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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Los girasoles - por marazul

Los girasoles

¡Si se conociera todo lo que mis muros esconden!
No soy solo la casa de piedra que soporta la lluvia y el secano, las heladas, la humedad…
No soy solo la mansión que todos llaman "los girasoles" por los extensos campos que rodean la casa, uniendo amarillo con azul en su horizonte.
Soy testigo directo de muchos sucesos, anécdotas y acontecimientos, algunos cotidianos e intrascendentes, otros excepcionales.

Fue el arquitecto Adolfo Ariza quien contrató a los mejores canteros de la zona para levantar los muros de esta señorial casona en lo alto de un cabezo. A mis pies, o mejor dicho a mis cimientos, una inmensa explanada en donde el joven emprendedor comenzó a cultivar la planta del girasol.
Dicen que trajo las semillas expresamente de Rusia y así complacer a Olga, su mujer, para que no tuviera nostalgia de su querido país de origen.
La dulce y misteriosa rusa caminaba por los pasillos con aire distinguido. Nunca nadie bajó por sus magníficas escaleras con tanta elegancia como ella.
En las frecuentes reuniones entre amigos, que tenían lugar en la biblioteca, se hablaba de política y de economía, de la situación en Europa; también de la recién creada Unión Soviética tras la guerra civil rusa.
Apoyada en el mármol de la chimenea Olga fumaba un cigarro ante la mirada complaciente de su marido.
¡Quién sabe si mis muros albergaron a la desaparecida duquesa Romanov, la pequeña hija de los zares!

En 1937, en plena guerra civil española, Adolfo fue llamado a filas teniendo que abandonar la casa familiar.
No era un lugar seguro para una mujer sola, aún joven; sin embargo, a pesar de la insistencia de su marido, no quiso abandonar "los girasoles" ni tampoco era su intención cruzarse de brazos.
Por otro lado el lugar en donde se alzaba la finca era tan estratégico que la dueña puso la propiedad al servicio de los heridos de guerra.

—¡Señora, hay un hombre herido en el camino! —anunció Julia que apareció sin aliento.
—Que le suba Pedro —ordenó Olga—, le instalaremos en la biblioteca. En el salón no caben ya más heridos. Habrá que buscar otra camilla y avisar al doctor…¡rápido Julia!
—Es que hay un problema —hablaba acelerada la chica— el herido va vestido con mono azul…lleva gorra roja y negra, pero…está muy mal herido, señora, es un chaval.
El tono de Julia transmitía ruego y lástima.
—Está bien, no diga nada a nadie y actúe. Desnúdele y póngale cualquier bata que encuentre. ¡Y deshágase del uniforme!

Noches más tarde, la fragancia limpia de los girasoles en verano entraba por las ventanas, cuando ya mis muros se habían impregnado del olor dulzón y agrio del cloroformo y el éter, cuando mis paredes se habían acostumbrado a gritos, llantos y gemidos, se escuchó un ruido deferente que nos alarmó a todos.
Inconfundible el sonido de las botas militares al subir por el camino, angustioso el motor del camión que se detuvo en la entrada.
—Señora, le ordeno nos facilite la entrada.
Así se presentó el teniente Ibáñez ante la dueña de la casa, sin detenerse en dar más explicaciones.
Examinaba las habitaciones por las que pasaba escrutándolo todo, ajeno a los gemidos de los heridos, y con Olga detrás pisándole los talones
—Teniente, bienvenido a esta casa en donde nuestros valientes soldados se curan de sus heridas —se apresuró a decir Olga con el acento melódico tan característico de su país de origen—, le ruego hagan el registro con el mayor cuidado posible. Estos hombres sufren…algunos están moribundos.
Estas palabras dichas con corrección pero con energía no afectaron al teniente que abría y cerraba puertas sin ninguna contemplación, seguido por dos soldados armados con fusiles.
Solo se detuvo ante un cuadro, el retrato de Olga, que presidía el inicio de la fastuosa escalera.
—¿Es usted rusa?
—Si, teniente, salí de mi país después de la Revolución.
—Está bien —zanjó— tenemos noticias de que se esconden soldados de las milicias populares por esta zona, probablemente entre los girasoles. Avísennos si se presenta alguno.
Mientras que Ibáñez hacía esta advertencia, la mirada de Olga se posó en el cinturón con cartucheras que colgaba en la entrada.
Fue el único momento en que sus nervios estuvieron a punto de traicionarla.
Esta Julia no se deshizo de todo el equipo, debió de pensar.

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16 comentarios

  1. 1. Laura dice:

    Hola Marazul.
    Tienes una historia más que interesante. ¿Continuará?
    Buena inclusión de los girasoles en la guerra.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 12:04
  2. 2. Luis Ponce dice:

    Hola Marazul:
    Intrigante el argumento de tu relato y positivo el mensaje de la conmiseración en tiempos de guerra.
    Solo me ha quedado una duda: si Julia ha estado tan cerca del herido para distinguir los colores de su uniforme y su condición de herido, ¿Por qué se refiere a él como “un hombre” si sabe que es un chaval?
    Me he mareado con el ruido “deferente”…
    Saludos

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 19:41
  3. 3. marazul dice:

    Gracias Laura por comentar. Es verdad que es una historia que se podría desarrollar más ampliamente. Me paso por tu relato.
    Luis gracias por tu aportación. Tal vez Julia debería de haber dicho “ un soldado” y luego especificar en el ruego que era muy joven.
    Evidentemente “ deferente”, en lugar de “ diferente” es un error al pasar
    el texto para enviarlo.
    Gracias por comentar.
    Saludos

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 07:33
  4. 4. guiomar de zahara dice:

    Hola Marazul: tus relatos son siempre interesantes, por su contenido y por la manera de expresarlos.
    Se leen con gran fluidez.
    No se el motivo, pero me pareció un trocito de alguna película – de las buenas – que cuentan historias costumbristas, en las cuales de fondo está la guerra. Sea como fuere, me ha gustado mucho tu relato.
    ¡Felicidades!

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 08:40
  5. 5. Mancebo dice:

    Hola Marazul,

    Un relato bonito sobre la ayuda y auxilio que prestan algunas personas en tiempo de guerra jugándose mucho en el empeño.

    Original la personificación del caserón introduciendo la historia y actuando de narrador. Las descripciones y la plasmación en general destapan una gran maestría. Al igual que la secuencia de los hechos para llevarnos a un desenlace que da un pellizco al lector y lo deja con los nervios de punta ¿Descubrirá el teniente al miliciano oculto?

    En cuanto a la presencia de los girasoles en la historia me parece conseguida totalmente.

    Por poner una puñetita, al final yo hubiera entrecomillado «Esta Julia no se deshizo de todo el equipo» al ser un pensamiento del personaje.

    Me gustó leerte.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 18:39
  6. 6. Roger Nhicap dice:

    Hola marazul,
    Buena e interesante historia llevada con buen ritmo mediante un lenguaje claro y preciso. La intercalación de los diálogos ayuda mucho a definir el sentido de la historia y fijar el conflicto.
    Destaco la originalidad de utilizar al caserón “los girasoles” como narrador testigo. Sobresaliente.
    Como me ocurre siempre me gustó el relato por la calidad que imprimes a los textos.
    Buen trabajo, marazul
    Un abrazo

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 22:13
  7. 7. ortzaize dice:

    hola este relato da para mucho. asi que podemos en otro momento que continues,
    me ha gustado y pendiente todo momento, dela bonita casa girasol.
    saludos

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 11:05
  8. 8. isan dice:

    Hola Marazul:

    Me ha gustado tu relato bastante alejado de lo que nos sueles regalar. Un episodio de los muchos que se han dado, lo que demuestra que entre la sinrazón de la guerra hay gente que se arriesga por salvar vidas independientemente de su ideología.

    ¡Ay si las paredes hablaran qué no podrían decir! Has elegido un buen narrador testigo mudo de la historia. Creo que está bi en traído y enlazado el título y la guerra. La referencia a la duquesa Romanov es muy intrigante como lo fue su desaparición.

    Tiene pinta de que se trata de algo tomado de la realidad ya que se menciona al arquitecto con nombre y apellido. Si no es así, sobraría el dato.

    La pregunta que hace el teniente a Olga: ¿Es usted rusa? Paree que sobraría en el relato a no ser que con la respuesta se quiera insinuar que, a pesar de ello, huyó de la revolución, con lo que quedaría libre de sospecha.

    “mansión que todos llaman “los girasoles” Girasoles debe ir en mayúscula.

    Como siempre, un placer.

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 16:50
  9. 9. Osvaldo Vela dice:

    Hola Marazul, de tu relato, me gustó todo.

    Primero> la presentación del castillo a través del caserón mismo.
    para darle nombre y mostrar el entorno y su actividad.

    El uso narrativo de la mansión misma para contar la historia en ciernes.

    Y la gloriosa actividad de hospital de guerra que se le diera.

    solo me queda una incógnita; ¿continuara?

    Te felicito y nos seguimos leyendo. desde el 93

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 22:42
  10. 10. K. Marce dice:

    Saludos, Marazul

    Este mes no participo, pero hice mi listado de quienes deseaba visitar sí o sí, y estás entre ellos.
    Te comento que estoy revisando los textos con lectura visual y el uso de un lector electrónico, así puedo detectar lo que el ojo obvia.
    Me concentro más en la parte formal de los textos, ya que el contenido es subjetivo. Inicio con las mejoras y luego una breve impresión del texto. Así que espero que mis aportaciones te sean de utilidad.

    **Frases/Oraciones
    > Por otro lado el lugar en donde se alzaba la finca… -> Por otro lado, el lugar en donde se alzaba la finca…
    Según la RAE, se recomienda colocar una coma, posterior a la expresión, “por otro lado”, al ser considerada un conector como “ordenadores de transición”, por ejemplo: «por otra parte, en otro orden de cosas, a continuación, acto seguido, después,».
    > avisar al doctor…¡rápido Julia! -> avisar al doctor… ¡rápido Julia! /y/ Estos hombres sufren…algunos están moribundos. -> Estos hombres sufren… algunos están moribundos.
    Después de puntos suspensivos se debe dejar espaciado a la siguiente palabra.
    > —Si, teniente, salí de mi país después de la Revolución.-> — Sí, teniente…
    Siendo una respuesta afirmativa, lleva tilde.
    > —Está bien —zanjó— tenemos noticias de que se esconden soldados de las milicias populares -> —Está bien —Zanjó—, tenemos noticias… /y/
    > —Teniente, bienvenido a esta casa en donde nuestros valientes soldados se curan de sus heridas —se apresuró a decir Olga -> —Teniente, bienvenido a ésta casa en donde nuestros valientes soldados se curan de sus heridas —Se apresuró a decir Olga…
    Los signos se marcan después de las acotaciones narrativas. Todo verbo no discendi, se escribe en mayúsculas. Tengo duda sobre “zanjar”, ya que está indica “resolver una situación de forma eficaz”. La expresión más bien, indica que existe una situación no resuelta.
    > —Es que hay un problema —hablaba acelerada la chica— el herido va vestido con mono azul…lleva gorra roja y negra, pero…está muy mal herido, señora, es un chaval. -> —Es que hay un problema —hablaba acelerada la chica—, el herido va vestido con mono azul… lleva gorra roja y negra, pero… está muy mal herido, señora, es un chaval.
    La puntuación y los espaciados se han corregido, por las razones que se ha notificado en ejemplos anteriores.
    > con Olga detrás pisándole los talones -> con Olga detrás pisándole los talones.
    Seguro un error de dedo, faltó el punto final.

    Repetición de palabras*
    > Noches más tarde, la fragancia limpia de los girasoles en verano entraba por las ventanas, cuando* ya mis muros se habían* impregnado del olor dulzón y agrio del cloroformo y el éter, cuando* mis paredes se habían* acostumbrado a gritos, llantos y gemidos, se escuchó un ruido deferente que nos alarmó a todos.
    Se sugiere no repetir palabras en una oración o un párrafo por cercanía. Hay “cuando” y “habían” dos veces. Las frases pueden modificarse, usar un sinónimo o eliminarse. Es decisión del autor o no mantener una palabra si hace énfasis; pero se sugiere el cambio cuando la misma puede volverse notoria, marca cacofonía, etc.

    Observación de la estructura
    El formato usado es bastante curioso, me refiero a la forma en cómo se han separado las oraciones y los párrafos. La primera parte, a mi parecer, debería de mantenerse unida, ya que es la introducción del narrador. Ese punto y separado, no aplica ya que estamos hablando del mismo tema.
    Sí llama la atención que cada párrafo evoca un espacio en el tiempo diferente, por lo que esto me parece un acierto.

    Construcción
    El relato, tal como lo han expresado los compañeros, tiene la peculiaridad que quien relata es la propia casa. En este caso se usa un “narrador testigo” y en tiempo pasado.
    Sin embargo, he encontrado algunas frases en donde el narrador se pierde. Se debe recordar qué tipo de narrador es y cuales son sus limitaciones y fortalezas.
    Cuando describe la casa, se ha evitado los posesivos que podrían volver pesada la narrativa. Pero esta frase me parece que necesita revisión.
    > Nunca nadie bajó por sus magníficas escaleras con tanta elegancia como ella.
    El “sus” es un posesivo de ellos, es decir que no se refleja a si misma (la casa que está narrando), para evitar el posesivo tal como se había realizado, lo correcto sería usar “las escaleras”. Tal como se ha indicado para el resto de la casa.
    También recordemos, que el narrador testigo, en este caso la residencia, no puede saber más allá de lo que acontece en la misma, y a no ser que tenga facultad de “omnisciencia”, no puede saber o asumir lo que piensan otros. Si bien se ha dejado como una posibilidad.
    > Fue el único momento en que sus nervios estuvieron a punto de traicionarla.
    Esta Julia no se deshizo de todo el equipo, debió de pensar.
    En la primera, el narrador testigo indica que ella estaba nerviosa, y en el segundo lo que “posiblemente” pensaba. En ambos casos, este narrador es testigo, y la norma general es que solo puede relatar la experiencia según sus propios ojos. Por lo que estas oraciones quedan como “asumir”, y esto no es permitido a no ser que lo exprese.
    -> Conociendo a Olga como yo la conocía, supe que ese fue el único momento en que sus nervios estuvieron a punto de traicionarla. “Julia no se deshizo de todo el equipo”, debió pensar.

    Contenido y conclusión
    Me ha gustado mucho la idea del narrador testigo a través de la personificación de la propiedad. Me recuerda a la novela “La ladrona de libros” de Markus Zusak, donde es narrada por la muerte. Desde el inicio nos conduces a comprender a ese narrador y cómo son introducidos los personajes. El nudo no deja de ser la propia guerra y los acontecimientos que se derivan de ella. La conclusión queda en un “cliffhanger” que nos indica que la historia puede continuar.
    Me ha gustado mucho, hay bastante tela que cortar y muchas situaciones pueden derivarse de esa escena, que la considero introductoria a un primer capítulo. Bien hecho.

    Espero que todo lo recibas a bien, te es entregado con el respeto que merece tu trabajo.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 06:22
  11. 11. marazul dice:

    Gracias amiga Guiomar por comentar. La guerra da para muchas historias, relatos, novelas, películas… y probablemente aún no estén todas contadas. Esta es una más fruto de mi imaginación. Me alegro de verte por aquí.
    Mancebo,el hecho de salvar una vida a personas de ideología contraria me parece de lo más noble. Gracias por leer mi relato.
    Roger y ortzaize muchas gracias y me paso en breve por vuestros relatos.
    Isan, no son hechos tomados de la realidad; aunque seguramente se dieron bastantes casos de hospitales de este tipo. Tampoco existió el arquitecto Adolfo Ariza. Simplemente los personajes tienen nombre y apellidos y muchas veces, creo yo, el elegir bien esos nombres ayuda mucho a conocerlos. Vamos que un señor arquitecto en esa época no le puedo llamar “Pepito” je,je…Y efectivamente, la pregunta del teniente y la contestación de Olga son claves para no considerarla sospechosa. Por otro lado, es verdad que en este caso “Los Girasoles” tendría que ir en mayúscula. Gracias por comentar.
    Osvaldo, tus amables comentarios me ayudan a seguir intentando mejorar.
    Gracias de corazón

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 20:11
  12. 12. marazul dice:

    Querida K.Marce: tus indicaciones son bien recibidas. Quiero que sepas que tengo un cuadernillo en donde anoto algunas correcciones que me hacéis los que me leéis; aquellas que yo considero me pueden aportar algo. Casi todas son indicaciones tuyas. Creo que ese cuadernillo lo voy a llamar “el cuadernillo de K.Marce”, si no te importa ja,ja,ja…
    He repasado todo lo que me dices en tu comentario. Hay cosas, como lo del verbo no decidí en mayúscula, que siempre se me olvida, lo del espacio después de los tres puntos suspensivos, lo de la coma después de: “por otro lado,” etc…
    Sin embargo tengo una tendencia a algunas “repeticiones voluntarias”, vamos consciente de ellas. No me digas el porqué, pero me resulta poético.
    Tu análisis es muy completo y me ha aportado mucho.
    Mil gracias. Cuídate mucho, amiga K.Marce.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 20:35
  13. 13. María Esther dice:

    Después de esta hermosa lectura y estos excelentes y minuciosos comentarios,no me queda otra que agradecer por el disfrute y lo aprendido.
    Felicitaciones y dejo mi número por si deseas pasarte marazul. 150

    Escrito el 23 septiembre 2018 a las 21:08
  14. 14. Simón Martín dice:

    Hola Marazul: me gustó tu relato, la fluidez con la que está escrito ayuda a leerlo de un solo tirón, a lo cual se suman las buenas descripciones y ambientaciones. Al igual que alguien que ya lo dijo, a mi también me parece que hay más hilo en el carrete, por lo que sería bueno que te animes a ampliar tu relato.

    ¡Felicitaciones y nos seguimos leyendo!

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 21:01
  15. 15. Charola dice:

    Hola, Marazul.
    Me dejaste con ganas de seguir leyendo. Muy buena historia que me gustaría seguir disfrutándola. Felicitaciones.

    K. Marce pasó y te indicó los mejorables. Nada que agregar.

    Nos seguimos leyendo. Un abrazo.

    Escrito el 26 septiembre 2018 a las 02:14
  16. 16. Don Kendall dice:

    Hola Marazul, un trabajo cuidado y arriesgando alguna cosa que otra en la estructura. El análisis impecable , como siempre, de K Marce señala los posibles resultados de esos riesgos, sobre todo en lo que afecta a la voz narrativa. Como está perfectamente desarrollado por nuestra colega, no lo repito.
    Gracias por tu trabajo y por compartir.

    Escrito el 28 septiembre 2018 a las 22:45

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