Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Los girasoles - por Conrad Crad

La mirada del hermano Abu Musaab me quema la espalda,como una brasa, mientras me alejo del poblado. El aire huele a humo de barbacoa; al cordero especiado que las hermanas han asado en mi honor. Sin embargo, apenas he podido tragar un bocado…
Las voces y las risas se van amortiguando conforme subo la cuesta y dejo atrás las casas. En el cielo, cuajado de estrellas, una luna menguante ilumina mis pasos.
Llevo semanas preparándome. Los hermanos me proveen de todo lo que necesito para que yo pueda concentrarme en mi misión: en rezar, en el paraíso del más allá… Ningún otro pensamiento debe hacerse un hueco en mi cabeza.
Despliego mi alfombrilla y postrado en dirección a la Meca, con la frente en tierra y los brazos extendidos en el polvo, dirijo mis rezos a Alá, el misericordioso, el compasivo. Rezo por los hermanos que me han mostrado el camino hacia Él, alabado sea su nombre y espero que mis plegarias traigan la luz y la paz a mi espíritu. Que arrastren el desasosiego y deshagan los nudos que me oprimen la boca del estómago. Mi corazón, que pertenece a Alá, alabado sea su nombre, debería latir gozoso y sin embargo lo único que siento es una sensación de vértigo, de miedo…
Cierro los ojos. Respiro lentamente el aire puro de estas montañas hasta que consigo apaciguarme. Noto como la tensión y la angustia se diluyen y vuelvo a sentirme liviano, puro. Debo ser digno de Alá, alabado sea su nombre. Debo cumplir fielmente su mandato. Mi sacrificio ayudará a liberar a nuestros hermanos y hermanas árabes. Soy un soldado de Dios, alabado sea el altísimo y no puedo tener miedo. Si el paraíso yace a la sombra de la espada, con mi espada destrozaré el corazón de los perros infieles.
“Bukra, ‘in sha’allh”, le susurro a la noche. “Mañana, si Dios quiere…”
Cuando regreso ya todos duermen y en la calle desierta, tan solo se escucha el ladrido de los perros. El hermano Hassan está sentado fumando bajo la farola. Sobre su cabeza las polillas, borrachas de luz, se estrellan contra el cristal.
-Deberías dormir, hermano- me dice en un murmullo- adhhab mae allah.
Tumbado en mi jergón las motas de luz, que se cuelan por la persiana, dibujan estigmas en mi piel. Ahora me permito pensar en ti, padre; en ti, hermano. He buscado la expiación esperando que vuestros corazones puros puedan entender este sacrificio necesario. Mi martirio contribuirá a construir una sociedad nueva, una sociedad que complazca a Alá, alabado sea su nombre y al profeta Mahoma, que la paz y la bendición de Dios descanse sobre él.
“Bukra, ‘in sha’llah”, le susurro a la noche. “Mañana, si Dios quiere…”
Sueño con un campo de girasoles. Un mar verde y amarillo ondea suavemente hasta fundirse con el horizonte azul del cielo. Las flores doradas bailan alrededor del sol. Una suave brisa me trae el sonido y el frescor del agua que fluye por un arroyuelo cercano. Las abejas zumban entre las flores y los pájaros revolotean sobre mí cabeza.
En algún momento de la madrugada me despierto y siento que estoy en paz con mi espíritu. Entonces abro la ventana a la noche y en el silencio percibo el latir del tiempo. Ahora un segundo es una hora. Unas horas significan toda la eternidad…
Tan solo noto la presencia del hermano Tarik cuando posa suavemente su mano en mi hombro.
– As-salamu alaykum hermano. Es la hora.
Lo miro y asiento en silencio.
Rezamos juntos, entre murmullos, mientras el sol asoma la cara por detrás de las casas. Recito los versos con una sinceridad que jamás he sido capaz de sentir. Siento en mi la humildad y la gracia con más fuerza que nunca.
Una extraña serenidad me embarga mientras me coloco el cinturón alrededor del tórax.
De camino al mercado soy una estatua silenciosa sentado junto al hermano Tarik.
Cuando bajo del carro noto como la adrenalina se despierta en mi interior. Mi concentración se torna lúcida, mi determinación inquebrantable. No existe el miedo. He dejado atrás todo lo que soy, todo lo que he sido… Ahora soy solo polvo, solo aire…
Como un guerrero avanzo entre la multitud y luego me detengo y cierro los ojos. Los girasoles se mecen suavemente con la brisa y sus flores amarillas, doradas como el oro, se alzan desafiantes al sol.
De mi garganta brota un grito ronco, profundo: “Al-lahu –akbar”. Y sin piedad, aprieto el detonador.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

31 comentarios

  1. 1. Conrad Mezcua dice:

    Hola compañeros. Esta es la primera vez que envio un texto. Espero que os guste. Estoy deseando leer vuestros comentario. Saludos

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 12:31
  2. 2. Verónica R. dice:

    Hola, mucho gusto.
    tengo que decir que me encanto demasiado tu relato. Las descripciones, los sentimientos, y lo mas llamativo es la devoción del protagonista, mostrándolo humano y soñador, atado a su religión, pensando en que la única y mejor opción es ir a la guerra y dar su vida. Fuera de lo que cualquiera piensa, y si tiene razón o no, realmente no importa, por que ÉL piensa así, volviéndolo un personaje creíble.
    De corregir, no veo nada la verdad, solo que pones muchos puntos suspensivos jaja …
    Mi relato es el 158, me encantaría saber tu opinión.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 03:14
  3. 3. Conrad Crad dice:

    Hola, Verónica.
    Muchas gracias por leer mi relato. Me alegra que te haya gustado y que te hayas impregnado de ese sentimiento. Es justo lo que pretendía. Con los puntos suspensivos mi propósito es dejar abierto el fluir de los pensamientos del personaje. Ya sabes, hay que ajustarse al corsé de las 750 palabras. Saludos.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 11:27
  4. 4. isan dice:

    Hola Conrad:

    Desgarrador relato de quien se inmola por una causa que considera justa y liberadora. Supongo que quien eso hace, así lo piensa. Has sabido plasmarlo con delicadeza y el añadir frases en árabe que nos mete más en la narración- Me parece muy oportuno.

    Independientemente de lo que cada uno pueda opinar acerca de esa decisión y, sobre todo, del macabro resultado, el relato es muy potente, muy bien contado. Empieza describiendo la celebración, posiblemente la despedida, y poco a poco nos introduce en los sentimientos del inmolado.

    Me ha gustado como introduces los girasoles en los pensamientos, cobrado su importancia. También me ha parecido un acierto el narrador en primera persona ya que le da más credibilidad.

    Tienes gusto para la narrativa. Felicidades por un buen relato.
    Saludos.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 15:11
  5. 5. Conrad Crad dice:

    Hola Isan.
    Tus palabras resuenan en mi cabeza como la mas maravillosa de las melodias. Me alegro de este encuentro y espero que halla mas ocasiones para seguir descubriendonos a traves de la escritura. Saludos

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 15:53
  6. TREMENDO relato. Muy fuerte. Me encantó la manera en que colocaste los girasoles. Se convierten más en un concepto (hasta en una metáfora) antes que en un simple objeto.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 17:26
  7. 7. Norelkis dice:

    ¡Hola!

    Me gustó mucho el relato, lo disfruté. Diría que es mi séptimo favorito.

    Aunque no soy fanática de los problemas que abordan a los árabes, me fascinó la humanidad con la que describes al personaje. Llegué incluso a simpatizar con él.

    Claro, creo que soy solo yo pero me es incómodo ver tantos párrafos unidos. Es como si no existiera el espacio entre líneas.

    Un saludo y te espero en el 133

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 20:55
  8. 8. Conrad Crad dice:

    Hola Norelkis,
    Feliz de ocupar ese lugar en el ranking de tus relatos favoritos.
    Coincido contigo en que el texto resulta un poco denso de leer por el formato de Literautas. La próxima vez utilizare mejor los espacios para que haya mas aire entre los párrafos. Paso a leerte.
    Saludos

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 10:05
  9. 9. Carlos Alma dice:

    Hola Conrad,
    Muy buen relato, enhorabuena. Los momentos y pensamientos previos a cometer un acto de violencia son cosas que la mayoría de nosotros sólo podemos imaginar, investigar o intuir. Tu lenguaje es poético y transmite una gran paz lo que contrasta y embellece ese final desgarrador.

    Mis girasoles están en el 138 por si te apetece. Saludos

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 16:14
  10. Muy bien escrito tu relato, ambientas lo suficiente y logras transmitir la sensaciones y pensamientos del protagonista hasta el final. La temática aunque polémica muy actual. Saludos y sigue escribiendo.

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 16:20
  11. 11. Antaviana dice:

    Hola Conrad ,

    Me ha gustado y conmovido mucho tu relato. Está muy bien escrito!
    No entro en temas formales que seguro irás puliendo, pero que no quitan fuerza a tu escrito.
    Felicidades!
    Saludos y nos seguimos leyendo

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 17:30
  12. 12. Ana Roda dice:

    Hola Conrad.
    Tu relato es valiente, tiene mucha fuerza y recrea a la perfección la atmósfera que rodea al protagonista.
    Resulta muy creíble el personaje y aunque sabemos desde el principio cuál va a ser el final, consigues que no se pueda uno despegar de la lectura.
    Enhorabuena.

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 21:54
  13. 13. Laura dice:

    Hola Conrad.
    En primer lugar, bienvenido a este grupo, en segundo, gracias por tu aporte al mìo. Lo consideraré.
    Con relaciòn al tuyo, está muy bien narrado.
    Lo ùnico que te señalo, que lo mirè varias veces y me hizo algo de ruido, es la construcciòn de dos oraciones a las que cambiarìa el punto ya que no me convence que la segunda comience desde una oraciòn anterior:
    Rezo por los hermanos que me han mostrado el camino hacia Él, alabado sea su nombre. Espero que mis plegarias traigan la luz y la paz a mi espíritu, que arrastren el desasosiego y deshagan los nudos que me oprimen la boca del estómago.
    Por supuesto, tú decides.
    Por lo demàs, me resulta un excelente relato. Mis felicitaciones.
    Hasta la próxima propuesta

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 11:17
  14. 14. Fortunata dice:

    Hola,

    Soy la vecina del 137. Me ha encantado, sobre todo la frase: “Entonces abro la ventana a la noche y en el silencio percibo el latir del tiempo. Ahora un segundo es una hora. Unas horas significan toda la eternidad…”. No puedo dejar de pensar que es una lástima que tan bellas palabras que hablan de trascender espiritualmente se apliquen a un protagonista que lo hace a través de hacer daño a otros seres humanos, el bien y el mal se tocan irremediablemente. El punto de vista del narrador nos hace acompañarle en ese viaje de forma muy amena.

    Saludos!

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 13:37
  15. Uno de los mejores relatos que he leído, hasta ahora, de esta ronda.
    Me toca muy cerca por circunstancias. Dame tiempo y calma compañero Conrad Crad, para desguazarlo o deshuesarlo con calma desde que pueda.

    Con tu permiso volveré, pero no me pude resistir a decirte lo bueno que es tu aporte.

    Hasta pronto.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 13:39
  16. Por aquí de nuevo.
    Hay algo que me ha encantado de tu aporte compañero, y es, sobre todo, que no juzgas la acción del islamikaze por muy aberrante que nos pueda parecer (que lo es), las masacres de cualquier tipo en la vida real. Estamos haciendo o intentando hacer literatura, y si coartamos la imaginación al escribir nunca podremos ponernos en la piel de un asesino, una madre, una puta, un perro o un dios.

    Lo que has hecho, Conrad, se le llama escribir. Viene al caso ahora recordar un título “El asesinato considerado como una de las Bellas Artes”, del autor Thomas de Quincey.

    Te has metido en la piel y en los sentimientos del inmolado. Nos has hecho vivir con él su último día, y con él hemos olido el aroma del cordero de su última cena, nos hemos purificado para acudir limpios de pensamientos impuros a su misión redentora, ¿qué importa que el dios sea Jehová o Alá?, ¿qué más da que “la guerra santa” sean las cruzadas del medievo para rescatar a Jerusalén de los infieles turcos o cualquier otra? Aquellos también eran soldados de dios, de otro dios igual de vengativo y sediento de sangre.

    No importa lo que se cuente, sino como se cuente, Importa como lo ha contado Conrad Mezcua.

    Te señalo pequeños despistes, si te parecen tonterías no me has caso. Cambiaría barbacoa (un término occidental), por el de anafre. Y en la frase del despliegue de la alfombrilla en dirección a la Kaaba de la Meca, cuando se reza el “salat”, y una vez arrodillado, aunque es una imagen sugerente y poética dar con la frente en la tierra y los brazos extendidos en el polvo (si está sobre la alfombrilla es incoherente mancharse de polvo), y los brazos se extienden como máximo hasta la altura de la cabeza (no salen de la alfombra, por lo tanto no tocan el la tierra)

    Por lo demás, una joya tu aporte y un plus el lenguaje original que has tenido el acierto de traducir. No solo hemos acompañado al muchacho en su aventura divina, hemos sido él al grito de “Alá es el mayor.

    Te doy la enhorabuena por enfrentarte a este reto sin ningún tipo de prejuicios y con las alas desplegadas.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 18:29
  17. Disculpas,confundí el nombre, he querido decir “Conrad Crad”

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 18:32
  18. 18. Don Kendall dice:

    Hola Conrad Crad,
    Es un magnífico trabajo este que presentas al taller. Además de magnífico, oportuno. Me explico, tal podría considerarse una precuela del libro (si ya hubiese sido publicado) Khalil de Yasmina Khadra (Mohammed Moulessehoul) que estará disponible el 18 de octubre publicado por Alianza Editorial:

    Khalil es un joven de origen marroquí que vive en el barrio belga de Molenbeek. El chico es captado junto a su amigo Driss por una célula terrorista que les convence de inmolarse en París durante un partido de fútbol.
    Al accionar su cinturón, el artefacto no explota, dejando a Khalil confuso al tener que afrontar la vida (ocultando a su familia y amigos sus intenciones) cuando ya había asumido una muerte prematura.

    Pues bien, el texto que presentas lleva una voz narrativa en primera persona que a su vez es el personaje. Es perfecta para un relato intimista, donde el personaje/narrador tiene muy poca evolución visible, eso es un ejercicio arriesgado para un escritor. Confieso que a mí me atraen mucho los ejercicios en el taller, es de donde se puede aprender, de los riesgos y de las chispas que saltan. En este caso el riesgo es mayúsculo porque el personaje narrador lleva el camino de morirse al final y si no hay una buena técnica, se desmorona el chiringuito porque el lector no aguanta la trampa. Parece obvio que si no hay algún recurso más, no hay muerto en presente que pueda narrar su propia vida en pasado.
    EMDO tu autor ha utilizado una argucia que demuestra oficio y recursos, o por lo menos respeto al lector:
    El personaje-narrador no muere, el final del texto que presentas es un cliffhanger perfecto.
    Y aquí enlazo con la referencia al libro de Yasmina Khadra, con el toque final de tu relato :

    De mi garganta brota un grito ronco, profundo: “Al-lahu –akbar”. Y sin piedad, aprieto el detonador.

    Genial recurso, el narrador personaje no ha muerto, el lector se siente reconfortado y sabe que el escritor es confiable.
    Buen trabajo, enhorabuena colega. Gracias por tu aporte.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 18:55
  19. 19. Patricia Redondo dice:

    Hermoso y terrible. Golpeada duro con palabras e imágenes bellísimas. Me ha dejado noqueada. Felicitaciones.

    Nos seguimos leyendo

    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 21:37
  20. 20. Don Kendall dice:

    Hola Conrad,
    Has dado la respuesta a mi comentario, en el enlace correspondiente al texto que presenté al,taller de este mes.
    Te lo digo porque tal vez quede mejor aquí, ya que de un modo ya configurado por los administradores de Literautas, se facilita, en el futuro y en los diferentes servidores de email, el acceso a los comentarios y al histórico de cada trabajo.
    Por lo demás no sé si Don Kendall continuará o no, es mal elemento para emplazarlo o retarlo .
    De cualquier modo procuraré seguir los textos que presentes de un modo u otro. Por cierto, si tienes web o G+ y no te molesta ¿podrías pasármela?
    Saludos

    Escrito el 23 septiembre 2018 a las 17:39
  21. Sobre la barbacoa

    Vuelvo Conrad para decirte que me equivoqué apuntando que la “barbacoa” es occidental, me confundieron las pelis americanas 🙂
    Me quedé pensando como un término de pronunciación tan exótica como barbacoa podía ser occidental, lo estuve mirando y solo es de adopción, al parecer procede de Haití.
    Lo de “anafre” si que me parece más adecuado, al menos por Marruecos, Argelia y Mauritania suelen utilizarlo mucho más y en vez de la barbacoa.

    En fin, minucias, 🙂 pero tengo la impresión de que eres tan meticuloso como yo en estos aspectos, por eso te lo apunto compañero.
    Hasta muy pronto, espero.

    Escrito el 23 septiembre 2018 a las 19:48
  22. 22. Charola dice:

    Hola, Conrad.

    Muy buen relato intimista, terrible y sumamente sensible. Has sabido introducir los girasoles en las partes que más convenían. Muy bien!
    Felicitaciones.

    Quizás como aporte te diría que las comillas inglesas las cambies por las angulares. Trabajan mejor y después de cada punto aparte dale doble click al subir a Literautas para que no se vea tu texto muy denso. (Yo siempre lo hago, pero este mes cuando comenzaba a hacerlo se fue mi relato. No creas que no predico con el ejemplo. Jeje).

    Nos leemos.

    Escrito el 23 septiembre 2018 a las 22:49
  23. 23. Conrad Crad dice:

    Hola Charola.
    Gracias por tu aporte. Busqué las comillas inglesas y ya les he dado ubicación en el teclado. Paso a leerte.

    Escrito el 24 septiembre 2018 a las 09:55
  24. 24. Conrad Crad dice:

    Don Kendall.
    De momento me he resistido a las redes sociales, aunque ultimamente estoy sopesando la posibilidad de abrir una cuenta o crear un blog. Si lo hago te lo haré saber. Gracias de nuevo.

    Escrito el 24 septiembre 2018 a las 10:02
  25. 25. M.L.Plaza dice:

    Hola Conrad.
    Un relato magnífico:interesante, bien ambientado,se lee de un tirón y está muy bien escrito.
    El único problema que veo es la primera persona. Estoy de acuerdo con Isan en que aporta credibilidad:todo suena muy real hasta la última frase. A mí no me encaja.
    Pese a eso, me ha encantado leerte.
    Saludos

    Escrito el 24 septiembre 2018 a las 22:01
  26. 26. Conrad Crad dice:

    Hola M.L.Plaza.
    Tu aporte me resulta algo confuso. No se si lo que no te gusta es la voz en primera persona o solo el final.
    Cuando empecé a escribir este relato, lo único que tenía claro era la voz y el último párrafo. “De mi garganta brota un grito ronco, profundo: “Al-lahu –akbar”. Y sin piedad, aprieto el detonador.”No imagino otro final para esta historia.

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 10:21
  27. 27. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Conrad

    Hace meses que no participo (aunque suelo entrar a leer); pero esta vez no me resisto a hacerlo porque tu relato me ha encantado en todos los sentidos: la voz del personaje, la variedad sintáctica, imágenes metafóricas muy bellas, el recurso de su puntuación que parece llevarnos por una especie de letanía religiosa. Cuando acabas de rezar, te quedas clavada la última frase. Es un final redondo, ni cerrado ni abierto, redondo, e inquietante. Y también es inquietante que a la belleza se una la falta de empatía que provoca el personaje en el lector (no sé explicarme mejor…). Hay una entrada en este taller sobre lo que hay que hacer para que te atrape un personaje, y uno de los consejos sugiere que no hay que buscar la empatía del lector, sino la simpatía, parece un juego de palabras, pero me ha hecho pensar en que es así… He leído en Wikipedia que existen varios tipos de empatía (hasta cultural), es interesante.

    Bueno, no me enrollo más, Joseph Conrad 😉
    Un saludo

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 12:19
  28. 28. Conrad Crad dice:

    Hola, R.J.Esperanza Pardo.
    Muchicimas gracias por tu aporte. Espero tener la ocasión de leer algo tuyo. Saludos.

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 17:22
  29. 29. JGulbert dice:

    Hola Conrad,

    Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.!

    Respecto al tuyo, impresionante!. Contrastan las bellas imágenes del comienzo del relato con el final que vamos intuyendo.

    Me ha removido viejas confusiones, curioso que aquellos que nos impulsan a la búsqueda de una paz interior, de ayudar al prójimo, incluso de búsqueda de una sabiduría, al mismo tiempo, pueden llevarnos a la destrucción de otro prójimo (distinto a los nuestros), en nombre de…¿qué? Demasiada abstracción y poco estar con los pies en el suelo. El día a día es lo que se vive. Vaya charla me he echado. Mil disculpas!

    Un abrazo. Te leo en el siguiente!

    Escrito el 30 septiembre 2018 a las 18:47
  30. 30. Conrad Crad dice:

    Nos leemos JGulbert.

    Escrito el 30 septiembre 2018 a las 19:29
  31. 31. Dante dice:

    Hola Conrad Crad. Te dejé una nota de agradecimiento a tu comentario en mi relato. Por favor, si podés, pasá por allí. Gracias.

    Como te señalo ahí, dentro de estos días comentaré tu relato.

    Saludos

    Escrito el 1 octubre 2018 a las 03:46

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.