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El ganador número siete - por Olivia

Era un viaje muy deseado, en parte, porque significaba unas merecidas vacaciones y en parte, porque siempre había querido visitar la isla.

Preparó el equipaje, la documentación y el pasaporte con sumo cuidado y mucha antelación con el objetivo de no dejar nada para el último momento y empezar a disfrutar de cada instante.

Llegó el esperado día y tras un viaje sin incidentes, descendió de la avioneta con ansia de iniciar su aventura y desde allí, ya pudo percatarse de que mirara donde mirara, lo único que podía vislumbrar era el horizonte que separaba el mar de un cielo azul extrañamente intenso.

En la puerta del hotel, le recibió una persona que parecía estar esperándole y le indicó que en una hora debía estar de nuevo en ese mismo punto para entrar en el laberinto.

Hacía años que se oía hablar de aquel laberinto y, según contaban, era el de más difícil solución del mundo, aunque no imposible. Solo seis personas hasta la fecha habían conseguido salir de él completándolo.

Esto constituía un reto para él y, lejos de amilanarse, contaba los minutos para adentrarse en sus garras.

Se le había pasado por la cabeza ponerse en contacto con alguna de esas seis personas para que le contaran su experiencia y quizás le dieran algún que otro chivatazo de las posibles soluciones, pero parece ser que cada vez que alguien lo conseguía, el entresijo de salidas cambiaba por completo de forma automática. Lo único que le extrañaba era no haber podido saber siquiera el nombre de alguna de esas personas ganadoras. No habían sido entrevistadas ni habían salido en televisión. Se imaginaba que todo formaba parte del misterio del juego y que eso ayudaba a mantener el gran atractivo que lo rodeaba.

Una persona podía abandonar en cualquier momento tan solo pulsando el botón rojo que había cada tantos metros, pero el precio que tenía que pagar por ello era el de abandonar la isla en la primera avioneta disponible. Evidentemente esa no era una opción que él contemplara.

No se sabía de cuantas etapas constaba la totalidad del laberinto y cada vez que se resolvía una de ellas, se accedía a una sala donde se podía comer y dormir para iniciar la siguiente cuando uno deseara. El límite de tiempo lo marcaría su resistencia.

Tardó seis días en llegar a lo que a él le parecía la última fase. No lo sabía: era solo una intuición. Había imaginado que iría pasando por una serie de caminos con setos recortados, estilo Versalles, al aire libre, como parecía lógico en una isla con fama de preciada belleza. Pero cada escala no era más que un entramado de lujosos pasillos de diferente anchura con un montón de cuadros con fotografías de personas de cierta edad, quizás de los fundadores de la isla, rocambolescos decorados y estatuas con sombreros. Daba la sensación de estar en un palacio donde se exponían toda clase de variopintos sombreros. Estaban por todas partes. Como en una tienda, esperando que alguien los comprara.

Hasta ahora, la solución que daba paso a la salida de cada estancia, no había sido difícil. Detrás de alguna de las estatuas había encontrado una puerta secreta o bien, al empujar una pared o darle la vuelta a uno de los cuadros había conseguido hallar la puerta de salida.

Pero esta vez, no atinaba qué más podía hacer. Parecía que estaba estancado. Pasó buscando una posible solución seguramente más de un día, aunque ya había perdido la noción del tiempo. Se estaba empezando a inquietar pero en su mente aún no había lugar para el abandono. Siguió adelante, retrocedió, le dio la vuelta a todos los cuadros con los que se cruzó en su camino, empujó sin éxito las paredes. Empezaba a desfallecer, le acuciaba la sed, el hambre y el cansancio. Necesitaba salir de allí. Seguro que esta era la última. La etapa de la victoria. Sería el vencedor número siete. Buen número. Se repetía esto constantemente para aguantar.
Entonces vio la luz: el número siete. Había observado que algunos de los sombreros que parecían saludarle a su paso estaban numerados. Ni corto ni perezoso tomó uno de ellos con sus manos y victorioso, se coronó con ese número. De repente, una gran puerta se abrió ante su atónita vista: un enorme cuadro representando a un anciano, que no era otro que él mismo, y un letrero que rezaba: “Gracias, numero siete, por ayudarnos a mantener esta nueva maravilla del mundo”.

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13 comentarios

  1. 1. Rita dice:

    Hola, Olivia 🙂
    Un buen relato. Me gustan las historias de acertijos, por eso, cuando empecé a leer, me atrajo la idea de que el protagonista tuviera que pasar por una serie de acertijos para salir del laberinto. Aunque he podido comprobar que ese no era el quid de la cuestión, creo, personalmente, que le habría dado un aspecto más profundo y atractivo al texto.
    El final no me lo esperaba así exactamente, aunque no es que me haya sorprendido, pues, por las pistas que das de ganadores anteriores, estaba segura de que el prota desaparecería de alguna manera tras ganar.
    Lo único que me choca es esta frase:
    *”Daba la sensación de estar en un palacio donde se exponían toda clase de variopintos sombreros.”. Utilizas la palabra “exponer” con la palabra “palacio”. El lugar donde se exponen objetos es un museo, por eso creo que encajaría mejor. Además, un museo también puede ser elegante como un palacio. Otra cosa de esta frase es que el verbo “exponían” debe concordar en número con “toda clases”, no con “variopintos sombreros”: “Daba la sensación de estar en un museo donde se exponía toda clase de variopintos sombreros.”.
    El reto no sé si lo cumples exactamente. ¿Es realmente el final del laberinto una tienda de sombreros? Si es así, entonces, bien. Pero si no, el reto no estaría cumplido.
    Sobre el título, para darle más misterio, yo lo habría dejado en “el número siete”, y no aludir antes del final a los anteriores ganadores. Creo que así sería más interesante y jugarías con el factor sorpresa.
    Pese a todo esto, me ha gustado tu relato, y creo que escribes bastante bien.
    Lamentablemente, esta vez no he participado en la propuesta del mes.
    Enhorabuena por tu relato. Sigue así.
    Un saludo!

    Escrito el 17 agosto 2018 a las 19:25
  2. 2. Rita dice:

    Perdón, quería decir “toda clase”

    Escrito el 17 agosto 2018 a las 19:27
  3. 3. Olivia dice:

    Hola, Rita:
    Muchas gracias por tu comentario. Me parece muy acertado y tienes razón con lo del reto. No es en verdad una tienda porque de hecho no se venden los sombreros ni nadie los compra. Pido disculpas por haberme puesto dentro de los “cumplidores” del reto.
    Lo de los acertijos ya lo pensé pero al empezar a escribir algo así se me estaba alargando el relato por encima de las 750 palabras y tuve que resumir. En cuanto al título, no puedo estar más de acuerdo contigo, ahora veo que desvelo el final antes de empezar… me han ayudado mucho tus observaciones. Un placer leerlas. Un abrazo.

    Escrito el 17 agosto 2018 a las 23:01
  4. 4. Emanuel V dice:

    Buen relato,me gustó la trama, pero me pareció que la historia no ocurrió en una tienda de sombreros.

    Escrito el 18 agosto 2018 a las 08:06
  5. 5. Alma Rural dice:

    Buen relato este que has escrito, Olivia.
    Buena redacción, buena distribución por párrafos, de fácil y agradable lectura.
    En cuanto a la trama, resulta interesante lo que te lleva a querer leerlo del tirón.
    Solo tengo dos “peros” que ponerte: El título y el reto.
    El reto no veo que lo cumplas del todo. Es cierto que hablas de sombreros y que tienen un papel importante en la trama de tu relato, pero no es una tienda de sombreros, que es lo que proponía el reto.
    En cuanto al título falla algo porque nos anticipa el final, que no es otro que el protagonista va a resultar ganador en el juego del laberinto.
    Aunque tengo para decirte que la frase final, desde “De repente”, me parece genial. Nos deja en la incertidumbre de qué va a pasar con el protagonista después de ganar el juego.
    Me gustó mucho tu relato, Olivia, y por eso te felicito.
    Un saludo.

    Escrito el 18 agosto 2018 a las 08:39
  6. 6. Yoli dice:

    Hola, Olivia.
    Me gustó tu relato, lo encuentro entretenido y está muy bien escrito. Me gusta el final. Los pequeños fallos ya te lo ha dicho Rita, pero en general es bueno.
    Saludos

    Escrito el 18 agosto 2018 a las 10:30
  7. 7. Olivia dice:

    Sí, tenéis todos razón con lo del reto. Ya lo comenté en la respuesta a Rita. Está claro que no lo cumplo! Disculpas!
    Mil gracias por vuestros comentarios siempre muy útiles.
    Abrazos.

    Escrito el 18 agosto 2018 a las 12:09
  8. 8. Francisca dice:

    Hola, tu relato me gustó mucho, está impregnado de misterio y de acertijo, desde el principio sabes que algo extraño va a pasar. Contaste mucho en pocas palabras y eso es muy bueno. Respecto al título creo ya te lo han dicho, adelanta un poco lo que va a pasar, intuimos que él será el ganador. Pero me gustó mucho el final, a pesar de que se sabía quien que iba a pasar asar fue sorpresivo y eso siempre deja con ganas de más.
    Te felicito

    Escrito el 18 agosto 2018 a las 22:51
  9. 9. De vuelto dice:

    Me gusta la idea y algunos puntos de su desarrollo. Es interesante que aunque supongamos el final, tenemos cierta tensión. Para mí, falta la relación con la necesidad del sacrificio de los ganadores.

    Mi relato es el #45

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 17:37
  10. 10. María Esther dice:

    Muy atractivo tu relato Olivia, se lee de corrido.
    Creo que no cumples el reto,porque los sombreros aparecen al final solamente y no se desarrolla todo el cuento dentro de la tienda.
    Saludos, estoy en el 98, por si deseas pasar.

    Escrito el 21 agosto 2018 a las 03:36
  11. 11. Matilda Bookworm dice:

    Hola Olivia,

    Primero, muchas gracias por comentar mi relato. Es la primera vez que participo en el reto y tus comentarios me ayudarán mucho de cara al próximo.

    He disfrutado mucho leyendo tu relato. Describes los elementos del laberinto de una manera muy clara, y como lectora me ha sido muy fácil imaginarme todos los elementos.

    Aunque estoy de acuerdo con las cuestiones que ya te han comentado un poco más arriba (problema en el título y participación en el reto), me ha gustado mucho.

    Respecto al final, creo que has hecho un buen trabajo. Es cierto que más o menos nos hacemos a la idea de lo que va a pasar después de leer el título, pero también consigues sembrar la duda en el lector sobre qué es lo que le pasa al protagonista tras completar el laberinto. Me parece uno de esos finales que te hace reflexionar sobre lo que has leído durante un buen rato.

    Es una pena que el límite de palabras te haya hecho recortar algunas cosas, estoy segura que le añadirían mucha profundidad al relato. Quizás podrías plantearte un relato más extenso.

    Un saludo,
    Matilda

    Escrito el 21 agosto 2018 a las 09:11
  12. 12. Pilar dice:

    Hola, Olivia

    LLevo bastante retraso con las visitas, así que disculpa mi tardanza.
    Allá voy…

    En primer lugar, me encanta el tema que has escogido (aunque el reto quede difuso, no importa) pero creo que le ha faltado un punto de emoción. 750 palabras dan para poco, por eso es importante ir al grano. A mí en las primeras frases, las que se refieren a la preparación del viaje, me han sobrado explicaciones y me han hecho pensar que de verdad iba de vacaciones en vez de a una inquietante prueba, de modo que lo del laberinto me ha pillado por sorpresa. Es cierto que a partir de ahí, me he enganchado por completo hasta el final y me ha parecido genial el precio tan alto que insinúas deben pagar los ganadores para así preservar el misterio.
    Otra cosa, en la frase “En la puerta del hotel le recibió una persona”, sería más adecuado utilizar “lo recibió” ya que actúa como complemento directo y la frase puede pasarse a voz pasiva. Eso es lo que se aconseja gramaticalmente aunque la forma en la tú lo has escrito también se acepta.
    Y nada más, Olivia, que sigas escribiendo este y otro tipo de historias porque lo haces muy bien.
    Saludos.

    Escrito el 21 agosto 2018 a las 22:22
  13. 13. claudia fiori dice:

    Hola, Olivia
    De tu relato lo que más me gustó es la trama narrativa. La idea de los laberintos, los desafíos a resolverlos es un tema mítico que siempre tiene su atractivo.
    Acuerdo con mucho de lo que han dicho. Agrego el tener cuidado con las oraciones largas en donde el narrador da más información de la esperada por el lector. Algo así como dejar que el lector reconstruya temores, deseos, etc.
    Por lo demás, muy interesante tu propuesta.
    Un saludo

    Escrito el 22 agosto 2018 a las 19:28

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