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Los girasoles - por Don Kendall

Web: https://javierautor.com

El tabernero desgalichado y tuerto bajó de la escalera con el bote de pintura y contempló su obra. Encima de la puerta de la cuadra convertida en taberna se veía, entre la neblina, el rótulo del figón: «Los girasoles de España – Hay de comer».

Dentro del chamizo en penumbra, solo estaban tres soldados, reclutas forzosos en las columnas gallegas del ejército sublevado contra la república. Desde la ocupación militar de la villa de Grado eran clientes asiduos. Se identificaban entre sí con números.
—A los rojos se les escapó un ternero —dijo Uno, regordete sin ser obeso.
—Al capellán se le escapó una monja del hospital —dijo Dos, de carcajada fácil y bigotillo escaso.
—No andéis con bromas ¡carayo! que las paredes oyen y estos jefes no andan con pijadas —intervino Tres—. ¡Venerando, otra ronda de «chanqueiros»!

El tabernero acudió con la jarra de vino, hasta donde estaban sentados y llenó otra vez los vasos de culo ancho.
—He oído por ahí que la monja perdida ya apareció hace unos días —dijo rascando el aire con voz de matraca. Hizo una reverencia y dio dos vueltas a la boina sebosa. Quedó expectante, el ojo sano entrecerrado y el de cristal destellando a la luz del único candil.
—¿Qué quieres decir?
—¿Vas de coña, malandrín?
—¿No serás el chisgarabís del teniente Molero?

Venerando estiró el pescuezo y jaló de la corbata que a modo de cinturón sujetaba el pantalón tres tallas mayor. Abrió el párpado del ojo activo y con la mano libre sacó el de vidrio. Adoptó, entonces, pose solemne.
—Yo lo que sé, lo sé. Y no puedo decir más. Si cada quien dijese todo lo que sabe, las cosas no serían lo que son…
—¡Quieto parado, Venerando! Que te veo venir. Para la farfolla y al grano de una vez—dijo Dos cortando la perorata del “chigrero”—. Empieza a contar lo que sepas, antes que Tres se ponga nervioso y te desarme la chabola. Como se encabrone no deja ni el rabo de las berzas que tienes a la puerta.
—¡Son girasoles, que no son berzas, rediós! Vale ya. Yo no digo nada, solo comento lo que oí. Los rojos de la sierra de Bufarán perdieron una ternera, que bajó hasta nuestras posiciones y el teniente Molero le dio matarile de un tiro en la cabeza. Doscientos kilos de carne la broma. Está descuartizada en los frigoríficos del hospital, en el sótano donde guardan los muertos. En otra habitación del sótano también tienen a la monja, viva de momento.

—¡¿Cómo?¡Mecagondios ¿Qué tiene que ver la monja con la ternera?! —El soldado Tres dió un golpe sobre la mesa y temblaron los vasos—. Explícate sin demora y “bótalle” unos chanqueiros.
—Todo el mundo sabe, que el páter tuvo un ataque de cuernos cuando la monja se fugó con un legionario; paisano vuestro que resultó ser espía de los rojillos —dijo el tuerto llenando de vino los vasos—. El cura no descansó hasta que los moros de las tropas regulares trajeron a la sor atada. No se les ocurrió ni tocarla. Los hubiera capado el capellán, con su propio machete.
—¿Qué hicieron con el espía, el que salvó la monja? —preguntó Uno, con exagerado desinterés.
—No lo encontraron, y eso que le habían cortado una pierna. Se les fugó —respondió sonriente y guiñando el ojo útil—. A la monja le darán el paseo mañana de noche como venganza por ayudar al rapaz de Melgares en la fuga.
—¿Estás seguro?
—¿Cómo lo sabes?
—¿Quién lo ordenó?
—¡Cuidadín! Sin prisa y por orden. Lo sé porque antes de cantar el gorigori a la monja van a cenar aquí con material de la res muerta. El teniente Molero ordenó el menú : sopa, tortilla de sesos, riñones al jerez y lengua en salsa.
—Y de postre fuego graneado a la monja ¡serán hijos de puta! ¡Vamos, queda poco tiempo!—bramó Tres levantándose de la mesa.
Antes de salir bebieron el último trago.
—¡Venerando! De esta conversación, ni palabra. —dijo el soldado Uno desde el umbral. Después desapareció en la bruma, tras sus compañeros.

Esa noche se vieron fuegos fatuos sobre el río Nalón.
Al día siguiente las baterías gubernamentales bombardearon al atardecer el puesto de mando faccioso.
Antes, tres soldados del Batallón Galicia conocidos como “Os Chanqueiristas” lograron evacuar y poner a salvo a todas las monjas que había en el hospital.
Después cenaron menú especial en “Los girasoles de España”.

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28 comentarios

  1. ¿Qué voy a decir, Guadiana? Solo aprendo y me divierto. salu2

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 11:46
  2. 2. paola dice:

    Hola Don kendall

    Lo que más me gusta de tu relato, aparte de la trama y la anécdota que tienen su puntillo, es la minuciosidad con la que preparas la atmósfera del local tanto por medio de la descripción de lugares como con la presentación de personajes.

    Me llama la atención que te entretengas más con el tabernero que con los soldados, al punto de que estos últimos, por no tener, no tienen ni nombre.

    Se nota que en estos relatos ambientados en la guerra Civil has pillado el sentido correcto a tu camino!!.

    Solo un detallito: yo diría quieto parao y no parado.

    He disfrutado leyendo.

    Saludos.

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 12:24
  3. 3. Otilia dice:

    Hola Don Kendall,
    Como siempre has creado unos personajes singulares que junto al léxico asturiano hacen que la escena sea muy real.
    Me gusta la frase “… rascando el aire con voz de matraca.” Y no me gusta tanto que incidas que el tabernero es tuerto.
    ¡Buen trabajo!
    Saludos.

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 17:35
  4. Dear, aunque parezca lo contrario, no domino el medio, todo lo contrario, me domina a mí. Google+. Ya quedé enterado en su momento de que me habías dejado un comentario en dicho buzón, pero no llego a tanto, no se descubrirlos. Y me pierdo los consejos. salu2

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 22:21
  5. 5. Fuciños dice:

    Eres bueno con los diálogos y la caracterización de los personajes. Me senté con esos tres expectante de lo que sabía el tabernero. Bien escrito. El mío el 59

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 01:39
  6. 6. IreneR dice:

    Buenas, Don Kendall.

    Me ha encantado tu relato. La ambientación es perfecta, y los diálogo muy fluidos y naturales. Me he quedado con ganas de seguir leyendo. No solo por la historia, por la trama, que me ha parecido muy interesante, sino por el mundo que tan bien has ambientado en tan pocas palabras.

    Enhorabuena, un gran trabajo.

    ¡Un saludo!

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 11:35
  7. Hola Don Kendall, vamos a por tus girasoles, que tienen de todo menos carga bucólica-lírica que no son berzas rediós 😉

    Las palabras que has utilizado y el lenguaje que supongo cuartelero contribuye a la sensación de sordidez que impregna todo el relato (desgalichado por desgarbado y desaliñado, además de tuerto; figón: chamizo; boina sebosa; pescuezo por cuello… Y un largo etc…), así como la corbata por cinturón y el pantalón tres tallas mayor de la que corresponde, haces que imaginemos (que imagine), un soldado de opereta y sin nombrarlo la precariedad del ejército.

    Me ha parecido un acierto que numeres a los soldados despersonalizándolos de su señas de identidad.

    Buenos diálogos apoyado por el mundo gestual (Por ponerte un ej: el tabernero llenando los vasos de culo ancho, el destello del cristal del ojo a la luz del candil, el otro entrecerrado…). El recorrido de los diálogos: la mayoría cortos y escuetos, y otros de dimensión media contribuye no solo a la naturalidad sino al ritmo de los mismos, así como los incisos que aportan, además de información, rapidez y dinamismo.

    De acuerdo con la compañera Paola con el “quieto parao”.

    Girasoles y guerras, aunque no casen, los has niquelao 😉

    No tengo ninguna crítica negativa que pueda hacerte, lo haría si, a mi humilde parecer, contribuyese al buen desarrollo del relato.

    Buen trabajo colega. Leo y aprendo. Enhorabuena.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 14:05
  8. 8. Laura dice:

    Hola Don Kendall.
    ¿Qué decir, salvo FELICITACIONES? Un gran relato, de los que màs me gustan, con una gran caracterizaciòn apenas delineada, y los vocablos que tanto me maravillan. Yo tambièn estaba ahì sentada escuchando la conservaciòn.
    Mis felicitaciones, nuevamente.
    Hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 12:24
  9. 9. Patricia Redondo dice:

    Muy buena , las historia , la forma , en fin , todo.

    Felicidades, Se te da bien esto.

    Estoy en el 49 por si te apetece pasarte

    Saludos!

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 20:50
  10. 10. Osvaldo Vela dice:

    Hola Don Kendall, que clase de paseo me has dado por tus escenarios. Hubo un momento en que me senté junto a tus personajes para ver si podía captar lo que conversaban. Solo que mis oídos, ajenos a su parlotear, se perdían entre expresiones muy sonoras, no entendibles, pero sí, muy comunicativas.

    Te agradezco, el haberme otorgado una primera enseñanza, en un asturiano no muy refinado pero si a la altura del entorno que me rodeaba. Aprendí, por no captar al cien la escritura, que leer no da miedo. Gracias.

    Como lo hago mes tras mes, aquí me encuentro visitando tu texto para ver que aprendo. Algo se me debe pegar de tanta pijada.

    nos seguimos leyendo.

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 15:33
  11. 11. Sophie dice:

    Hola, Kendal.
    En primer lugar, quiero darte las gracias por el comentario que dejaste en mi relato. Fue el primero que llegó, pese a que nos separan unos cuantos escalones y es de agradecer… Con la canción, le pusiste la guinda al pastel.
    ¿Qué puedo decirte de tu relato? pues ¡felicidades! Yo no estaba en la mesa de los tres soldados, he preferido ponerme en otra algo separada, pero sin perderme detalle. Excelentes diálogos y unas expresiones muy acordes al ambiente.
    Nos seguiremos leyendo.
    Un abrazo

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 17:47
  12. 12. Don Kendall dice:

    Gracias a todas y todos los colegas que habéis tenido la gentileza de leer el texto y dejar algún comentario con detalles que siempre tienen consecuencia en el trabajo y cuidado de esta afición de escribir.
    Únicamente doy un par de pinceladas. Realmente del asturiano solo hay una palabra: chigre y está recogida en varios diccionarios (RAE 2001, María Moliner…) el resto de expresiones fuera del estricto castellano, son gallegas. Como curiosidad hay una falta ortográfica, se coló la “y” en carallo. Lo siento ;-).

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 22:52
  13. 13. Don Kendall dice:

    Pregunta a Osvaldo Vela :
    ¿Debo quedarme con las dos acepciones del término pijada ?:

    1. f. vulg. Cosa insignificante.

    2. f. vulg. sandez (‖ despropósito, simpleza).

    Prefiero la 1, si puedo escoger jejeje..
    Salud

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 23:01
  14. 14. Osvaldo Vela dice:

    Hola Don, prefiero que escojas la que luego no agobie a tu conciencia.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 00:50
  15. 15. Karian V dice:

    Saludos Don Kendall:
    Tu relato me sirvió de lección en relación a los personajes. La forma de desarrollarlos es para mi un ejemplo claro de como identificarlos y a la vez adelantar la trama. Felicitaciones y mucho éxito.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 02:06
  16. 16. Ana Roda dice:

    Hola Don Kendall.

    Fantástico relato. Con gran dominio del argot y del lenguaje de taberna y de la época en la que transcurre la historia.

    Me gusta también mucho cómo queda reflejada la mezquindad de esa guerra civil, en la que muchos de los enfrentamientos y muertes eran por envidias y temas mezquinos.

    Impecablemente narrado.

    Enhorabuena

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 09:20
  17. 17. Don Kendall dice:

    Osvaldo,
    Admiro tu sutileza en el recurso a la conciencia . Haciendo honor a eso, En esta ocasión voy a considerar que “no es el ser el que determina su conciencia, sino que es la conciencia la que determina al ser” Así que no elegiré ninguna de las dos que propone la RAE y me quedo con la tuya tal cual está expresada.
    Un abrazo, maestro.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 09:31
  18. 18. Conrad Crad dice:

    Hola Don Kendall.
    Tu relato es PURA LITERATURA, y de la buena. Me encanto leerte.
    Si te apetece estoy en el 139.
    Te sigo.
    Saludos

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 11:33
  19. 19. M.L.Plaza dice:

    Hola Don.
    Gracias por leer mi relato y por tus generosísimas palabras.
    Me has hecho buscar en Internet información sobre la villa de Grado durante la Guerra Civil. Lo que me ha traído de cabeza han sido los chanqueiros, yo creía que eran un tipo de berberechos para acompañar el vino, y, después de mucho buscar porque no tiene traducción, ha resultado ser un vino. Bien por tus personajes.
    El relato me ha parecido excelente. Admiro tu capacidad para diferenciar cuatro personalidades en tan pocas palabras. El texto es muy ágil y descriptivo a la vez. Permites que el lector tenga una idea muy clara de la escena que estás describiendo, lo que me parece genial.
    Por eso el final no me convence, o es que a mí no me gustan las sorpresas sacadas de la chistera. No hay nada en un texto tan minucioso que haga presagiar que los tres soldados van a delatar y ayudar a escapar a las monjas del hospital.
    Por lo demás, me ha parecido un relato maravilloso.
    Saludos

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 23:22
  20. 20. Chus Galego dice:

    Buenos días, Don Kendall.
    Me gusta tu relato porque tu estilo me parece original y personal. Ese gusto por un léxico poco habitual y la caracterización de los personajes me recuerda a Valle Inclán. Es como si estuvieras viendo a tus personajes desde arriba, como en el “esperpento”. De hecho, el tabernero está logradísimo. Como gallega, ya te iba a corregir yo lo de “carallo” pero veo que te has dado cuenta. Aunque es cierto que la temática la guerra conlleva el riesgo de crear historias poco originales, sin duda la tuya resulta única por la recreación ambiental y por la caracterización de los personajes.
    Enhorabuena.
    Un saludo.

    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 07:57
  21. 21. Don Kendall dice:

    Hola M. L. Plaza,
    Es un honor y placer añadido para mi, el poder comentar y aprender de tus comentarios.
    1 – Chanqueiro Es una palabra relativamente habitual en portugués y en gallego. En la zona occidental de Asturias (Vegadeo) se habla el eonaviego. En eonaviego
    Vegadeo se conoce como A Veiga. Pues bien en el Vocabulario de A Veiga de la Academia de la llingua Asturiana ( en este enlace):
    https://goo.gl/by3eR5 ,
    aparece en su página 109 : Chanqueiro : Vaso de vino.
    Como ves hablamos de continente no de contenido
    Para quien quiera saber más del eonaviego :
    https://es.m.wikipedia.org/wiki/Eonaviego

    2 – Con respecto al final coincido contigo. Es así como dices si así estuviese dicho o escrito. Me explico:
    La voz narrativa está llevada por un narrador testigo hasta la exasperación. Solo cuenta lo que va viendo y así lo muestra al lector.
    Tan es así que como bien dices , nada hay que haga presagiar que los tres soldados van a delatar y ayudar a escapar a las monjas del hospital. precisamente porque la voz narrativa cumple con su misión como narrador ecrupulosamente testigo dice que Os Chanqueiristas lograron evacuar y poner a salvo a todas las monjas del hospital que no es lo mismo. Obviamente no hay ninguna sorpresa, ni mucho menos chistera. Nada más previsible y habitual que los bombardeos y ataques en el Grado de la época donde se desarrolla la escena según la propuesta del taller de este mes
    Por lo demás ya sabes que nada hay más aburrido que intentar explicar lo que el autor quiso o no quiso decir ni de lo feliz que está por conocerse a sí mismo.
    Por eso , insisto en agradecer la oportunidad que da este taller para intercambiar desconocimientos, dudas y sapiencias varias.
    En este caso acabó como empecé. Es no solo un placer, además es un honor recibir tu atención y comentario. Un abrazo de colega.

    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 08:15
  22. 22. Charola dice:

    Hola, Don Kendall.
    Lo que más me gusta es la forma que tienes de caracterizar a tus personajes. Nunca defraudas.
    En cuanto a la narración me perdí un poco, pues estuve buscando las palabras en el diccionario. Hay mucha palabra desconocida por mi.
    Sin embargo me gustó porque diste en redondo al relato, en terminar donde empezó.

    Felicitaciones.

    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 21:18
  23. 23. Conrad Crad dice:

    Hola Don Kendall.
    Cuando decidí participar en el reto, estaba leyendo el libro de Joakim Zander “El Hermano”. De ahí surgió la idea de mi relato y la voz para contarlo. Te agradezco mucho la generosidad con la que has comentado mi texto y te emplazo a seguir leyéndonos.
    Saludos.

    Escrito el 23 septiembre 2018 a las 17:05
  24. 24. De vuelto dice:

    Me he sorprendido y he tenido que leer varias veces el relato. Creo que por más que aclaro términos con búsquedas y comentarios, aún no lo capto por completo. Igual me ha parecido interesante mirar el resultado de hablar con regionalismos, y muy bien que están utilizados.

    Por terminología creo que puedes revisar el relato #13 que también se me hizo confuso, y particularmente me gustaría que pasaras a visitarme en el #52.

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 05:17
  25. 25. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Kendall!

    Empezaba a sentir gazuza cuando he visto ese rótulo reluciente de Los Girasoles de España, y me digo… ¡pues no tiene tan mala pinta! Así que me he animado a entrar, y mira tú por dónde que lo que se dice comer pues no, pero que me he echado unas risas con tus tres reclutas numerados y forzosos y facciosos y, afortunadamente, asiduos a la taberna.

    ¿Cómo has hecho para meter todo ese estupendo decorado en una taberna de pueblo? Y, como quien no quiere la cosa, nos plantas un bosquejo de la batalla del río Nalón.

    Algunas comas modificaría pero “yo lo que sé, lo sé. Y no puedo decir más. Si cada quien dijese todo lo que sabe, las cosas no serían lo que son” 😉 Y por lo tanto, solo te digo que Uno, Dos y Tres son tres héroes. Y no es poco, maestro!!

    Un saludo afectuoso

    Escrito el 27 septiembre 2018 a las 18:50
  26. 26. marazul dice:

    Hola Don:
    Un relato costumbrista y muy realista de la zona y la época en que se desarrolla. Eres un experto en crear personajes, y si estos son rurales mucho mejor. Tanto por el lenguaje como por la descripción que das de ellos, incluso por sus actos…nos hacemos una idea muy clara de cómo son.
    La guerra es importante en tu historia, pero no la guerra de las grandes batallas. Los generales no son los protagonistas…La tuya es más real porque es la del día a día, la del soldado de a pie.
    El enfoque es bueno, pero más me ha gustado cómo lo cuentas.
    Encantada de leerte, Don Kendal
    Saludos

    Escrito el 28 septiembre 2018 a las 21:58
  27. 27. Don Kendall dice:

    Muchas Gracias R.J. Esperanza Pardo. Tomo nota de tus sabias recomendaciones. Más que un honor , es un placer tu visita que no he podido devolver, porque no te “alcuentro” por estos lares.
    Un saludo con un abrazo de reencuentro

    Escrito el 28 septiembre 2018 a las 22:35
  28. 28. Don Kendall dice:

    Muchas gracias amigas y amigos colegas de este taller, los aportes hechos son muy reforzantes para mí.
    Un abrazo a todas y a todos.

    Escrito el 28 septiembre 2018 a las 22:47

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