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Los girasoles - por Ismael Tomas

Web: http://www.gigantedealgodon.blogspot.com.es

La historia de aquella población es digna de elogio. Un puñado de hombres y mujeres hicieron una gesta extraordinaria, tan solo con un poco de imaginación.
El país entero se hallaba sumido en una guerra terrible, tan atroz como absurda, realmente como todas las guerras.
Los combates eran cruentos, no se respetaba nada, ni hombres, ni mujeres, ni ancianos. Los niños pequeños vagaban aterrorizados de un lugar a otro, en busca de algún familiar que en ese momento se hubiese librado del combate.
Arturo, una persona perspicaz, altamente considerado en el pueblo como persona muy inteligente y respetado por su bondad, logro reunir, esa tarde de Julio, a unas decenas de personas concentrándolas en una nave agrícola que hasta poco tiempo atrás había servido para guardar grano después de las cosechas. En ese momento ya no había cosechas.
Sus ideas en principio fueron altamente criticadas, llegando a producir entre los asistentes escandalosas carcajadas, aunque el momento no era, en absoluto, propicio para bromas.
A menos de diez kilómetros se encontraban ya las tropas del ejército invasor. Era prácticamente inevitable que, en muy poco tiempo, tomaran el pueblo masacrando a la población y esclavizaran a todos los jóvenes que se libraran de la matanza.
Arturo propuso que la gente se escondiera en los girasoles. Estos se encontraban en ese momento en su máximo esplendor, alcanzando el mayor tamaño que era posible en esas tierras y la época del año que se encontraban.
Al ser pocos habitantes podrían perfectamente esconderse dentro de las plantaciones de girasoles, que además era muy extensa. Para estar ocultos y pasar desapercibidos debían confeccionarse unos sencillos trajes de camuflaje y a la vez económicos, ya que tampoco disponían de dinero sobrante para hacer nada. Consistiría en una ropa de color verde oscuro, del mismo color que los tallos y en la cabeza tendrían una pequeña diadema con trozos de papel amarillo imitando los pétalos de la flor del girasol. La cara pintada de marrón oscuro con motas negras daría el toque final para ser totalmente confundidos.
En las casas se escondería en las pequeñas bodegas que tenían excavadas en el suelo, estando por supuesto ocultas a la vista, todos los artículos de valor, así como la poca comida que les quedaba.
Tras un largo debate, y en vista de que la invasión y tortura era inminente todos aceptaron la proposición de Arturo.
A los pocos días, el ejército invasor llegó a la zona, pasando al lado de las plantaciones para dirigirse directamente al pueblo. La sorpresa fue mayúscula, no había nadie, el pueblo estaba abandonado con las casas abiertas y nada para poder saquear. No había comida, así como ninguna cosa que mereciera la intención de ser robada.
El jefe al mando de las tropas, después de observar que la estancia allí no serviría para nada, decidió continuar la marcha hacia otras zonas, pues ese pueblo no ofrecía ningún puesto estratégico y lo único que tenia de valor era una inmensa extensión de girasoles que a ellos no les serviría para nada.
Así se salvó la población de aquel pequeño pueblo de Cuenca.

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6 comentarios

  1. Hola Ismael. Es la primera vez que participo en Literautas, espero que sea la primera vez de muchas más, pues me gusta este lugar.

    Bueno, vamos a por tus girasoles.

    No pude evitar que me asomara una sonrisa, a pesar del contexto bélico, al pensar en todo un pueblo disfrazado de girasol (trajes verdes y diademas amarillas), aunque al final resultó ser una idea salvadora. Fíjate Ismael, que aunque la primera idea que me vino a la cabeza en la clásica representación escolar de niños disfrazados de girasoles, la idea me gustó mucho por el factor sorpresa y porque rompe el esquema esperado. Un relato demasiado “correcto” dentro de los parámetros de la normalidad puede aburrir mucho, así que bravo por tus disfraces de girasoles.

    Omitiría el exceso de adverbios y otras palabras terminada en mente (altamente, perfectamente, realmente, prácticamente, perfectamente…), bajo mi humilde criterio empobrecen el léxico y perjudican el estilo, seguro que sabrás encontrar otras palabras de significados equivalentes.

    El relato cumple de sobra con el reto de la guerra y los girasoles son los auténticos protagonistas.

    Un cordial saludo compañero.

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 21:13
  2. 2. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola Ismael. De acuerdo con Isabel, buen realto, gracioso, te hace sonreir por lo bajini, pero como dice ella, cambia alguna palabra por sus sinonimos, y te quedara perfecto.
    Saludos

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 11:26
  3. 3. De vuelto dice:

    También me agradó la idea del disfraz. Pero creo que tú mismo arruinas la sorpresa con la introducción. Para que se genere la tensión dramática, podemos no conocer el resultado desde el inicio. La trama es un elemento muy interesante para jugar, pero hay que tener cuidado.

    Mi relato es el #52

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 11:04
  4. Saludos, me gusts el to no de humor en tu relato, aunque coincido con los compañeros generar más tensión y no anticiparnos desde el inicio que el pueblo se salvará.Continua escribiendo y now seguimos leyendo. Saludos

    Escrito el 23 septiembre 2018 a las 14:00
  5. 5. María Jesús dice:

    Hola Ismael: Tu relato me ha parecido superoriginal, la historia está bien narrada y es amena y simpática. Desde luego has hecho un alarde de imaginación. Por poner una pega, he visto una incongruencia, si dices que en el pueblo ya no se cosechaba, y los graneros no servían para su función ¿como es que se habían plantado girasoles? En el pueblo donde vivo, por esta época los girasoles están marchitándose ya, pero es una planta que alguien planta (valga la redundancia)no sale de manera espontanea. De todas formas, salvo este detalle el relato me ha gustado mucho.
    Saludos desde el 9.

    Escrito el 24 septiembre 2018 a las 20:21
  6. 6. Mancebo dice:

    Hola Ismael,

    Coincido en la originalidad de la historia. Cómo todo un pueblo se salva por la idea de Arturo. Aunque en el párrafo que nos presentas su perfil aparece entres ocasiones la palabra “persona”, yo creo que te ha pasado desapercibido.

    Bien ambientada la época en la España rural de la época.

    El planteamiento y la forma de narrar me han parecido correctos. Muy lograda la forma en que nos introduces en el relato creándonos una incertidumbre que nos se despeja hasta casi el final. ¿Permanecerá indemne el pueblo y sus habitantes o será totalmente devastado por que son descubiertos?

    Saludos y nos seguimos leyendo.

    El mío es el 153

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 12:58

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