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Los girasoles - por Senentoh

Era bastante temprano en la mañana, el sol apenas estaba asomando cuando llamaron a la puerta. Me despertó aquel sonido y bajé las escaleras para abrir la puerta. Seguía en camisón, con el pelo rubio todo revuelto y con los ojos que luchaban por cerrarse de nuevo, la verdad que no fue la mejor manera de recibir a aquellos dos caballeros bien uniformados que esperaban en la entrada.
—Buenos días, señora. Lamento tener que despertarla aun cuando no han puesto ni las calles, mas mis superiores me han ordenado que le entreguemos esto con suma urgencia— comentó uno de los oficiales.
Su compañero me entregó una caja de madera. Un objeto no muy grande y simple a primera vista, pero rezumaba gran elegancia con la calidad de la madera elegida y el distinguido emblema de la familia real que se hallaba en su cubierta.
—Imagino que comprenderá la situación— añadió cabizbajo el militar una vez se desprendió del objeto—. En fin, no le molestaremos más, cuídese. En estos tiempos que corren la mera vida se vuelve un privilegio.
Los dos hombres se inclinaron levemente y se marcharon con la incertidumbre de si hubiera sido mejor quedarse un poco más para darme apoyo.
Cerré la puerta con lentitud, aun tenía que asimilar siquiera que estaba despierta. Me restregué la cara con las manos varias veces y cuando ya me encontraba más consciente me fui arriba dejando aquella caja en la encimera de la entrada. No me sentía capaz en estos instantes de poder abrirla.
Tenía tantas cosas en la cabeza ahora mismo que aproveché que aun me encontraba con mi atuendo para dormir y consideré que lo mejor sería una ducha para aclararme las ideas.
Bajo aquella pequeña corriente de agua me quedé un largo rato. Traté de reflexionar, ¿cómo empezó todo? Ha pasado ya tanto tiempo desde que se inició el conflicto que ahora acecha en las calles y amenaza cada día con llevarse al olvido a cualquiera.
Y lo peor de todo es que yo, como su reina, la persona con más poder de toda esta tierra debería ser capaz de hacer algo más. ¿De qué sirve tener tanto poder si en el momento que tus allegados te necesitan sólo puedes delegar las responsabilidades en otros? Hay veces que siento que como persona, me gustaría poder ser más partícipe.
Pero no, ahora durante la guerra el poder no significa nada, de lo contrario yo podría haber evitado al menos que los guardias se llevaran mi hija para que luche a su lado en la batalla.
—No llores, mamá. Ya verás como enseguida volvemos a estar juntas. Te traeré esas flores que tanto te gustan y que sólo crecen allí— recordé las últimas palabras que me dijo.
Esbocé una pequeña sonrisa al imaginarme a mi pequeña, pero luego se convirtió en un leve llanto de amargura sabiendo que aquellas palabras no se iban a cumplir.
Llamaron a la puerta. Al parecer requerían de mi presencia para tratar varios asuntos. Una vez más ese sonido interrumpió mis pensamientos.

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5 comentarios

  1. 1. Conrad Crad dice:

    Tu texto me ha parecido algo disperso. Me resulta inverosímil que la reina de un país abra la puerta a unos extraños en camisón, con los pelos revueltos y el sueño en la cara. A partir de ahí, bajo mi punto de vista, tu relato flaquea un poquito.
    Me ha gustado mucho esa reflexión que apuntas sobre el poder y la impotencia de poder ejercerlo tal como quisiéramos.
    . Cosas que yo corregiría: «Un objeto no muy grande y simple a primera vista, pero (pero que) rezumaba gran elegancia con (por) la calidad de la madera elegida y el distinguido emblema de la familia real que se hallaba en su cubierta». También revisaría esta frase: «Tenía tantas cosas en la cabeza ahora mismo que aproveché (que aprovechando) que aun me encontraba con mi atuendo para dormir y consideré (,consideré) que lo mejor sería una ducha para aclararme las ideas».
    A mi parecer, construyes frases demasiado largas. Colocas muchas veces comas donde, probablemente, iría mejor un punto. Un buen uso de la puntuación hace que las palabras fluyan y que el relato no se lea de forma atropellada. Te invito a que leas mi relato, el 139, y te animo a seguir aprendiendo el oficio de escribir. Nos leemos.

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 17:45
  2. 2. Norelkis dice:

    ¡Hola!

    ¿De qué sirve tener tanto poder si en el momento que tus allegados te necesitan sólo puedes delegar las responsabilidades en otros? Hay veces que siento que como persona, me gustaría poder ser más partícipe.

    Me gustó esa frase, por alguna razón cuando la historia mencionó que la mujer era una reina, me acordé de la Reina Victoria. Me identifiqué con ella porque quería ser fiel en momentos de crisis y la circunstancia no se lo permitía.

    ¡Saludos desde el 133!

    Escrito el 17 septiembre 2018 a las 20:07
  3. 3. Carlos Alma dice:

    Hola Senentoh.

    No he llegado a “vivir” tu relato. Quizás necesito más información sobre el momento, situación, lugar o tiempo que me ayude a situarme. Describes muy bien las acciones de la reina pero no nos das muchas pistas sobre ella y sus emociones. Tampoco el lenguaje de los guardias hacia la reina me resulta verosímil ya que es muy casual. Yo personalmente encuentro las críticas menos positivas muy útiles para corregir mis textos y aprender por eso me atrevo a hacer estos comentarios.

    Yo estoy en el 138 si te apetece comentar sobre mis girasoles. Un saludo.

    Escrito el 19 septiembre 2018 a las 16:30
  4. 4. Fortunata dice:

    Hola,

    Estoy en en él 137

    As pesar de algunos fallos que ten han señalado ya y que no voy a repetir y también de que a veces cuesta un poco seguir el hilo de la historia la verdad es que me he identificado con ese personaje un tanto inverosímil. Valoro la originalidad de la propuesta así como él ritmo y la sonoridad.

    Saludos

    Escrito el 20 septiembre 2018 a las 18:21
  5. 5. Janna bolriv dice:

    Senentoh:

    Gusto leerte!

    Encuentro que tienes una buena historia entre manos. El tema, la reflexión y lo que cuentas tiene un giro interesante. Te engancha saber quienes tocan a la puerta y quien es la mujer protagonista.
    Yo discrepo con algunos comentarios ya que el personaje protagonista a mi no me parece inverosímil, tratándose de una reina y de edad madura es probable que encaje bien su forma de tomarse la situación, sin que se tratase de una persona fría. Como reina debe ser fuerte porque tiene que afrontar sus responsabilidades con su país.

    Si coincido con que hay muchas frases largas que entorpecen el ritmo del relato y que el mejor uso de las comas mejorará la lectura.

    El final me gustó porque nos da mas pistas sobre la personalidad de la protagonista.

    Yo estoy en 146 🙂

    Felicidades

    Escrito el 21 septiembre 2018 a las 17:15

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