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Los Girasoles - por Berundgaar

Un inquietante silencio llena el valle. La niebla, mezclada con el humo se introduce en los pulmones cansados. Toses quedas, pequeños brillos apagados, brasas de cigarrillos. Los sargentos, que deberían abroncar a los soldados, están demasiado agotados para realizar su labor. Toda la noche bajo el brutal bombardeo de los obuses enemigos. Aquí y allá se ve un miembro amputado, bien por el impacto, bien por la onda expansiva. Hombres embrutecidos, cansados hasta mucho más allá de lo humanamente soportable.

Y de repente, el sonido maldito. Los silbatos de los oficiales llamando al ataque. El pitido, mucho más temido que el ulular de los proyectiles, rompe la quietud de la mañana. De repente, un disparo, luego otro. Los oficiales detienen el ataque ¿Qué ha ocurrido? El soldado Le Pen, un bretón alto y fornido, otrora ejemplo de arrojo y valentía no ha podido aguantar más y le ha volado los sesos al teniente Chardin. Luego, sabedor de lo que le esperaba se ha suicidado. Gritos, carreras, caos… no podemos más. No podemos más… Oh, por favor, que pare ya. Que se detenga este horror, que me caiga un proyectil de Minenwerfer, me que destroce, que me haga volar en mil pedazos, pero que se acabe de una vez.

Nos prometieron la gloria. Nos vendieron que defenderíamos a nuestra patria, que seríamos reconocidos por el mundo entero. «Las muchachas arrojaran flores a vuestro paso, los ciudadanos se sacarán el sombrero en vuestra presencia»… nadie nos advirtió del frío, del hambre, de beber el agua estancada en los charcos, de las raciones repugnantes, de las legiones de ratas devorando los cadáveres de los amigos.

El ataque se ha aplazado, así que voy a ver a mi amigo, el cabo André Juvet. Es el hombre más feliz del regimiento. Siempre sonríe, aún en los peores momentos. Ya se ha llevado innumerables reprimendas, pero es el favorito del coronel. ¿La razón? Los girasoles. Ambos son de un pequeño pueblo, cercano a Rouen. Esos normandos son extraños, se les nota el pasado vikingo.

Juvet dice que los girasoles son sabios, afirma que siempre le avisan de los ataques enemigos. Bien sea porque los boches nos atacan con el sol a la espalda, bien por otra razón, las flores nunca le fallan. El cabo se pasa el día atisbando fuera de la trinchera. Lleva el casco pintado de dorado, dice que así se confunde con la luz del sol. En lugar de nuestros Adrian, de color gris azulado, el suyo brilla como una estrella al anochecer. Los oficiales le dejan en paz, dicen que es un caso perdido y tal vez sea así, pero en las innumerables incursiones alemanas, las balas siempre le respetan… Se dice en la trinchera que los Fritz creen que está protegido por un espíritu ancestral.

Las horas transcurren mientras el sol sube. Eso es lo peor, la espera. Cuando ves aparecer los uniformes verde-grisáceos, las armas preparadas, sabes que se acerca la muerte, pero al menos hay algo de acción, que te impulsa a actuar, que te permite no pensar. Los movimientos, aprendidos una y otra vez llenan tu mente. Recarga, dispara y en el momento en que están demasiado cerca, salta de la trinchera. Clava la bayoneta, retuerce, extrae. Si pierdes el fusil ataca con lo que tengas. Las palas, afiladas una y otra vez, causan terribles heridas. El horror concentrado en pocos minutos, hasta que oyes la palabra mágica: «Rückzug» (retirada). Se repliegan, se retiran…¡Oh, Dios, gracias! He sobrevivido otra ocasión, sólo para retomar la rutina, las pesadillas, los pensamientos demenciales, el ansia de terminar, como sea, de una vez y para siempre.

Esta mañana del 11 noviembre de 1918 hay agitación en el campo enemigo. Algo ocurre. Juvet se yergue, en toda su altura y grita, con entusiasmo: «¡Los boches están tirando las armas, los girasoles miran hacia el este. Ha terminado, Dios, ha terminado!». De repente, un último disparo, el casco dorado salta hacia atrás y André cae, con su sonrisa eterna en la cara y entonces, el regimiento entero contempla con estupor como los girasoles giran hacia él, rindiéndole su último homenaje.

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16 comentarios

  1. 1. María Jesús dice:

    Hola Berundgaar: Has escrito un relato sobrecogedor, que describe perfectamente los horrores de la guerra y la constancia de su inutilidad.Reflejas muy bien el agotamiento de los soldados y su abatimiento.
    El final no me lo esperaba, te encoje el corazón que acabe la guerra y acabe la vida del cabo André. Un broche final sorprendente.
    Un saludo.

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 17:14
  2. 2. Marlene Flores González dice:

    Hola Berundgaar:

    Tu relato me ha parecido conmovedor y el final, impresionante.

    ¡Te felicito!

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 21:19
  3. 3. Fuciños dice:

    Buen final. Esperaba esa bala en la cabeza del cabo. Bien escrito y sin duda el final es lo que más gusto. Mi relato el 59

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 01:12
  4. 4. Patricia dice:

    Hola Berundgaar,
    Me ha gustado mucho tu relato, está muy bien escrito, te traslada a ese campo de batalla de la Primera Guerra Mundial.
    Muy conmovedor ese último homenaje.
    ¡Enhorabuena!
    Un saludo,
    Patricia.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 09:10
  5. 5. Yoli dice:

    Hola, Berundgaar.
    Me gusta mucho tu relato. Muchos escriben sobre la guerra, pero pocos sobre “los tiempos muertos”, ese hastío de no saber que va a pasar. Se nota que te has documentado muy bien y sabes de lo que escribes, se nota muy profesional. Me gusta el personaje de André, lástima de su final.

    Te seguiré leyendo 🙂

    Saludos

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 13:13
  6. 6. Edu, S.C. dice:

    Hola Berundgaar,

    A mí también me ha gustado mucho tu relato, sobre todo por lo bien escrito que está, en mi opinión. Creo que manejas con maestría el lenguaje escrito para mostrar una pintura de la guerra de trincheras en la I GM y tu relato nos desliza por la desesperanza y el sufrimiento de manera muy visual. La parte de tu relato que más me gusta es la del cabo André Juvet, creo que le da un toque original al cuento por cómo nos lo muestras y para mí es la parte central del mismo. En ese sentido, quizás me hubiera gustado una historia más centrada en él, lo que es otra forma de decir que para mi gusto lo he encontrado en exceso descriptivo (eso sí, de manera excelente). Pero es algo muy de gustos y tú has contado la historia que querías contar.
    Te felicito. Estoy en el 129 y me encantaría recibir tu visita. Mi relato también transcurre en la I GM y en las trincheras.
    Edu,

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 14:14
  7. 7. Laura dice:

    Hola Berugdaar.
    Gran relato, con un final maravilloso. Me dejas sin palabras.
    Desde lo formal,nada que señalar.
    Hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 20:54
  8. 8. jesus dice:

    esplendido final, y bien relatado si señor

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 19:59
  9. 9. Norelkis dice:

    ¡Hola, Berundgaar!

    Aquí hay una pequeña errata: “«Las muchachas arrojaran flores a vuestro paso”. Es arrojarán.

    Disfruté del relato, Santo Dios, estuvo realmente expresivo. Realmente entendí lo que es ser militar a través de el protagonista. Este relato es mi noveno favorito.

    Buen escrito, personajes memorables, me encantó André; si final trágico me angustió, así como su obsesión por los girasoles y su manera de ser. Incluiste a esas flores como si fueran parte de André y fue… Asombroso.

    Muy bueno, muy creíble, no tengo más para decirte. Sólo te espero ver en mi 133 ;D

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 21:21
  10. 10. Estel Vórima dice:

    Sorprendente final y vívido relato. Un historia sobre los horrores de la guerra, un acto vendido como glorioso y necesario, pero horrible y cruel. Una de las peores caras de la humanidad. Te felicito, por llevarme de viaje a las trincheras de la Gran Guerra.

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 14:16
  11. 11. Luis Ponce dice:

    Hola Berugdaar:
    Un relato desde lo íntimo, lo no-oficial, lo que no consta en los partes no sale en las noticias. La guerra anecdótica.
    Te felicito por lo bien escrito y lo bien enfocado.
    Nos leemos.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 18:20
  12. 12. Vespasiano dice:

    Hola Berundgaar:

    Gracias por leer mi relato y haberlo comentado.

    Tu historia me ha parecido bastante descriptiva mostrando el sufrimiento del soldado que no ve la hora de que aquel horror termine de la manera que sea.

    También es mala suerte para André Juvet que justo le peguen un tiro cuando se había terminado la contienda; pero las guerras son así de crueles. Esas cosa pasan cuando se está combatiendo casi cuerpo a cuerpo. Un tio de mi mujer recibió un disparo, una bala perdida dijeron, cuando se dirigia de un punto a otro dentro de la trinchera durante la guerra civil española.

    Hay una cosa que me ha llamado la atwención y por eso te la apunto aquí:
    ¿Porqué has nombrado en alemán un artilugio de guerra, cuando en nuestra lengua hay una palabra que identifica esa arma de combata?
    “Minenwerfer = Mortero”

    Felicidades y seguiremos leyéndonos.

    Escrito el 23 septiembre 2018 a las 19:20
  13. 13. Vespasiano dice:

    Perdón:
    Quise decir: “atención” y “combate”.
    Gracias.

    Escrito el 23 septiembre 2018 a las 19:23
  14. 14. Berundgaar dice:

    Para Vespasiano:

    Pues tienes razón. Creía que el Minenwerfer era un tipo especial de mortero. Me debí confundir.

    Para todos, incluido Vespasiano:

    Mil gracias por vuestros comentarios, observaciones y felicitaciones. Sigo escribiendo y tratando de mejorar día a día. Sois mi inspiración.

    Saludos. Nos leemos.

    Escrito el 24 septiembre 2018 a las 21:13
  15. 15. el chaval dice:

    Hola Berundgaar, esto es lo que pienso , pero no quiere decir que tenga que ser así; es una opinión más.
    . en el segundo párrafo dices de repente, dos veces. Tengo anotado de un escritor que no recuerdo ahora su nombre, que esta expresión no se debe decir nunca.
    . Que me destroce aunque está mal puesta, repites dos veces “que me”
    . Creo que falta algo de fuerza en algunas expresiones, faltando las interjecciones ¡ ! por ejemplo: si está tan harto de todo, se puede poner ¡Oh, por favor, que pare ya! ¡que se detenga este horror!…
    . Bueno, el tilde en “arrojarán”
    . El cabo era de prever, como estaba siempre fuera de la trinchera, le podía caer algo.
    . Creo que ¡Oh, Dios, gracias! no sería mejor ¡Oh Dios! gracias.
    .He sobrevivido otra ocasión, quizá mejor “he sobrevivido otra vez”
    bueno, vaya rollo.Hasta la próxima

    Escrito el 24 septiembre 2018 a las 21:31
  16. 16. Berundgaar dice:

    Para El Chaval:
    Soy sólo un aficionado. No me las doy de escritor, ni siquiera de “escritor novel”.
    Tomo nota de tus observaciones, aunque te aseguro que leí y releí el texto, tanto en voz alta como baja y corregí algunas cosas que no me gustaron. Probablemente, más de una se me pasó.
    Yo no pretendo escribir de una forma absolutamente depurada, tan sólo pasar un rato agradable con personas que comparten mi afición.
    Veo que eres un experto corrigiendo la forma. A lo mejor me paso por tu propio relato, a ver si está tan espléndidamente escrito como pretendes que esté el mío.
    Y para terminar… Lo realmente valioso de todas las cosas, no es su apariencia, sino su alma.
    “ESTO ES LO QUE PIENSO, PERO NO DIGO QUE DEBA SER ASÍ, TAN SÓLO ES UNA OPINIÓN MÁS”.

    Escrito el 27 septiembre 2018 a las 20:57

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