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Los girasoles - por Laura
Girasoles, nada más que girasoles, y moscas, un enjambre de moscas me cubre. Tan sólo puedo alejarlas de mis labios y nariz al expulsar el aire. No puedo, no quiero pensar en otra cosa, si me distraigo vuelve el dolor. Siento que tengo la ropa húmeda, debe ser sangre. Intenté sentarme pero me desmayé por el dolor. Uno de los pies está en un ángulo extraño, no quiero mirar donde debe estar la rodilla.
No lo entiendo. Yo tan sólo quería labrar la tierra, como mis padres, mis abuelos, casarme con Lucía, tener niños a los cuales enseñar a querer la tierra…
Cuando cierro los ojos veo el rostro de mi madre, la tristeza de su mirada cuando me reclutaron. Ella me decía que huyera hacia las montañas, pero yo no quise. No me gusta huir, le decía, y ahora estoy aquí, tirado, a la espera del final.
Me tuve que presentar en la plaza de mi pueblo, me pusieron un fusil en las manos y, junto a otros compatriotas, nos gritaron órdenes. Pasamos hambre y frío, el armamento era insuficiente. Lo peor es la destrucción, la tierra abandonada, las familias destruidas. En el último ataque me hirieron de gravedad. Mis compañeros me llevaron hasta que el cansancio los obligó a abandonarme. No los culpo, soy una carga, y ellos están en retirada. Todos me despidieron, algunos con lágrimas.
Tengo sed, quiero que todo termine. La noche trae frio pero no quiero temblar, la pierna me duele horrores. ¿Cuándo terminará esta tortura? Se acerca gente, son una anciana y un niño que se asusta al verme y se aleja.
La mujer no parece sorprendida. Se arrodilla detrás de mi cabeza y con un paño húmedo me limpia la frente. Aliviado, no puedo evitar que las lágrimas busquen su camino hacia la tierra. El niño, fiel al catecismo de la época, quiere denunciarme. La sed me cierra la garganta. ¿Qué podría decir? ¿Que no me denuncien, si no voy a pasar de esta noche?
Hablan entre ellos, apenas distingo sus palabras. Me mueven y me desmayo una vez más.
Despierto en una cueva, apenas entra luz por una abertura. Sólo estamos la anciana y yo. Me da de beber y me habla de su hijo, que sus entrañas le dicen que ha muerto.
La escucho moverse y encender una fogata. No quiero ni pensar en la pierna.
“Sabes que está perdida, ¿no?” Más que preguntar, me lo asegura. ¿Cómo sabe en qué estaba pensando? Veo en su cara las lágrimas formando arroyuelos. “Lo siento” me dice. No puedo responder, tan sólo giro la cabeza hacia el otro lado, yo también estoy llorando.
Cuando asoma la luna, coloca sus manos sobre mi cabeza. Las siento cálidas, tienen el aroma de las hierbas del campo y de la tierra fértil. Su mirada se clava en la mía, sólo distingo sus ojos, de un negro profundo como el tiempo. Mi respiración de a poco se hace más lenta, no siento nada. Ella mueve sus manos mientras canta con los ojos cerrados. Es un ritmo constante, como el latir del corazón, como el latir de la naturaleza, bajo y profundo.
Me llama por mi nombre, no sé cómo lo sabe, no he dicho palabra alguna.
“Necesito que confíes” me dice.
El hacha en un rincón, sobre el fuego lejano, me provoca un estremecimiento. Tengo miedo, tengo mucho miedo…
Ella me habla con suavidad, cierro los ojos y vuelvo a ver a mi madre que sonríe con tristeza. Resignado, acepto lo que la anciana debe hacer. Me da una bebida dulce que me reconforta. Con la cabeza perdida en espirales de luz y color, apenas siento su presencia, no siento dolor, no siento nada. A nuestro alrededor se mueven sombras cambiantes, espíritus de la tierra y de las aguas, espíritus del principio de los tiempos.
La anciana habla con ellos. Su figura de agiganta ocupando toda la cueva para luego ser una brillante estrella, se convierte en una jovencita, y luego en una persona que no es hombre ni mujer, una persona de antes de que la humanidad fuese tal. Por último queda en silencio, quieta como una piedra, una figura de tierra y vida dentro de una cueva perdida entre las montañas.
Con los primeros trinos, despierto. Amanece. No me atrevo a moverme, miro a mi alrededor. La mujer está sentada, inmóvil, agotada por la larga noche, la hoguera está casi apagada. Apenas tengo una punzaba suave en la pierna herida.
Estoy vivo. ESTOY VIVO!!!
Hola Laura:
Aquí estoy devolviendo rapidamente la visita como tu rapidez en comentarme.
Me parece que el reto opcional va a dar bastantes imágenes como la que tú has mostrado, pero no se si las van a poder igualar porque me ha encantado y no creo que sea porque sea el primer relato que leo. El enfoque que le has dado desde la fatalidad de quien se ve muerto me parece ingenioso y el desenlace sorprendente porque ya lo daba por muerto, como sus compañeros de escuadrón.
Me quedo con ese buen sabor de boca de la esperanza y declino hacer otro análisis formal.
Por cierto en tu comentario no he entendido el significado de la primera frase. Si me lo aclaras te lo agradezco.
Un saludo
Felicitaciones Laura:
La claridad y sensibilidad con que nos traes el dolor humano me impactan. Todo lo que no dices pero se infiere, es tan importante como lo que leí. Me encanto, vuelvo a felicitate!
Hola Laura,
Antes de nada, agradecerte haber comentado tu texto. Tomo nota de tus apreciaciones para la próxima.
En cuanto al tuyo, me ha gustado la historia. Has plasmado francamente bien la desolación de la guerra a través de tu personaje principal, el narrador.
El único pero que he podido encontrar es la frase “Lo peor es la destrucción, la tierra abandonada, las familias destruidas”. Yo hubiera cambiado “las familias destruidas” por “familias rotas” para no repetir.
Por lo demás, gran trabajo.
Un saludo,
Nos leemos,
M.S.
Hola Laura:
gracias por tu comentario.
Era difícil manejar el tema de los girasoles en relación con la guerra. Has pasado raspando pero el relato no tiene nada que ver con el título.
El relato en sí me ha gustado por la relación desde el protagonista y por la postura antibélica y pro humanista que nos brindas. Podías haber prescindido del niño que no juega ningún papel en el relato aunque podrías tenerlo como alter ego del personaje para crear un conflicto de opiniones sobre la guerra.
El final esperanzador y positivo aporte un valor adicional a un relato que me ha gustado mucho.
Nos leemos.
Hola Laura,
Buenísimo, de verdad. Qué bien escrito! Ni un solo pero.
Y lo mejor de todo el final.
Te felicito!!
Nos leemos, estoy en el 40 si te apetece pasarte.
Saludos
Buenas, Laura.
Me ha gustado el relato y como lo has llevado desde la fatalidad hasta la alegría. Creo que está bien estructurado, aunque el título no me parece que sea adecuado con la trama que nos cuentas, los girasoles solo aparecen en una ocasión, y tan solo son mencionados, no tienen ningún tipo de protagonismo.
Dado que es un relato tan corto, la figura del niño podrías haberla ahorrado, pues no aparece más, y utilizar esas palabras para describir las partes más importantes de la historia.
Una errata que se te ha pasado: “Su figura de agiganta”.
Y si bien esta expresión la entiendo, se me hace muy rara: “Mi respiración de a poco se hace más lenta,” ¿de a poco?
¡Un saludo!
Hola Laura,
Me parece un relato bueno, aunque, desde mi humilde punto de vista, le falta algo de sensibilidad. Es decir, el texto esta muy bien escrito, te felicito, pero siento que quizás podrías haber jugado un poco con las palabras para transmitir con sentimiento el mensaje que quieres hacer llegar.
En cualquier caso enhorabuena por el texto. El mío es el 27, por si te quieres pasar 🙂
Hola Laura
Gracias por tu visita a mi relato #70, no entendí algo que me comentaste, por si pasa en otro momento me lo aclaras 🙂
Con respecto al tuyo, es un buen ejercicio desde la perspectiva de alguien que está muriendo para hacernos saber como se siente.
-Sobre la forma, debe ser cosa mía, pero leer un texto en bloque me pierde.
-Tengo duda con las comillas que usas, si bien es cierto la frase es diálogo y no pensamiento, no se si deberían ir así. Tal vez alguien más que pase por aquí nos pueda comentar sobre ellas.
Agradezco la oportunidad de aprender con tu texto.
¡Nos seguimos leyendo!
(¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)
Hola laura, muchas gracias por tu comentario y correcciones.
El tuyo me ha encantado, es realmente absorvente, la intriga te envuelve desde la primera frase.
A mi parecer la parte del niño juega mucho en el relato, la veo como la parte del prota que muere y debe morir en esta historia y en cualquiera de estas macabras situaciones.
Por decir algo:
Quizá el título esté un poco por obligación.
La frase “ellos están en retirada.” Me sonaría mejor “ellos etaban en retirada”.
Por último, yo en cada momento dónde hay parón, es decir, donde se desmaya o revive, pondría una separación más profunda que un punto y a parte, por ejemplo una linea en blanco, ya que este texto parece que esté narrado al tiempo.
Un saludo y enhorabuena!!!
Hola, mucho gusto.
Me pareció muy detallado y prolijo, con toques nostálgicos y desgarradores, lo cual me gusto mucho, y mas como lo planteaste.
Podría apuntar nomas que la fluidez del relato se veía interrumpida varias veces, y se que es una forma de escribir, pero creo que seria mas profundo aun que dejes llevar mas palabras antes de un punto.
Los girasoles aparecieron una vez, y no fueron utilizados al igual que el niño que pareció antes, pero creo que querías desmembrar mas lo que el hombre siente, ya que hay un limite de palabras.
Fuera de ello, me encanto, y me encantaría saber tu opinión de mi relato que es el 158.
Hola Laura, el tema de inicio de tu texto es apabullante y brutal. Me imagino al soldado caído entre la tierra labrada cubierta de girasoles. las moscas atraídas por el olor a sangre lo envuelven. ¿De donde salen tantas moscas? el escenario increíblemente veraz.
De ahí en delante tus letras con deleite describen lo que parece ser el desenlace de una muerte. Solo que una pluma como la tuya no permite a un buen hombre, el tener un fin sin pena ni gloria.
Pones a trabajar los puntos finos de una historia para lograr a través de los conocimientos y esfuerzos de una enfermera de las artes desconocidas por la medicina para salvarle la vida: el calor de unas manos que curan.
En este relato tu te calas dentro de la armadura caballeresca de la justicia escrita y vaya desenlace que logras . te felicito.
Hola Laura!
Un relato de mucho sufrimiento y con incertidumbre hasta el final, un buen desenlace. Me ha gustado.
Comparto el comentario de los girasoles que aparecen una sola vez y no fueron utilizados más en la historia.
He visto que usas demasiadas comas y algunas frases se leen interrumpidas. Alguna errata también he observado, igual al teclear tan rápido no nos damos ni cuenta de lo que escribimos, a mi me suele pasar.
Por lo demás, todo bien.
Un saludo y felicidades!
Por lo demás,
Hola a todos los que han dejado su comentario.
– Con relaciòn al niño, tienen toda la razòn, al igual que con los girasoles. El niño me habìa quedado porque habìa elaborado tres propuestas, y era más protagónico en ellas, sin embargo, lo necesitaba para ayudar a la anciana, pero algo de poca importancia, es verdad. Y con relaciòn a los girasoles, tambièn de acuerdo en que no constituyen màs que el marco en el cual se desarrolla la escena. Tambièn tenìan otro protagonismo en uno de los otros dos, trayendo recuerdos al niño que ya era hombre, pero ahì quedaron.
-Con relaciòn a las moscas, las recuerdo de un texto que leì en secundaria, que aparecen cuando una persona está muriendo, que justamente se llama Las moscas.
– Con relaciòn a los guiones y comillas, las dudas me inundan. Vivo con la incertidumbre plena. Es más, pronto plantearé una duda que me surgiò para ver si en el blog me ayudan a resolverla: cómo se señala un diàlogo que está en tiempo pasado a la escena inicial: o sea,dos personas en presente hablan sobre algo que sucediò en el pasado, mientras un tercero, que oye sin querer, comparte partes de esa historia para sí con sus pensamientos.
-La cuestiòn de las comas y las frases interrumpidas: creo que soy muy cortante en mis expresiones y lo transmito al escribir. Intento pulirlo pero es algo de lo que no me doy cuenta, ya que al leerlo yo misma tampoco me salen tan bruscos los cortes. Debe ser una cuestiòn de entonaciòn. Veo como lo resuelto. Ya se me ha señalado en varias ocasiones.
-Tienes razón M..S con la repeticiòn de la palabra destrucciòn. Acepto gustosa la crítica.
Muchas gracias a todos, a aquellos que han encontrado fallos para mejorar y a quienes simplemente dejaron su apreciaciòn. Muchas gracias a todos, me animan a continuar a pesar de los tropiezos.
Hola Laura: Muy bien, como siempre, ameno, real, emocianante, bien escrito, con ganas de más, Eres de mis preferidas por eso cada mes busco tu relato.
Nos leemos – Saludos
¡Hola Laura!
No acostumbro a leer este tipo de relatos, porque son muy deprimentes. Sin embargo la última parte hace que me relaje y diga: “Por fin, una esperanza”.
Hay una parte que (Lamento mi ignorancia en la historia) Pero no comprendí: ¿Cómo es eso de que el catolicismo del niño quería meter en problemas al protagonista?
Y otra cosa, soy novata en esto de los relatos pero creo que se debería usar también el punto y coma en algunas frases.
¡Te espero con ansias en el 133!
Hola
Gracias por tu visita
Interesante relato el que has creado, con buena ambientación, con buenas descripciones; todo llega al lector. No me queda claro el ambiente de guerra, o por lo menos está tratado de forma somera, pero se trata del discurrir y las tribulaciones del personaje principal, herido casi de muerte, por lo que está permitido.
Un saludo
Hola Laura.
Coincidencia entre nuestros relatos, pero el tuyo desarrollado para dar entrada a mas historia. Simplemente me encantó. Te felicito.
Laura, hay que ver cuanto dan de si unos humildes girasoles. salu2
!Hola Laura!
Realmente un texto muy bien estructurado. La belleza narrativa tomó por la mano a mi imaginación y me hizo ver, sentir los hechos y el ambiente. Espectacular tu relato.
Un abrazo
Hola Laura,
Gracias por leer y por las apreciaciones.
Sobre tu relato después de tantos comentarios no puedo aportar nada nuevo.
¡Buen trabajo! Saludos.
¿Qué tal Laura? Muchas gracias por tu comentario a mi relato. Vamos a por tus girasoles:
Lo que más me ha gustado es el tono “letanía” con el que has impregnado todo el recorrido del relato. Creo que le casa muy bien y leyéndote con atención veo que lo consigues a base, generalmente, de frases muy cortas y asertivas. La primera persona funciona de maravilla, y me encanta que te atrevas con la voz masculina. Has sabido también dotar de sensibilidad al sujeto de la historia, lo has humanizado enfrentándolo a sus últimos momentos, ¿cómo no empatizar con el muchacho?, con su dolor, el miedo, el saberse conocedor de que todo acaba, el recuerdo de “la madre” que se transfigura en la mujer anciana que lo cuida.
Lo único que no, es ese grito de: ESTOY VIVO!!!, no es necesario chillarlo, creo que funcionaría más una repetición que un alarido:
Estoy vivo, ¡estoy vivo!
Un placer haberte leído Laura. Me ha gustado mucho. Hasta pronto.
Estimada Laura:
Gracias por haberte pasado por mi relato y comentarlo.
En cuanto al tuyo, me ha parecido muy bien expresado, dando amplia cobertura al sufrimiento del herido del cual has conseguido transmitirnos su angustia y su aflicción.
Felicidades.
Hola Laura!
Me ha gustado la contundencia de tu relsto en contra de la guerra. También, la descripción de los personajes.
Mientras lo leía me recordaba “El hombre muerto” de Horacio Quiroga. Pero, la comparación terminó con el final esperanzador de tu relato.
Espero seguir leyéndote.
Hola Laura,
Me gustó tu relato. Está bien escrito y se lee muy bien. Me gusta ese realismo mágico con el que envuelves la figura de la anciana y la voz en primera persona del protagonista, Creo que deberías vigilar un poco el flujo de sus pensamientos, pues encuentro que entran forzados en algunos momentos. «Cuando cierro los ojos veo el rostro de mi madre, la tristeza de su mirada cuando me reclutaron. Ella me decía que huyera hacia las montañas, pero yo no quise. No me gusta huir, le decía, y ahora estoy aquí, tirado, a la espera del final.
Me tuve que presentar en la plaza de mi pueblo, me pusieron un fusil en las manos y, junto a otros compatriotas, nos gritaron órdenes. Pasamos hambre y frío, el armamento era insuficiente. Lo peor es la destrucción, la tierra abandonada, las familias destruidas. En el último ataque me hirieron de gravedad. Mis compañeros me llevaron hasta que el cansancio los obligó a abandonarme. No los culpo, soy una carga, y ellos están en retirada. Todos me despidieron, algunos con lágrimas»
Creo que en este párrafo el protagonista deja de pensar para hablarle al lector, ya que se cuenta a sí mismo una historia que él, ya conoce. No sé qué te parece pero a mí me chirria un poquito.
Me encantaría que pasaras por mi relato, el 139, y saber tú opinión.
Nos leemos..
Hola, Laura.
En primer lugar, gracias por comentar mi escrito.
En cuanto al tuyo, no voy a entrar en la forma, porque perfiero subrayar ese toque de esperanza y compasión de la anciana que sobrepasa al horror de cualquier guerra.
No tengo tiempo para leer todos los comentarios, pero estoy de acuerdo con lo que te dice Conrad, aunque he de decirte que he caído en la cuenta cuando he leído su comentario.
Gracias por compartirlo. Me encantan los finales “felices”, aunque no estén de moda.
Nos seguiremos leyendo.
Un abrazo
Hola Laura,
¡Por fin llego a tu relato! Ante todo, gracias por leer y comentar el mío.
Tu historia es conmovedora de principio a fin. No me molesta para nada que el título tenga poco que ver con ella. Les ha pasado a muchos en tanto era la consigna imprescindible para que Literautas aceptara el relato. De todos modos, como primera percepción de alguien muy malherido, sumada a las moscas, está muy bien.
Me ha gustado especialmente el personaje de la vieja. Hay que ser muy valiente para tomar la decisión del hacha.
El niño está bien como compañía,simplemente creo que no incluiría más comentario sobre él, para no confundir. Con semejante abuela es difícil que opte por “el catequismo de la época”.
Te han señalado lo que puede mejorarse, y yo prefiero hablar de lo que me ha gustado. Creo que trasmites muy bien lo que pasa por el sentir presente de alguien en esa situación. Mucho más tarde vendrán otras elaboraciones. Y sí, vale sacar las mayúsculas del final.
Felicitaciones, un abrazo
Hola
Gracias por tu comentario.
Me ha gustado mucho como expresas los horrores de la guerra y la sabiduría ancestral de ese gran personaje que es la mujer mayor.
Por poner una pega, algunas frases me parecen algo manidas al principio pero se compensan luego con otras fantásticas como la de los “ojos de un negro profundo como el tiempo”. Formalmente nada que objetar
Saludos!!
Hla Laura.
Es un gran trabajo el que presentas para disfrute del taller en todo el sentido de la palabra. Todo lo que voy a escribir a partir de ahora estará planteado desde mi despreciable opinión (como la de cualquiera como es sabido).
Es un trabajo cuidado, esmerado bien presentado, etc, etc, por eso me deja un sabor de ceniza en la boca.
Un esfuerzo y despliegue de conocimientos como el que haces merece replantear la voz narrativa y quizá un poco menos la trama. Me explico.
La anécdota es simple como toda las que leemos aquí (desde la biblia p’acá no queda mucho que descubrir jeje..). En esta ocasión el contexto propuesto era un ambiente de guerra. Como bien escribió el fotógrafo Erich Hartmann
Así que a ello fuimos ;-).
Lo complicado es como contamos eso haciendo que sea verosímil, aunque no sea verdadero lo que contamos.
La elección de un narrador personaje en primera persona es arriesgadísima para una historia como la propuesta. La primera dificultad, ya sabes, no se puede morir porque si es así, no lo podría estar contando el personaje muerto. Bien, en el texto que presentas eso queda resuelto con el final ostentóreo que presenta tu autora.
Sucede que hay infinidad de enunciados a lo largo del relato que se abofetean porque son incompatibles entre sí con la estructura planteada. (Personaje narrando en primera persona sus desmayos, temores, miedos, sentimientos, dolores, futuribles, etc desde una posición de desguace)
EMDO con la fuerza de las imágenes y del relato merece la pena plantear otro punto de vista diferente, otra voz narrativa que sí puede ser complementada con la primera persona del personaje pero que sobre todo sería la encargada de levantar la historia y ponerla en tres dimensiones, hacer que sea viva (un narrador testigo de lo que está pasando por ejemplo)
Ni que decir tiene que para nada se me ocurre decirte lo que debes de hacer o lo que haría yo, o mi primo -;)
Pero casi, casi, sin tocar el texto y tocando muy poco la trama (sucesión de los acontecimientos) solo con sacar el punto de vista omnisciente que tiene el actual narrador en primera persona, podría transformarse en una tormenta creíble. EMDO por ejemplo está muy desaprovechado el personaje de la mujer.
Como resumen final te agradezco mucho la oportunidad de leer este trabajo y la ocasión para comentar esto, dicho todo en un tono afectuoso y de total respeto a tu persona como colega de afición.
Un abrazo
Laura, gracias por tu visita a mi relato.
En cuanto al tuyo, qué más puedo decir que no te hayan dicho ya, magnífico relato. La anciana y el niño a mi ver representan la muerte y la vida (Corrigeme si me equivoco).
Buenas tardes Laura: Te debía una visita del relato 53 que no pude hacer por falta de tiempo y fuerzas. La vida del turista es muy dura.
Me ha gustado mucho tu relato. Ya te han dicho tantas cosas positivas que no me quiero repetir, pero debes recoger de todas ellas que nos has llevado de la mano a un rincón de nosotros mismos donde tenemos miedo a morir, al abandono de los amigos y sentir la soledad y la esperanza de sanar y de vivir…
Muchas gracias por compartirlo con todos nosotros. Un saludo, Menta
Hola, Laura.
Me gusta de tu relato el trazo de la pintura. Ver al personaje, la secuencia. Que tengas un punto de vista verdaderamente literario.
Algunas veces leo textos que me parecen simples resúmenes de historias. No es tu caso.
Pero tengo un resorte que se dispara ante ciertas soluciones. Si yo despertara en una cama sin una de mis piernas te aseguro que los alaridos se oirían en el otro extremo del mundo.
No basta con estar vivo, aunque estar vivo no sea fácil.
Un saludo.
Hola Laura.
Gracias por leer mi relato.
El tuyo me ha parecido muy interesante.A mí sí que me parece que tiene suficiente relación con el título y la presencia del niño me parece útil.
La única pega que le veo es el uso constante del presente que hace el narrador a lo largo de todo el día. Tal vez hubiera marcado más las transiciones después de cada desmayo, para resaltar el paso del tiempo.
Ya puestos, la aparición de los espíritus al final me parece un poco traída por los pelos, sobre todo porque no implican reacción por parte del narrador, ni miedo ni asombro.
Aún así, me ha gustado mucho leerte.
Saludos
Hola, Laura.
Gracias por comentar mi relato. Voy rápidamente al tuyo.
Has elegido el narrador en primera persona y en presente, lo cual te deja pocas posibilidades de variar el ritmo en tu relato, aunque hace que los sentimientos de quien narra lleguen en primera para el lector.
Hay una parte que me chirría:
“Me tuve que presentar en la plaza de mi pueblo, me pusieron un fusil en las manos y, junto a otros compatriotas, nos gritaron órdenes. Pasamos hambre y frío, el armamento era insuficiente. Lo peor es la destrucción, la tierra abandonada, las familias destruidas. En el último ataque me hirieron de gravedad. Mis compañeros me llevaron hasta que el cansancio los obligó a abandonarme. No los culpo, soy una carga, y ellos están en retirada. Todos me despidieron, algunos con lágrimas”.
Como que el protagonista cuenta al lector. Creo que el texto habría mejorado si el narrador se preguntara: ¿por qué tuve que presentarme en la plaza del pueblo para que me reclutaran? No habría pasado hambre ni frío…
En cuanto al diálogo. Hay diálogos indirectos y directos. Me parece bien empleado el diálogo indirecto con comillas en tu texto, aunque es preferible el uso de comillas angulares, que no solo se usan para pensamientos. Algunos escritores utilizan las comillas que has utilizado, me parece bien, pero son limitantes ya que no se podrían poner las otras comillas cuando sucede en diálogos subordinados por ejemplo:
«¿Y qué pasó después, abuelo?», preguntó el niño.
«Después, los tres chicos se acercaron sigilosamente a la mansión, pero vieron que las luces estaban apagadas. “No debe de haber nadie en casa”, pensó Jaime, pero no se atrevió a decirlo en voz alta».
Me gustó mucho leerte.
Un beso y hasta la próxima.
Hola, Laura.
En primer lugar me disculpo por comentar tan tarde tu relato pero el comienzo de curso es agotador. Gracias por tu sugerencia a mi relato, tienes toda la razón.
¡Qué decir del tuyo cuando te lo han dicho casi todo!
Solo aportaré dos apreciaciones:
– A mí la figura del niño sí me parece que tenga sentido, ya que aporta un dato importante, el bando del herido, y así libera al narrador – protagonista de tener que ofrecer todos los detalles.
– Contrariamente a los demás, a mí no me gusta el final. Creo que rompe el tono lírico del texto. Yo mantendría el flujo de pensamiento del narrador con una frase que dejase entender que está vivo, incluso haciendo alusión a los girasoles, para darle sentido al título.
Que pases un buen fin de semana.
Un abrazo.
Hola Laura,
¡Sí que ha dado de que hablar tu relato! creo que es buena la historia. Un monólogo interior que relata lo que ha vivido y lo que le va sucediendo al protagonista. Considerando que este es un personaje postrado y sin ninguna capacidad de acción más que observar, es algo difícil de conseguir y que está bien logrado.
Hasta la próxima!
Hola Laura,
de nuevo, muchas gracias por tu comentario.
Respecto al tuyo, poco más puedo decir después de tan buenas anotaciones. Me ha gustado el ritmo, la forma y el contenido. Coincido con otro comentario que no era necesario que el narrador indicara tan explícitamente al final que seguía vivo. Por otro lado, el camibo de pasado a presente en el párrafo que comienza “Me tuve que presentar…” me despista un poco.
En definitiva, un magnífico relato donde has trasmitido perfectamente los sentimientos y pensamientos de su protagonista. ¡Enhorabuena!
Releyendo las intervencioes y comentarios, he visto que quise hacer una gracieta introduciendo un “barbarismo” muy bárbaro con la palabra “ostentóreo” que fue un invento de un oersonaje atorrante de España, que llegó a tener poder político y económico siendo presidente del Atlético Madrid : Jesús Gil.
Mi idea era poner letra itálica pero en el fragor del mensaje no puse la etiqueta correspondiente.
Pido disculpas y quede claro que es una licencia bárbara e indeseable. Aunque el personaje en cuestión la utilizase como una suma de ostentoso y estentóreo.
Saludos
Gran relato Laura. Llego tarde, que todo ya lo han dicho.
Aún así quería comentarte que lo he leído y lo he disfrutado mucho.
Yo pondría atención a los consejos de los colegas, que hay muchos con los que concuerdo en que tu historia podría tomar otra dimensión. Ojalá me aconsejaran tanto y con tantas ganas.
En fin, gran trabajo. Felicitaciones
Hola Laura,
Te debía esta visita pues él es pasado no pude pasar por el tuyo y devolverte tu visita. Sorry.
Este mes has construido un relato potente donde muestras el sentir de un soldado abatido. La narración en primera persona llega mejor al lector. El personaje de la vieja está bien presentado. Respecto a la forma ya tienes muchos comentarios.
Me ha gustado, te seguiré leyendo.
Un abrazo.
Hola Laura. Impresiona el sentir de este soldado, aceptando que sus compañeros le dejen. Debe ser muy duro, pero creo que has dado en el clavo en la forma de explicarlo.
Lo del niño, que otros no comprenden su actitud. Tengo un familiar lejano, que en una huido por el monte, se escondió en un pajar, pero el hijo pequeño fue a avisar a su padre y le denunciaron.
La anciana, que se desvive por curarle, y muy bonito el final cuando viene gente a ayudarle y se lo imagina todo en su delirio.
Por último: la anciana SE agiganta.
Laura, te felicito, estás logrando tantos comentarios por tu buen hacer, que si contestaras como hacen algunos compañeros
de dar las gracias en su propio relato, pasarías de los cien.
Hasta el próximo.
Hola Laura.
Me ha emocionado tu relato. Y para mi el personaje del niño es un gran acierto. Pone de manifiesto cómo se contamina la inocencia infantil en estas situaciones tan penosas de enfrentamientos. Me ha recordado un poco al cuento de La lengua de las mariposas, de Manuel Rivas, cuando el niño protagonista acaba tirando piedras a su amado profesor porque los adultos han decidido que es su enemigo.
Enhorabuena, Laura. Es una fantástica narración.
Saludos, Laura
Este mes no participo, pero he deseado leer a algunos compañeros. Te he dejado en lista.
Este mes estoy revisando los relatos con lectura y un lector electrónico, que me ayuda a detectar esos errores que se pasan por obviedad. También los reviso más en su forma, la sintaxis, etc, ya que creo que el tema es más subjetivo al escritor y al ojo del lector; al final comento lo que el relato me ha impregnado.
*Ortografía*
> La noche trae frio -> La noche trae frío
> ESTOY VIVO!!! -> ¡estoy vivo!
> sólo -> solo **Según la RAE ya no hay diferencia entre solo/sólo, a menos que exista duda, en ese caso se usará “únicamente” (sólo). Sin embargo permite la licencia del uso del sólo. (Siempre y cuando todos los sólo se tilden, no se dejen unos si y otros no sin tildar). Lo aclaro por si alguien lo ve como error. Debo confesar que odié cuando leí que ya no se tilda; pero en la actualidad he dejado de hacerlo casi involuntariamente, ya que cada vez se usa menos y se le critica como error, pese a la observancia de la RAE.
*Frases, oraciones y párrafos*
> ¿Que no me denuncien, si no voy a pasar de esta noche? -> ¿Qué no me denuncien si no voy a pasar de esta noche?
*Se elimina la coma ya que hace que se pierda la secuencia de la frase. “Qué” irá con tilde ya que corresponde a interrogación.
> Me da de beber y me habla de su hijo, que sus entrañas le dicen que ha muerto. -> Me da de beber y habla de su hijo, quién sus entrañas le dicen que ha muerto.
*Por lo usual se pide no usar coma antes de QUE. Si se mantiene la coma, se debe cambiar ese que, por quién/quieres cuando se habla de personas, y cuál/cuales para los inanimados. Se elimina el segundo ME, ya que se ha mencionado que solo están ellos dos en la cueva, es decir, si ella habla lo hace con él.
> Girasoles, nada más que girasoles, y moscas, un enjambre de moscas me cubre. -> Girasoles nada más que girasoles y moscas, me cubre un enjambre de moscas.
* No se debe usar coma antes de Y o de E. Nuestro español es lenguaje SVO, por lo que el verbo no debe quedar al finalizar la oración, se le considera vulgarismo.
> No puedo, no quiero -> No puedo, ni quiero
*En las oraciones negativas, siempre van acompañadas de adverbios de negación como: nunca, jamás, tampoco y ni. Hay que “combinarlas” con el adverbio no. Por lo que se puede anteponer una de esas palabras al verbo siendo innecesaria la partícula no.
*Repetición de palabras*
Si bien se da licencia a la escritura creativa la repetición de palabras, para crear énfasis, se aconseja evitarlas en frase, oraciones y párrafos cercanos. Esto ocasiona que las mismas resulta abundantes y obvias.
Si bien el texto tiene muchas repeticiones, algunas se dejan por cuestiones estilísticas, pero otras deberían revisarse.
> Girasoles, nada más que girasoles, y moscas, un enjambre de moscas me cubre. Tan sólo puedo alejarlas de mis labios y nariz al expulsar el aire. No puedo, no quiero pensar en otra cosa, si me distraigo vuelve el dolor. Siento que tengo la ropa húmeda, debe ser sangre. Intenté sentarme pero me desmayé por el dolor. Uno de los pies está en un ángulo extraño, no quiero mirar donde debe estar la rodilla. -> Girasoles nada más que girasoles y moscas, me cubre un enjambre de moscas. Únicamente se alejan de mis labios y nariz al expulsar el aire. No puedo, ni quiero pensar en otra cosa, si me distraigo vuelve el dolor. Siento que tengo la ropa húmeda, debe ser sangre. Intenté sentarme pero me desmayé por el sufrimiento. Uno de los pies está en un ángulo extraño, no deseo mirar dónde se ubica la rodilla.
*En este párrafo se repite: dolor, quiero, debe y puedo.
La repetición de palabras se corrige, modificando la frase y/o usando sinónimos.
A lo largo del texto, hay otras frases y oraciones que se repiten, para no cargar este comentario, te muestro cuales son las palabras que se han repetido.
> Tierra, cuando, decía, quiero, manos, siento (es la que más se repite), profundo, ojos, como, latir, espíritu, persona, figura, cueva, luego, está.
Para que encuentres esas palabras, puedes darle al botón F3, al pie aparece una ventana y ahí colocas las palabras que te mencionó así podrás encontrar en cuales oraciones se encuentran y el número de veces que se repiten.
*Construcción*
Como te mencioné, escucho los textos con un lector, y por ello no distingo donde hay separación de textos (luego los leo y escucho una segunda vez). No tengo problemas de ver un texto en un bloque grande. Pero hay personas que no les gusta ese formato ya que suele ser cansado para sus lecturas. Mantenerlo eso ya es más cuestión del gusto del escritor. Aunque se prefiere, si se hacen separaciones, (punto y aparte, más linea en blanco), estas se realicen separando tiempo/trama/ambiente.
He leído en tus comentarios, que hacen consulta sobre cuando usar las «» y las “”. Se recomienda que se haga uso de las primeras, ya que corresponden a nuestro idioma. Las segundas (llamadas inglesas) se deberán usar como un apoyo cuando se están empleando las primeras. Tal como el ejemplo que te marcó Charola, en donde ambas son usadas.
También se pueden usar las flechas españolas, cuando deseamos trasladar todo un párrafo a lo que es un pensamiento o recuerdo. Abriendo y cerrando dónde corresponda. Su uso en diálogos no es muy usual, ya que es una constumbre más arraigan en el habla inglesa, el español tiene la raya para ese fin, no es exclusivo.
Debo decir que coincido con lo que te plantea Don Kendall. Las razones que te ha presentado son bastantes claras. Adicional a lo que se te mencionó, debo argumentar que el narrador en primera persona es arriesgado en cuanto a que este “puede conducir al lector a sentir emociones que no siente”. A lo largo de tu texto, hay mucho verbo “sentir”, esto se consideraría como “contar”, una ruta corta para llevar al lector a sentir empatía por el personaje. Es riesgoso este formato ya que no todas las personas pueden percibirlo de esa manera. La mejor forma es “mostrar” cuando se usa el narrador en primera persona. Sí o sí.
Tomando esa base, coincido que este narrador en primera persona en tiempo presente (que se mueve a lo largo del texto en el pasado), a mi parecer no fue la mejor elección. Este es muy usado en la actualidad, pero se debe manejar correctamente para que tenga el efecto deseado, ya que es un narrador con muchas licencias limitadas. Por darte un ejemplo, esta frase:
> El niño, fiel al catecismo de la época, quiere denunciarme.
*A no ser que el niño se manifieste en su deseo de denunciarlo *Y* que lo hace por su creencias católicas, es una información que el personaje en primera persona no puede saber. Queda prohibido para el narrador en primera persona, dar información que no le ha sido suministrada de alguna manera. En este caso, se debería resolver de otra forma si se desea mantener esa idea:
-> El niño, confeso fiel al catecismo de la época, quiere denunciarme; alegando que no puede mentir sobre mi presencia.
Hay algunas otras frases que se saltan las limitaciones del narrador en PP. Espero darme a entender.
Con este narrador (PP), no solo se cae en conducir al lector a sentir empatía por el personaje, sino que se corre el riesgo del “infodomping” que ya te han mencionado. Esos recuerdos deben ser formulados de tal forma que “esa charla interna” no parezca conducir al lector a darle una información que desconoce y se le brinda de esa forma. El infodomping es esa información obvia que el protagonista conoce, y que se brinda exclusivamente para que el lector comprenda la antesala de los acontecimientos.
Por ello te sugiero que, a manera de ejercicio, pruebes con otro narrador. En este caso creo que el omnisciente es el que más conviene, aun sobre uno testigo ya que para ello la historia debería ser en completamente en pasado.
Adiciono que a mi entender, la propuesta del taller era el titulo igual para todos los textos, y el reto fue ambientarlo en la guerra. No es necesario que la historia trate de girasoles, en menor o mayor escala, ya que esto no estaba contemplado dentro de las indicaciones. Alguien puede eliminarlos por completo del texto y no pasaría nada, ya que no era obligatorio hacerlo.
La historia es triste, el personaje está sufriendo los sinsabores de la guerra. Pero, es agradable saber que pese a las consecuencias que cada una de ellas ocasiona en los que la viven, él pueda sentir que ha tenido su propia victoria. Sobre el resto, me parece un texto interesante, los finales con el marco de la supervivencia siempre se serán buenos finales.
Espero que lo ofrecido te sea de utilidad, te es entregado con todo el respeto que tu trabajo merece.
¡Nos leemos!
A todos los que han pasado y dejado su comentario: muchas gracias. Los aportes de cada uno sirven para continuar en este camino. Y si hubo quienes pasaron y no les gustò, tambièn me servirìan los aportes, al menos para saber en què no les ha gustado. No se puede servir un mismo plato que guste a todos, pero puede haber cosas para mejorar y que siempre sirven.
Isan. Me pides que aclare la primera frase. El muchacho está tirado en un campo de girasoles, sòlo ve girasoles y a su alrededor hay moscas, atraìdos por la sangre de sus heridas.
Gracias por tu apreciaciòn.
Kariann V. Muchas gracias. Es un mimo para el alma.
M.S.: Totalmente de acuerdo con la reiteraciòn señalada. No me habìa dado cuenta. Es increìble como uno lee pero la mente va por otros caminos. Trataré de prestar màs atenciòn a ese detalle.
Luis Ponce. Tienes razón. Al leer otros relatos me he dado cuenta del poco protagonismo de mis girasoles y del niño. Me habìa quedado de otra de las opciones y no habìa pensado en eliminarlo. De todos modos, la porbre anciana no iba a poder llevar sola a un soldado moribundo.
Antaviana: más que agradecida a tu mimo. Muchas gracias.
Irene R: de acuerdo, ni los girasoles ni el niño fueron protagónicos. Con relaciòn a la figura que se agiganta y que la respiraciòn de a poco se hace màs lenta: El muchacho entreve que la mujer cambia de tamaño, luego indico que se hace del tamaño de una estrella, con relaciòn a la respiraciòn, se va relajando. Todo producto de las hierbas que la mujer le ha dado,para poder operar con la mayor eficacia posible, en medio de las circunstancias en que se encontraba.
Ulises: me indicas falta de sensibilidad. Puede ser. Para mì es la necesidad de la anciana de salvar a un muchacho, como podrìa haber deseado que sucediera a su hijo en otras tierras. Esperaba más bien señalar que el otro es una persona que sufre y que ante su dolor la mujer no puede quedar impasible, a pesar de que no es de su regiòn y lo adecuado hubiese sido denunciarlo.
Yoli L. El uso de los distintos signos sigue siendo una maraña para mì. Prometo ir develàndolo con el tiempo y mucho esfuerzo de mi parte. Muchas gracias por el aporte.
Pepe: con relaciòn a si estàn o estaban en retirada, es algo sobre lo que tengo mis dudas mayúsculas, como en otras muchas cosas. Trato que la historia ni tenga huecos, me queda siempre lo formal de lado. Ya mejoraré. Gracias por el aporte.
Verónica R. Creo que mi manera misma de hablar es cortada,lo que traslado a mi escritura. Mis borradores previos eran màs cortados todavía. No me doy cuenta de los cortes porque los voy leyendo con mi propia cadencia y no me resultan bruscos, pero me los señalan varios, asì que no deben estar tan errados. O será mi estilo, algo brusco para otros. Es difìcil, te lo aseguro, pero no voy a dejar de intentarlo.
Gracias.
Osvaldo Vela: muchas gracias por el aporte. Me resulta un gran estìmulo. Y las moscas, nunca sé de donde salen,pero que aparecen, aparecen.
Rosanna Samarra: tengo el problema de las frases cortadas. Voy a ver còmo lo mejor.
Angel Climent: muchas gracias, un verdadero mimo para la pequeña aprendiz. Muchas gracias.
Norelkis: con relaciòn al catecismo, no hice referencia directa a la religiòn sino a lo que se impartía, especialmente en las escuelas, sobre la denuncia a todo aquello que resultase extraño, pràctica llevada a cabo con los niños en diversas situaciones.
José Luis: tienes razón. Hay que inferir que es herido de guerra, no lo aclarè demasiado. La guerra estaba en mi cabeza. Gracias por el aporte. No me habìa dado cuenta.
José Torma: muchas gracias. Un verdadero mimo.
Amílçar Barca: realmente, no esperaba semejante variedad de textos en relaciòn con los girasoles. Muchas gracias por pasar.
Doralù, Otilia: muchas gracias por la visita.
Isabel Caballero: el ESTOY VIVO es màs que nada un grito a la vida, a la alegrìa que sabe que sigue con vida cuando habìa pensado que no pasaba la noche, a pesar de que luego deberà lidiar con una pierna menos y todo el trauma que una mutilaciòn trae, pero tambièn la esperanza de que hay un mañana.
Vespasiano: muchas gracias por su comentario tan amable.
Carolina: puede ser un cierto recuerdo de El hombre muerto, pero lo he leìdo hace tanto tiempo que lo habìa olvidado. Pero algo debe haber quedado que aquì aparece.
Conrad Crad: te molesta un poco el diálogo interior. Es una situaciòn donde el protagonista se despide de la vida y revive algunos momentos que para él fueron importantes, como el rostro de la madre cuando recibiò la orden de enlistarse a pesar de que ella como muchas madres hubiese preferido que huyera. No es nada que esté fuera de su mundo interno. Y no he querido irme demasiado hacia la magia y el mundo espiritual.Muchas gracias por el aporte de tu punto de vista. Lo tendrè en cuenta.
Sophie: al igual que a Conrad, llevamos con nosotros nuestro pasado, y por què no, nuestros afectos aunque no estèn presentes.
Juana Medina: situaciones desesperadas, soluciones desesperadas. Pienso lo de las mayùsculas del final.
Fortunata: es algo difìcil en ocasiones encontrar expresiones no comunes. Gracias.
Don Kendal: tu opiniòn, al igual que la del resto, no es en absoluto despreciable,todo lo contrario.
Con relaciòn al narrador, tengo mis serios problemas al respecto. Me concentro en la historia y se me escapan los detalles de forma. Prometo atender màs a ellos. Muchas gracias.
Cesar Henen: la anciana es vida a pesar de la edad, como los àrboles añosos, a pesar del tiempo, aùn brotan (no la anciana) y se brindan en favor de la vida. El niño es vida nueva. Muchas gracias.
Menta: muchas gracias por el comentario. Ante las situaciones lìmite volvemos hacia lo que nos ha dado seguridad, hacia donde tenemos nuestros afectos.
Muchas gracias por tu comentario.
Gabacha: no dudo que saltarías al encontrarte sin una pierna, pero mi muchacho ha estado al borde de la muerte, donde cada simple movimiento le es infinitamente doloroso, no puede ni espantar las moscas. Y se encuentra vivo. Ya vendrà el aprender a vivir con una pierna menos. Aquì jugara su psiquismo, si se vuelva hacia la vida y lo que todavìa puede lograr, o hacia la pèrdida, haciendo inùtil todo lo que la anciana hizo, incluso arriesgando su propia seguridad al no delatarlo como debìa haber hecho. Pero eso es otra historia.
M.L. Plaza. no podìa imaginar esta narraciòn en tiempo pasado. COn relaciòn a los espìritus, lo dejo a libre interpretaciòn de cada uno: producto de los bebedizos que le diò la anciana, o realidad. Lo dejo abierto a cada uno ya que surgen cuando va a ser operado.
Charola: agradezco infinitamente lo de las comillas. Mi primer texto las hubiera necesitado y no sabìa còmo hacerlo He buscado por varios lugares y no encontraba nada satisfactorio.
Con relaciòn a las preguntas con respecto al propio muchacho, son situaciones que a mi entender se pueden presentar cuando las decisiones llevan por un camino que resulta màs escaboroso de lo que es.
Chus Galego: muchas gracias. Los girasoles, realmente, no sabìa como insertar adecuadamente. Le daré una vuelta a tu propuesta. Muchas gracias.
Florencia M. : Muchas, pero muchas gracias.
Jesùs Corralejo: se me hizo cuesta arriba lo del cambio de tiempos, pero ya verè como mejorar. Muchas gracias.
Don Kendall: no te preocupes por el barbarismo. Has creado unanueva palabra!!!!!
Mònica Galindo: muchas gracias por el aporte.Por supuesto que tomo nota de los detalles.
Roger Nhicap: gracias por pasar. Por supuesto,tomo en cuenta lo señalado.
El Chaval: muchas gracias, realmente, mi anciana se agiganta, y mi niño, reflejo de una època, por primera vez se encuentra con que no siempre es bueno hacer lo que los “de arriba” dicen. Es una lecciòn para él también.
Ana Roda: totalmente de acuerdo. EL niño, a pesar de que no tiene gran protagonismo, es la voz de una època, de lo socialmente correcto, que puede ir en contra del sentido comùn,en este caso, salvar una vida. Luego vendràn las cuestiones èticas, si esa vida puede o no destruir otras como una mala yerba, pero por el momento es tan sòlo una persona que sufre està en sus manos que viva o no.
K.Marce.: Voy a hacer un curso de ortografìa y gramàtica de la RAE, ya que tengo bastante oxidados los conceptos. Prometo.
– no entiendo la tilde del què no me denuncien, es màs bien una pregunta del tipo ¿qué les voy a pedir, que no me denuncien?Lo voy a analizar en detalle.
Con respecto al resto de tus aportes, reconozco su acierto. Intentaré con otra persona, otro narrador. Y seguir practicando. Màs que agradecida por el detallado análisis. Muchas gracias.
Hola, Laura:
Te devuelvo tu visita y comentario a mi relato 🙂
Me ha gustado tu historia. Me parece bien escrita e interesante, y me gusta mucho que tenga un final positivo, ya que yo también me esperaba lo contrario. Y no me extiendo más que creo que ya tienes bastante con todos los comentarios anteriores 🙂
¡Un saludo!
Hola Laura, no te enfades, por favor. Solo trato de decir que eres una de las pocas personas que contestas en tu relato casi todas a la vez que han opinado sobre tu escrito. Muchos compañeros a cada opinión que recibe, le contesta, y hace que parezca tener el doble de opiniones que otros, y esto confunde.
Un saludo cordial Laura, y hasta el próximo
Hola Laura,
Te devuelvo la visita encantado. Ya había leído tu cuento, pero sin comentar porqué ya tienes un montón de comentarios.
Yo te diré que me ha gustado la historia, el comienzo me parece muy bueno, es una buena imagen con la que ponernos en situación. Con tu escritura consigues que siga el cuento, que me preocupe por lo que le pasará a tu protagonista y le das un cierre. Puede ser parte de una historia más larga, como no, pero en si misma ya lo es y creo que esto es todo un logro, nada fácil de conseguir con el límite de palabras. O sea que sólo me queda felicitarte y sacar lo positivo de los comentarios de los compañeros para tratar de mejorar en lo que se pueda.
Un abrazo.
Laura, que buen relato has escrito. Te felicito 😀
Desde la primera línea ya te atrapa. El narrador en primera persona es uno de los puntos fuertes, ha sido una gran elección pues permite que el lector pueda ver todo a través de sus ojos. Así que discrepo con los que opinan que me mejor hubiera sido el narrador omnisciente.
Lo que si me parece muy cierto es que este narrador no puede dar información más allá de la que ven o conoce le protagonista.
Las descripciones son estupendas y muy pertinentes. Las metáforas preciosas.
El ritmo en mi opinión si tiene algún problemilla, me parece que se corta mucho o se ve interrumpido por el exceso de comas.
Todo lo demás ya te lo han dicho, así que felicidades nuevamente.
Y gracias por pasar por mi texto y dejarme un comentario tan amable.
Nos leemos!!
Hola:
La figura del niño como posible denunciante, me parece muy acertada. La brutalidad es una forma poco responsable de resolver conflictos, algo infantil. Lo adulto sería permanecer cultivando la tierra, no hacer caso a los iluminados que conducen al desastre. He leído recientemente algo de Bertolt Brecht, donde unos padres alemanes se muestran aterrados ante la posible delación por su hijo a las SS.
Me ha gustado la forma de escribir, porque es clara y además deja al lector espacio para la imaginación, no nos ha habla de una guerra en concreto, podría ser cualquiera, las víctimas siempre son las mismas gentes.
Agradecer tu visita, por último.
Saludos,
Jorge G. Labajos
Hola Laura:
Un relato muy conmovedor, con muchas imágenes que nos trasladan al lugar de los acontecimientos, lo que dice a las claras que has manejado muy bien la pluma. Mis felicitaciones.
Por otro lado, bien logrado el uso de la primera persona en lugar del narrador omnisciente. Tiene la desventaja de que solo transmite lo que ve y siente, pero por la forma cómo lo has manejado, es más que suficiente para cumplir con el objetivo. Esa subjetividad que está presente es, precisamente, la que le hace original y atractivo al relato.
¡Mis felicitaciones!
Muchas gracias Laura por pasar por mi relato,y comentarlo.
El tuyo conmueve por el realismo, el sufrimiento y el horror que muestra.
Impresiona muy fuerte el comienzo con los girasoles y las moscas; los primeros con el esplendor de su belleza, representando la vida, la fuerza de la naturaleza; las segundas, atraídas por el anuncio de la muerte, queriendo saciar su apetito muy pronto, vorazmente…
Esa escena del comienzo para mi es muy dinámica, con esas dos figuras contrapuestas. Entras de lleno en el tema que luego desarrollarás con
buen lenguaje y expresividad, manteniendo al lector enganchado, al que le nace un hilo de esperanza cuando la anciana lo traslada a la cueva.
Felicitaciones,te seguiré leyendo.
Hola Laura: por fin llego a tu relato. Ya dicen “ que no importa tarde si la dicha es buena”. Y muy buena en este caso!
Me ha impactado la historia, me ha llegado por lo bien narrada que está y por lo que he podido comprender: se trata de “ la guerra” que todo lo destruye, de seres humanos sencillos que lo único que desean es vivir en paz, del poder del que decide ese enfrentamiento y del que sin saber ni desear tiene que coger un arma para matar a otro como él… Y sobre todo me ha gustado que no hablas de bandos, ni de buenos ni de malos. Hablas de personas.
Te felicito, Laura, por este relato tan emotivo en donde los girasoles ayudan a secar las lagrimas del protagonista.
Un abrazo
Hola Laura
He de confesar que empecé a leer los comentarios pero desistí así que espero no repetir algo que ya te han dicho.
Me ha gustado mucho el relato, está bien pensado y es emotivo . El apunte que te haría yo es que en la parte en la que el prota recuerda, yo contaría los hechos de una forma algo desordenada, como solemos pensar. No sé, empezaría por el “me han dejado solo, no les culpo, no podían haber hecho otra cosa, así es la guerra, ya me lo decía mi madre…
Te felicito, he disfrutado mucho con él.
Saludos
A Jaime: muchas gracias por tu amable comentario. Necesitabaun final positivo para mi sufrido protagonista.
El Chaval: seguirmos en contacto. Está todo bien,no te habìa interpretado. Disculpa.
Edu S.C. Muchas gracias. Tal vez lo desarrolle, tengo algunas ideas al respecto, pero con conflicto desde lo ètico. No sé si lo podría desarrollar adecuadamente. Pero no lo descarto.
Janna: estoy pensando lo del narrador con la forma en que presenta la informaciòn. Con relaciòn a las oraciones cortadas, estoy trabajando en ello. Debe ser una cuestiòn de cadencia propia al leer. Es algo en lo que estoy trabajando, pero me representa todo un problema porque yo no lo encuentro tal, pero muchos otros sì. Lo sigo analizando.
Labajos: totalmente de acuerdo. En muchas situaciones de regìmenes totalitarios se adoctrina a los niños para que denuncien a sus propios familaires. Hay infinidad de testimonios al respecto, por ello la figura del niño, que no es un gran personaje desde su accionar, lo es desde la ubicaciòn desde un marco en el que se desarrolla la historia.
Simon Martin: muchas gracias por tu comentario. Es un reconocimiento a una labor hecha muy a conciencia, a pesar de los detalles. Todo aporta. Muchas gracias.
María Ether: muchas pero muchas gracias. Un gran mimo para mì.
Marazul: muchas gracias. No quise hablar de bandos, creo que son de los que estàn lejos de la misma, los que no se exponen. Los soldados no tienen decisiòn alguna, simplemente deben obedecer òrdenes, la gran mayoría son personas como cualquiera de nosotros que estàn en una situaciòn que no han elegido. Muchas gracias.
Paola Panzieri: considero lo de los pensamientos. Es algo en lo que estoy pensando desde que se me señalò tal detalle. Muchas gracias.
A todos, mi màs sincero agradecimiento, tanto para los que indican que les ha gustado, simplemente, como para los que han señadado detalles a considerar. A todos, muchas gracias por haberse tomado el tiempo para ayudarme a aprender desde los distintos puntos de vista, distintas miradas. Muchas gracias.
Hola Laura:
Disculpa por la tardanza en Comentar, se me complicaron las cosas y no pude.
Voy a ser breve, después de tanto comentario ya no tengo cosas que decir.
Me ha gustado mucho tu relato, la lectura engancha y sobretodo engancha emocionalmente. Se perciben todas las emociones y cuando al final piensas que no hay salvación…¡zas!final feliz para ir contra la moda.
Toñi Ávila
Muchas gracias. Es bueno,en ocasiones, ir en contra de la corriente.
Como ha dicho en gran Quino, creador de una maravillosa Mafalda: comienza con una sonrisa. Verás lo divertido que es ir por ahì desentonando con todo el mundo.
Mis saludos.
Hola Laura, perdona mi tardanza en comentar tu texto, pero diversas circunstancias se han aliado para hacérmelo casi imposible hasta hoy.
Me ha sorprendido tu relato, lleva una gran carga de resignación en su primera parte, donde asume que todo está a punto de acabar y luego, todo cambia pues lo inesperado hace presencia y lo que era un final definitivo se convierte en un atisbo de esperanza. Esto último me ha aliviado, pues muchos texto poseen una gran carga emotiva que termina de una forma triste y el tuyo es positivo, lo cual contrarresta y te hace esbozar una cómplice sonrisa de satisfacción.
Estoy agradecido por la oportunidad de haberte leído, un buen relato lleno de vida que me ha gustado mucho.
Ha sido un placer leerte. Un saludo.