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LOS GIRASOLES - por María Esther

LOS GIRASOLES

El parque, muy animado, bullicioso, repleto de estudiantes festejando la finalización de cursos con cantos, bailes, comida, música…desbordaba de contagiosa alegría.
Un grupo, sentado alrededor de una mesa, hablaba de posibles lugares para realizar un viaje; en cambio Javier y Elisa, sentados en otra mesa, tenían algunas dudas sobre su futuro inmediato:
—¿Cómo haremos para vernos Javier, ahora que no tendremos clase?
—¿Cómo haremos? Nos seguiremos viendo no más.
—Digo, para salir, porque a mis padres no les gusta que salga sola de noche.
—Pero eso no será problema, saldremos con los compañeros como siempre, de noche o de día mi amor, por nada del mundo dejaremos de vernos, de estar juntos y se abrazaron y besaron.
Hace unos meses que son novios; al no ser compañeros de clase se veían en los recreos, conversando o discutiendo animadamente temas de estudio, cosas del diario vivir, lugares de esparcimiento. Todo con el entusiasmo de jóvenes de su edad, sabían disentir y concordar sin llegar a ser intolerantes.
Un día salieron en grupo, como otras veces, ellos tomados de la mano, todos conversando animadamente, muy alegres, hasta que se fueron dispersando, mientras Javier y Elisa siguieron como sin rumbo. Se detuvieron en una esquina, observando el paisaje y a él le llamó mucho la atención algo que se veía a lo lejos.
—Elisa, ¿qué es aquello que parece un campo de flores amarillas?
—¡Son flores! Es un campo de girasoles, hace tiempo que los están plantando.
—Qué bueno, no sabía, y ¿ para qué tantos girasoles?
—Según tengo entendido, son para sacar aceite y otros usos que ahora no recuerdo.
— Me gustaría conocer ese lugar.
—A mi también, me llama la atención que el holandés Vincent van Gogh los haya pintado tantas veces.
—Ah, claro eran esas las flores que adoraban algunos indígenas, porque representaban al sol, que era su dios.
—¡ Vamos entonces !—dijo Elisa muy sonriente.
Los dos quedaron pensativos por unos instantes, hasta que decidieron regresar, poniéndose de acuerdo para concretar el paseo. A la vez creyeron necesario informarse sobre esas plantas, ya que a ambos les agradaba la botánica. Encontraron buena información sobre cultivo, cuidados y cosecha; esta última sería a la brevedad, por lo que resolvieron darse prisa para ir.
Al otro día, con un sol radiante, temprano de la tarde, salieron por las últimas callejas del pueblo,
caminando hacia aquel atractivo lugar, que imaginaban sería un inmenso jardín.
Con paso firme, en una hora estarían llegando.
A medida que se acercaban al plantío podían apreciar con asombro lo grandioso del espectáculo. ¡Qué belleza! Se perdía en el horizonte la alfombra reluciente de plantas con flores de gran tamaño,centro oscuro cargado de semillas, coronado por pétalos amarillo oro.
Impactados por el idílico momento, se abrazaron y comenzaron a recorrer los angostos senderos, a disfrutar esa atmósfera tan cálida, cargada de emociones nuevas…
Al fin, se sentaron a descansar en aquel bosque de ensueño, donde solo se sentía el calor del sol, el rumor de las hojas, los pájaros, la brisa…el palpitar de sus cuerpos muy unidos.
Era un lugar mágico, tenían la sensación de navegar en el espacio con absoluta libertad, amándose como nunca antes entre pétalos dorados y fecundas simientes…
Pasaron los días, las semanas…
Los amigos que no viajaron se encontraban casi a diario en la plaza. Elisa y Javier, que últimamente estaban un tanto retraídos y apartados del grupo, solían faltar a la cita, pero algunos comentaban haberlos visto juntos muy enamorados. Resolvieron que Ana pasaría por su casa para tener noticias.
—¿ Estuviste llorando? —dijo su amiga, cuando fue a buscarla.
—Sí, creo que estoy embarazada.
—¿Embarazada? —no puede ser y ¿las pastillas, qué pasó?
—No las tomaba, porque no teníamos relaciones.
—Y Javier ¿qué dice?
—Nada, está tan asustado como yo, tiene 16 años y yo 15, ¿qué vamos a hacer?
—¿ Tu madre sabe?
—No, todavía no.
Al enterarse los padres, los acontecimientos se precipitaron, llegando a una conclusión natural, deseada por todos: la boda.Y habrá fiesta, porque será de celebrar la pronta llegada de Sol, una niña anunciada con gran alegría por Elisa y Javier.
Luego, continuarán los estudios, alternando con el trabajo que han programado juntos, con el valioso apoyo de las familias.
Javier, con los futuros abuelos daba los últimos retoques al flamante vivero, que será la fuente de ingresos de la joven pareja, colocando el cartel con su nombre: LOS GIRASOLES.

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16 comentarios

  1. 1. John Doe dice:

    Hola María. Buenas tardes. Un relato emotivo, donde logras captar el interés del lector por el devenir de la joven pareja. Sin embargo, el final me pareció demasiado apresurado, corta la idea, me imagino que es por el tema de la extensión del taller, pero es que lo cortas a mí manera de ver en el momento más fuerte, con un conflicto por desarrollarse. Ojalá lo sigas trabajando. Buen relato.

    Estoy en el 145 por si quieres pasarte.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 18:46
  2. 2. María Esther dice:

    Hola John Doe, gracias por comentar mi relato.
    Sabes que me costó bastante pensar y luego resolver la historia. Había desarrollado más la idea pero no quedé conforme y a último momento quité un párrafo, con el arreglo que eso implica.
    Saludos, pasaré por tu trabajo.

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 12:01
  3. 3. Carolina Phillips dice:

    Hola, me gusta el aire de juventud, inocencia y romance que tiene tu texto, creo que es una buena introducción a la pareja.
    Personalmente, me faltó algún conflicto, todo sale siempre bien, incluso el embarazo, que es muy rápidamente sacado de escena en cuanto elemento disruptivo.

    Gracias por compartir tu texto, yo estoy en el 113 por si quieres pasar, saludos!

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 19:41
  4. 4. María Esther dice:

    Gracias Carolina por haber leído el texto y por los comentarios. Me alegro que te haya gustado.
    Acepto que pueda faltar conflicto, aunque el tema del embarazo lo quise mostrar con naturalidad,fruto del amor, como debe ser, quizá no haya logrado mi propósito.
    Saludos. Me pasé por tu trabajo.

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 13:18
  5. 5. beba dice:

    Hola,María Esther. Un cuento lleno de ingenuidad. Muy buena escritura.

    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 20:22
  6. 6. María Esther dice:

    Gracias beba por pasarte por mi texto, me alegro que te haya gustado.Pasaré por el tuyo.

    Escrito el 23 septiembre 2018 a las 18:01
  7. 7. Galia dice:

    Hola María Esther; gracias por comentar mi texto. Si bien es cierto que contarlo en primera persona no encaja con un muerto podemos pensar que su espíritu trascendió y es quien lo relata. Pienso que en tercera persona le quitaría dramatismo.
    Me gustó tu relato, muy naiff, y un final que da progonismo a esos girasoles.En el siguiente párrafo, concluiría el diálogo y pondrá un punto seguido a la situación: “de estar juntos y se abrazaron y besaron”.
    Nos seguimos leyendo.
    Saludos.
    Galia

    Escrito el 23 septiembre 2018 a las 20:24
  8. 8. Laura dice:

    Hola María Esther.
    Tu relato me ha gustado, en especial la expresiòn de que pueden concordar sin ser intolerantes, y la inclusiòn natural de los girasoles en la historia,

    No considero nada de importancia a señalar desde lo formal.
    Mis saludos.
    Hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 24 septiembre 2018 a las 11:32
  9. 9. yolareina dice:

    Hola María Esther, Muy tierno relato, le auguro muchos años juntos a la joven pareja pues ya tienen proyectos que llevar a cabo, criar hijos y un vivero para subsistir.!qué bien!

    saludos

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 18:31
  10. 10. Mancebo dice:

    Hola María Esther,
    La historia es muy emotiva, de amor incondicional, bien plasmada y con final feliz.
    Las descripciones son bastante gráficas y el lenguaje que empleas bastante variado.
    La introducción de los diálogos la da más fluidez. Me parecen conseguidos y además esa alternancia va dando más consistencia según avanzamos en la trama.
    Lo que ya te han comentado y a mí también me parece es que, aunque sus padres y familiares sean tan condescendientes que no se atisbe ningún reproche de inicio ante la noticia del embarazo y todo se tome con tanta naturalidad.
    Saludos y nos seguimos leyendo

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 19:37
  11. 11. María Esther dice:

    Muchas gracias Galia, Laura, Yolareina y Mancebo,por leer mi texto y emitir sus valiosos comentarios.
    Me siento muy a gusto en este taller donde cada día se aprende algo nuevo.
    Felicidades.
    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 25 septiembre 2018 a las 23:50
  12. 12. Amadeo dice:

    María Esther:
    Agradecido por tus comentarios al mío.
    Lindo relato de una relación juvenil. Creo que mezclas varios temas/conflictos y eso confunde algo. Lo terminaría antes de conocerse el embarazo de ella o tal vez luego de insinuarlo.
    En lo formal:
    Noto que hay MUCHOS gerundios (molestan al leer) y bastantes adverbios terminados en mente. Trataría de reducir ambos.
    Nos leemos en la próxima
    Saludos cordiales
    Amadeo, Argentina

    En —Pero eso no será problema, saldremos con los compañeros como siempre, de noche o de día mi amor, por nada del mundo dejaremos de vernos, de estar juntos y se abrazaron y besaron., Faltaría el guión de la acotación. Quedaría así: —Pero eso no será problema, saldremos con los compañeros como siempre, de noche o de día. Mi amor, por nada del mundo dejaremos de vernos, de estar juntos -y se abrazaron y besaron.
    ¿Quién dijo? ¡Qué belleza! Pareciera que es el narrador y no debería opinar.
    Cordiales saludos
    Amadeo. Argentina

    Escrito el 26 septiembre 2018 a las 13:04
  13. 13. Otilia dice:

    Hola María Esther:
    Gracias por leer y comentar.
    Tu relato sobre el amor entre jóvenes me ha gustado.
    En cuanto a lo formal, estoy de acuerdo con lo que te ha señalado Amadeo. Tanto gerundio y los adverbios terminados en “mente” empobrecen el texto. En vez de “caminando” podemos escribir “caminaban”.
    ¡Buen trabajo! Nos leemos.
    Saludos.

    Escrito el 26 septiembre 2018 a las 17:20
  14. 14. María Esther dice:

    Muchas gracias Amadeo y Otilia, por la lectura y los comentarios.
    Sí, corregiré los gerundios, que son un abuso, también los adverbios, aunque no son tantos.
    Muy amables, así se aprende,señalando los errores. Leí de nuevo y los marqué uno por uno.
    Quedé asombrada porque había leído muchas veces y no los vi.
    Saludos. Nos seguiremos leyendo.

    Escrito el 28 septiembre 2018 a las 19:23
  15. 15. marazul dice:

    Hola María Esther: acabo de leer tu relato y te doy mi opinión
    Escribes una historia real con un lenguaje sencillo, unas descripciones un tanto idílicas y un final feliz. Eso está bien…, pero creo, y es mi humilde opinión como lectora, que le falta “chispa”. Un poco de emoción no le iría mal porque resulta demasiado ingenuo y eso del “colorín colorado” está bien para los cuentos.
    En cuanto a la forma revisa los tiempos. Eso es algo que a mi también me pasa, pero para eso estamos en Literautas, para aprender.
    Tienes sensibilidad y si te gusta escribir no lo dejes.
    Nos volvemos a ver el mes que viene.
    Un abrazo

    Escrito el 29 septiembre 2018 a las 19:31
  16. 16. María Esther dice:

    Muchas gracias marazul, por leer y comentar.
    Nos leemos en la próxima.
    Saludos

    Escrito el 1 octubre 2018 a las 01:00

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