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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Los girasoles - por Osvaldo M. Vela

La proliferación del girasol silvestre en nuestra región, era para los agricultores del pueblo, una plaga catastrófica.

Una de las primeras faenas de aprendizaje en las tierras laborables del rancho era la erradicación de aquel verde follaje con bellas flores amarillas que adornaban la campiña. A los girasoles, todavía tiernos, se les debía cortar de raíz con un azadón o arrancarlos, de igual manera, con unos guantes de cuero. Estas malezas no eran queridas en aquellos laborares.

Sus semillas eran proliferas, las hojas de sus tallos exuberantes y su terminación bien adaptada al medio.

En su abundante desarrollo, estas herbáceas absorbían la humedad que otras plantas necesitaban: Los sembradíos de maíz, trigo, sorgo o algodón requerían la misma esencia para ser productivos.

Ya no soy el celoso agricultor de antes. El conocimiento sobre la diversa variedad girasoles que existen me gana. El aceite de cártamo es producto proveniente de una variedad gigante de la misma planta. En cuanto a la existencia silvestre en nuestra localidad, esta es proveedora de alimento para las miles y miles de aves que lo requieren al paso de su emigrar por nuestro espacio.

Un estudio de las costumbres de alimentación de la “paloma ala blanca”, fue lo que otorgó el testimonio a mi conocimiento. El buche, de las aves migratorias bajo escrutinio, contenía solo semillas de girasol; no había un solo grano de los cosechas de los agricultores quienes se quejaban de daño. Aquellas aves, todo lo que buscaban en los sembradíos era su alimento para regresar a casa.

Solo que los tiempos de antaño han cambiado. La estructura agrícola de nuestro terruño ya no existe. Aquel caserío que fuera tan productivo, es hoy en día, un pueblo fantasma. Una guerra sin cuartel entre los cárteles de droga y el ejército acabó con la cosechas de granos. Las tierras abandonadas muestran tan solo girasoles silvestres por entre sus vetustos surcos.

En mi última visita al poblado vi los estragos de la metralla y de los bombardeos. De aquellas casas que recordaba, con niños jugando en sus patios o con sus mochilas rumbo a la escuela, no quedaba nada. Odié a aquellos personajes políticos quienes con su equivocada forma de gobernar pactaron la violencia en nuestras viviendas.

Temprano por la mañana, visité una parcela muy conocida por mí, estaba justo por la orilla del correr de las aguas. Triste, por la destrucción que me rodeaba, me senté en un barranco. Mis pies acariciaban las corrientes. El húmedo escenario se veía y se escuchaba más bello que mí rememorar de tiempos idos.

Unos cenzontles con su despertar a una mañana hermosa cantaban la sinfonía de la naturaleza mientras otros pajarillos se mostraban amor jugueteando entre aleteos y trinos, cual poesía leída por la naturaleza. En este coloquio, sus andanzas de conquista permitían que las ramas de un huizache se mecieran al mismo ritmo; el canturreo sinfónico del entorno era música para mi alma.
Por horas, yo gocé y comulgué con la naturaleza. Al final llegué a la conclusión que la violencia con sus sombríos fines, que convirtieron aquel lugar en un caserío solitario y carente de vida, no había destruido la belleza del correr de las aguas con sus ondulantes caballetes de blancas espumas, ni contaminado la pureza del transparente líquido, ni callado el murmurar armónico del lugar; todos estos regalos del universo estaban vertidos en el cuadro de bonanza que me rodeaba y el cual me indicaba que había esperanza de recuperación para mi pueblo.

El regalo, que recibí en aquel sembradío, era la respuesta a lo que parecía un desastre. Ahí, en ese rincón, se conjugaban las cualidades productivas de la natura: el sol, el agua, la tierra y el aire. Estos elementos, mostraban su productividad ante la mezcla que la naturaleza día a día nos regala: sus frutos armonizaban el balance de la vida. Además, una sola semilla; la de los girasoles silvestres llenaba mis divagares. Aquella planta, que entregaba su diario vivir al giro del sol, no era una plaga: era gestora de vida.

Aquellas criaturas desde sus nidos y con su gorjear, me hablaban de la felicidad que los girasoles les brindaban con su bonanza.

Mi mente me dice que el escenario está listo. El ambiente se ve habitable.

Visualizo y sé, que el día llegará en que recibiremos lo que nuestra lucha por la paz merezca; hay que afanar duro de nuevo para sacar de raíz esa maleza que nos agobia y, con guante suave, erradicar la guerra que nos hostiga.

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54 comentarios

  1. 1. Laura dice:

    Buenos días Osvaldo.
    Como nos acostumbra, un relato pleno de paz y de esperanza, donde la naturaleza se brinda a pesar de todo lo que hacemos para destruirla.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 12:12
  2. 2. Osvaldo Vela dice:

    Hola compañeros Literautas: un mes mas dispuesto a recibir enseñanzas de vida que vienen tanto en sus escritos como en sus comentarios.

    Laura gracias por tu comentario. Opinión propia de tu forma de ser, que se ha convertido en una fuente de energía necesaria para seguir avante y no cejar en el esfuerzo de comunicar lo que llevo dentro. Primero Dios mas tarde me paso por tu texto.

    Agradecido.

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 13:45
  3. 3. Osvaldo Vela dice:

    Compañeros Literautas por opiniones de lectores locales hago la aclaración a uno que recibí.

    Al parecer, el solo mencionar, el conflicto entre cárteles de la droga y el ejército es una justificación débil, al reto de Literautas, de un ambiente de guerra como escenario.

    Aquí, hago la aclaración que hay otros dos escenarios de guerra constante implícitos en el texto: uno es, la batalla de los agricultores por erradicar a los girasoles de los plantíos de la región. Y el segundo es, el pleito eterno contra las aves migratorias que son quejas asiduas de daños contra la producción de las parcelas. Allí, el enfrentamiento es siempre constante.

    Estas batallas y muchas otras en contra de la naturaleza han puesto el planeta en una predicación por sobrevivir.

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 13:54
  4. 4. Luna Paniagua dice:

    Hola, Osvaldo. Muy interesante, parece un original artículo de divulgación. estoy de acuerdo con tu aclaración, hay más guerras que las que las de tanques y bombas.
    Saludos,
    Luna

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 17:18
  5. 5. María Jesús dice:

    Hola Osvaldo: Gracias por la visita a mi texto. El tuyo me ha parecido muy profundo, Muy interesante, por otro lado, aunque no es el tipo de lectura a la que yo recurro. Yo amo los girasoles, nunca he pensado que en otros lugares fuese una planta silvestre que pueda ser una plaga contra la que hay que luchar. En el desarrollo de tu texto, quizá quieras comparar la lucha de los agricultores contra los girasoles para favorecer el crecimiento de otros cultivos, con las batallas entre los hombres.
    Lo cierto es que la segunda parte del texto, en la que el protagonista se reencuentra con los paisajes de su tierra tras una guerra real, parece que se reconcilia con los girasoles y ya no le parecen tan amenazantes.
    Perdona si no he sabido captar la idea que has querido exponer con mi interpretación del texto.
    Un saludo.

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 20:06
  6. 6. José Torma dice:

    Querido compadre, gracias por tu visita a mi micro, tus palabras siempre son un bálsamo.
    Muy fiel a tu estilo, nos muestras los estragos que dejan en nuestra tierra las mal llamadas guerras contra el narcotráfico. Un mal que no tiene solución al ser la demanda tan grande.
    Muy en tu tenor, nos muestras y llevas por un pasaje de tu vida (así lo siento) donde la lucha por lograr el sustento, hacia enemigo a unas flores que sin motivo aparente, daban al traste con los cultivos. Siempre entretenido y siempre educativo. Tienes mis respetos compadre.
    ¡Felicidades!

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 22:00
  7. 7. Luis Ponce dice:

    Hola Osvaldo:
    Otra muestra del amor a la tierra que mueve tu devenir. Tú más que nadie conoce lo relacionado con la materia prima de este planeta que ha tenido la mala fortuna de que su poblador más presumido le haga tanto daño por cumplir metas antinaturales.
    ¿Necesitaremos una catástrofe natural de tal envergadura que necesitemos volver a los principios?
    Muchos no lo veremos, pero hemos sido testigos de cómo el hombre ha destruido su hábitat para satisfacer ambiciones pasajeras.
    Como siempre un gusto aprender de la vida campestre por medio de tus letras.
    Nos leemos.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 01:03
  8. 8. Osvaldo Vela dice:

    Luna Paniagua. Gracias por tu visita a mi texto. Tú tino para entender mi mensaje de las muchas guerras que padecemos es acertado.

    Más tarde paso visitarte.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 11:27
  9. 9. Osvaldo Vela dice:

    María Jesús, tu percepción es correcta.despues de una larga vida, envuelto en trsbajares de vida, la reconciliación con la naturaleza llega gracias por tu visita.

    Enhorabuena
    Nos seguimos leyendo

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 11:34
  10. 10. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola Osvaldo: Me gusto tu relato, bueno, entretenido, a mi me ha gustado, y como tu dices, la guerra no es solo el tirar tiros y matar gente, por desgracia hay muchas más clases de guerras.
    Nos leemos – Saludos

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 12:05
  11. 11. isan dice:

    Hola Osvaldo:

    No es un relato al uso pero sí un hermoso canto a la vida. Siempre en tu línea, elegante y pausada. Hay un conflicto evidente como bien señalas de la lucha de los agricultores contra el medio y también cumple estrictamente el reto opcional. Las guerras no solo son con bombas. Como la que se libre contra el narco. Otras se dan en los despachos o entre vecinos.

    Me ha gustado cómo resuelve el narrador su conflicto y se queda en paz con su entorno.

    Como siempre, un placer.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 15:48
  12. 12. JUANA MEDINA dice:

    Hola Osvaldo
    Disfrutando otra vez de tus bellos relatos. ¡Ya lo creo que hay toda clase de guerras!Y una de las principales en todos los tiempos, ha sido la del hombre con la naturaleza, hasta que llega a comprenderla y a aunarse con ella.
    Si me permites, sólo encontré un traspié que puede tratarse de cuestiones de tipeo, pero que te señalo porque llama la atención en una prosa tan pulida como la tuya. Dices:”La diversa variedad que existen…” debió ser: La diversa variedad que existe. Nada más.
    Un abrazo

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 18:53
  13. 13. Osvaldo Vela dice:

    Gracias compadre José, tu tampoco te quedas corto en tus alabanzas; vibras positivas que me empujan a seguir.

    Tan agradecido como empicado,sigo esperando tu visita mes por mes.

    nos seguimos leyendo.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 21:04
  14. 14. Osvaldo Vela dice:

    Para Luis Ponce: Como siempre, con la visita tuya me siento crecer.

    Como acierto mencionas,que se avecina una catástrofe ambiental a nuestro planeta, aunque a la mejor no lo veremos.

    Por esta razón, mis letras casi lloran en aquel rinconcito de mis recuerdos.

    Tengo pendiente mi visita a tu relato. gracias por la tuya.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 21:10
  15. 15. Osvaldo Vela dice:

    ÁNGEL CLIMENT. Agradezco tu comentario y mas que mencionas el hecho que hay diferentes clases de guerras.

    De esas que se pelean sin metralla ni bombardeos.

    Deduccion que era el objetivo de mi texto.

    Gracias

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 21:16
  16. 16. Osvaldo Vela dice:

    Isan, gracias por pasar por mi texto.

    yo me quedo con la última reflexión de tu comentario.

    “El narrador queda en paz cpn su entorno”

    Te podría decir que, en mi ultima visita al pueblo, yo lloré al percatarme de que me rodeaba un pueblo fantasma.

    Gracias de nuevo.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 21:23
  17. 17. Osvaldo Vela dice:

    Que tal Juana. Agradezco tu visita a mis letras y por tus siempre positivas vibras.

    no solo de pan viven los que escriben, sino también, de las alabanzas de sus compañeros de taller.

    Tus comentarios significan el mejor postre que pudiera yo recibir.

    Gracias por la pega, ya la corregí.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 21:27
  18. 18. ortzaize dice:

    muy interesante , saliendo de la guerra de bombas y cuarteles,
    las lecciones de la naturaleza siempre son muy positivas, y hay un monton de esperanza que me gusta mucho.
    saludos

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 10:45
  19. 19. Osvaldo Vela dice:

    Hola ortzaize, ya dejé mi granito de arena con mi comentario a tu texto.

    Tu comentario en el mio me da la satisfacción de haber sembrado que la comunión con la naturaleza es importante para la sobre-vivencia física. La espiritual es la que buscamos sin siquiera notar que van unidas. .

    Agradezco tu visita.

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 14:32
  20. 20. Karian V dice:

    Saludos Osvaldo:
    Que rico, haber encontrado tu escrito! Te felicito por tu forma de escribir y la habilidad para dar esperanza y describir la naturaleza. Te buscaré mensualmente.

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 01:16
  21. 21. Jose Luis dice:

    Hola Osvaldo
    Gracias por tu visita previa
    He leído con interés tu relato costumbrista, muy descriptivo, con muchas anécdotas, evocador, sentimental. Tiene fuerza, emoción. Mi única queja es que no hay una trama, con personajes a los cuales les pasa algo, estructurado en un cuento con planteamiento, nudo y desenlace. La acción, si transcurre, es emocional (que no tiene nada de malo, por supuesto). Es un tipo diferente de relato; una crónica con su propio valor literario.
    Un saludo

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 01:53
  22. 22. Doralú dice:

    ¡Hola Osvaldo Vela!

    Es un relato hermoso. Me llevó a sentir que estaba allí contigo, contemplando en silencio el paisaje, sintiendo la brisa tan llena de olores que recuerdan mi infancia, viviendo esa sensación tan especial cuando corre el agua de río en los pies. !Ay Dios! Me dio nostalgia.

    Un abrazo

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 03:54
  23. 23. IreneR dice:

    Buenas, Osvaldo.

    Más que un relato, tu texto me ha parecido una oda a los girasoles. Me ha gustado, he podido ver las imágenes que nos ibas describiendo.

    Nos leemos.

    Un saludo.

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 08:00
  24. 24. beba dice:

    Hola, Osvaldo. Gracias por tu visita y amable comentario.Te dejé una respuesta al mismo en mi página.
    Me gusta tu historia y su profundo mensaje. Coincido en que hay otras guerras y todas son nefastas.
    Excelente escritura.
    Un saludo.

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 14:23
  25. 25. Sophie dice:

    Hola, Osvaldo.
    En primer lugar, gracias por las generosas palabras que has regalado a mi escrito. Creo que no soy merecedora de ellas, pero las agradezco.
    Tu escrito me ha gustado, sobre todo, porque contiene un mensaje y da paso a la esperanza. Soy más de fondo que de forma, no lo puedo evitar.
    Gracias por compartir este hermoso escrito.
    Nos seguiremos leyendo.
    Un abrazo

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 21:04
  26. 26. Carmen Sánchez Gutiérrez dice:

    Hpla Osvaldo.
    Es muy hermoso tu relato porque habla de vida y sobre todo de esperanza. Magnifico trabajo con bellas descripciones.

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 21:28
  27. 27. Don Kendall dice:

    Hola Osvaldo,
    Magnífico trabajo el que nos ofreces. Hay mucho que aprender en él. Mucho material aprovechable en un taller de escritura como este. Digo mucho aunque debería decir todo.
    Gracias , maestro

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 22:36
  28. 28. Osvaldo Vela dice:

    Hola Variaran, agradezco tu paso por mi texto y escuchar que te ha gustado la forma de describir la naturaleza. Este es un tema que siempre me ha fascinado.

    gracias, ya pae por tu escrito y lo comenté.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 01:40
  29. 29. Osvaldo Vela dice:

    Hola Kariann V. en el anterior comentario mi corrector cambio tu nombre y lo confesó Variaran.

    Hola José Luis. gracias por pasarte por mis girasoles. La trama que tenia en mente mostrar era el pleito de siempre entre el hombre y la naturaleza. Pero tienes razon parece mas bien un reporte con algo de ciencia. gracias por mencionarlo. lo mejor de todo son tus buenas vibras.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 02:11
  30. 30. Osvaldo Vela dice:

    Hola Doralú, que bonita sensación describes en tu comentario, definitivamente ese escenario siempre me encantó. Sentir el agua escurrirse por entre los dedos es de otro mundo.

    gracias por tu visita.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 02:15
  31. 31. Osvaldo Vela dice:

    Hola Irene R. Los girasoles de mi terruño, en pleno florecimiento, vale la pena gozarlos. me imagino que el sol los goce también pues los alimenta de energía con sus rayos. G

    te agradezco.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 02:19
  32. 32. Osvaldo Vela dice:

    Hola beba, leí el comentario que dejaste para mi en tu texto y lo gocé con la misma sonoridad, aunque algo ruborizado.

    Siempre agradecido por tu visita al mio.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 02:24
  33. 33. Osvaldo Vela dice:

    Sophie, tu texto me sorprendió gratamente, por eso mis comentarios. generalmente procuro mantenerme ecuanime pero esta vez la emocion me ganó.

    Y sabes que, hoy te mando dos abrazos, uno por este taller y el segundo por el 53.

    nos leemos

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 02:29
  34. 34. Menta dice:

    Buenos días Osvaldo Vela: Me ha gustado mucho también tu trabajo de este mes.

    También me han gustado las aclaraciones que nos das en el comentario 3.

    He reflexionado sobre las otras guerras que mencionas y he llegado a la conclusión que la vida se compone de innumerables batallas que vamos librando y muchas veces luchamos en ellas e inmediatamente las olvidamos y no sabemos si las hemos ganado o no. Lo importante es tener algún frente activo. ¡Qué triste!

    La vida es un devenir entre problemas (guerras) y soluciones.

    Me ha conmovido tu relato porque me ha empujado a reflexionar sobre el afán de los hombres de intervenir en la naturaleza y modificarla para nuestros intereses.

    Muchas gracias Osvaldo, ha sido un placer leerte. ¡Viva los buches de las palomas ala blanca llenos de pipas de girasol!

    Un saludo, Menta

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 11:20
  35. En una primera lectura más intuitiva que analítica como aconseja, y aconseja bien, el modo de comentar de esta página… tus girasoles, Osvaldo M. Vela, me han parecido, no solo originales, sino diferentes, porque (al menos al comienzo, los has tratado desde el punto de vista del agricultor: como una plaga más que como motivo estético-floral, y es más, me habría encantado que continuaras por esa línea.
    Has corrido un riesgo, y es que la parte técnica (informativa y de conocimientos agrarios), se coma la narrativa, no es fácil sentir empatía hacia un agricultor tan “informado”, y es que “nos han vendido” que el campesino debe ser cerril, inculto y dedicarse a plantar “papas”, “maíz”, “centeno”, “tomates”… o lo que se plante en su tierra y no tenga una voz culta. Por eso se me hace un tanto dificultoso creerme la boca tan versada y educada del protagonista, te pongo el ejemplo compañero de las estrofas de la bella mañana donde los cenzontles cantaban sinfonías… me cuesta ver al agricultor transformado en poeta, donde goza y comulga con la naturaleza, donde los girasoles brindan felicidad en su bonanza. También hay una voz poderosa que clama contra la guerra que hostiga al lugar, es la voz del hombre que clama contra la injusticia, la voz social (me la creo)
    ¿Qué es lo que, a mi humilde parecer, araña el relato?, pues que no identifico a quien habla: ¿un perito agrícola?, ¿un cacique?, ¿un poeta?, ¿un político?, ¿un ciudadano de a pie que pasaba por allí?
    Me falta definir la voz, creo que la que tiene más fuerza es la que clama por la justicia y la paz.
    A tu favor, Osvaldo: lo bien que manejas la palabra, las frases perfectamente conformadas, el conocimiento, la labor de documentación, la sensibilidad social, la buena batuta para la parte estética…

    Desde luego dan muchas ganas de leerte otros trabajos, porque hay maestría, a pesar de no identificar “la voz”

    Desde luego Osvaldo, s solo una opinión que no tiene porqué ser acertada. Un cordial saludo compañero.

    P.D. A mi relato, el nº 37, puedes hacerla las críticas que consideres y en cualquier sentido.

    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 12:50
  36. Hola de nuevo Osvaldo, buenas noches. Contesto por aquí, en el cuerpo de tu relato, la respuesta que has dado en el mío. Y dices:

    “Llegué a Literautas en la escena trece y no creo haber fallado más de tres. Mi sueño era escribir un libro de la vida de mi padre. A mis sesenta y tres años no poseía conocimientos de escritura.
    Yo tuve, como bases de enseñanza, una niñez en un rancho llegado a la familia por concesiones directas de la Corona Española. En este lugar las raíces patriarcales, en su esencia, marcaban un laborar sin descanso. Bajo esta bonanza de estirpe, la juventud me otorgó una preparación universitaria en Ingeniería. La escuela, en el Estado de Texas. Y al final, mi desempeñó de vida se dio tras el mostrador de una carnicería familiar para desplazar el producto principal del patriarcado.
    Toda una vida de ir acumulando vivencias pero sin que ninguna de mis actividades fuera otorgante del conocimiento de las letras.
    Tras estos años de taller, absorbiendo los consejos de los compañeros Literautas y extrayendo el conocimiento de sus escritos y de los comentarios que recibían, mis letras han llegado al nivel de hoy. Creo, con firmeza, que he sido un bendecido del cielo con una escritura diferente de forjares múltiples. Muchos quehaceres, muchos maestros.
    Gracias por tu comentario. Ahora vivo para escribir mis rememorares.”

    He debido explicarme muy mal porque creo que no he logrado hacerme entender. Yo no conozco al autor, a Osvaldo Vela, ni su trayectoria personal…(muy loable, por cierto). Me limito a opinar lo que me sugiere el relato… y no entendí o no supe entender “la voz heterogénea” que me sugerían protagonistas diferentes, o el mismo protagonista-narrador con roles diferentes.

    Un cordial saludo compañero y espero que los dos sigamos creciendo en este difícil camino de la escritura.

    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 21:04
  37. 37. K. Marce dice:

    Saludos, Osvaldo

    Este mes no he participado, pero siempre es grato leer a los compañeros.

    Aqui te de dejo algunos comentarios que he notado en tu texto.

    Frases/Oraciones

    > la erradicación de aquel verde follaje con bellas flores amarillas -> la erradicación de aquel follaje verde con bellas flores amarillas
    * El adjetivo que se refiere a colores, debe seguir al sustantivo, tal como hiciste con flores amarillas.

    > Ya no soy el celoso agricultor de antes. -> Ya no soy el agricultor celoso de antes.
    * El adjetivo debe seguir al sustantivo, en este caso te estas refiriendo a “celoso”, no a “agricultor”.

    > sus sombríos fines, que convirtieron aquel lugar en un caserío solitario -> sus sombríos fines que convirtieron aquel lugar en un caserío solitario /o/ sus sombríos fines, el cuál convirtieron aquel lugar en un caserío solitario
    y
    > Visualizo y sé, que el día llegará en que recibiremos -> Visualizo y sé que el día llegará en que recibiremos

    * No se debería usar la coma ante de que, se puede cambiar por un quienes (si fuera personas) o cuál/cuales para las cosas. Adicional, esa coma le corta el sentido consecutivo a la oración.

    Tipeo/Ortografía/puntuación
    > los cosechas -> las cosechas
    > los agricultores quienes -> los agricultores, quienes
    > de daño -> del daño
    > la cosechas de granos. -> las cosechas de granos. /o/ la cosecha de granos.
    > más bello que mí rememorar de tiempos idos. -> más bello que mi rememorar de tiempos idos. (mi, sin tilde)

    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 21:23
  38. 38. K. Marce dice:

    Upss… se me fue sin terminar. Seguimos

    Repetición:
    Por cuestiones de énfasis y fines estilísticos, se aceptan ciertas repeticiones en las oraciones. De lo contrario, se sugiere evitar la repetición de palabras en oraciones o párrafos de cercanía, sobre todo cuando las mismas se hacen obvias.

    En el caso de “día a día” se le considera como licencia literaria.
    Pero el texto tiene una serie de palabras que se han repetido, ya sea a través de todo el texto o en oraciones específicas.
    La palabra que más has repetido es “solo”, también naturaleza, había, naturaleza, entre, aves. Estas están repetidas en párrafos, lo que las hace obvias. Recuerda que puedes usar sinónimos para cambiarlas, como: únicamente, solamente, apenas, exclusivamente (si usas las terminadas en mente no deben estar en el mismo párrafo). También se puede alterar la oración para evitar la repetición, suprimir la palabra, etc.

    Duda:
    > en aquellos laborares. -> en aquellos ???.
    *Me he perdido con la palabra laborares, ya que entiendo que debería tratarse de un terreno, y no en un grupo de personas que laboran. La he buscado en el diccionario y no la encontrado, sino como laborar, sería trabajar la tierra como uno de sus significados, pero no sé como se aplicaría a un lugar y no a una acción. Cuando tengo duda sobre una palabra la busco en el Ngram Grammar Viewer de Google, y esta palabra tiene menos del 0.000008% de uso (ahí se consulta únicamente las palabras que han sido publicadas/impresas). Por lo que no sé si es una palabra de uso de tu zona, y que significaría.

    Sobre el contenido, no tengo nada que decir. Aunque no lo considero una escena per se, me parece un texto reflexivo sobre una situación que se vive en algunas regiones. Debo decir que en mi país, se ha destruido algunas zonas de bosque para crear pistas clandestinas para el aterrizaje de aviones con drogas. Los grupo militares se encargan de meterle bombas y hacer grandes surcos que imposibiliten los aterrizajes, pero el daño ambiental ya está hecho. Adicional del temor de los aldeanos que viven cerca de esas zonas.

    Hace algún tiempo viajamos con mi familia, y me dio mucha tristeza ver cuando un pueblito cada vez está mas descuidado, porque su población emigra (en este caso por pobreza a las ciudades donde tampoco salen de ella).
    El final de tu relato es esperanzador, la naturaleza siempre recupera el terreno arrebatado si tiene oportunidad. Y no son las aves, o los girasoles esa plaga, a veces somos nosotros mismos.

    Espero que te sean de utilidad las mejoras que he visto a tu texto, te son entregadas con el mismo respeto que tu trabajo merece.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 21:59
  39. 39. Osvaldo Vela dice:

    Hola KMarce agradecido con tu visita y tu minuciosa contribución a mi texto. Me alegro que ya tu salud te permita estas maravillosas ayudas para mi redacción.

    Se, que en cuestión de estructura escrita, los adjetivos vienes tras el nombre. Pero un reciente trabajo mio, en el libro de mi padre, la narrativa era poética. Escritura que permite, por sonar mas fluida, esta postura que se prolongó a mi escrito.

    Otra cosa que agradezco es traer a la luz la desmedida repetición de las palabras. cosa que voy a trabajar buscando sinónimos adecuados, Gracias. La palabra laborares que Use en mi relato , en nuestra región significa o es sinónimo de faenas. ” en aquellas faenas”

    Para cerrar: “claro que nos seguiremos leyendo”.

    Escrito el 23 septiembre 2018 a las 00:43
  40. 40. Charola dice:

    Hola, Osvaldo.

    Un placer leerte.
    Realmente me ha parecido un buen artículo acerca de muchos problemas que están sucediendo en contra de la naturaleza y, lo lamentable es que el culpable sea el hombre.
    Me encantó esta reflexión, cuyo final es esperanzador.

    Felicitaciones y gracias por el comentario a mi relato.
    Un abrazo, nos seguimos leyendo.

    Escrito el 23 septiembre 2018 a las 04:04
  41. 41. Osvaldo Vela dice:

    Hola Charola, Como siempre tu visita es reconfortante para mi. las palabras que me dedicas van llenas de buenas vibras, que son el postre deseado por quienes escribimos.

    Gracias y nos seguimos leyendo

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 12:33
  42. 42. Osvaldo Vela dice:

    Hola Carmen Sanchez G.

    El esfuerzo que realizamos para participar mes con mes tiene sus recompensas. entre ellas, el encontrarnos con personas de buenas maneras como tu, hasta el próximo mes.

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 12:36
  43. 43. Osvaldo Vela dice:

    Hola Don Kendall.

    Al igual que tu pienso que este taller en particular te deja enseñanzas increíbles. Sobre todo cuando tropiezas con los alcances razonados de personas como tu.

    Gracias por esa rúa de reconocimiento en ambas direcciones.

    Saludos y hasta el próximo mes.

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 12:44
  44. 44. Osvaldo Vela dice:

    Hola Menta.

    Otro mes de compartir nuestros trabajos, Agradezco lo minucioso de tu lectura para gravar en en tu comentario cosas tan significativas a mi comunicar, como los buches de las palomas llenos de pipas de girasol. Aquellas aves solo buscaban el regalo alimenticio de la naturaleza y no el producto cosechado por el hombre. Gracias.

    Ya veremos lo que nos depara el Taller de octubre.

    Saludos

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 12:57
  45. 45. Roger Nhicap dice:

    Hola Osvaldo,
    Has cambiado el típico relato por una magnífica reflexión: los labradores laboran la tierra y la cosechan para vivir de la naturaleza; los animales y aves subsisten de la misma naturaleza. Pero, en demasiadas ocasiones muchos hombres llevados por la codicia destruyen la naturaleza sin importarles el mal que producen.
    Me alegré por ese final alentador que comparto.
    Como siempre, ha sido un gusto leerte, y, además, ácompartir tu sentimiento de esperanza para recuperar la dedicación y cuidado de nuestros antepasados a la naturaleza y que tu nos recuerdas en este escrito.
    Un abrazo, Osvaldo.

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 23:18
  46. 46. Osvaldo Vela dice:

    Roger, debo de reconocer que la vida da muchas vueltas, yo acabo de descubrir una para la tuya.

    Hace años en una reunión entre amigos de alcances etéreos, se me preguntó si yo creía en la vida después de la vida

    Mi respuesta fue no tener los conocimientos suficientes para opinar sobre ello. Pero agregué que como escritor cada vez que le daba vida a un personaje yo vivía otra vida.

    Con el abuelo, al que le das vida en la historia, ya eres descendiente de un mexicano y por lo tanto tienes la ciudadanía que tus letras te regalan. Hola paisano.

    Escrito el 26 septiembre 2018 a las 15:37
  47. 47. marazul dice:

    Original, didáctico, positivo…un bonito relato, Osvaldo. Esa forma erudita tan propia de tu estilo me deja con la boca abierta ja,ja…
    Has sabido darle protagonismo a los girasoles y enlazarlo con las diferentes guerras que asoman en tu relato. Te has lucido, Osvaldo, porque creo que con el título obligado te lo han puesto a tiro: hablar y enseñar sobre la naturaleza es lo tuyo. Nosotros, los lectores, aprendemos.
    He disfrutado con la lectura de tu relato.
    Saludos

    Escrito el 26 septiembre 2018 a las 17:44
  48. 48. Osvaldo Vela dice:

    Hola Marazul.

    Agradezco la visita que le haces a mi texto.

    creo que captaste el punto principal que me movió a escribirlo. El Taller Literautas buscaba, con un titulo similar para todos los participantes, descubrir la conexión de cada uno con los girasoles.

    Desde un principio me di cuenta que la mía seria diferente pues mi vivencia con ellos era una de competencia en los laborares del campo.

    Quise y, espero haber logrado explicar con claridad el eterno combate de la naturaleza con el ser humano.

    El cuadro de g bonanza y armonía que plasmo con letras siempre ha sido y será un regalo que llega a nosotros de otra dimensión.

    Saludos.

    Escrito el 26 septiembre 2018 a las 21:39
  49. 49. Vespasiano dice:

    Hola Osvaldo:

    Primeramente darte las gracias por tus generosos comentarios a mi historia.

    Después “hacer la ola” procurando no caerme de la silla mientras leía tu relato. Que más te puedo decir de bueno a lo que ya te han comentado los compañeros que me han precedido.

    A riesgo de repetirme me ha gustado de tu historia (aparte del conflicto de los agricultores respecto a esa flor y a su mala reputación entre ellos en tiempos pretéritos), el sentimiento profundamente poético y el amor a la bendita tierra.

    Aquí en España y no por causa de alguna planta en concreto, sino por la construcción de embalses, allá por los años cincuenta y sesenta muchos pueblos de nuestra geografía tuvieron que ser abandonados al ser inundados por las aguas.

    Hace años que antiguos campesinos y moradores de algunos de esos pueblos deshabitados y sus descendientes, están trabajando para la recuperación de los mismos, como es el caso de Escó, población cercana al pantano de Yesa en la provincia de Zaragoza.

    Bueno, darte la enhorabuena por tan estupenda historia.

    Felicidades y seguiremos leyéndonos en próximos retos.

    .

    Escrito el 27 septiembre 2018 a las 16:15
  50. 50. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Osvaldo, tu escritura siempre nos muestra ese destello de naturaleza que tanto nos gusta y no hace pensar sobre la acción del hombre sobre la tierra. Buen texto amigo Osvaldo.
    Saludos.

    Escrito el 27 septiembre 2018 a las 17:36
  51. 51. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Nuevamente yo Osvaldo, para corregir lo publicado. Quería decir que veo el destello de naturaleza en tu texto, un destello que tanto nos gusta y NOS hace pensar sobre la acción del hombre sobre la tierra.
    Nuevamente felicitaciones.

    Escrito el 27 septiembre 2018 a las 18:53
  52. 52. Osvaldo Vela dice:

    Vespaciano, gracias por tu visita a mi texto y repito lo mismo que comenté en el tuyo: Historia atrae a historia.

    Nos leemos de nuevo en octubre.

    Escrito el 29 septiembre 2018 a las 16:02
  53. 53. Osvaldo Vela dice:

    LEONARDO, preferí visitar to ciber página antes de darte las gracias por este conducto. Agradezco como siempre tu comentario y voy a estar al tanto de tu trabajo en octubre.

    Saludos y enhorabuena.

    Escrito el 29 septiembre 2018 a las 16:05
  54. 54. Dante dice:

    Hola Osvaldo. Te dejé una nota de agradecimiento a tu comentario en mi relato. Por favor, si podés, pasá por allí. Gracias.

    Y como te señalo en ese agradecimiento, dentro de estos días comentaré tu relato.

    Saludos

    Escrito el 1 octubre 2018 a las 03:42

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