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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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LOS GIRASOLES - por Arameo

Los golpes lo estaban dejando sordo. Aun así, fue capaz de escuchar la voz detrás del puño.
—¡Dinos! ¿Dónde están?, indio maldito.
Su rostro moreno apenas se veía bajo el tinte rojizo que le brotaba de las aberturas de sus sienes. El joven indígena comenzó a balbucear. A duras penas, la sangre lo dejó emitir palabras comprensibles.
—¡Tomarán Los Girasoles! —gritó, arrojando gotas carmesíes a la casaca azul del oficial Realista—. Tienen su base en la hacienda del Sol, en las afueras del pueblo.
—Listo, muchachos, esos malnacidos Insurgentes la tienen contada. Al atardecer iremos a por ellos.

Durante algunas horas más, permaneció colgando de la viga de la caballeriza. La falta de sangre lo había dejado con media conciencia colgada de la misma reata que apretaba sus muñecas. Tendría que escapar ahora, los hombres de Cordero seguramente ya habrían partido en busca de sus compinches Insurgentes y no tardarían mucho en regresar. Sumergido en estos menesteres, un caballo, tan blanco que resplandeció todo el lugar, apareció frente a él. Sí podía lograr que aquella bestia se acercará lo suficiente podría subir en ella y aflojar la reata que lo mantenía cual péndulo en el aire. Pero aquella criatura solo lo observaba con unos ojos negrísimos y profundos.

Después de haber intentado de todo se dio por vencido. Triste y resignado recordó un juramento que había escuchado de un viajero y comenzó a repetir una y otra vez: “Para ti, no habrá sol, ni muerte, ni hambre. No habrá familia, ni calor, ni aire. Solo serás tú y tu trabajo, así que hazlo. Ese es tu divino mandato”. El caballo se acercó, de a poco, y una vez frente a él le lamió la sangre y las lágrimas del rostro. El joven se imaginó que aún seguirían siendo dulces como el azúcar. Él aprovechó para montar en el animal y, como pudo, se levantó a la altura de la viga y, con sus manos hinchadas, liberó el amarre.

Una vez fuera, recogió unos barriles con queroseno y los vertió por toda la periferia de la caballeriza. Esperó y cuando los Realistas regresaron furiosos en busca de él, los encerró y prendió fuego. Se apostó en la entrada principal con un fusil cargado. A la espera de aquel que osara cruzar los límites del fuego. Los gritos desde dentro y los disparos comenzaron a incrementar.
—¡Sácanos, indio, hijo de puta! Eres un maldito traidor; ¡te cortaremos el cuello con el mismo machete con el que traicionaste a tu gente! Sabemos lo que hiciste.

La imagen le era extrañamente familiar. Una hacienda, un puñado de hombres a punto de morir y él, parado ante al anochecer, sosteniendo el arma redentora, esperando el alba, como un girasol en busca del sol naciente. Solo que aquella vez fue con un machete y la muerte había sido más personal, eran del mismo bando después de todo. No lo obligarían a dar su vida por algo en lo que no creía. Él solo deseaba volver a su tierra y sembrarla junto a su padre y sus hermanos pequeños. Volver a ver a su madre, e implorar que le limpiase el olor a muerte del semblante.

Después de ver todo extinguirse, montó en el caballo blanco y partió rumbo a su pueblo. Parado a las afueras de Los Girasoles, el tiempo se detuvo para él. Se preguntó si lo verían de la misma manera. Ahora era ya todo un hombre, con las manos manchadas de sangre. Su saliva le supo amarga. Se dio la vuelta y se marchó. Durante el resto de sus días se exilió junto a aquel espectro blanquecino que le había dado la libertad como un dios benevolente; y jamás, hasta el día de su muerte, volvió la vista atrás en búsqueda del sol.

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12 comentarios

  1. 1. IreneR dice:

    Buenas, Arameo.

    Me ha gustado un relato. Está bien escrito y creo que lo has sabido llevar muy bien.
    Hay un par de frases que me resultan un poco raras:

    “El caballo se acercó, de a poco,”, entiendo lo que quieres decir, pero esa expresión, de a poco, me suena muy extraña.

    ““Para ti, no habrá sol, ni muerte, “, la primera coma me parece que sobra, tal y como está rompe la frase.

    “volvió la vista atrás en búsqueda del sol.”, yo diría en busca del sol o en la búsqueda del sol.

    Nos leemos.

    Un saludo.

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 20:59
  2. 2. Arameo dice:

    Hola Irene, gracias por las notas. Sin duda ese signo que comentas entre “para ti” y “sol” es un error mio. Lo corregiré.

    En cuanto a las dos frases restantes, trataré de que no suene acorazado. Muchas gracias por tus comentarios.

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 22:10
  3. 3. Monica Galindo dice:

    Hola Ara,
    me gusta la historia, esta muy bien contada y una se pone enseguida del lado del protagonista. Argumentalmente me resulta un poco larga, tiene tres finales y eso le quita fuerza creo yo. Los finales serian cuando mata a los realistas, cuando regresa a su pueblo y cuando se va de su pueblo.
    Después, puntualmente me hace ruido que pongas las aberturas de sus sienes, supongo que son las heridas en sus sienes.
    “en busca de él” por “en su busca”
    “con un fusil cargado. A la espera” por “con un fusil cargado, a la espera”
    En cuando a la lógica, no me suena que los realistas a punto de quemarse le ordenen y lo insulten, y después le digan que lo matarán. Eso no convence a nadie. Mas bien sería lógico que suplicaran.
    No quita que me haya encantado la historia y en términos generales esté perfecta.
    Gracias por tu relato.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 00:55
  4. 4. Laura dice:

    Hola Arameo.
    Tu relato es bastante complejo. Mònica Galindo se ha explayado al respecto, por lo que no vuelvo a ello. Sin embargo, la trama, a pesar de que me ha dejado alguna laguna (¿qué seguirìan siendo dulces como el azùcar?,¿por qué eran del mismo bando, había traicionado a los suyos y luego traicionar a los otros?)
    En fin, que me da para una gran historia, a desarrollar a gusto en màs de 750 palabras.
    Ah, muy buen uso de las palabras del tìtulo.
    Mis saludos, y hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 21:06
  5. 5. Norelkis dice:

    ¡Hola, Arameo!

    Has descrito la historia de manera tan fantástica que por un momento creí que era un Cuento Popular adaptado. El caballo blanco me recordó al de Simón Bolívar, y aunque sé que hay multitudes de caballos y el del relato puede significar otra cosa; me gustó mucho cómo lo empleaste.

    La narración es excelente y aunque hay algunos errores ortográficos, usaste los girasoles como un punto de referencia; el protagonista decide no retornar y redimirse por haber asesinado.

    Un abrazo y te espero en el 133 😀

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 20:17
  6. 6. Estel Vórima dice:

    Una historia que concluye con el final del otra. Si el protagonista termina esa parte de la historia con la quema de los realistas y decide iniciar su nueva vida. A él no le intersan los bandos con ganas de pelear, no pertenece a ninguno, le gusta su paz, su familia.

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 14:30
  7. Un tema fuerte e interesante. Me confunde el hecho que pensara que esta amarrado y despues se sube al caballo :/ aunque dice que se libero no logro imaginarlo bien.

    Me gusto el relato. Toda una leyenda por lo que veo.

    Poor cierto gracias por pasarte por mi relato.

    Saludos desde Venezuela.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 01:29
  8. 8. Arameo dice:

    Gracias Norelkis, ya me pase por tu relato. Saludos!

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 15:45
  9. 9. Arameo dice:

    Hola Daniel, gracias por tus palabras. Saludos!

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 15:45
  10. 10. Arameo dice:

    Gracias a todos por sus comentarios, pasaré a sus relatos.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 15:46
  11. 11. Charola dice:

    Hola, Arameo.
    Me gustó tu relato. Tiene fuerza y hay mucha razón en lo que escribes, pues los indios, al inicio se alineaban con el ejército realista, algunos resultaban ser enemigos de su pueblo. Más tarde fueron independentistas.
    Felicitaciones.

    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 22:53
  12. 12. Ceyla dice:

    Hola Arameo. Muchas gracias por los comentarios a mi texto.
    Tu historia es muy buena, y me parece que la has contado muy bien. Hay algunas cosas que corregir pero ya te las han señalado. Concuerdo con que esta trama da para un relato mucho más extenso y sería muy interesante conocer los detalles de aquella traición.
    Saludos.

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 01:28

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