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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Los girasoles - por Darth Jover

Mi mano temblorosa sostiene la postal de la reproducción del “Jarrón con catorce girasoles”, que Raquel y yo compramos como recuerdo de nuestra visita al Museo Van Gogh en aquel viaje inolvidable a Amsterdam. Recuerdo que mientras contemplábamos el cuadro me susurraba al oído que para su autor el amarillo representaba su mundo interior y que encargó pintar de ese color su casa de Arlés, donde por primera vez tenía un espacio personal propio. Que simbolizaba la vida, el calor, la luz, al ser el color del sol. Como ella para mí. Menuda pareja, una pintora y un militar, bromeaban nuestros amigos.

Llegué con mis camaradas de la Brigada de Infantería Mecanizada a Irak a finales de 2003. Aunque éramos tiradores selectos, pensábamos que íbamos a una misión de paz, de ayuda humanitaria, a repartir mantas, bocadillos y lápices. Empezamos a darnos cuenta de que estábamos metidos en una guerra cuando nos ordenaron colocar sacos de tierra alrededor de la base.

Tengo grabados en mi cerebro cada ataque, cada emboscada. Experiencias que revivo de forma recurrente. Hernández perdiendo las uñas al rascar el terruño de la trinchera para encontrar una salida mientras llueven los morteros. Los invitados a una boda disparando al aire sus AK-47 a modo de celebración y las ráfagas que van a parar a nuestro puesto. Mi compañero y yo nos miramos y abrimos fuego. Tiro a dar y hago varios blancos, sin discriminar entre hombres, mujeres o niños.

Al regresar a España me diagnosticaron un Trastorno de Estrés Postraumático. No fui el único. Aunque no existen cifras oficiales, porque el Ministerio de Defensa las guardó bajo llave, un porcentaje considerable de los que volvimos cumplíamos con los criterios para recibir esta etiqueta. Imágenes invasivas, ruidos atronadores que persisten en nuestras mentes durante años, ansiedad, depresión, abuso de alcohol y drogas, pesadillas terribles. Tu vida cotidiana se rompe. No puedes dormir, te despiertas soñando con misiones, con amigos muertos, con disparos. Y si oyes un golpe fuerte o un portazo cerca de ti, te pones en alerta. Ortega se quitó la vida hace cuatro años, después de varios ingresos psiquiátricos. Dicen que en el ámbito militar la tendencia al suicidio se multiplica por seis respecto a la población civil.

Lo peor de todo es que si te sucede algo así tus compañeros y tus superiores te consideran un débil, alguien que no vale para esto, y te van y te vas arrinconando. Para los altos mandos del Ejército eres un número, les da igual lo que te pase mientras que no hables. Al final dieron mi caso por perdido, y los psicólogos militares dijeron que no podían hacer nada por mí. Tuve que pasar por un nuevo trauma, una segunda guerra en la que batallé codo a codo con mi abogado hasta que finalmente me concedieron una pensión por baja en acto de servicio.

Todo esto me cambió por completo. Antes de Irak yo era una persona alegre, me gustaba estar de fiesta y tocaba la guitarra a todas horas. Ahora no soporto estar con mucha gente, todo me asusta, no puedo escuchar música alta, soy incapaz de conducir un coche si no voy acompañado. Estoy a menudo hostil, irritable. Dejé de ser cariñoso con Raquel, incluso dejé de desearla, aunque nunca de quererla. Fue muy duro para ella vivir con una persona así. Acabé rompiendo la relación, a pesar de que me suplicó una y mil veces que no lo hiciera y me repetía que conseguiríamos solucionarlo.

Paso las horas muertas intentando descifrar los misteriosos colores del cuadro, la sinfonía del amarillo en todas sus gamas. Naranja, ocre, marrón, beige. Amarillo azufre, amarillo limón, amarillo pálido. Pinceladas que algunas veces me parecen agresivas y otras suaves. Raquel me contó que el lienzo formaba parte de una serie que muestra girasoles en todas las etapas de su vida, desde que están plenamente en flor hasta que se marchitan.

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10 comentarios

  1. 1. Carolina Phillips dice:

    Hola, creo que cuentas una historia interesante, la destrucción de la guerra que vuelve a casa con los soldados, la conexión con los girasoles va en una dirección que me gusta.
    Sin embargo, creo que al final se podría haber hecho una síntesis, vinculando de manera más explícita lo dicho sobre la pintura y lo dicho sobre el trastorno.
    El texto parece narrado desde fuera, nada me dice que es el narrador a quien le pasó todo esto, dice que ha cambiado para mal, pero no transmite nada de eso, no me parece un narrador hostil o intranquilo.
    Respecto al trastorno mismo, me suena como si lo describiera alguien que no lo ha vivido, creo que cuando se han tenido problemas de salud mental, los síntomas se viven de manera íntima y al hablar de ellos, se habla de manera personal, porque si bien se parece la experiencia al de otro soldados, es única y transforma la vida, nada de eso me llega de este cuento y debo confiar en una descripción fría y distanciada.

    Muchas gracias por compartir, si quieres comentar mi texto, es el 113, saludos 🙂

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 19:37
  2. 2. Manuel Jover dice:

    Gracias por tus comentarios!
    Es curioso que la descripción del trastorno te parezca fría y distante, porque se basa toda ella en testimonios reales de soldados españoles que volvieron de Irak.
    Yo me he inventado más bien la parte del cuadro, me gustaba la idea de cruzar esto con la guerra, aunque al final no sé si lo he logrado, por lo que me dices.
    Lo tendré en cuenta. Gracias!

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 08:31
  3. 3. Edu, S.C. dice:

    Hola Manuel Jover,

    Me ha gustado y parecido realmente interesante la historia que cuentas. También, me ha parecido que la cuentas muy bien. En lo formal me refiero. Nada tengo que decirte en ese sentido. También me parece una historia original, en cuanto a la temática que planteas
    Por otro lado, quizás me parece demasiado explicativa. No sé si eso es lo que te quiere decir Carolina o no. A mí me parece que transmites bien los datos, los plasmas bien y de hecho leemos a propósito de la transformación de la vida del protagonista de tu relato a consecuencia del conflicto bélico en el que se ve inmerso. Por tanto hay una transformación, una historia contada. Creo que muchas escenas adolecen de eso. Son eso, escenas, pero no plantean un conflicto, no muestran un cambio. Yo mismo no estoy seguro de si lo hago en mi historia, ya ves. Pero me cuesta empatizar con el protagonista, emocionarme con su historia. Tal vez por qué me explica lo que le ha ocurrido y necesitaría verlo, a través de acciones. El consabido mostrar, no contar. Tampoco estoy seguro de si es esto. A mi comentar me parece mucho más complicado que escribir la propia escena, la verdad. Pero intento ser honesto y tratar de trasmitir lo que la historia me ha parecido. Espero te valga de algo.
    Estoy en el 129 por si te apetece despellejarme a gusto, jeje.
    Felicidades Manuel, un abrazo.

    Edu,

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 14:58
  4. Hay una cosa que cada vez me gusta menos de este sitio aunque la gente de su opinión con la mejor de las intenciones: Uno deja plasmados recuerdos, ideas, aunque sean locas, y a veces, sientes que todo aquello que has escrito, aunque sean girones que pugnan por salir a la luz y que tú reprimes con dureza o dulzura, que tampoco lo tengo claro, no han servido para dar a entender la lucha interna que hay entre el querer y no poder. En fin, salu2 y si cuela, cuela.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 16:41
  5. 5. Manuel Jover dice:

    Gran discurso, Querido desde ya Amilcar!
    Como le dijo el futuro emperador Palpatine a Annakin Skywalker…
    Seguiré tus pasos con mucho interés!

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 22:15
  6. 6. Edu, S. C. dice:

    Sí, gran discurso, para quién lo entienda. Uno puede escribir lo que quiera y como quiera, si se lo permiten, pero las cosas tienen un nombre y son lo que son.

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 01:51
  7. 7. Sower dice:

    Hola.
    Tu historia me ha gustado, es duro pensar en como la guerra afecta la vida de tantas personas.
    Espero continuar leyéndote más adelante

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 23:59
  8. 8. Norelkis dice:

    ¿Qué tal?

    Bueno, si te soy sincera me parece un texto bien escrito, pero le falta más “mostrar” y no “contar”. Me pareció excelente la explicación sobre el Estrés Pos-traumático, pero hubiese sido mejor si enseñaras qué hábitos cambió en su vida además de la intolerancia a las fiestas, el divorcio y manejar en auto sin compañía.

    Me refiero a que en todo momento presentas una narración en primera persona, la cual sirve más que todo para enseñar los sentimientos del personaje; es decir, conocerlo mejor.

    Esa es mi opinión, ha sido un relato que se puede leer y disfrutar en lo mejor posible, no es nada aburrido porque cuenta más que todo sobre el horror de la guerra, pero sería mejor un poco más de sentimiento ;D

    Saludos, te espero impacientemente en el 133

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 14:30
  9. 9. Ofelia Gómez dice:

    Hola Darth Jover
    Me interesó tu relato y cómo lograste que coincidieran los girasoles de Van Gogh y la atrocidad de la guerra.
    El narrador de tu historia ha vivido situaciones horrorosas y ha sido ejecutor de muchas de ellas. Ya retirado sufre y no le encuentra sentido a su vida. Se describe a sí mismo como si se viera desde afuera.
    Ya nada será como antes, solo le queda la obsesión de analizar una y otra vez Los Girasoles del cuadro.
    Saludos

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 00:11
  10. 10. Manuel Jover dice:

    Gracias también a Norelkis y Ofelia por vuestros comentarios!
    Ya eres la segunda persona que me sugiere mostrar más y contar menos, Norelkis, así que tomaré nota! En cualquier caso, creo que en cierto modo el relato lo requiere así, porque parte del asunto es que la vida de nuestro protagonista es ahora totalmente anodina y… no hay mucho que mostrar!
    Me alegra mucho, Ofelia, que hayas percibido el distanciamiento emocional del personaje y su refugio em la obsesión por el cuadro. Efectivamente, es como si se percibiera desde fuera. Creo que por eso a algun@s les ha parecido una narración fría y falta de sentimientos, pero al ser en primera persona en realidad esto sería coherente con la vivencia del soldado traumatizado.
    A ver si os encuentro!

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 07:35

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