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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Los girasoles - por Menta

Los girasoles

Por las mañanas, mientras hacían la limpieza de los dormitorios, sentaban a los enfermos en las sillas de ruedas y los sacaban a la playa hasta la orilla del mar. Este trabajo suponía un gran esfuerzo por parte de los celadores y auxiliares, pero la mejoría era más rápida cuando exponían a los convalecientes a la brisa del mar y a los rayos de sol.

Al poco rato de estar oyendo el ruido constante del ir y volver de las olas, casi todos los pacientes reclinaban la cabeza y se adormecían. No así el comandante Luis Nogués, que siempre permanecía despierto, interesado en observar a las personas que paseaban frente a él por la arena húmeda y compacta.

El comandante Nogués era educado y respetuoso con todos los trabajadores del Hospital Militar, pero no hablaba nunca con nadie de su vida personal. Como siempre, por las tardes, le veía escribir cartas en papel tela, yo me preguntaba qué escribiría y a quién.

Una tarde no quiso levantarse de la cama para escribir y aquella misma noche falleció.

Empecé a recoger sus enseres personales y en uno de los cajones encontré todas las cartas que había escrito y que no había mandado. Seleccioné una de ellas al azar y comencé a leer:

“A la orilla del mar de no sé qué día

Querida Pilar:
¡Qué alegría cuando te he visto en la playa! Ibas paseando con un grupo de amigos y he buscado entre ellos a tu marido, pero no estaba.
Hace tanto tiempo que no te veía… Casi cuatro años. ¡Cómo pasa el tiempo! Ya hace cuatro años que nos dejaste…

Mientras pasabas a mi lado sin verme, me he acordado de los viajes que hacíamos a Galicia, y que cuando pasábamos por el cartel del pueblo de Arnoya, los cuatro gritábamos: “Arnoya, ¡tócame la polla!”, y disfrutábamos como niños.

Hoy gracias a ti me he reído después de muchos meses”.

Cogí otro sobre al tun-tun y leí:

“A la orilla del mar de no sé qué día

Querido Alvarito:

Cuando te he visto hoy en la playa pasar delante de mí, no me lo podía creer. Ibas con un chaleco que te hizo tu madre, y me has parecido tan guapo y tan gentil como siempre. Entonces me ha venido a la cabeza lo que me contaste una vez:

—Mi madre, mientras ve la televisión por las noches, siempre teje algún jersey. Como no sabe hacerlos muy bien, cuando termina uno nos llama a los cinco hermanos y nos lo va probando; y se lo da al que le queda mejor.

Gracias Alvarito por haberme hecho reír. Siempre fuiste un chaval muy noble y sin dobleces. ¡Qué pena que nos dejaras con tan solo 12 años!”

La tercera carta decía así:

“A la orilla del mar de no sé qué día

Mis queridos compañeros: os he reconocido desde lejos. ¡Qué alegría ver a parte de mi pelotón! Os acercabais andando con dificultad por la arena. Aquella bomba a muchos os dejó lisiados. He intentado saludaros pero ninguno me ha oído ni mirado.

Me he quedado muy triste hasta que ha venido el celador a llevarme de nuevo a mi dormitorio y he visto que nos seguíais en fila. Después habéis entrado en el hospital y rodeado mi lecho en silencio.

Había sido una mañana nublada, pero en ese momento, entre las nubes ha salido el sol y ha iluminado mi cuarto. Todos nos hemos vuelto hacia su luz lentamente y con respeto como lo hacen los girasoles.

He sido feliz. Muchas gracias amigos”.

Esta fue la última carta que escribió el comandante Nogués.

Con mucho cariño, guardé en una caja grande de cartón todos los objetos que tenía en su taquilla, en su mesilla y en los cajones de su escritorio.

Había leído sus cartas y también recogido sus cosas, pero seguía siendo un desconocido para mí. Cerré la caja y se la envié a su viuda.

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20 comentarios

  1. 1. Romina Eleonora Mc Cormack dice:

    Muy lindo. Y muy triste. Me quedo con las mismas dudas del narrador.

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 19:17
  2. 2. José Torma dice:

    ¿Qué tal Menta?
    El recurso de las cartas muy logrado, lo he utilizado en alguna ocasión y nos permite desarrollar historias de una manera poco vista. Tu relato es muy bello y enternecedor, ese hospital a la orilla de la playa donde los enfermos son llevados al mar es una imagen que perdura en tu cabeza aun después de terminar de leer tu relato.
    Yo no encuentro mejoras en la forma. El estilo narrativo oculta cualquier falla que podemos atribuirle al protagonista. No que las tengas, a mí no me brinco ninguna.
    Ojalá en nuestros postreros momentos, tengamos la visita de esa gente que venga a darnos la bienvenida a la siguiente etapa.
    Te felicito.

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 19:51
  3. 3. JUANA MEDINA dice:

    Un relato verdaderamente conmovedor, Menta. Muy bien llevado a través de las cartas que van pintando el mundo perdido del personaje. Un mundo que vuelve a acercarse a la hora de la muerte.
    Personalmente creo que el final es demasiado abierto. Yo soy más curiosa que el narrador y habría querido saber más sobre Alvarito y sobre Pilar, por ejemplo. Pero es sólo una opinión.
    Nos leemos

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 22:05
  4. 4. Doralú dice:

    !Menta!

    He disfrutado mucho tu relato. Hermosa manera de ver esos momentos previos a la muerte donde los amigos realizan visitas y acompañan la última etapa para que sea mas placentera.

    No encuentro nada que comentar en cuanto a la forma.

    Un abrazo

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 04:19
  5. 5. Cryssta dice:

    Querida Menta, tu relato me ha gustado mucho, me ha parecido ameno e interesante y además está muy bien escrito.

    En el primer párrafo tendrías que aclarar un poco quién hace qué porque ese “mientras” da a entender que son las mismas personas que limpian las que sientan a los enfermos en las sillas y los llevan a la playa y que además lo hacen simultáneamente. Yo diría mejor “los llevaban a la playa” o “los sacaban al exterior”

    Me parece que está mejor expresado “ir y venir de las olas”

    En el párrafo en el que habla con Pilar por un lado dice “casi cuatro años” y por otro “ya hace cuatro años”

    “Hoy, gracias a ti, me he reído después de muchos meses”

    “tuntún” se escribe junto

    “Ha sido una mañana nublada”

    Entiendo que están en un hospital, me extraña que un enfermo tenga, además de taquilla y mesilla, un escritorio.

    No estoy segura pero creo que las cartas deberían ir con otro tipo de comillas.

    Sigue escribiendo que vas mejorando mucho. Un beso muy fuerte

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 08:54
  6. 6. IreneR dice:

    ¡Buenas, Menta!

    Me ha gustado mucho tu relato, la manera en el que lo has desarrollado con las cartas me ha parecido muy original. Y me has mantenido expectante hasta el final para saber qué o quiénes eran los girasoles que le dan título al relato. Me ha parecido correcto, aunque igual podrías haber hecho un poco más de hincapié en ello, pues queda un poco como de pasada.

    Me ha gustado que sean sus antiguos camaradas, los girasoles, los que vengan a por él. Ha sido un buen giro.

    Un par de cosillas:

    – “el ir y volver de las olas”, me resulta una expresión muy rara. Creo que ir y venir quedaría mejor.

    – “Casi cuatro años. ¡Cómo pasa el tiempo! Ya hace cuatro años que nos dejaste…”. Creo que los dos cuatro se repiten demasiado cerca y queda un poco redundante.

    -“Mientras pasabas a mi lado sin verme, me he acordado de los viajes que hacíamos a Galicia, y que cuando pasábamos por el cartel del pueblo de Arnoya”. Lo mismo me ha pasado con ese pasabas y pasábamos en la línea siguiente.

    -“Todos nos hemos vuelto hacia su luz lentamente y con respeto como lo hacen los girasoles.”. No estoy muy segura, pero creo que antes del último como falta una coma, me parece que la frase pide esa pausa.

    Un placer leerte, como siempre.

    Nos leemos.

    ¡Un saludo!

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 10:41
  7. 7. Piquillin dice:

    Hola Menta: Me ha gustado mucho tu relato. Logras una buena atmósfera. Me gustó imaginar la escena de los ancianos a orilla del mar. Como dijeron más arriba está muy bueno el recurso de las cartas para dar datos; la incorporaré en algún momento.
    Sin más, te agradecería pases por mi relato. Soy Piquillin estoy en el 101.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 21:26
  8. 8. Osvaldo Vela dice:

    Hola Menta un texto muy tierno por lo que tú, con una redacción clara, muestras

    El escrito me lo leí de un jalón, pues aunque tenía pequeñas pegas, la distracción no era suficiente para mermar mi interés.

    La visión que dejas plasmada con la visita del paciente militar a la playa se queda gravada en la mente de cualquier lector. Un hombre de honor militar es un personaje especial

    Enhorabuena y seguimos leyéndosnos.

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 06:38
  9. 9. Cristina dice:

    Primero ,gracias por leerme y opinar sobre mi relato
    De tu relato me gusta que buena parte lo expliques cómo cartas.y como dice un compañero me hubiera gustado más saber de la historia infantil entre los protagonistas

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 13:39
  10. 10. María Jesús dice:

    Hola Menta: Tu relato me ha parecido muy bonito y nostálgico. Ha sido un acierto que el protagonista escriba cartas a las personas de su pasado que cree ver paseando por la playa a la que le llevan los celadores. La trama es original y bien llevada. Un gran relato, en definitiva.
    Un saludo.

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 16:39
  11. 11. Karian V dice:

    Saludos Menta:
    Te felicito por el relato, pero especialmente por tu habilidad para describir las alucinaciones visuales del comandante. Son muy comunes en pacientes de pos guerra.
    Me llevaste a través de todo el relato con las descripciones tan detalladas. Te buscaré el próximo mes.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 01:18
  12. 12. Menta dice:

    Hola a todos: Muchísimas gracias por vuestros comentarios positivos. Después del esfuerzo de estrujarnos la mente para escribir, es un relax saber que el trabajo no ha sido en balde.

    A todos os he dejado mis comentarios a vuestros relatos junto a ellos.

    Espero leeros pronto. Un saludo, Menta

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 17:32
  13. 13. Menta dice:

    Muchas gracias Cryssta por tu visita a mi relato. También por buenas palabras del comienzo y final del comentario.

    Tus propuestas para cambiar algunas cosas las he estudiado. Te agradezco tu interés y algunas las cambiaré, pero otras no porque cuando escribe el comandante Nogués a sus antiguos amigos, creo que tiene que ser un poco informal, para que parezca cercano. Era militar no escritor consagrado.

    Un comandante aunque esté en un hospital militar por sea un herido de guerra tiene privilegios, entre ellos perfectamente puede ser un escritorio en su dormitorio, si puede y quiere escribir.

    Me alegra que digas que voy mejorando, para eso estamos aquí. Un abrazo, Menta

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 17:34
  14. 14. JGulbert dice:

    Hola Menta,

    Me ha encantado tu relato. He disfrutado leyéndolo. Muy bien planteado y muy bien escrito.

    Me ha gustado el efecto que produce cuando al principio se nos muestra al comandante en la playa observando a las personas que pasean mientras los demás se quedan adormecidos, parece más vivo y preocupado por la realidad que le rodea que el resto de sus compañeros, y luego, al leer las cartas, descubrimos que es todo lo contrario, vive sólo en su mundo. Muy bueno.

    Ha sido un placer leerte.
    Espero tu próximo relato 🙂

    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 07:21
  15. 15. Laura dice:

    Hola Menta.
    Aquì, estoy, devolviendo tu amable visita.
    Con relaciòn el tuyo, me encantó la imagen de ancianos que como los girasoles se vuelven con respeto hacia el sol, me resulta muy potente.
    Tu relato es toda una reflexiòn hacia los mayores que en muchos casos quedan como olvidados del mundo, de sus familiares, un llamado de atenciòn hacia ellos, que tendemos a dejar de lado, a manejar como si fueran objetos, cuando en realidad son personas que han vivido, tienen emociones y mucho por dentro.
    Mis saludos.
    Hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 16:03
  16. 16. isan dice:

    Hola Menta:

    Creo que has hecho un relato muy emotivo, de los que llegan al corazón. Me ha gustado cómo has contado los recuerdos por medio de unas cartas que jamás se enviaron. Supongo que le habría servido para pasar su última etapa en paz y feliz como dice en su última carta.

    El encaje del los girasoles me parece muy tangencial, desde luego válido pero, si tiene más relevancia en el relato, cobra más valor.

    Comentar únicamente estas dos frases: “y los sacaban a la playa hasta la orilla del mar.” “cuando exponían a los convalecientes a la brisa del mar”. Ambas en el primer párrafo. Viene a ser lo mismo. La segunda bastaría con decir: “la mejoría era más rápida debido a la brisa.

    Felicidades, un buen trabajo.

    Saludos.

    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 19:42
  17. 17. Charola dice:

    Hola, Menta.
    Precioso relato, muy emotivo. Se lee con facilidad. Me gustó mucho.
    Felicitaciones.

    Escrito el 23 septiembre 2018 a las 06:17
  18. 18. Menta dice:

    Buenas noches: Muchas gracias a Charola, Isan, Laura y JGulber por vuestras palabras positivas. Me alegro que os haya gustado el relato, ya he visto lo errores y los corregiré. Muchas gracias, Menta

    Escrito el 24 septiembre 2018 a las 00:09
  19. 19. Ceyla dice:

    Hola Menta. Muchas gracias por comentar mi relato.
    Tu historia me ha parecido fascinante. Me gustó mucho la forma como a través de las cartas nos dejas ver lo que pasa por la mente del comandante y la manera como realidad se mezcla con sus visiones, alegrándole la vida aunque sea por ratos.
    Te felicito.

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 02:43
  20. 20. Menta dice:

    Hola Ceyla: Muchas gracias por tu comentario.
    Nos leemos otra vez enseguida.Hasta pronto. Un saludo, Menta

    Escrito el 27 septiembre 2018 a las 23:22

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