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PREMURA - por Pablo Pagola

PREMURA
Sin parar, aun en marcha, abrí la puerta y eché a correr. Oí como mi padre me gritaba un “hasta luego” y mi madre un “cuídate mucho”, pero mi tardanza me impedía cumplir con los protocolos de estos casos. Frené en seco, el sensor detectó mi presencia y continúe mi carrera. Un rápido vistazo a la pantalla hundía mis esperanzas, todo seguía el orden previamente estipulado.
Miré a ambos lados y la acumulación de gente me mostró donde debía ir. De nuevo, eché a correr. Esquivé como pude familias con mil y una maletas y algún que otro extranjero orgulloso de su nuevo color rojo playero. También mascullé algún que otro “disculpe” o “perdone”, pero no entendí las respuestas. Sin embargo sus rostros no eran precisamente amistosos.
Llegué al laberinto de vayas. Ángulos rectos a izquierda y derecha para agrupar a muchos en pocos metros cuadrados. El paso acelerado se vio pausado. La misma parafernalia, uno tras otro, igualaba los ritmos a la vez que reducía mis esperanzas.
Cinturón, cartera y móvil fuera. Zapatos con hebillas si, con cordones no. Gafas solo si tienen remaches metálicos. Líquidos solo hasta el límite permitido y en un emplazamiento aparte. Aparatos electrónicos apagados, cada uno por separado y en un cajón aparte. Luego la maleta, mochila o parecidos. Empujar todo a la cinta y esperar. Luz verde, una mano que indica el avance y omisión de señal sonora. Recoger todo y seguir el camino.
Miré a la pantalla y todo continuaba igual. Oteé el horizonte de pasillos, grandes cristaleras y espacios abiertos. Encontré el rotulo que indicaba mi camino y retomé la carrera. La megafonía anunció mi tardanza y me instó a acelerar el paso. Conseguí llegar antes de que cerraran el acceso.
—El pasaporte caballero
Tras mirar en ambos bolsillos y haber vaciado la mochila le respondí: — Quizás no era ella

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9 comentarios

  1. 1. Noemi dice:

    Hola Pablo , me gustó tu cuento y cómo lo logras con tan pocos elementos:una carrera y un error fatal.El ritmo está muy bien llevado.Te felicito. El final no me cierra, solo lo hace suponiendo que el “ella” se refiere a la mochila, pero entonces el pronombre personal no encaja tendrías que haber usado el determinante “ésta”.
    Un saludo

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 00:01
  2. 2. Fran.Gulbert dice:

    Hola Pablo. Buen relato, me has transmitido la premura y el ritmo acelerado del protagonista sorteando obstáculos hasta llegar a su destino. Y final inesperado, la posición ante lo inevitable: quizás no era ella, … el destino ha decidido que sea otra y no ella. Me ha gustado ese giro.
    Solo una nota, si me permites, cambiar “laberinto de vayas” por “laberinto de vallas”. Como te he dicho, muy buen relato. Un saludo.

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 17:31
  3. 3. Florencia M dice:

    Hola Pablo, me gustó mucho tu texto. Buen ritmo, sentí la adrenalina. Me gustó que nunca pusieras avión o aeropuerto. Ahora el final me dejó confundida: ¿Quién es ella? Releí el texto pero no lo entiendo. ¿Perseguía a una chica? ??????

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 22:27
  4. 4. Amadeo dice:

    Pablo:
    Excelente carrera, bien descrita, con suficiente tensión. El final contundente y enigmático. Ella… es la mochila.
    ¿Y la palabra sombrero?

    Estoy en el 101 por si quieres leerlo y comentar
    Saludos

    Amadeo,. Argentian.

    Escrito el 20 agosto 2018 a las 00:05
  5. Hola Pablo. De tu relato me ha gustado el ritmo y lo bien que transmites la ansiedad de esos momentos. Pero te añado dos observaciones: cuando dices “llegué al laberinto de vayas” deberías escribir “vallas”; vayas es un tiempo del verbo ir. Y la segunda es el final, igual que Florencia no sé quien es ella.
    Un saludo

    Escrito el 20 agosto 2018 a las 12:27
  6. 6. Vespasiano dice:

    Hola Pablo:

    Creo que nunca he comentado nada que hayas escrito para Literautas y lo hago con gusto ya que ocupas un lugar próximo al mío en la lista de los relatos publicados.

    Te he leído hace unos días pero no me queda mucho tiempo disponible ya que estoy desconectado del mundo, pues estoy de vacaciones y por eso no te he comentado hasta hoy.

    Y como el que “llega tarde ni escucha la misa ni come carne”, veo que ya te han apuntado lo de las “vallas”.

    Con relación al contenido del relato me ha parecido bien escrito y has mostrado con detalles la inquietud del chico por no llegar a tiempo al embarque.

    Con relación al final y el agobio de no encontrar el pasaporte no me queda muy claro si en algún momento de los trámites protocolarios del embarque, pudo haber un cambio de mochilas.

    Felicidades y nos seguiremos leyendo.

    Escrito el 21 agosto 2018 a las 19:50
  7. 7. Pablo Pagola dice:

    Buenas a todos,
    En primer lugar gracias por leer y comentar mi relato. En cuanto al error ortografico de “vayas” en vez de “vallas”, debe de ser una mala correcion de word. Con respecto a lo comentado del final, “ella” no se refiere a la maleta, o al menos no era esa mi intencion, sino mas a una idea de una persona con la que encontrarse el personaje (una mujer en este caso). Pese a ello, agradezco que me mostreis vuestra duda, pues me ayuda a entender ese desconcierto y como lo que queria expresar no se ha conseguido del todo.
    Muchas gracias. Ire leyendo todos vuestros relatos durante estos dias

    Escrito el 22 agosto 2018 a las 12:31
  8. 8. Naiara Díaz dice:

    Hola Pablo,

    Me parece que transmites muy bien el nerviosismo del chico. La acción está muy bien escrita y eres capaz de mantener la tensión hasta el final.

    Lo único a destacar que no he encontrado la palabra sombrero en el texto y el punto final.

    Un saludo desde el 73 y muchas gracias por compartir tu texto.

    Escrito el 23 agosto 2018 a las 10:25
  9. 9. Laura dice:

    Hola Pablo.
    Me ha gustado el ritmo trepidante de tu relato.
    Ya se señalò lo de las vallas, no vuelvo. Y me complicò, al igual que a varios, lo de ella. Tu relato es breve, por lo que tal vez podìas aclarar un poquito màs esa parte.
    Considero que cuando piden el pasaporte debes usar una coma: el pasaporte, caballero.
    Mis saludos.
    Hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 31 agosto 2018 a las 09:47

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