.

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 09:12
  5. 5. Aura dice:

    Hola Calèndul
    Tu texto esta muy bien es conciso y facil de leer , pero peró coincido con Irene en que no creo que se cumpla el reto al solo mencionar la tienda sin que la accion se centre dentro de la tienda.
    Te animo a seguir escribiendo
    Si queres ver el mio es el texto num 123.

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 17:35
  6. 6. Osvaldo Vela dice:

    Hola Caléndul, un texto miy conciso muy bien llevado con una fluidez que no pierde tiempo y con un escenario tan detallado que el lector no pierde ningún detalle de lo que sucede.

    Te felicito por lograrlo en tan pocas palabras. Te quedaste muy cerca de cumplir el reto de la sombrería.

    nos leemos.

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 23:04
  7. 7. Amadeo dice:

    Caléndul:
    Muy breve cuento. Algo confuso al principio.
    No está claro quien es ella y tampoco quien es la pequeña bribona.(al principio)
    Considero que si lo detallas un poco, sería un cuento excelente: tiene garra. Puede tener un excelente desenlace

    Estoy en el 101 por si quieres leerlo y comentar
    Saludos
    Amadeo, Argentina.

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 23:53
  8. 8. Laura dice:

    Hola Caléndul.
    Coincido con Amadeo, estoy algo confusa. Tuve que leerlo varias veces para reconocer a la oficial de policìa que se distrajo haciendo el trabajo de reconocimiento como a la protagonista. Tal vez podìas haber profundizado en sus sentimientos al llevar a una niña arrestada, tan pequela y ya manejándose en el mundo de la identidad falsa, pero eres tú quien lo decide.
    Tienes una oraciòn demasiado larga en el segundo pàrrafo. Tal vez podìas cortarla en algunas poniendo ahì los sentimientos que hicieron que por un instante bajara la guardia.
    Por lo demàs, nada que señalar.
    Hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 20 agosto 2018 a las 12:47
  9. 9. Toñi Avila (vibe) dice:

    Hola Calèndul:

    Me ha parecido un buen relato. Interesante y de fácil lectura. Narras con mucha facilidad y nos llevas con soltura donde quieres.
    Gracias por escribir.

    Escrito el 20 agosto 2018 a las 20:03
  10. 10. Vespasiano dice:

    Hola Calèndul:

    Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.

    Ahora intentaré comentar el tuyo con el máximo respeto y lo mejor que pueda siempre con ánimo de ayudar. Estamos en un taller de Literatura y no se trata de solo de echarnos flores unos a otros.

    El tuyo me ha parecido escueto además de breve y, me deja algunas incógnitas por resolver.

    Primera: ¿Porqué le dieron a la policía en la consigna de la estación una bolsa con muchos pasaportes? Lo que yo entiendo por consigna es un espacio que se utiliza para guardar en taquillas y armarios, por algún tiempo, pertenencias de los viajeros.

    ¿También le entregaron en esa ocasión a la niña? ¿Era la niña la autora de tantos hurtos?

    Segunda: ¿Quién tenía esos pasaportes robados?; ¿La niña?.

    Tercera: Si es así, ¿Para qué robaba pasaporte? en vez de robar joyas o dinero.

    Cuarta: ¿Cómo y porqué sale a relucir el pasaporte del jefe de los estafadores?; ¿Cómo llegó hasta la consigna de la estación?; ¿Lo tenía la niña?, ¿Para qué?

    Quinta: Pasas de un escenario a otro sin mediar palabras.
    Si iba con la niña desde la consigna de la estación hacia la comisaría, lo lógico sería que fuera en un coche policial y no paseando por el centro comercial. O será que la policía apresó a la niña mientras intentaba hurtar en algún comercio o robar a algún comprador desprevenido.

    De nuevo están en la calle, en una plaza y, justo a la altura de una tienda de sombreros, en la que no entran, la policía se distrae de su labor y la niña se escabulle y además le quita la bolsa. Yo la daría de baja del cuerpo policial inmediatamente a esa señora por torpe y relajada.

    Y para acabar me parece difícil reconocer el rostro de un mimo, que normalmente van con la cara pintada. Tal vez lo que intentaba recordar era donde había visto a ese mimo con ese ropaje y con esas pinturas.
    ¿De que le sonaba el mimo? ¿Tenía referencias de que un mimo estaba extorsionando o robando a los transeúntes?

    ¿Sería el mimo el jefe de los estafadores?

    Bueno en mi modesta opinión yo hubiera aprovechado las setecientas cincuenta palabra para detallar mejor la historia.

    No obstante te animo a seguir escribiendo y a que nos cuentes relatos interesantes.

    Felicidades.

    Escrito el 24 agosto 2018 a las 20:58

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