Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

EL BAR - por Pánfilo Gil

– Hoy es viernes y como dicen por ahí el cuerpo lo sabe, quiero tomarme unos tragos para olvidar las cosas malas que nunca faltan. Te invito para que celebremos, se de un lugar que sirven la cerveza bien fría acompañada de unos exquisitos pasapalos. también se juega dominó, cartas y billar; podemos ir caminando queda a pocas cuadras de aquí. Así le hablaba Pedro a su amigo Juan.
Tu oferta es muy tentadora y la acepto con mucho gusto, iremos a ese lugar a darle placer al cuerpo. Desde un tiempo estoy con unas ganas de tomarme unos tragos, me complaceré- respondió Juan.
La amistad, la sed y el afán de beber se confabularon para que los dos amigos fuesen a ofrendar a los dioses del alcohol.
Una avenida bulliciosa con peatones, autos y tiendas era la vía para llegar al templo del placer. El clima primaveral vespertino invitaba a caminar por ella.
Los amigos caminaban por esa avenida conversando animadamente sobre tópicos banales, luego de varios minutos de andar llegaron a la tierra prometida, el bar, cuyo nombre era muy singular: El bar de Diosniso.
¿ Porqué se llamará así?- Preguntó Juan.
Pedro lo miró y de una manera socarrona le respondió – Porque así se lama el dueño, aunque creo que es un apodo de la combinación de un dios cristiano y un dios griego o romano. Él es un ex-alcohólico, que para no perder el contacto con el alcohol compró el bar. Un local amplio, ventilado y muy iluminado. Una sobria decoración, las paredes adornadas con viejas fotografías y posters. Diferentes géneros musicales salían de unas cornetas tan moderados que permitían las conversaciones. Las mesas ubicadas estratégicamente eran atendidas por lindas chicas. Un lugar de ensueño para tomarse unos tragos.
Quedaban pocas mesas, tomaron una y comenzaron a satisfacer todas las tentaciones.
La noche avanzaba y con ella la embriaguez; voces y risas distorsionadas era el sonido común del ambiente. La noche llegó a la mitad, una oscuridad repentina invadió el bar produciendo un silencio impresionante que acentuaba el entorno sombrío del local.
Al cabo de unos cuantos minutos, el silencio fue roto por una voz chillona que gritó a todo gañote: todo el mundo era feliz hasta que llegó la oscuridad. Esta frase hizo que las conversaciones se reanudaran.
Un apagón inesperado había dejado en tinieblas, no sólo al bar, sino a toda la ciudad, acontecimiento que ocurría por vez primera.
Por unos largos cuarenta y cinco minutos, la oscuridad fue la señora de la noche, algo paradójico, tiempo en que algunas actividades se detuvieron.
De súbito como desapareció y así apareció la claridad. En el bar fue recibida con gritos y aplausos. Lo extraño, esa claridad hizo desaparecer la embriaguez de los bebedores. Todos estaban sobrios.
Diosniso con una voz clara y potente dijo – Señores, las neveras y la cocina están abiertas beban y coman, la casa invita.
Estas palabras del dueño fueron el climax de la diversión; un nuevo acto copulativo entre alcohol y bebedores se iniciaba. El exceso era la norma que acataban, mientras más bebían más sobrios se mostraban.
La otra mitad de la noche transcurrió tranquilamente, los bebedores cansados por el exceso, el trasnocho y porque llegó el amanecer abandonaron el bar, pero antes de hacerlo, Pedro tomó la palabra para agradecerle a Diosniso por semejante acto de desprendimiento. Éste fue retribuido con vitores y muchos aplausos.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

4 comentarios

  1. 1. Jisaen dice:

    Interesante historia, aunque un poco confusa, o tal vez yo no la logro descifrar. Siento que tenías en mente una idea y tal vez la brevedad de 750 palabras te apresuró el desenlace.

    Como consejo, me atrevo a decir: Si una idea ya fue expresada por el narrador (en este caso en tercera persona), ya no es necesario que el diálogo las repita. Sobre todo cuando la historia tenga forzosamente que ser breve.

    me agrado la referencia a Diosniso.

    Saludos

    Escrito el 17 octubre 2018 a las 22:36
  2. 2. JGulbert dice:

    La historia ha comenzado bien, los viernes por la tarde, las ganas de festejar, el lugar que describes es fantástico, la cerveza está helada y la compañía es agradable. Luego se hizo la oscuridad y cuando volvió la luz, debido al alcohol, no fui capaz de seguir el hilo…se me complicó. ¡Pero lo he pasado muy bien!

    Un saludo y nos volvemos a leer.

    Escrito el 21 octubre 2018 a las 16:38
  3. 3. teresa Godoy dice:

    panfilo, me gusto tu relato, cumple con los requisitos exigidos, la historia se sale de lo comun….exitos

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 21:06
  4. 4. arioMaurice dice:

    Hola Pánfilo:
    Aunque el argumento del relato es ingenioso y está bien estructurado, narrando la “salida de copas” de los amigos; te recomiendo que practiques un poco más de redacción para mejorar tu puntuación. La lectura es una buena herramienta para ello. También deberías leer la entrada de este blog sobre la escritura de diálogos. A mí, es una de las partes del arte literario que más me cuesta. Por lo demás, la relación que haces entre alcohol, noche, embriaguez y bebedores, me parece de un tinte poético bastante especial. Felicitaciones por ello.

    Escrito el 23 octubre 2018 a las 01:46

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.