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Diario de D. S. Lightfeel (Parte 1 de 3) - por Alf

Diario de D. S. Lightfeel.

2 de noviembre de 1828.

Hoy hacía un día espléndido… Aunque pasé algo de frío.

El horizonte era un laberinto; pasaporte que daba acceso a ese curioso pueblo que, hasta ahora, no había tenido ocasión de visitar. Nada más entrar en él, me fijé en un extraño aparato que una muchacha llevaba en la mano. El objeto en cuestión -al menos a primera vista-, me recordaba a una suerte de plancha incandescente, similar a las que se suelen utilizar para fundir el metal, solo que mucho más pequeña. Fue por eso que me provocó un inmediato asombro y, pese a mi intención inicial de pasar desapercibido (al menos dentro de lo posible), no pude evitar acercarme a ella para preguntarle, entre otras cosas, cómo conseguía no quemarse la piel al sujetar algo que, sin duda, debía de desprender un calor insoportable.

No obstante, me sentí muy sorprendido al ver cómo, cuando la joven se percató de mi presencia, se me quedó mirando un rato, totalmente congelada, solo para empezar a alejarse de allí apresuradamente unos pocos segundos después… Bueno, no puedo negar que, al principio, llegué incluso a sentirme algo ofendido, pero no tardé mucho en razonar lo evidente: esa chica era joven y vivía en un pequeño pueblo dejado de la mano de Dios. Es muy probable que nunca hubiese visto nada parecido a la distinguida presencia que exhibe un caballero inglés de clase alta. En dicho caso, que su primer reflejo fuera el de evitar relacionarse con tan imponente figura, ya sea por considerar que su visible estatus de pobre campesina lo desmerece o por simple vergüenza, no sería solo una reacción posible, sino también natural.

Tras este pequeño incidente, continué adentrándome en el pueblo… Para ser sincero, no podría negar que el aspecto que parecía tener todo por aquí me resultó, en cierto modo, sumamente diferente a cualquier tendencia estética que hubiera podido apreciar previamente.

No hablamos de algo cercano al clásico aspecto rural, quizá no muy elegante, pero capaz de encandilar a sus asiduos; tampoco de algo inspirado en cánones de otras épocas: no parecía gótico, renacentista o clasicista. De hecho, sería difícil afirmar que no poseía elementos aislados de todos los movimientos mencionados. Es más, parecía como si se hubiese realizado una sutil deconstrucción de los mismos hasta conseguir una suerte de mezcla que despertó en mí tanta ajenidad como admiración.

Seguramente sea una moda aislada de la que nunca se haya oído hablar en Inglaterra y que esté empezando a cobrar fuerza en el país en el que me encuentro. Al fin y al cabo, y pese a ser la primera vez que la veía, me quedó claro que todo el mundo aquí utiliza unas vestimentas únicas y -si se me permite un aporte más personal-, bastante arcaicas y de mal gusto; o bien mostrando una clara tendencia a cubrir la menor superficie de cuerpo posible, o bien ciñéndose de forma forzada a la figura del portador. No estoy seguro de con qué intención se hace esto, dada la prácticamente ofensiva desfachatez del concepto, pero está claro que la gente de este peculiar lugar no tiene respeto alguno por los protocolos y está acostumbrada a las obscenidades… En todo caso, esto únicamente reafirmó mi deseo de terminar lo que había venido a hacer aquí cuanto antes.

Así pues, mi primer paso sería el de buscar a las autoridades locales y preguntarles sobre el caso. Si es cierto que esto entrañaba cierto riesgo dada la extensa fama que, como el exitoso detective que soy, he ido adquiriendo por todos los rincones de habla inglesa con el paso de los años, lo cierto es que no me quedaba alternativa; sobre todo teniendo en cuenta la brutalidad y sangre fría del sujeto en cuestión. Necesitaba conocer con precisión cualquier detalle que me fuera posible y, en especial, hasta qué punto podía forzar los límites legales, en caso de que la situación se torciera…

Sé que esto último puede llegar a sonar absurdo para muchos, pero cada territorio tiene sus propias normas y, a lo largo de mis múltiples viajes, he aprendido a respetarlas. Además, que mis habilidades fueran o no lo suficientemente aptas para la ocasión era la única variable que podía permitirme si de veras pretendía adentrarme en tan oscuro juego y salir ileso.

Al fin y al cabo, estaba a punto de enfrentarme al más indescriptible horror que hubiese presenciado alguna vez el hombre.

———-

—Continuará el próximo mes.—

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11 comentarios

  1. 1. Seigel dice:

    Hola Alf,

    Felicidades por el relato. Me gusta mucho tu manera de narrar y describir. Creo que lo que has escrito es un muy bien comienzo para esta historia en tres partes. No solo por la descripción del lugar, la gente que lo habita y la acción, sino también por la personalidad que has conseguido darle a tu protagonista solo con la primera parte.

    También quiero resaltar el “cliffhanger” del final del capítulo, que creo que está bien logrado.

    Un saludo, nos vamos leyendo (estoy el último)

    Escrito el 17 agosto 2018 a las 17:48
  2. 2. Labajos. dice:

    Hola Alf:
    Va por delante que tu escrito me ha parecido interesante, hasta el punto que sin duda leeré las dos siguientes entregas: actúa como introducción, resulta inquietante y es una puesta en escena que incita a continuar leyendo, aunque creo que no tiene sentido por sí mismo sin las dos entregas que faltan, como bien adviertes.
    Nos encontramos ante una narración en primera persona, aunque tengo dudas de si llegará a funcionar como diario, ya que anticipa a sucesos que no han ocurrido. Puede que el autor del mismo sepa de antemano a lo que se enfrenta.
    De lo narrado, concluimos que el protagonista llega a un lugar, procedente de Inglaterra y en una fecha concreta 2 de noviembre de 1828, sin embargo por las pistas que das: ropas y utensilios, creo que habrá sorpresas a este respecto.
    En cuanto a las palabras que forman parte del reto de este mes, (horizonte, laberinto y pasaporte) pienso que las incluyes como mero requisito de participación (que celebro y aplaudo) pero no forman parte determinante del texto.
    Me despido con la impaciencia de ver como continúa la inquietante historia.
    Saludos,
    Jorge G. Labajos

    Escrito el 17 agosto 2018 a las 18:37
  3. Hola Alf, Me corresponde comentar, cosa que hago con mucho gusto. Es un trabajo el que ofreces, sólido y bien armado. Coincido con las apreciaciones de “Labajos” y en el anuncio que haces de tener continuación esta forma que has elegido. La voz narradora es la del personaje que lleva la acción, en un lenguaje peculiar, no excesivamente arcaico y con similitud a la construcción léxica del siglo XIX. En ese sentido te doy las gracias y quedo a la espera de próximos escritos

    Escrito el 17 agosto 2018 a las 23:35
  4. 4. Alétheia dice:

    Por lo pronto, ya antes de empezar a leer me ha parecido original tu idea de continuarlo el próximo mes. Pues no se puede superar un máximo de 750 palabras pero nadie dijo que no pudiera continuarse al mes siguiente.

    El protagonista me ha recordado al famoso Sherlock Holmes. Se ve que tiene bastante experiencia, y su analítica forma de pensar queda reflejada en el constante diálogo interno. Eso le da a tu personaje un buen carácter detectivesco.
    Por ejemplo, cuando trata de comprender el comportamiento de la joven que se asusta al verlo, entiendo que lo haces para marcar su personalidad. Pero de no ser así, dada la corta extensión del relato y todo lo que dejas sin detallar, me pareció una observación que aporta poco a la narración.
    Como habrá otras dos partes, en la próxima me esperaría algún diálogo con otro personaje y algo que sorprenda en consecución a la intriga que creaste en esta parte.

    Por otro lado quería resaltar un detalle, cuando describes a la chica con el objeto incandescente pero al encontrarse con la mirada del caballero queda congelada. Una contraposición de términos que me deja pensando en cómo el miedo, o la inseguridad pueden anular el poder, el calor insoportable de un arma o el objeto que llevase la chica.

    Me he fijado en que tiendes a alargar las oraciones usando pocos puntos, y eso podría dar lugar a confusión o dificultar un poco la lectura, sin embargo creo que has distribuido las comas en su justa medida y me ha parecido todo muy claro. Es más, de esa forma puedes innovar estructuras y formas más interesantes que si te limitaras a oraciones concisas y claras sin correr riesgos.

    Muchas preguntas quedan abiertas en esta primera entrega, tales como: ¿en qué país se encuentra el protagonista? (me gustaría ver los edificios), ¿cuál es su misión?, ¿qué podría ser tan horrible?
    Esperaré encontrar algunas respuestas en la segunda parte.

    Un saludo desde el 120.

    Escrito el 18 agosto 2018 a las 15:57
  5. 5. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola Alf, muy buen relato, me gustó, bien estructurado y escrito, dejando en buen sabor de boca y ganas de saber más. Lastima de las 750 palabras. Las pequeñas deficiencias, si es que las hay, ya te las han referido.
    Saludos – nos leemos – soy el 114 – saludos

    Escrito el 19 agosto 2018 a las 11:30
  6. 6. Cesar henen dice:

    ¡Hola Alf!
    Excelente introducción que nos adentras a un mundo de detectives y misterio. Donde vemos al detective con cierto narcisismo tanto a su persona y su trabajo, y desde luego con cierto desprecio a pueblos indígenas y su forma de vestir.

    ¡Saludos cordiales!

    Escrito el 22 agosto 2018 a las 02:03
  7. 7. Pepe dice:

    ¡Hola Alf!

    Muy buen relato, desde el principio me has atrapado y…bueno…ahí sigo, por lo menos hasta la siguiente entrega.

    Has construido algo que, por lo menos para mí, va más allá de las simples palabras, y aunque aún no esté terminado, ya empiezo a imaginarme el porqué de ciertos aspectos de tu relato.

    Espero la continuación.

    Un saludo.

    Escrito el 22 agosto 2018 a las 17:54
  8. 8. Manuel Jover dice:

    Saludos, Alf! Gracias por tus estimulantes comentarios a mi relato!
    El tuyo me ha enganchado completamente, no me quiero repetir pero suscribo los comentarios que te hacen.
    Solo decirte que estoy deseando leer las próximas entregas de este apasionante diario!

    Escrito el 23 agosto 2018 a las 11:16
  9. 9. Susana dice:

    Hola Alf! Soy Susana y vengo a comentar tu relato 🙂

    Me encanta tu forma de escribir. Tu redacción es perfecta. Y me gusta mucho que vayas a continuar la historia el siguiente mes, cuando aún no sabes qué es lo que van a pedir… si lo logras (que espero que sí) será un escritor muy versátil, te lo aseguro.

    Tengo una duda, Alf. En unas partes de texto usas paréntesis y en otras guión:

    “El objeto en cuestión -al menos a primera vista-, me recordaba…”

    y

    “…intención inicial de pasar desapercibido (al menos dentro de lo posible), no pude evitar acercarme a ella…”

    A qué se debe? Tengo curiosidad…

    Gracias de nuevo por tu comentario a mi relato. Sigue escribiendo y te sigo leyendo 😀

    Escrito el 23 agosto 2018 a las 17:38
  10. 10. Laura dice:

    Hola Alf.
    Nos has dejado a todos pendientes de la continuaciòn.
    Ya nos hemos realizado varias preguntas sobre la naturaleza de tu personaje.
    Desde lo formal, està bien escrito, no observo cuestiones de importancia a señalar.
    ¿Continuarà?
    Saludos.
    Hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 25 agosto 2018 a las 12:35
  11. 11. Cecilia Kleiman dice:

    Hola Alf.
    Muchas gracias por tu comentario en mi relato.
    En cuanto al tuyo, me gustó mucho tu forma de narrar. Es intrincada pero todo está en su lugar, no he encontrado errores.
    En cuanto a las tres palabras obligadas, las has puesto como “por compromiso”, y eso se nota mucho.
    En mi opinión personal eso es como “hacer trampa”. La idea del desafío no es solo que escribas las palabras, sino que logres integrarlas satisfactoriamente y de manera coherente con la trama.
    De todos modos, esa es una opinión personal, y no te quita mérito porque tu escrito es buenísimo!
    Coincido con los demás compañeros en que has sabido generar suspenso de manera excelente.

    Quedo expectante!

    Abrazos

    Escrito el 26 agosto 2018 a las 22:15

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