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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Los girasoles - por Vespasiano

Web: http://lhlupianes.blogspot.com.es

Los girasoles

—Tío, en el colegio han hablado de mi padre. Nos han dicho a todos los niños que fue un As de la aviación y me gustaría ser como él.
—No necesitas ser un héroe, ya no estamos en guerra. Ahora lo que tienes que hacer es estudiar y conservar estos hermosos campos de flores que tenemos en Nghia Dan.

—Por favor, ¡háblame de papá!
—Escúchame: Tu padre nació en Indochina, donde los campesinos ayudaron a expulsar a las fuerzas colonizadoras francesas. Pero la independencia no trajo ningún beneficio para ellos. El nuevo país, denominado Vietnám, estuvo subyugado por un gobierno corrupto que originó una guerra civil entre el Norte y el Sur, dividiendo el territorio en dos. Allí en el Sur, tu padre trabajó en los campos de cultivo del arroz, donde padeció la crueldad de los terratenientes.
Él no estaba conforme con aquella situación esclavizante, así que escapó hacia Vietnam del Norte, para ayudar al Ejercito Popular Vietnamita a combatir y derrocar aquel régimen dictatorial.

Un día, en la ciudad de Thang Ha, durante la feria anual de la cerámica conoció a Suong Wang, tu madre, quedando prendado de su figura y de su gracia.
Tu madre y yo éramos hijos de un importante botánico empeñado en introducir nuevos cultivos en el país, como el café o el caucho. Quizá por eso tu madre amaba tanto las plantas.

Cuando tu padre disponía de un permiso viajaba hasta aquí para reunirse con ella y ayudarla en el cuidado de las flores y de las colmenas.
—¡La querría mucho! ¿No es verdad?
—¡Muchísimo! Y más aún cuando tu abuelo les prohibió que entablaran una relación formal, al conocer que él era de Vietnám del Sur. “Pero papá, ¡si es un oficial de nuestro ejército! ¡Si está luchando contra el invasor americano!” —Decía ella profundamente entristecida”.

—¡Qué pena tío! Yo no quiero que el padre de mi amiga no me deje jugar con ella. ¡Lloraríamos mucho los dos!
—¡Y ellos también! Ambos sufrieron lo indecible hasta que decidieron verse a escondidas de nuestro padre. Entonces él no esperaba a tener permiso, sino que cada fin de semana se encontraba con ella al atardecer bajo las flores de los girasoles, símbolo de la esperanza. En aquellos encuentros furtivos —prosiguió—, se amaban el uno al otro, prometiéndose mutuamente que al acabar la guerra escaparían para casarse y estar juntos por el resto de sus vidas. “¡Sí, eso sería maravilloso!” —Decía ella— “Pero esta guerra parece no tener fin. Los Estados Unidos enviarán más aviones y bombas con el objetivo de atacar nuestras infraestructuras”. “No te preocupes —le decía él tratando de animarla—, aquí en el campo no tenéis nada que temer”.

—Aquella mañana de mayo —continuó el tío—, fue muy especial para ellos. Contrajeron matrimonio ya que tu abuelo había autorizado la unión de ambos porque tu madre se había quedado embarazada.

Meses después, el día de Año Nuevo todos los familiares estábamos reunidos para celebrar dicha festividad, cuando sonaron las alarmas alertando de un inminente ataque aéreo. Todos corrimos para resguardarnos en los refugios. Pero los helicópteros Huey Cobra, de repente, oscurecieron el espacio aéreo de nuestra ciudad escupiendo de sus ametralladoras infinidad de proyectiles que alcanzaron a miles de ciudadanos civiles, entre los que se encontraba tu madre. Al verla destrozada por las balas sobre el asfalto ensangrentado, tu padre prometió, lleno de rabia, que no descansaría hasta limpiar del cielo aquellos malditos aviones americanos.

—Tío, ¿y después que pasó?
—Socorrimos a tu madre, evacuándola como pudimos hasta el hospital. Aunque allí no consiguieron salvarle la vida. Pero ella te dejó a ti, el regalo más bonito que podríamos desear.
¡Además tu padre cumplió su promesa! Se marchó a China en mil novecientos sesenta para formarse como aviador y regresó a Vietnám para enrolarse en el “921 Regimiento de Caza”. Pilotando un Mig17F, abatió siete de aquellas aeronaves portadoras de la Muerte en el transcurso de la guerra y atacó al destructor Oklahoma City, dañándolo seriamente.

—Y tú, ¿cómo conoces tan bien la historia de mi padre?
—Porque milité en la Fuerza Aérea de Vietnam. ¡Aunque no derribé ningún avión enemigo! Yo pilotaba un bombardero supersónico Tupolev TU-22 – Blinder.

—Oye tío, y tú habiendo sido piloto, ¿por qué trabajas como agricultor?
—Porque le prometí a tu madre, antes de morir, que cuidaría y engrandecería el campo de girasoles que tanto quería. ¡Tanto como amaba a Nguyen Van Gay, tu padre!

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28 comentarios

  1. 1. Laura dice:

    Buenas tardes, Vespasiano.
    Toda una historia en 750 palabras, con toda la complejidad de las relaciones humanas.
    Pero al ser una historia, creo que se escapò lo de la escena, aunque la conversaciòn del niño con el tío se puede considerar escena que enmarca la historia en sí.
    Creo que podrías haberte centrado en sòlo un aspecto de la relaciòn entre los abuelos del niño ya que tu historia se ubica en la guerra en pleno, con el conflicto con la familia de la abuela.
    De todos modos, la historia es buena.
    Desde lo formal, nada que señalar.
    Hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 20:49
  2. 2. Nicolás dice:

    Muy buena historia, me ha gustado bastante de principio a fin.
    Lo único que podría decir es que me daba la sensación de que el tío se comunicaba con un lenguaje demasiado técnico considerando que solo le esta hablando a un niño.

    Si gustas puedes pasarte por mi relato (#71)

    Saludos!

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 22:42
  3. 3. Fuciños dice:

    Saludos Vespasiano.
    El relato es claro y escrito de manera sencilla. Chéjov recomendaba leer nuevamente el escrito y recortar palabras hasta dejar lo esencial, y claro añadir aún truco sorpresa o trama. Mi relato es el 59

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 00:03
  4. 4. guiomar de zahara dice:

    Hola V. El primer comentario fue el tuyo, que leí de un tirón. Como siempre tus palabras son muy acertadas. Por este y otros escritos se nota que estás muy interesado en la historia mundial, que nos ha hecho llegar hasta nuestros días con sus luces y sus sombras, los países unos acatan sus consecuencias y otros no tanto.Tu historia bien podía ser un pequeño guión para una película o quizá un documental.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 08:05
  5. 5. Feli Eguizábal Fernández dice:

    Hola, Vespasiano, me ha encantado tu historia, como siempre impecable. Nos leemos.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 09:47
  6. 6. Florencia M dice:

    Hola Vespasiano,

    has relatado una bonita historia de amor y un buen abordaje de los elementos históricos de la guerra. Todo suena natural y fluido, especialmente por la dificultad que implica narrar en forma un diálogo. También están muy bien logrados los diálogos dentro del diálogo. ¡Todo un reto! Encuentro que la puntuación está muy cuidada. Solo te señalo que a veces acentúas la palabra Vietnam y otras no. A mi entender, va sin acento. Luego utilizas mayúsculas que no deberían estar como “As” o “Muerte”. Por último, encuentro que dejas algunos espacios entre los párrafos que, a veces, resultan algo arbitrarios.

    ¡Hasta la próxima!

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 11:10
  7. 7. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola Vespaciano: De acuerdo con lo que tehan dicho los compañeros: Buen relato, bien escrito (Como acostumbras ha hacer) si que encuentro tambien un poco tecnico el lenjuage del tió, para un niiño, pero me ha encantado. Nos seguimos leyendo. Saludos

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 11:39
  8. 8. Sophie dice:

    A mí también me ha gustado.
    Es una historia de amor que se lee con facilidad. ¡Qué lástima de guerras…!
    No me gusta ni escribir sobre ellas.
    Un saludo.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 11:48
  9. 9. Vespasiano dice:

    Agradecimientos:

    Para Laura por leerme y dejar su opinión siempre bien recibida.

    Para Nicolás por su argumentación relacionada con el lenguaje técnico empleado.

    Para Fuciños por encontrar el relato, según su opinión, claro y escrito de manera sencilla.

    Para guiomar por su amable opinión hacia mi historia.

    Para Feli Eguizábal por sus palabras elogiosas a mi relato.

    Para Florencia por haber encontrado en el relato una bonita historia de amor.
    En cuanto a escribir “As” y “Muerte” con mayúscula me pareció interesante resaltar:
    Primero: Que el padre del chico (ficción), era un verdadero y denominado as de la aviación vietnamita, Nguyen Van Gay.
    Segundo: De la Real Academia Española, referente al empleo de Mayúsculas – DPD 1.ª edición, 2.ª tirada, leo: “Los nombres abstractos personificados, utilizados alegóricamente: la MUERTE, la Esperanza, el Mal; se escriben con mayúscula.

    Para Ángel por encontrar el relato bien escrito. En relación al lenguaje un poco técnico, te diré que este ha sido, para mí, el relato más difícil de plasmar debido precisamente a ese reto de reproducir la conversación con un niño (que no tiene porqué ser muy pequeño, pero sí en edad escolar), y alguna referencia real de la vida y milagro de los protagonistas para contar la trayectoria militar de ese héroe y su historia de amor ficticia.

    Para Sophie por haberle gustado la historia de amor más que la guerra.

    Felicidades para todos.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 14:27
  10. 10. IreneR dice:

    Buenas, Vespasiano.

    Me ha gustado mucho tu relato. Me ha parecido sencillo de leer y creo que lo has sabido llevar muy bien.

    Aunque la puntuación de los diálogos diría que no es correcta. Cuando un personaje hace un parlamento muy extenso y sigue hablando, más allá de un punto y a parte, su introducción se debe hacer con unas comillas, creo que son estas «, pero según tengo entendido hay que marcarlo, no podemos dejarlo sin ningún símbolo, pues sino parece que habla el narrador.

    Buen trabajo.

    Un saludo.

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 20:04
  11. 11. JUANA MEDINA dice:

    Hola Vespasiano:
    Me conmueve ver cómo en tantos relatos, el tuyo entre los principales, los seres humanos rescatamos lo que podemos del amor, la belleza y la poesía. Siempre es algo.
    Sin embargo, creo que por momentos concuerdo con lo que te han señalado sobre el lenguaje excesivamente técnico. Por lo demás, muy conmovedor.
    Un saludo

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 21:49
  12. 12. Gina dice:

    Hola Vespasiano,
    Muy interesante tu relato. Solo me salto que dices bajo las flores de los girasoles. Me suena a pleonasmo. Tal vez es que soy de Mexico y el español es diferente.
    Ojalá puedas leer mi relato y darme tus comentarios, estoy dos arriba del tuyo.
    Gracias y felicidades!

    Escrito el 18 septiembre 2018 a las 23:59
  13. 13. Berundgaar dice:

    Ave, César.
    Después de varios meses sin venir por aquí, he buscado tu relato. Debo decir que me ha gustado, especialmente la mención a los aviones de combate (mi gran pasión). Debo decir que el Tu-22 me ha confundido. Yo pensaba en el Backfire.
    Por lo demás, la historia bonita, a la par que triste. La terrible realidad de la guerra.
    Si quieres darte un garbeo por mi relato, este mes estoy en el número 10.
    Salve, mi señor. Larga vida al imperio.
    Nos leemos.

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 00:14
  14. 14. ortzaize dice:

    hola vespasiano . ya estoy de nuevo en activo.
    sabes tanto de la guerra que me deja alucinada, siempre son unas historias muy detalladas Esta tiene el fondo del tio y sobrino, seguro que en el trascurso de esta guerra podias haber leido un par de veces mas el relato y haber mejorado algunas cosas, pero como siempre, me gusta mucho tus relatos
    saludos.

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 10:39
  15. 15. Vespasiano dice:

    Nuevos agradecimientos:

    Para IreneR por haberle gustado el relato y haberlo encontrado fácil de leer. Y por la observación que hace relacionada con la puntuación correcta a emplear en los diálogos.

    Para JUANA MEDINA por resaltar los buenos valores que cree haber encontrado en mi historia.
    En cuanto al lenguaje “excesivamente técnico” creo haberme explicado en otra entrada anterior. Respetando, como no podía ser de otra manera, tu opinión; no creo que mencionar dos tipos de aviones de combate empleados en esa guerra por los vietnamitas del Norte con apoyo de Rusia, sea demasiado ni técnico.

    Para Gina por haber encontrado muy interesante y conmovedor mi relato. Al tiempo que le doy las gracias por la observación que me hace relacionada con el pleonasmo. Sin duda lo tendré en cuenta.

    Para Berundgaar por su sentido del humor cuando se refiere a mi seudónimo. También porque le ha gustado la mención que he hecho de los aviones de combate. No soy entendido en ese tema, pero para ilustrar mínimamente las “herramientas de trabajo” de esos pilotos de la guerra, traté de informarme de los tipos de aeronaves empleadas tanto por un bando como por el otro.
    Y como no, por haber encontrado la historia bonita al mismo tiempo que triste.
    Gracias también por desear larga vida a mi minúsculo imperio.

    Para ortzaize por encontrar mi historia muy detallada.

    Felicidades para todos.

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 15:40
  16. Bueno, Florencia M casi me dejó sin qué decir. Se “robó” mis impresiones antes de que yo leyera tu espléndido relato. Solo agrego que me gusta que no le temas al tinte político de la narración.
    Otra observación, pero no como un error tuyo, sino sobre la curiosa diferencia entre españoles y americanos en algunas expresiones; aquí no decimos “quedarse embarazada” sino “quedar embarazada”.
    Esto me lleva a otra diferencia entre regiones de Colombia; en la mía decimos “me da la gana” y en la capital: “se me da la gana”.

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 21:50
  17. 17. Carolina dice:

    ¡Hola Vespasiano!
    Me gustado mucho esa historia de amor atravesada por la guerra.
    Buenos los diálogos.
    Espero seguir leyéndote.

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 23:48
  18. 18. Osvaldo Vela dice:

    hola Vespaciano, como todos los meses que he tenido al alcance de poder visitar el taller, aquí me encuentro buscando tu página para leer otra sabia historia.

    La historia es sabia pues enseña. El apellido del Niño Nguyen, que se pronuncia “guin” es el mismo de un compañero de escuela en Texas. El con el tiempo se convirtió enjugador de fútbol americano y jugó muchos años con los Dallas Cowboys.

    Era un placer para el asistir a una escuela de niños vietnamitas refugiados con problemas de adaptación, para motivarlos a ser mejores.

    La historia genera historia.

    un gusto para mi ilustrarme de nuevo con tus relatos llenos de valores.

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 20:28
  19. 19. Charola dice:

    Hola, Vespasiano.
    Como siempre, nos has traído un relato histórico hermoso donde podemos extraer muchos valores y sentir a través del diálogo la ternura y cariño entre tío y sobrino. Me encantó. Felicitaciones.
    Los mejorables:
    -as
    -Ejército (faltó tilde)
    -Vietnam (sin tilde)
    -«Pero papá, ¡si es un oficial de nuestro ejército! ¡Si está luchando contra el invasor americano!», decía ella profundamente entristecida. (es un diálogo subordinado. En este caso no debe de haber la última raya de diálogo, sino “coma” y el verbo, al ser dicendi, en minúscula).
    -«¡Sí, eso sería maravilloso!, pero esta guerra parece no tener fin. Los Estados Unidos enviarán más aviones y bombas con el objetivo de atacar nuestra infraestructura», decía ella. «No te preocupes», le decía él tratando de animarla, «aquí en el campo no tenéis nada que temer». (igual que el anterior).
    -—Aquella mañana de mayo —continuó el tío— fue muy especial para ellos. (sin coma antes de fue, pues la oración sería así: Aquella mañana de mayo fue muy especial), no corresponde la coma.
    -muerte

    Un gusto leerte. Un abrazo.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 03:39
  20. 20. Ana Roda dice:

    Hola Vespasiano.

    Me ha gustado mucho cómo has construido la historia de esa familia a través de las explicaciones del tío al niño. Y cómo la has situado en tiempo y lugar de forma muy documentada.

    Enhorabuena.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 09:03
  21. 21. Vespasiano dice:

    Agradecimientos:

    Para Carlos Jaime Noreña por, en su opinión, encontrar el relato espléndido, resaltando que le ha gustado el tinte político de la historia.
    Agradecerle también la enseñanza que aporta en su comentario, mostrando la diferencia y la riqueza de nuestro idioma, según se hable en una parte o en otra del planeta.

    Para Carolina por haber encontrado buenos los diálogos y haberle gustado la historia.

    Bueno Osvaldo: tus generosas palabras, valorando mi relato, me sonrojan y sin pecar de falsa modestia por mi parte te diré que me anima a seguir contando historias que lleguen al corazón de quién la lea. Con esto me siento gratamente recompensado.
    Interesante y curiosa también la coincidencia entre el apellido del niño y el de tu compañero de escuela en Texas, y encomiable también la actividad altruista de ese jugador de futbol de los Dallas Cowboys.

    Para charola por haber encontrado el relato histórico y hermoso, resaltando la ternura en los diálogos entre el niño y su tío.
    Agradeciéndole muchísimo, su magnifica aportación a la mejora, por mi parte, de la representación correcta de los diálogos utilizando las comillas adecuadas.

    Para Ana Roda por encontrar la historia bien situada en el tiempo y en el escenario adecuado, además de bien documentada.

    Iré devolviendo las visitas de todos los que habéis tenido la amabilidad de leerme.

    Felicidades para todos.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 15:37
  22. 22. Norelkis dice:

    ¡Hola!

    Me ha gustado bastante, de hecho tuve ganas de lo mismo que hizo el padre del niño: Derribar aviones americanos.
    De verdad, llegué a simpatizar con el padre cuando cumplió su promesa de despejar los cielos; no pude evitar enojarme cuando mataron a la madre del protagonista. De hecho, conseguir con un relato tan sencillo que me emocionara o enojara con tu lectura es algo que muy pocos tienden a lograr, Vespasiano, por eso pienso que te mereces estar en el top 16 de mis favoritos.

    Un beso y te espero impacientemente en el 133 ;D

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 15:48
  23. 23. Karian V dice:

    Saludos Vespasiano:
    Me diste una lección de historia tan bien narrada que se asimila sin uno darse cuenta. Te felicito y me refuerzas la importancia de ver las dos caras de la moneda y el ponerse en los zapatos de otro. Gracias.

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 22:53
  24. 24. Dante dice:

    Estimado Vespasiano:

    Gracias por tu comentario a mi relato. Como de costumbre, cuando reúna algunos comentarios más, dentro de mi relato ya te agradeceré a vos y a los demás compañeros que generosamente han comentado.

    Debo decirte que tu relato me encantó. De verdad, me gustó muchísimo, y probablemente, sea el mejor que te he leído.

    Lamentablemente, por falta de tiempo (sobre todo para devolver y hacer comentarios constructivos) no siempre puedo participar en el taller . Esta vez volví porque encontré una historia que me pareció interesante, y menos mal que lo hice, porque me dio la oportunidad de encontrarme una joya como este relato.

    Esta vez, no voy a separar tan estrictamente lo formal del contenido, dado que están íntimamente relacionados. En su lugar, voy a exponer algunas apreciaciones generales y luego, utilizaré varios puntos (que voy a numerar) para hacer comentarios en particular de distintos momentos o partes del relato.

    Lo primero que voy a hacer es felicitarte por la decisión narrativa que tomaste, que, por cierto no es sencilla.

    Haber optado por narrar utilizando diálogos exclusivamente, es haberte propuesto y aceptado un reto mayúsculo. Eso, por sí solo, vale una felicitación y mi admiración (de hecho, nunca escribí nada que estuviera compuesto sólo por diálogos).

    Con respecto a los diálogos, y sobre todo al principio, se abre el interrogante si debería o convendría intercalar aclaraciones, descripciones, etc.

    Por un lado, resaltaría más la “atmósfera emocional” del relato, pero por el otro, le quitaría la naturalidad que parece que buscaste.

    De todos modos, tu elección ha sido una apuesta de confianza hacia el lector, y creo que acertaste, dadas las reacciones (tanto intelectuales como emotivas) de todos los compañeros que me han precedido en los comentarios.

    Por lo tanto, privarse de un instrumento que podría haber resaltado más la “atmósfera emocional” del relato e igualmente haber logrado “meter” a tantos lectores en una sensación vívida, es un enorme mérito narrativo, un punto muy positivo de tu historia y del modo en que la contaste.

    Dicho de otro modo: a pesar de haber sacrificado la ventaja que te daba el recurso a incisos, aclaraciones, acotaciones, etc., en el resultado final no perdiste lo que buscabas: una atmósfera emocional particular que difícilmente no llegue al corazón de cualquier lector.

    El segundo aspecto general que me llama la atención es que el tío, y a veces el sobrino, refieren a “padre” y “madre”. Si se toma todo el contexto, parece que la relación entre ellos es muy cercana. Por lo tanto, hubiera sido más recomendable referir a “papá” y “mamá” y sí, no vería con malos ojos, que el tío se refiera al abuelo del niño como “mi padre”, dado que más allá del afecto que le tenga, podría albergar algún sentimiento no tan positivo. Por una cuestión generacional o por la razón que sea, pudo ser un hombre distante de sus hijos, y no sería descabellado pensar que, en el fondo, nunca le perdonó del todo la dureza que tuvo para con su hermana y su cuñado y el sufrimiento que les infligió inútilmente.

    En tercer lugar, quiero decirte que percibo que has progresado muchísimo y, sobre todo en muchos aspectos formales, como la puntuación y la coherencia de tiempos verbales (que en los primeros relatos que te había leído, a veces presentaban algunas dificultades).

    En cuanto al contenido, como siempre, no defrauda. En todos relatos que te he leído, tanto si procedían de tu imaginación, de hechos de tu vida (como el del portero, que se inspiraba en experiencias personales) como si se fundaban en hechos históricos, el contenido siempre ha sido para destacar y recomendar. El relato que he tenido el placer de leer en este nuevo taller, no es la excepción.

    Para terminar con los aspectos generales y enfocándome en el contenido, siendo que conozco poco de la guerra de Vietnam, me pareció una excelente aproximación desde un punto de vista intimista que entronca con un nivel “macro” (el del ejército, la guerra y los héroes) y la simbiosis resulta perfecta y natural.

    Seguidamente, voy a hacerte los comentarios en particular.

    1.- En la oración “Tío, en el colegio han hablado de mi padre. Nos han dicho a todos los niños que fue un As de la aviación y me gustaría ser como él.”, observo:

    1.- a) La palabra tío, que aquí opera como vocativo, podría estar entre signos de exclamación. Creo que así concitaría de manera más impactante la atención del tío y también la del lector. Al llamar al tío con emoción, el sobrino “estaría encendiendo la mecha” para que después el “fuego” de la historia prenda y vaya creciendo.

    1.- b) Haber colocado As con mayúscula me parece correcto. Coincido con tu apreciación. No obstante ello, tal vez la mayúscula resaltaría más y se volvería indiscutible, si se hiciera referencia al As o el As, para darle un sentido de exclusividad y preeminencia. Pero podría cambiar el sentido del texto y, por eso, no lo recomendaría.

    1.- c) Si después de “aviación” se colocara un punto y seguido, quizás se realzaría más el deseo del niño.

    2.- Con respecto a la oración “—No necesitas ser un héroe, ya no estamos en guerra. Ahora lo que tienes que hacer es estudiar y conservar estos hermosos campos de flores que tenemos en Nghia Dan.”, creo que quedaría mejor colocar un punto y seguido después de la palabra “héroe”. O por lo menos, punto y coma.

    Si mi lectura es correcta: quisiste transmitir una mezcla de ternura y comprensión hacia el niño, melancolía y admiración por su hermano y mucha, pero mucha tristeza y un enorme dolor por la guerra y sus consecuencias para su país y su familia (sobre todo que su hermano haya muerto y que su querido sobrino deba crecer sin su padre). Pero al no intercalar descripciones ni aclaraciones, ni apreciaciones del narrador (que en el fondo no lo hay, porque dialogan los personajes, o, por lo menos está muy bien “escondido”), ni algo por el estilo, darle continuidad al texto creo que le quita un poco del impacto buscado. Repito: esta consideración vale si mi lectura es correcta. No obstante ello, creo que la separación del punto seguido sería muy útil para darle un carácter algo seco y cortante a la afirmación “Ya no estamos en guerra”, y dejaría entre líneas un jugoso subtexto, coherente con todo lo relatado por el tío: “y espero que nunca más lo estemos”. Además, esta solución empalmaría perfectamente con la alusión a los “hermosos campos de flores”, excelsa metáfora sobre la paz, sobre su belleza, su simpleza y la necesidad de construirla día a día con el trabajo humilde, comprometido, mancomunado, solidario, quizás silencioso y demandante de mucho y paciente esfuerzo, sostenido a lo largo del tiempo (la misión le es encomendada a un niño, lo que daría para pensar, metafóricamente, que la paz es una construcción a largo plazo, que demanda toda la vida y que se traslada de generación en generación de padres a hijos y de éstos a los suyos. El lugar del padre lo ocuparía aquí el tío, independientemente de si crió o no al sobrino). Esos puntos y seguidos previo (el que separaría la oración relativa al héroe y la de la inexistencia actual de guerra) y el posterior (el que separaría la oración relativa a la inexistencia actual de guerra y la referencia a los campos de flores), marcaría un tremendo contraste, que creo que es el que quisiste buscar, a la vez que calzaría perfectamente con la intención que siento que tuvo el tío: cambiar de tema para alejar el dolor y el pasado y centrarse en el presente y el futuro, en el deseo de lo mejor para su sobrino y para su pueblo.

    3.- En relación a la oraciones “—Escúchame: Tu padre nació en Indochina, donde los campesinos ayudaron a expulsar a las fuerzas colonizadoras francesas.”, se pueden efectuar dos consideraciones.

    3.- a) Puedo equivocarme, pero no parecería necesario comenzar con el “Escúchame”, aun cuando quiera remarcar algo el personaje. El sobrino ya le prestaba toda su atención. Podría empezar a evocar el pasado directamente o introducir alguna expresión de duda, de evocación (valga la redundancia, pero prefiero especialmente esta palabra en este contexto) o relativa a algún estado psíquico que sea idóneo para “demorar” un poco lo que el otro personaje (el sobrino) espera (y con él, el lector/espectador). Poner al personaje y al lector/espectador en el mismo nivel de conocimiento respecto de la historia y de los acontecimientos es un mecanismo literario y dramatúrgico muy pertinente, efectivo y a veces, hasta recomendable. Suprimiendo el “Escúchame”, creo que esto se lograría con más contundencia y naturalidad. Pero que quede claro que esa posibilidad se concretaría porque ya el texto base (o sea tu relato), posee esa virtud y “apunta para ese lado” (poner al lector/espectador al mismo nivel de conocimiento del niño e ir revelando dosificadamente la información y de una manera “no meramente informativa”, puesto que no se le transmiten simples datos, sino vivencias, sentimientos, recuerdos y sobre todo, acciones. Relatadas, pero acciones al fin, que son lo que mueven la trama de una historia y una de las cosas que hace que nos interese continuar leyendo un libro, o viendo una obra de teatro o una película. Si no hay acciones, “no pasa nada” y si no pasa nada, no hay interés en el receptor. En cambio, en tu relato “sí pasan cosas”, y muchas).

    3.- b) Por lo demás, la puntuación de la oración es excelente. La referencia al lugar donde nació el papá y lo que hizo ese pueblo, es una alusión perfecta al carácter del padre y de ese pueblo, al orgullo nacional, al amor por su tierra, al estar dispuesto a darlo todo. Es una fantástica referencia a lo que “traen desde la cuna” (expresión argentina que significa lo que una persona trae de nacimiento, sea porque es una cualidad innata, sea porque desde muy pequeño se lo inculcaron los padres y la familia, sea por la clase de familia donde nació y los hábitos o conductas esperados de esa familia o grupo social. Por si en España u otras regiones no fuera tan común la palabra, “cuna” es el objeto donde duermen los bebés). Tomando como base la expresión lo que “trae desde la cuna” -contenida implícitamente en el texto- sugiere un interrogante a modo de subtexto: “¿y esperabas que fuera de otra manera tu padre?” o una análoga afirmación: “tu papá no podía salir distinto”.

    4.- En la oración “El nuevo país, denominado Vietnám, estuvo subyugado por un gobierno corrupto que originó una guerra civil entre el Norte y el Sur, dividiendo el territorio en dos.”, observo, al igual que otros compañeros, que Vietnam va sin tilde.

    5.- En cuanto a la oración “Allí en el Sur, tu padre trabajó en los campos de cultivo del arroz, donde padeció la crueldad de los terratenientes.”, me surge el interrogante si no debiera referir a los cultivos “de arroz” en lugar de “del arroz”. Pero puede tratarse de un uso idiomático de España. En tal caso, desestimá la sugerencia.

    6.- Con respecto a la oración “Él no estaba conforme con aquella situación esclavizante, así que escapó hacia Vietnam del Norte, para ayudar al Ejercito Popular Vietnamita a combatir y derrocar aquel régimen dictatorial.”, como te marcó Irene, aquí deberían ir » (comillas latinas de cierre), antes de comenzar la oración. De todos modos, si hubieras contado con un límite de extensión mayor a las 750 palabras, podrías haber utilizado un “truquito” que es muy útil en otro ámbito donde el diálogo constituye una parte central o por lo menos, muy importante del texto: el teatro. Al actuar un texto, algunos buenos maestros recomiendan no soltar una larga parrafada, sino “dividirlo” y hacerlo con mutua colaboración. Un personaje habla, el otro hace un pequeño comentario o alguna acción y desde esa acción, comentario, pregunta, etc., el que venía hablando se apoya y sigue, con naturalidad, con su diálogo. Esto le da más dinamismo y ayuda a mantener la atención del espectador que en lugar de recibir un discurso informativo, va percibiendo cómo se incrementa la tensión, o el suspenso por lo desconocido y se sigue preguntando: “¿y ahora qué va a pasar?”. Este comentario te lo hago porque al no utilizar acotaciones ni incisos, tu relato, aunque es literario, se termina asemejando al teatro o al cine, basados en la palabra y en la acción. Y aquí, como sólo tenemos palabras, esas palabras también son acciones. Por lo tanto, si el enunciado es largo, podría ser conveniente utilizar este procedimiento (sobre todo porque “del otro lado” está el niño, cuya atención por ser niño puede ser más limitada, pero sobre todo, tiene el mismo conocimiento de los hechos que el lector, que es aquél cuya atención buscás concitar y mantener).Si no podés hacer algo así por la extensión del texto, o te parece no aplicable al relato, deberías utilizar las comillas latinas de cierre antes del inicio del nuevo párrafo. Por otra parte, aunque reconozco que esto es más que opinable, te invito a reflexionar si entre la alusión a la división del país y la referencia a los campos del Sur, no sería mejor separar con punto y aparte. Entiendo que pusiste un punto y seguido porque apoyándote en la afirmación precedente (división Norte-Sur), que da cuenta de una realidad más general o amplia, pasás a una realidad más concreta dentro de ese “universo”, y así, te introducís en lo que ocurría en el Sur. De todos modos, no estoy seguro de que la conexión sea tan íntima como para poner un punto y seguido. Pero, como ya dije: es opinable y acepto la posición contraria, y si decidieras mantenerlo, no creo que fuera intrínsecamente incorrecto.

    7.- Con respecto a la oración “Un día, en la ciudad de Thang Ha, durante la feria anual de la cerámica conoció a Suong Wang, tu madre, quedando prendado de su figura y de su gracia.”, me voy a detener en cuatro ítems:

    7.- a) Antes del inicio de la oración, debería observarse lo expuesto en el punto 6.- acerca de las comillas latinas de cierre o del “truco” alternativo.

    7.- b) Estimo que después de la palabra cerámica sería conveniente colocar una coma.

    7.- c) Te invito a reflexionar si no convendría reelaborar la expresión “quedando prendado de su figura y de su gracia”. Es una apreciación personal, pero no siento que el gerundio quede bien aquí. No es gramaticalmente incorrecto, pero creo que “le quita brillo” a un momento que es totalmente opuesto: es quizás el momento de mayor luminosidad del relato, porque es el origen del futuro encarnado en su sobrino, capaz de enterrar, con su generación, la guerra y participar del cultivo de las “flores de la paz”. Podría cortarse en un punto y seguido, y luego hacer una corta, pero bella y contundente afirmación acerca de la figura y la gracia de Suong Wang. En cuanto a Suong Wang, salvo que haya sido la verdadera esposa del héroe, me surge un interrogante: ¿ella también es vietnamita? Si lo es, ¿Wang no “suena” a China? Remarco aquí que puedo equivocarme, pero en caso de que no esté equivocado y que no se trate de una persona real con ese nombre, habría que revisar el nombre de este personaje.

    8.- En relación a la oración “Tu madre y yo éramos hijos de un importante botánico empeñado en introducir nuevos cultivos en el país, como el café o el caucho. Quizá por eso tu madre amaba tanto las plantas.”, resulta aplicable lo expuesto en el punto 6.- en cuanto al uso de » o el “truco” alternativo de “partir” el bloque de diálogo.

    9.- En lo atinente a la oración “Cuando tu padre disponía de un permiso viajaba hasta aquí para reunirse con ella y ayudarla en el cuidado de las flores y de las colmenas.”, estimo que después de la palabra “permiso”, sería conveniente introducir una coma.

    10.- Con respecto a la oración: “—¡Muchísimo! Y más aún cuando tu abuelo les prohibió que entablaran una relación formal, al conocer que él era de Vietnám del Sur. “Pero papá, ¡si es un oficial de nuestro ejército! ¡Si está luchando contra el invasor americano!” —Decía ella profundamente entristecida”, observo que utilizaste uno de los procedimientos más difíciles e interesantes: el diálogo dentro del diálogo, y lo hiciste muy bien. Pero hay que corregir la puntuación. La forma correcta sería: «Pero papá, ¡si es un oficial de nuestro ejército! ¡Si está luchando contra el invasor americano!» decía ella profundamente entristecida.

    11.- En lo concerniente a la línea de diálogo “—¡Qué pena tío! Yo no quiero que el padre de mi amiga no me deje jugar con ella. ¡Lloraríamos mucho los dos!”, debo decirte que este diálogo me parece insuperable: muestra la tierna inocencia del niño, que asocia a “su amiga” (otra niña de su edad, con la misma inocencia) con una relación amorosa de adultos. Y a la vez, detrás de esa inocencia, esconde el proceso de crecimiento psicológico del niño que al lector, a manera de subtrama implícita, le permite preguntarse: ¿continuará esa amistad como amistad o se transformará en algo más, quizás en el primer amor del niño?. Esta línea de diálogo permite “volar” a la imaginación del lector, e incluso sin distraerlo de la trama. Además, como la historia es sólida, y los personajes están tan bien construidos y son tan queribles (es difícil no empatizar con ellos), te quedan en la memoria y al “volver a ellos”, los podemos imaginar incluso por fuera y al margen del relato: su pasado, sus “otras cosas” (lo que el relato no muestra ni cuenta), su posible futuro. En este contexto, resalto todavía más esta línea de diálogo. Para eso, voy a recordar una entrevista que le hicieron a un director de cine argentino sobre su película (que recibió muchos premios) y refiriéndose al final, donde una puerta se cerraba, dijo que era como reflejar que lo que acontecía o iba a acontecer, no nos correspondía saberlo a nosotros sino que era privado, exclusivo de los personajes. (No digo el nombre del director ni de la película porque estaría contando el final a los que no la vieron). Me pareció una lectura muy interesante, que le da más vida aun a los personajes, con esa paradoja de un “final abierto cerrado” (es un final abierto justamente porque se cierra la puerta, he ahí la paradoja). Creo que este diálogo va por ese lado: no nos corresponde a nosotros saber qué será del niño y su amiga, pero podemos imaginar libremente… Te resalto que este diálogo es uno de los que más me gustaron en todo el relato, porque en dos oraciones, y con palabras que perfectamente podrían salir de la boca de un niño, condensa procedimientos intelectuales complejos con una profunda emotividad y de una pincelada, y sin recurrir a una mínima descripción, hace un retrato muy realista y humano del personaje en cuestión (o sea, del sobrino).

    12.- En la oración “—¡Y ellos también!”, tal vez habría que agregar el verbo “lloraron”. Es discutible, claro, pero como el niño dice que el lloraría en una situación hipotética y el tío refiere a una situación real, debería decirse “también lloraron” o “deben haber llorado” -como una suposición basada en hechos reales-.

    13.- Con respecto a la oración “Ambos sufrieron lo indecible hasta que decidieron verse a escondidas de nuestro padre. Entonces él no esperaba a tener permiso, sino que cada fin de semana se encontraba con ella al atardecer bajo las flores de los girasoles, símbolo de la esperanza.”, creo que se pueden formular tres consideraciones:

    13.- a) Después de la palabra “indecible”, creo que iría una coma, dado que se están mostrando dos situaciones distintas, y justamente lo que se marca es un “corte”, el cuándo decidieron poner fin a ese sufrimiento. Quizás esté equivocado y no sé si quisiste transmitirlo, pero hasta da para pensar en una alusión simbólica. La relación entre libertad y amor. Superar el sufrimiento, es una decisión libre, personal y “colectiva” (lo pongo entre comillas, porque aquí, y “por ahora” son sólo dos personas, una pareja). Sólo a partir de un acto libre es posible vivir el amor, que, a su vez, trae más libertad. Así, en la línea de esta lectura, el padre (tan patriota él), termina asimilándose al invasor extranjero. El padre (abuelo del niño) se comportó como un opresor, hasta que el héroe y su novia decidieron liberarse, y con ese acto libre, pudieron concretar su amor, que trajo más libertad. ¿Por qué trajo más libertad? Porque trajo el futuro: el niño (sobrino en la historia). Aquí te traigo a colación los versos de una canción de un cantante argentino, Fito Páez. La canción se llama Circo Beat y en uno de sus versos dice: “El pasado es real y el futuro libertad” (significaría que al pasado no lo podemos cambiar, pero al futuro lo podemos construir). Bueno, creo que esto es lo que refleja la “simbología oculta” en este diálogo, en dos geniales paralelismos entre lo macro (guerra Vietnam del Norte vs. el Sur y E.E.U.U.) y lo micro (la relación del héroe con su mujer), en donde a nivel micro, el enemigo del invasor a nivel macro, se comporta exactamente igual que él, y entre lo macro (la intervención del héroe -basada en una libre decisión de él, de abandonar el Sur para pelear para el Norte- en la guerra para liberar a su país) y lo micro (la libre decisión de verse a escondidas que posibilitó la llegada del futuro: su hijo, que representa paz y libertad).

    13.- b) La referencia al permiso constituye un impresionante detalle: cuando recién se había iniciado la relación, el héroe visitaba a su amada “cuando disponía de un permiso”. Ahora, siendo un leal soldado de su país, y por ende, un militar, ni siquiera espera a tener un permiso. Queda claro cuál es el orden de prioridades del héroe. Y de esta manera, hay otra simbología más: cuanto mayor es la opresión, mayor es el ansia de libertad y mayor lo que estamos dispuestos a dar por ella. No esperar a tener permiso, significaba literalmente jugarse la vida, del mismo modo que en el campo de batalla. Así el paralelismo padre de la novia – invasor / pareja – Vietnam, aunque implícito, me parece evidente.

    13.- c) La afirmación de que los girasoles son el símbolo de la esperanza, me demuestra que la complejidad (en el buen sentido de la palabra) de tu relato, se va haciendo cada vez mayor a medida que avanza. Interpreto que aquí no sólo se trata de una simbología explícita (girasoles = esperanza, a la que alude expresamente el texto). Apoyado en lo que literalmente se dice, vas a algo todavía más profundo desde el punto de vista metafórico. Más profundo y muy contundente. Los girasoles son plantas que dependen muchísimo del sol, y hasta se dice que “miran” hacia él y giran según la posición del sol. El sol, fuente de luz y calor, suministra los dos elementos necesarios para que haya vida en la Tierra. Luz y calor, a quien se encuentra en la oscuridad y el frío (símbolos de la guerra y la muerte), si entra en contacto con una gran cantidad de ellos, puede quedar enceguecido y quemado. Por eso es necesario el “escudo” de los girasoles. Los girasoles son el “puente” entre el presente doloroso y el futuro luminoso. No es alocado pensar que el niño fue concebido en los girasoles, atento que esta alusión a los girasoles se encuentra en el mismo contexto de las dos líneas de diálogo que siguen después, que hacen referencia al embarazo. Entonces, los girasoles como “puente” son una imagen perfecta. Ese “puente” no lo cruzó el héroe ni su amada: lo cruzó el amor encarnado en la figura del niño, quien sí puede tener contacto con el sol sin quedarse ciego y sin quemarse. Los girasoles juegan así, como el puente hacia la “luz y el calor de la paz”. Si mi lectura metafórica es correcta, o al menos, justificada con apoyo en el texto (lo explícito y lo razonablemente implícito), debo decirte que independientemente de que la consigna del taller fue que el título fuera “Los girasoles”, el relato no se hubiera podido titular de otra manera… O lo que es lo mismo: un uso genial de la consigna del relato, convirtiendo algo obligatorio en algo tan natural y espontáneo como central para la comprensión y el disfrute de la lectura de la historia…

    14.- En las oraciones “En aquellos encuentros furtivos —prosiguió—, se amaban el uno al otro, prometiéndose mutuamente que al acabar la guerra escaparían para casarse y estar juntos por el resto de sus vidas. “¡Sí, eso sería maravilloso!” —Decía ella— “Pero esta guerra parece no tener fin. Los Estados Unidos enviarán más aviones y bombas con el objetivo de atacar nuestras infraestructuras”. “No te preocupes —le decía él tratando de animarla—, aquí en el campo no tenéis nada que temer.”, podría observarse lo siguiente:

    14.- a) El verbo “prosiguió” entre rayas de diálogo constituye una pequeña manchita en un relato impecable. Si todo el relato está construido solamente con diálogos y no se han usado incisos, debería suprimirse “prosiguió” entre rayas de diálogo. Además, como te dije anteriormente, en este relato, o no hay narrador (en todo caso, habría dos, las dos personas que dialogan) o “está muy bien escondido”. Entonces, cuando aparece el verbo “prosiguió” conjugado en la tercera persona del singular (cuando los diálogos están, en cuanto al emisor y destinatario, en primera y segunda persona del singular, respectivamente), hace aparecer a un narrador que antes no estaba. Te recomiendo, en consecuencia, suprimir ese verbo.

    14.- b) En las oraciones siguientes (la que comienzan en “¡Sí, eso sería maravilloso!”) hay otro diálogo dentro del diálogo. Deberías retocar levemente su formulación y adecuarlo a la forma gráfica correcta. Más o menos podría quedar así: «¡Sí, eso sería maravilloso! Pero esta guerra parece no tener fin. Los Estados Unidos enviarán más aviones y bombas con el objetivo de atacar nuestras infraestructuras» decía ella. «No te preocupes, aquí en el campo no tenéis nada que temer», le replicaba él tratando de animarla. Con respecto a lo que Nicolás, Ángel Climent y Juana Medina dicen del lenguaje técnico, me parece que podrías revisar en este diálogo, la palabra infraestructura, que podría no ser comprensible para un niño de menos de diez años. En lo que concierne a los aviones y helicópteros, creo que no habría problema, porque el niño podría estar algo más familiarizado. Probablemente, el niño no supiera la historia de su padre antes de esa clase en el colegio, pero por poseer juguetes, por vivir en un país que había vivido una guerra, tal vez por haber visitado museos, o por haber visto fotos, o por otras charlas con el mismo tío, podría haber tenido algún conocimiento. Por otra parte, podríamos entender que no sólo por admiración a su papá quería ser aviador. Es muy posible que, además, en algún rinconcito de su alma hubiera un “gusanito” que le picaba, y la vocación o lo que creemos que puede llegar a serla, se apoya siempre en algo que hemos experimentado y que nos llamó la atención o que nos gustó. En base a eso, creo que se podría dispensar el lenguaje técnico empleado respecto de los aviones y helicópteros. Además, considero que es una licencia que como escritor te tomaste para poder contar la historia de una manera más realista y, asumiendo que el nivel de conocimiento de los hechos que tiene el personaje del sobrino es el mismo del lector (del desconocimiento a la adquisición de algún conocimiento), no es desaconsejable el lenguaje utilizado. En el fondo, es una metáfora: a través de la segunda persona del singular (el dirigirse al niño), el tío se está dirigiendo también al lector. Es posible, por supuesto, que haya personas que sepan mucho acerca de la guerra de Vietnam, pero la mayoría (y me incluyo) sólo sabemos lo básico, otros no saben nada, e incluso los que conocen mucho, no se acercan a la Historia a través de una historia (la diferencia entre mayúscula y minúscula, creo que es más que elocuente). Por eso me parece muy bien que nos hayas “emparejado a todos” y que, como lectores, nos hayas puesto al nivel del niño, al nivel de alguien que tiene que ver las cosas con ojos nuevos y con entusiasmo. En ese contexto, cierto lenguaje técnico no fue inverosímil y ayuda a ganar en claridad.

    15.- Con respecto a las oraciones “—Aquella mañana de mayo —continuó el tío—, fue muy especial para ellos. Contrajeron matrimonio ya que tu abuelo había autorizado la unión de ambos porque tu madre se había quedado embarazada.”, observo:

    15.- a) Debería suprimirse la acotación “—continuó el tío—”, por los mismos motivos expuestos en 14.- b).

    15.- b) Después de la palabra “matrimonio”, estimo que debería ir una coma.

    16.- En lo que atañe a la oración: “Meses después, el día de Año Nuevo todos los familiares estábamos reunidos para celebrar dicha festividad, cuando sonaron las alarmas alertando de un inminente ataque aéreo.”, pueden efectuarse tres consideraciones:

    16.- a) Antes de comenzar, habría que colocar las comillas latinas de cierre». En este caso, no parece recomendable “partir” el bloque de texto, porque como se va a vincular una vivencia personal con una invasión, el niño no tendría nada para preguntar, ni tampoco se hacen alusiones a lo que hace, cómo mira, cómo siente, etc., porque la historia está narrada sólo en base a diálogos, sin acotaciones.

    16.- b) En lugar de hacer referencia a “celebrar dicha festividad”, se podría cambiar esa expresión por “celebrarlo” (en relación al Año Nuevo). Me parece que le daría más espontaneidad, coherente con un diálogo entre familiares que, como tal y por su contenido emotivo, va fluyendo.

    16.- c) En cuanto a la oración en general, y En caso de que, después de haberlo evaluado, lo considerases pertinente, se podría cambiar el orden de redacción, superando asimismo el inconveniente anterior. La oración quedaría “Meses después, cuando todos los familiares estábamos reunidos para celebrar Año Nuevo, sonaron las alarmas alertando de un inminente ataque aéreo”.

    17.- Con respecto a la oración Todos corrimos para resguardarnos en los refugios. Pero los helicópteros Huey Cobra, de repente, oscurecieron el espacio aéreo de nuestra ciudad escupiendo de sus ametralladoras infinidad de proyectiles que alcanzaron a miles de ciudadanos civiles, entre los que se encontraba tu madre”, sugeriría revisar la formulación de esta oración. Creo que ganaría en emotividad y produciría más impacto, coherente con la lógica y estructura del relato, si se reelaborara y quedara algo así: “Pero de repente, los helicópteros Huey Cobra oscurecieron el cielo en nuestra ciudad, y sus ametralladoras escupieron infinidad de balas que alcanzaron a muchos ciudadanos inocentes. Entre ellos, a tu mamá.”

    18.- En relación a la línea de diálogo “—Socorrimos a tu madre, evacuándola como pudimos hasta el hospital. Aunque allí no consiguieron salvarle la vida. Pero ella te dejó a ti, el regalo más bonito que podríamos desear.”, me parece oportuno indicar que:

    18.- a) Tal vez sería conveniente cambiar “evacuándola” por el más sencillo “llevándola” o “transportándola”. La evacuación daría idea de una participación del evacuado (ejemplo, cuando se evacúan a las potenciales víctimas de un huracán). En este caso, la pasividad de la mamá es total, y quienes realizan totalmente la acción, son el tío y otras personas.

    18.- b) Sugeriría suprimir el “Aunque”. Esa afirmación se tornaría más seca y cortante, y estimo, traduciría más tristeza, impotencia y bronca. Y así, haría relucir a otro momento luminoso del relato: el nacimiento del niño, que se estaría enterando de cómo llegó al mundo. Aquí sí te recomiendo utilizar el procedimiento teatral de “partir” el diálogo. Si nos ponemos en el lugar del sobrino, es muy difícil que no reaccionara ante tamaña revelación. Una posibilidad sería que el niño dijera algo como “Entonces, yo…” Y luego el tío retomara con un “No llores. Es verdad. A pesar de todo el dolor y de lo mucho que extraño a mi hermana, sigo sintiendo que nos dejó el regalo más bonito” El niño luego podría pedirle que continúe, y el tío retomaría con la línea “¡Tu padre cumplió su promesa!”

    19.- Con respecto a la oración “¡Además tu padre cumplió su promesa! Se marchó a China en mil novecientos sesenta para formarse como aviador y regresó a Vietnám para enrolarse en el “921 Regimiento de Caza”. Pilotando un Mig17F, abatió siete de aquellas aeronaves portadoras de la Muerte en el transcurso de la guerra y atacó al destructor Oklahoma City, dañándolo seriamente.”, podría observarse:

    19.- a) Sería aplicable lo expuesto en 18.- b). Si no estuvieras de acuerdo con esa consideración, antes de ¡Además…!” deberían ir las comillas latinas de cierre (»).

    19.- b) Vietnam debería ir sin tilde.

    19.- c) Con respecto a las “aeronaves portadoras de la Muerte”, sin entrar en la discusión (en el buen sentido de la palabra, esto es del respetuoso intercambio de ideas) propuesta por otros compañeros acerca de si “Muerte” debería ir con mayúsculas, podrías reelaborar la idea y no referir a “aeronaves portadoras de la Muerte”, sino que se podría decir “abatió a siete de esas herramientas de la mismísima Muerte” (lo que zanjaría la discusión y realzaría a la Muerte con mayúsculas, atribuyéndole al enemigo una maldad extrema, que es lo que creo que persigue esa alusión a la Muerte -con mayúsculas-). Por supuesto, esta consideración es discutible.

    20.- En relación a la oración “Yo pilotaba un bombardero supersónico Tupolev TU-22 – Blinder.”, no estoy seguro que la conjugación correcta sea “pilotaba”. Tal vez correspondería “piloteaba”, pero desconozco si en el caso de los aviones sería “pilotaba”. Fuera de ello, después del “Yo”, sugeriría introducir el adverbio “sólo”. Resaltaría la humildad del tío, que no sólo es la virtud de la humildad, sino que mostraría, para alguien como el niño que puede conocer algo sobre táctica militar pero no mucho, la diferencia entre un bombardero -avión lento y pesado que deja caer bombas y puede afectar a una gran área, según el poder de los artefactos con que cuente- con un caza -avión rápido para maniobras rápidas, de gran efectividad respecto de otros objetivos concretos aéreos, acuáticos o terrestres-. No conozco mucho sobre aviones militares, pero hasta donde sé la diferencia entre un bombardero y un caza es más o menos esa, y un simple adverbio te ayudaría a reforzarla, incluso para quienes, como yo, sabemos poco de la materia.

    21.- En cuanto a la oración “Oye tío, y tú habiendo sido piloto, ¿por qué trabajas como agricultor?”, después de “tú”, podría ir una coma.

    22.- Con respecto a la penúltima oración del relato “Porque le prometí a tu madre, antes de morir, que cuidaría y engrandecería el campo de girasoles que tanto quería.”, podría reelaborarse la redacción y cambiar por “Porque antes de que muriera, le prometí a tu madre que…”.

    En conclusión: se trata de un magnífico relato, que me ha encantado y cuya lectura recomiendo, porque el disfrute, la emoción y el aprendizaje están sobradamente garantizados.

    Más aun, considero que si tenés en cuenta lo que hemos aportado entre todos los comentaristas, y le sumás tu propia reflexión al respecto e incluso otros aportes tuyos, podrías extender el relato y quizás, si no se considerase editado por haber sido publicado en Literautas (eso es variable) y si te interesara, podrías presentarlo en un concurso.

    Finalmente, me interesó mucho que te hayas basado en una persona real . Yo también lo hice en mi relato (aunque todavía nadie lo advirtió), y como la protagonista de mi relato odiaba la guerra y amaba a los niños, creo que le hubiera encantado conocer personalmente a ese niño. Placer que, aunque no personalmente, hemos tenido todos los que hemos leído este relato y que tendrán quienes lo hagan en el futuro, o nosotros, cada vez que lo releamos.

    Espero haber podido contribuir con mis comentarios, y me alegro de haber vuelto a leer uno de tus relatos. Nuevamente felicitaciones y saludos!

    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 20:30
  25. 25. Vespasiano dice:

    Caramba, Dante: ¡Que regalazo me has hecho! ¡Todavía tengo los vellos de punta! ¡Que un relato mío pueda haber generado tantísimos elogios, es abrumador! Gracias, gracias, gracias. Y no solo por las cosas buenas que has escrito de mi historia, sino por la oportunidad que me das de aprender analizando todas la recomendaciones que me haces.

    También quiero resaltar y valorar el tiempo que has dedicado a desmenuzar tan acertadamente lo que quise transmitir. Impagable por mi parte.

    Y por último quiero agradecer tu consideración hacia mí, desde el primer relato que escribí para esta página. Tus comentarios tan bien fundamentados me dieron fuerza, me ayudaron y me animaron a seguir escribiendo.

    Gracias.

    Escrito el 22 septiembre 2018 a las 22:32
  26. 26. Vespasiano dice:

    Agradecimientos:

    Para Norelkis por sus generosos comentarios a mi historia.
    En breve pasaré por tu relato y lo comentaré adecuadamente.

    Para Karian V por haber encontrado en mi relato, según su punto de vista, una lección de historia y resaltar el punto de vista del narrador de contar, mínimamente, la guerra del Vietnam desde el lado contrario a la difusión del conflicto por parte de los americanos.
    En breve pasaré por tu relato y lo comentaré adecuadamente.

    Felicidades para las dos.

    Escrito el 26 septiembre 2018 a las 19:30
  27. 27. Karian V dice:

    Saludos Vespasiano:
    Mil gracias por tomarte el tiempo para ofrecerme todas las recomendaciones y sugerencias en relación a mi escrito. Las estudiaré con detenimiento y las valoro mucho. Soy completamente nueva en este mundo y agradezco toda la ayuda que me brindan. Traté pero ví que no se hacerlo, de hubicar el cuento en el 1977, que no se usaban tanto los celulares. Trataré de aprender y sí, tienes razon, en mi pais se dice “bonete”, pero debo tratar de usar un concepto mas general. Te reitero mi agradecimiento y te buscaré en octubre.

    Escrito el 30 septiembre 2018 a las 23:39
  28. 28. Dante dice:

    Hola Vespasiano. Te dejé una nota de agradecimiento a tu comentario en mi relato. Por favor, si podés, pasá por allí. Gracias.

    Saludos

    Escrito el 1 octubre 2018 a las 03:41

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